A todos y todas alguna vez nos ha golpeado un balón, ya sea de fútbol, de baloncesto, de rugby... De lo que sea. Y si llevas gafas, esto puede ser un mayor peligro, ya que, además de poder hacerte daño a ti, puede dañar también tus gafas.
A mí me ha pasado en numerables ocasiones estar tranquila en el patio del colegio y que de repente me golpee un balón, pum, en la cara, como si mi gafas fuesen un himán para este.
Menos mal que lo peor que me ha podido pasar es que se me tuerzan un poco. Eso sí, a veces se te clavan las patillas y duele mucho.
Sí que hay algo que tengo que añadir: cada vez que me da un balón en la cara me siento como una idiota, sobre todo cuando se me caen las gafas al suelo. Supongo que a los que os ha pasado ya me entenderéis.