🍄Día 21🍄

Caminar en el súper es algo muy tranquilo, natural y simple que una pareja suele hacer a veces. Pero se vuelve extremo cuando tu pareja es Mikey.

El invencible debería estar muy alegre buscando chocolates y dulces como siempre. Escogiendo y escondiendo gomitas junto con patatas tal vez.

Pero no.

¿Por qué?

Es simple, algunas personas son mucho más sensibles a la música que otras.

Una muy interesante reacción ¿Pero que significa?

Los gustos musicales de Mikey son temas de discusión pues no se le ve al rubio muy amenudo oyendo algo. Aunque suele hacerlo, le gusta imaginar.

Simplemente es sensible a ella, ponganle una canción romántica que le guste y aunque ni él mismo lo note comenzará a comportarse de manera más mimosa, como esa vez que estaba escuchando Sway y comenzó a comportarse como un rompecorazones de los años cincuenta con palabras complicadas y miradas sexys.

Takemichi casi se muere ese día pero que feliz hubiera dejado el mundo terrenal.

Nunca le había propuesto tener sexo de forma tan elegante, en conclusión: exquisito, por supuesto.

Aun así, cuando las cosas como el rock y rap agresivos le gustan suele volver a las andadas, buscando pelea e intimidando a todos pues aunque le digan hormiga atómica, su altura deja de volverse importante con esa horrible aura que todavía posee, esa que pareciera farfullar el clásico "¿cómo quieres morir?"

Esa frase casi le da un Oscar.

Como esa vez que se quedó prendado con Empero's New Clothes y casi se va a retar a todas las pandillas de Tokyo él solito.

Aún así, Takemichi se sorprende de lo dinámico que es su esposo con cada canción y ritmo que oye.

Pero hoy en el súper no sabe que demonios pasa porque Manjiro trae esa aura terrorífica y ni siquiera le habla. Con los audífonos puestos no sabe que estará escuchando, aunque esa cara de 'te voy a matar si me hablas' revela que es algo fuerte.

Takemichi toca suavemente su brazo mientras andan por el pasillo de electrodomésticos y recibe una sonrisa automática, instantáneo como si fuera un calmante extra rápido.

-Mikey, debes buscar frutas.- Susurra el ojiazul, tranquilo y feliz de la vida.

El pasillo parece desértico, lo que no saben es que las pocas personas que estaban ahí se fueron yendo porque un aura destructiva los fue asustados, la aura de cierto come dorayakis de ojos oscuros.

-¡A la orden!

El grito más una sonrisa son suficientes para hacer latir el corazón de Takemichi de ternura, la personalidad de Mikey sigue teniendo esa esencia dulce de la que se enamoró, esa que tanto le costó guardar.

Sonríe como un sol cuando Mikey desaparece andando como un guardia real ingles.

Los opuestos a veces se complementan, después de todo, esa aura brillante de Takemichi hace a las personas regresar nuevamente al pasillo.

El sigue mirando una tostadora, sin notar que alguien lo mira con intereses.

Takemichi, la espátula ha hecho su magia de nuevo.

Tacos de gato, como lo conocen en el barrio mexicano que está cerca a su casa hace el primer movimiento sin saber nada, respira.

Suavemente le tocan el hombro y Takemichi como todo hombre casado suspira, de seguro Mikey se ha olvidado de que frutas come.

-Disculpa, ¿podrias darme tu número?

Directo, rápido y sorpresivo.

Un desconocido que ha de suponer es menor, gracias a una mochila que cuelga en su hombro y un estilo típico de generación Z.

Takemichi ha sido emboscado por su cara de bebé.

Se queda mudo unos segundos. ¿¡Qué está pasando aquí doctor, Yamagishi!?

-N-no y-yo- Tartamudea de sorpresa sin poder ordenar sus palabras.

-¿Ha?

Y Takemichi se pregunta ¿Qué es esta sensación de peligro?

Claro que basta ese "¿ha?" salido de los labios de Manjiro para oscurecer el lugar.

Un lenguaje corporal agresivo, casi letal, una mirada oscura y sin brillo, un aura dominante y horriblemente intimidante. Mikey señor impulsos brillantes ha llegado.

El chiquillo palidece, no lo conoce pero su instinto de supervivencia le dice que el rubio recién aparecido es peligroso.

Mikey sigue con los audífonos.

-Takemicchi~ mientras tu pierdes el tiempo yo ya encontré una piña- El aire comienza a cambiar de nuevo. Incluso se ve lindo, Manjiro incluso sonríe orgulloso mostrando dicha piña.

Algunas personas creen que Mikey es como un demonio sediento de sangre, malvado y posesivo.

O sea, celoso sí que puede llegar a ser pero ¿Qué esperan? De seguro imaginan a Mikey llegando y diciendo algo como: Me pertenece, lo hace, es mío, destrozare a quien ose quitármelo, matare a quien intente lastimarle y le haré ver el infierno a quien ha intentado robarmelo, te mataré, destrozaré tu cuerpo como lo he hecho ya con otros.

No señoras, ese nivel de toxicidad es de antología.

Mikey conocía y aprendía, confiaba plenamente en Takemichi, muchas veces era tan simple como observar.

Como ahora que Takemichi suelta un "Estoy casado" y se retira sosteniendo el brazo de Mikey quien sigue mirando la piña con esa aura horripilante sin enterarse realmente de nada.

-Takemicchi, espera ¡espera! ¡mis dulces, noooo!- Grita Manjiro alejándose cada vez más.

Los audífonos, al menos uno se cae.

He ahí la canción, estridente y rápida, de hecho las líneas cuestionantes. Una que brinda seguridad y asegura superioridad.

-Takemicchi malvado, Takemicchi cruel, te estaban coqueteando y yo soy el que pierde sus dulces- Pucherea el rubio.

Su esposo se sorprende, no creía que Mikey entendiera el contexto.

-¿Como-

-Un hombre, sonriendo, sonando interesado, mirándote a los ojos y con un lenguaje físico abierto para mostrarse receptivo, por favor Takemichi yo también lo hice- Admite Manjiro resoplando.

-Pero sabes que lo rechace ¿verdad?- El tono asustado de Takemicchi hace a Mikey girar la cabeza un poco.

Takemichi lo mira preocupado, un poco asustado pues no quiere tener problemas y es mucho peor fingir ignorar la situación, no quiere que Mikey tenga esa masa de inseguridad que podría crecer rápidamente.

-Claro que lo sé, tú eres Mikeysexual, me quieres a mí, dile como quieras pero exalas amor por mí- Declara muy orgulloso con su cara de gato y con sus brazos en jarras.

Orgullo brilla en su postura.

-¿En serio se me nota tanto?

No tiene sentido real negarlo. Está casado con él, por favor quién haría eso si no es por amor.

-Noup, Takemicchi no suele decirme que me quiere, pero está bien.

Mikey sonríe aunque Takemichi siente el golpe "Mal esposo".

No suele hacerlo porque le da vergüenza hacerlo en público, en solitario creía que con sus muestras de afecto sería compensado, aún así sus ojos se llenan de lágrimas como siempre, cascadas cayendo como manantiales y su mirada de idiota conmovido.

Mikey era tan bonito.

-¡Waaah!- Gimotea con el carrito aún avanzando.-¡Yo te amo Mikey-kun!

-Lo sé...

Es tan simple como expresarse, algunas veces las personas necesitan confirmaciones verbales también

Mikey se detiene de golpe mientras sonreía y traga ruidosamente.

Él es muy sensible a la música. No necesariamente tiene que estar celoso para estar caliente.

Es un mal momento para escuchar need to know y ver el rostro sonrojado y lloroso de Takemichi.

Ya después de que saboree el cuerpo desnudo de su esposo tendrá tiempo para modificar su lista de reproducción se dice.

Buenas noches.

Hoy es día de capitulo.

Me duele un horror la cabeza pero quería subir algo porque estaba aburrida.

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