En unas escuelas el popular era el capitán del equipo de fútbol, en otras había casilleros e incluso jabón en los baños, cada una un mundo diferente y la escuela Hazbin no era la excepción, la maravillosa escuela era otra de las pocas reconocidas por el pais; se podía oler el agradable aroma a metanfetaminas y bulling al entrar apenas unos pasos, había pájaros cantando y adolescentes dándoles con resorteras, los maestros renunciaban todo el tiempo, el piso estaba por caerse y había extraños símbolos en el club de ecología, sin embargo a pesar de lo horrible y asqueroso que era el lugar tenía sus cosas buenas:

- ¡UN 100 PERFECTO! ¡TOMALA PERRA! - Un chico de cabello negro con rayos azules se levantó sobre la mesa del maestro, apuntando a uno más moreno qué lo miraba con gracia.

- Un 100 en matemáticas no es nada si apenas llegas a los 4 en historia. - se levantó mostrando su boleta recibida no hace tan sólo unos momentos antes de que Vox comenzará a gritar, misma que estaba repleta de "A+" a comparación de la suya con muchas variantes en sus calificaciones.

Se escucho grito y mesas golpeando las paredes por los pasillos de concreto que eran insonorizadas según la *PROFECO, cosa de todos los días.

1.Los alumnos de Hazbin eran parte de los mejores promedios en el país.

Trono su espalda y suspiro aliviado de no recibir ningún rasguño ni mancha que rompiera su impecable imagen, su hermana lo obligaría a bañarse en detergente si es que veía alguna pizca de polvo en su ropa.

- ¡Alastor! - giro sabiendo que encontraría la adorable imagen de su mejor amiga corriendo asía él, llena de libros y con una sonrisa llena de energía - Alastor, Alastor, Alastor, Alastor - salto a su alrededor una vez llegando a él.

- ¿Si? ¿Que pasa princesa? - las mejillas de la chica se encendieron levemente, sonriendo un poco más por el afectuoso apodo.

- A que no puedes adivinar - salto soltando chillidos parecidos a los de un ratón.

- ¿Que podría ser? - le respondió cantarin alargando la última vocal.

- Valentino va a organizar una fiesta y a invitado a Angel y el nos a invitado a nosotros por lo que tenemos que-

- No.

Su sonrisa callo en picada, mostrando una mueca de perro mojado con sus manos juntas aun con los muchos cuadernos estorbando en la acción.

- Por favoooooor.

Sus ojos rodaron; camino lejos de ella aún cuando está seguía detrás suplicando por su aprobación.

No mucho paso hasta llegar al patio, el ruido de los alumnos haciendo cualquier cosa que generará escándalo se silencio abruptamente con la presencia del chico; ignorando la acción de todos camino despreocupado hasta las gradas al rededor de la cancha, deteniéndose solamente entre un grupo de chicos de grados más abajo que fumaban y reían con un estéreo que tubo que estar prendido antes de que llegara.

Una chica morena y de cabello oscuro tosió agresivamente al sentir como le arrebataban repentinamente el cigarrillo entre sus labios.

- ¿¡Pero que te pasa, imbécil!?

- Aun eres muy joven para estas cosas, así que me pregunto... ¿quien te lo abra dado? - si el chico fuera una caricatura probablemente su cuello hubiera girado de forma anormal y con una expresión tenebrosa hacia el grupo de jóvenes, sin embargo solo sonrió aparentemente tranquilo mirando a los que se suponen eran amigos de su hermanita.

El grupo completo sudo frío, negando en silencio intentando no orinarse encima.

- Maldita sea Alastor, no soy una niña, no necesito que me den algo para probarlo y no necesito que me cuides, ya no tengo ocho años. - Vaggie picó su pecho agresivamente mientras hablaba, apretando los dientes con fuerza.

Una rubia con temor intento llamar la atención de su mejor amigo, no le gustaba ver las peleas de los hermanos y menos que después intentarán meterla para que eligiera un bando ¡dios! Ella ni siquiera tendría porque elegir.

- Es de mi incumbencia lo que haga mi hermanita pequeña hasta que sea lo suficientemente grande para conseguir pareja, casarse y aun más -deslizó su mirada por su cuello, llegando al collar de cuero que se abrazaba a el - cuando aún sigo siendo el Alfa que debe cuidarte.

La morena gruñó y caminando sumamente enojada lejos del mayor, mientras este reía. Charlotte suspiro aliviada cuando la chica desaparecio, cuando repentinamente el más alto había levantado por el cuello a uno de los chicos que seguían inmóviles como estatuas.

- Si le vuelven a dar otra de esas porquerías a Vaggie, yo me encargo se que el resto de tu vida tengas que fumar por los oídos. - el pobre chico asintió casi llorando con su pantalón ya mojado.

Satisfecho se alejo de nuevo con su acompañante, esta nerviosa y con muchas dudas en su cabeza.

-¿Pero si vamos a la fiesta de Val?

Todos en la escuela sabían que nadie se mete con la hermanita de Alastor, el líder del consejo estudiantil y único miembro del club de radio.

♡K&S