🍄Día 09🍄

Manjiro siempre ha sido malo perdiendo.

Por eso se pregunta ¿quién demonios es esa enana roba maridos?

Gata rompehogares, sí, podrá tener seis años pero nadie podía robarle a su Takemichi y salirse con la suya.

Claro que ha venido a recoger a su esposo y vaya sorpresa verlo haciéndole un avión de papel a la niña.

¡A él nunca le dio uno!

Por eso mientras está yendo directo a hacer una escena y para retar a la enana a un duelo es interrumpido cuando la pequeña comienza a hablar en tono chillón y muy fuerte.

—¡Take sensei debe tener  una esposa muy bonita!— Exclama ella.

Takemichi dice algo aunque no escucha que y solo lo ve sonriendo con la niña haciendo una mueca y asintiendo con la cabeza.

Nunca se lo ha preguntado pero ¿sería una esposa bonita? Obviamente, aunque no era esposa, era esposo, y sí, sí era bonito, guapo, deslumbrante, por favor, era el invensible Mikey.

Aun así se queda a la distancia viendo como en el pequeño patio ambos siguen hablando y la niña abre la boca como si el sentido de la vida fuera descubierto.

—¿¡Y como viven si los chicos son muy cochinos!?— Ella exclama sorprendida.

Mikey asiente de nuevo, Takemichi si era algo desordenado y no le gustaba limpiar, además, era acumulador, esa niña sabía un poco. Aunque no todos son así, a Mikey le da asco vivir así junto a su esposo así que limpia y lo obliga a limpiar pues todos los lugares del pequeño hogar deben estar limpios para tener sexo.

Takemichi se sonroja de seguro pensando en lo mismo y Manjiro se esconde levemente pues apenas los separan siete metros, está escondido tras un mural done los niños ponen su "arte".

—Pero Take sensei es muy tonto porque la mamá de Phale kun siempre viene a quejarse porque los deja juntarse con sus amigos— La niña baja el volumen pero aun es audible para Mikey que frunce el ceño, de seguro es esa Karen —La pareja de Take sensei debe tener mucha paciencia porque usted se lastima mucho.—

Mikey asiente convencido, Takemichi es estúpidamente descuidado consigo mismo, al menos ya no lo ven como saco de boxeo pero sigue lastimándose con cosas tontas como cuando se quemó intentando hacer un pastel para el cumpleaños de Kazutora, quien se rió y luego le dijo "Esto es una mierda, pero una mierda hecha con cariño así que lo tomaré pero me ofende muchísimo".

Takemichi es muy tonto pero demasiado lindo porque no se rinde, sigue y sigue, prueba de ello es su maestría para preparar Taiyaki y Dorayakis.

Cierto muy cierto, una niña con buen ojo.

—Take sensei es muy bonito así que deben cuidarlo mucho porque alguien puede robarlo— Ella lo señala con un dedo y Tekemichi se sonroja demasiado aunque la definición de un niño es distorsionada de la realidad, según él.

Por otro lado lo que Mikey oyó fue: "Take sensei es muy bonito y cuando crezca voy a secuestrarlo y será mi esposo, al diablo Mikey"

Manjiro abre la boca indignado, estos niños precozes de hoy en día.

En sus tiempo él golpeaba a la gente y a pandilleros de secundaria pero JAMÁS le propuso matrimonio a nadie.

Eso es suficiente para salir de su escondite y correr rápidamente hacia Takemichi, saltó y se abrazó a él como una garrapata

—Y bueno, como te decía, Zira cham— Takemichi haciendo esfuerzo por no caerse señaló a Mikey qué entrecerraba los ojos mirando a la niña sospechosamente —este es Manjiro Sano, la persona con la que vivo.

La niña lo miró.

Manjiro la miró a ella.

Todo fue una confusión.

Eso hasta que una mujer entre suspiros de cansancio hizo presencia y la niña miró a Mikey por última vez con cara de "No sé quien eres, ni que haces aquí pero,te vigilaré" para salir corriendo y riendo, al parecer la mujer era su madre.

La señora viendo a Takemichi en tal situación, abrazando a un hombre guapo y rubio solo enarco la ceja pero no dijo nada, es más, incluso levanto la mano y con un aspaviento agitó la muñeca para despedirse.

La niña grito una despedida y Mikey la miró silencioso, respetaba a la enana pero los niños son ladrones naturales de atención y Takemichi no debe ser robado tan fácilmente.

La niña se va y solo se quedan ellos dos por las horas, y es que solo quedan ellos y los dos guardias que custodian el lugar.

¿Y como Mikey evade la seguridad? Es cosa de pandilleros.

—Takemichi, ni siquiera puedo dejarte con los niños ¿es que debo capturarte en una torre?— Le susurra en el oído intentando ser intimidante.

—P-Pero yo no hice nada— Explica nerviosamente porque es muy extraño estar solos en el atardecer en un pequeño patio con su esposo muy pegado a su cuello rozando suavemente sus mejillas, siendo capaz de sentir el aroma suave de Mikey.

Manjiro como otro niño se separa de golpe e infla las mejillas, como cuando no le dan su banderita en su comida.

—No, no te perdonaré por esto.

Takemichi no sabe que hacer pero inexplicablemente necesita el perdón de su esposo, tal vez es una respuesta automática por ver la sonrisa suave de Manjiro, tal vez lo extrañó mucho hoy, o tal vez solamente está acostumbrado a su actitud y siente ternura por ello.

—Bien, ¿que quieres para perdonarme?

Manjiro extrae un papel de su bolsillo de algún dulce y le quita a Takemichi uno de los marcadores con los que revisaba a los niños y a sus trabajos. Y comienza a escribir a velocidad.

—Leeme esto— Declara orgulloso entregándole el papel, orgulloso de su obra.

Takemichi suspira y lee el pequeño papel, se sonroja suavemente mientras avanza la lectura y cuando termina ya es un tomate.

Mikey está listo para burlarse pero dejarlo pasar cuando Takemicchi se niegue a leer.

Lo que no espera es que la voz temblorosa haga presencia y sus ojos azules se llenen de pequeñas lágrimas de vergüenza, determinado a leer algo tan vergonzoso.

—Oh, ser divino, tallado desde el cielo por los ángeles, hoy quiero pecar con mis bajos instintos contigo. Dame como cajón que no c-cierra, que suene como chanclas al correr, haz me gritarle al mundo tu nombre y que retruenen los centros de la tierra al rugir de tu cañón, bañame en el elixir de los dioses griegos y hazme sentir que me voy mientras tú te vienes—Takemichi se toma unos segundos para no desmayarse de la vergüenza mientras Manjiro está con la boca abierta escuchando, aun así continúa —Machacame el an- ¡Manjiro no voy a decir esto!

Y con esto último es Takemichi quien se enoja con sus mejillas completamente rojas e incluso subiendo por su cuello el color.

—Nee Takemicchi~ era broma.

Takemichi lo mira y sus ojos vidriosos por las vergüenzas son mas notorios.

—Ya, no te enojes, me hace feliz cuando cumples mis caprichos. Esposo llorón, el mejor del mundo.

Micchi aún está avergonzado pero no puede hacer mucho al recibir un beso en los labios, cálido, mucho.

Tal vez es momento de ir a casa.


Hola y gracias ✨

Este capitulo esta basado en el meme del grupo de facebook.

Dejemos de llorarle a Draken, que él estará bien, fuentes: Porque Miami me lo confirmó...

Se murió, pero revivió así que esta bien.

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