—Quiero suerte en el amor, en el dinero, por favor leeme mi horóscopo si el futuro está cañón.

Alguien que cree en el horóscopo no es, Takemichi no es muy fan de la astrología pero es que la curiosidad a veces mata, literalmente a duras penas recordaba que era Cáncer.

Cosas como el tipo de sangre, el año y zodiaco chino, cosas como aquellas ciertamente llenaron su mente que si no fuera por ese puesto ambulante olvidaría facilmente el zodiaco occidental.

La mujer que sentada sobre un pequeño taburete, con una belleza exótica, notandose que no pertenecía al país nipón, una bella vestimenta gitana, de aquellas que había visto sólo en películas, ropajes hermosos que sólo adornaban la mesita sobre las cuales desde cartas astrales, hojas que no conocía e incluso collares de formas extrañas hacían gala.

Una hermosa señorita que le prometía contarle su suerte, su futuro y su destino.

Con una sonrisa suave ella jaló una de sus manos para poder hablar mientras en la calle desierta Takemichi miraba todo. Dios, es como una película creepy, cómo en "arrástrame al infierno".

Sería cuidadoso para no ganarse una maldición.

Aunque bueno, sabe que Mikey lo seguiría hasta los avernos más profundos de cualquier infierno existente.

—Dime ya tu signo, pa' ver si conmigo somos compatibles y estás en mi destino, amor, ¿cúal es tu signo?— Ella susurro con encantador tono.

Takemicho no sabe como decirle que sólo se acercó para saber si era compatible con Mikey.

—S-soy casado, disculpe— Se disculpó.

No sabe porque pero la mujer comenzó a reírse suavemente.

—De donde vengo, es natural llamar cariñosamente a otros para demostrar fiabilidad y amabilidad— Le dijo ella volviendole a jalar el brazo.

Va a leerle la mano.

No entiende como hacen eso, literalmente son rayas en la mano, a menos que existieran letras pequeñas, él no sabía nada.

—Quieres suerte en el amor, en el dinero, "por favor"— Hace comillas recordando la a Takemichi su petición. —te leeré el horóscopo para ver tu futuro, si eres compatible con tu persona amada ¿es lo que quieres? ¿verdad?—

Takemichi se sonroja por lo obvio de sus acciones.

—Comencemos por lo básico, cangrejo.

—Soy Takemichi.

Ella puso ambos ojos en blanco por la lentitud de ese pelinegro en reaccionar.

Ella soltó su mano suavemente pero del juego de cartas que tenía sobre la mesa, le pidió dividir el maso en dos barajas distintas.

Takemichi suspiro emocionado, se estaba gastando el dinero que era para su bolsa de patatas fritas.

Mikey lo mataría sí se enteraba de que tal vez no eran compatibles.

Luego insultaría a la astrología.

—Cáncer... mmh— Ella comenzó a mover las cartas de manera extraña, dejando a la vista varias figuras que Takemichi veía concentrado, fingiendo que entendía.

La verdad, no entendía una mierda, pero esa era su técnica, así aprobó la secundaria, poniendo miradas pensativas aunque no sabía ni un mango.

—Entiendo...

—No, no entendiste— Ella rió mientras Takemichi sentía la vergüenzas en sus mejillas.

—Cáncer, el día de hoy, no esperes a que las cosas sucedan, no esperes a que las personas vengan a ti, hoy debes adelantarte. Eres dueño de tu destino y tienes en tus manos todo lo necesario para lograr tus objetivos, así que señor casado, agarra al toro por los cuernos y lanzate a ello— Aconsejó ella con una mirada suave en sus castaños y grandes ojos, expresivos, divertidos porque Takemichi traía la boca abierta.

Sí bien es cierto que estaba indeciso, sabía que había un poco de tensión con Manjiro desde la mañana, no sabía el porqué pero sí esperaba a que él diera el inicio a la plática, algo que no pasó.

"Lánzate a ello"

Fuera cierto o falso, él debía tomar cartas en el asusto también.

Está bien confiar en las decisiones de Manjiro pero cuando se nota que el mismo Manjiro no parece sentirse cómodo, debió pensar en ello, ser lastimado o lastimar, no importaba, solo quería que Mikey lo mire sin bajar la cabeza.

El ojiazul dejó de pensar cuando la dama gitana, hizo un ruido estridente de nuevo con el mazo de cartas, volviendo a reintegrarlas entre sí.

Él por su lado, no sabía nada más.

—Vamos a ver tu relación, el chisme es parte de mi trabajo, lo siento— Le dijo ella.

—C-claro.

Cuando Takemichi nuevamente dividió el mazo en partes diferentes pudo ver una sonrisilla en los labios de la desconocida.

—¿Cúal es el nombre de tu mujer amada?— Preguntó con naturalidad.

Takemichi tembló, dios, siempre olvidaba que su relación con Manjiro no era muy bien vista por los demás.

¿Y si decía el nombre de Hina? Claro que pensaría en Manjiro pero quería saber de alguna manera que todo iba bien, bueno, sabía que iba bien la mayoría de tiempo pero era una manera de presumir. Llegar a casa y decirle a Mikey "Una adivina dijo que somos la pareja perfecta, Mikey kun, claro que era obvio, jaja ya sabía yo, somos goals"

Pero sí es que la adivina era como los demás lo echaría a penas decirle el nombre de su esposo.

Él se quedaría sin dinero y con curiosidad.

Hina no era opción.

Nono. Ella ya no era más que una buena amiga.

Mikey lo mataría.

Con los nervios a flor de piel, un tanto sabiendo lo que tenía que hacer si la mujer lo miraba mal, se atrevió a decir con total confianza.—Manjiro Sano—

—Vaya...

Takemichi esperó hasta que oyó a la mujer suspirar.

—Bueno, sigo esperando a que me digas la fecha de nacimiento de Manjiro o directamente su signo.

Takemichi la miro con una creciente sonrisa y ojos brillantes, azules y llenos de vida, enamorados, aunque eso le dio ternura a la fémina, amores tan grandes que hasta la mirada brille son difíciles de encontrar.

¿A quién demonios le importaría algo como aquello? Son dos personas y al menos el ojiazul parecía muy agradable, realmente orgulloso.

—Es Leo, Mikey kun, es Leo— Dijo completamente seguro, no sabe de donde vino esa información pero no dudó un segundo.

Bueno, Mikey no es único que tiene revelaciones.

—Así que un Leo y un Cáncer...

—¿Qué tiene? Mikey kun es genial.

Takemichi se lanza a defender a su esposo sin pensar, sonrojándose después al ver a la mujer riendo suavemente.

—¿Ah sí?

Ella parece divertirse y Takemichi se siente cómodo, tanto que no le importa decir lo que generalmente tiene que callarse.

—Claro que sí, el es fuerte, me siento seguro a su lado, tiene una personalidad que me alienta a dejar mis miedos e inseguridades, me alienta y se tira directo a los retos, no es metódico pero se preocupa mucho por las personas que aprecia, es muy, muy fuerte, es malcriado pero cuando está calmado es lindismo. Aun me acuerdo de sus besos, ¿cómo no iba a hacerlo sí era Leo?  Se me encendía como el fuego pero es suave por dentro—

Takemichi toma aire rápidamente, cansado por tantos halagos.

—Que bien~

—Sí Manjiro es-

Cuando ambos parecen comenzar a discutir o en realidad a chismear la voz de Mikey llama la atención pues llega con su ropa deportiva, al parecer volviendo a casa.

—¡Oi! ¡Takemicchi!

Desde una distancia bastante larga es capaz de ver a Mikey viniendo a su encuentro.

Corre rápidamente hacia él, olvidando a la mujer que sonríe al verlos.

—¡Mikey kun! ¡¿Adivina a quién encontré!?

—¿A Santa Claus?

Takemichi hace un puchero negando, sostiene la manga de Mikey y lo obliga a correr de nuevo hacia el puesto ambulante donde. Sorpresa, ya no hay nadie.

Se queda con la boca abierta y su cerebro se queda con el lema de "Fuaaa magiaaa"

Eso hasta que ve a la mujer corriendo con el pequeño puesto con rueditas, calle abajo.

Mikey lo mira sin entender.

—¿Qué hay aquí Takemicchi?

El ojiazul arruga el ceño pero decide sonreír, bueno, al menos ha logrado decirle a alguien que no son sus amigos lo genial que es Mikey, romanticamente hablando.

—Nada. ¿Mikey kun, crees que seamos compatibles según el zodiaco?— Pregunta pues su única pregunta no necesitó ser respondida, aún así sonríe cuando Mikey lo mira.

—¡Claro que sí!

Tal vez la mujer mintió, o tal vez no, pero fue divertido.

Ah, y la cosa que tenía tenso a Manjiro era que rompió sin querer uno de los "preciados recuerdos" de Takemichi.

El tubo con el que Kazutora le pegó a Mikey en el Hallowen sangriento.

¿Por qué guarda eso?

No se sabe.

¿Cómo lo rompió Mikey?

No se sabe.

¿Kazutora siente vergüenza al verlo?

Claro que sí.

Hola banda.

Pd: David Rees, Zodiaco.

Rolon.

No sé nada de leer el futuro pero pues jajaja escribí de eso.

Suprema en gustos musicales? Quién? Yo? Obvio.