Calor
Era una noche calurosa de verano. Y Un muchacho de grises ojos con marcadas ojeras bajo estos, estaba sentado de espaldas sobre el barandal del balcón de su apartamento y fumaba un cigarrillo mientras que, en su otra mano, sostenía una lata de cerveza.
El joven solo llevaba un short amarillo pálido con unas pintitas negras en el borde de estos y en sus pies unas sandalias de goma muy cómodas.
Era tanto el calor, que frente a él tenía un ventilador tratando de refrescar todo su cuerpo, sin embargo, el aire que recibía era tibio y solo aumentaba el calor en él.
El sudor resbalaba por su cuello y descendía por todo su torso, el cual era cubierto por un tatuaje con forma de corazón, y con una carita sonriendo en el centro y que lo abarcaba casi por completo, hasta perderse en la pretina del short. En sus brazos también había algunos tatuajes, así como en su espalda, manos y dedos en los que tenía unas letras que al unirlas decían claramente "Death" (Muerte)
—Hace demasiado calor...— se decía el joven apartando el humedecido cabello de su rostro.
Sin embargo, no era lo único que tenía sorprendido al joven. Desde su posición podía ver el interior de su apartamento, la sala de estar y en el sofá de esta a un joven que estaba sentado y dormía plácidamente en él, abrasado de uno de los pequeños cojines que adornaban el sofá.
La palayera que el muchacho llevaba estaba pegada a su cuerpo debido al sudor, y su short estaba también marcando su cadera y piernas. Lo mismo pasaba con el cabello del joven que estaba sobre el durmiente rostro del menor.
—Mugiwara-ya...— murmuró y bajó del barandal para tomar el ventilador y llevarlo hasta el joven dormido en el sofá. Lo dejó frente a él encendido.
El viento de la máquina agitaba las ropas del menor, y una de las mangas de la playera que llevaba resbaló por el hombro del pequeño
—Es... solo el calor...— se dijo al ver que el joven se removía en el sofá haciendo que la playera resbalara aún más.
—Torao...— murmuraba dormido el azabache.
Trafalgar Law y Monkey D. Luffy mantenían una amistad desde hacía ya varios años, y con el paso del tiempo, el mayor había empezado a generar sentimientos diferentes a los de amistad para con Luffy.
La razón por la que Luffy estaba ahí en ese momento se debía a que Law lo había invitado a ir a la playa al día siguiente, puesto que hacía varios días el calor estaba siendo insoportable, y pensó que sería divertido ir con su amigo y disfrutar de la fría y salada agua de mar.
Ver a su amigo tan indefenso, hizo que su mente maquinara ideas bastantes pervertidas, y aunque no era la primera vez que fantaseaba con él, el hecho de tenerlo en su casa y de esta manera era algo que estaba haciendo que perdiera el control sobre sí mismo.
Se inclinó ante el pequeño, dejó la lata de cerveza y el cigarrillo sobre la mesita de centro y el cenicero respectivamente y con una de sus manos acarició el dormido rostro frente a él, para luego llevar su dedo pulgar por los labios del joven y rosarlos con este. A pesar de que el calor estaba matándolo, los labios de su amigo se sentían realmente suaves.
—No puedo...— se decía mientras su dedo entraba en la boca del menor. Sin embargo, al hacer ese gesto, la lengua caliente de Luffy —al igual que el interior de su boca —lamió el dedo del otro, provocando que Law se estremeciera.
—Rayos...— se dijo cuando Luffy aun dormido tomaba su mano y continuaba lamiendo su dedo —No tienes idea de que eres la inspiración a mis fantasías...—
Pero notando la situación en que estaba, se levantó y con cuidado quito su dedo de la boca del menor y al hacerlo, una fibra casi invisible unía aquel dedo con aquella caliente lengua.
Ahora, estaba dudando si solo eran sus pervertidos y eróticos pensamientos que tenía por Luffy, o si era el calor el causante de que fantasear e hiciera ese tipo de cosas.
—Necesito una ducha, una muy fría y larga ducha...— dijo mientras se alejaba de su amigo y se dirigía hasta el baño, donde se quitó el short y el bóxer para meterse bajo la regadera y sentir como el agua refrescaba tanto su acalorada imaginación como su cuerpo. Sin embargo, sus pensamientos fantasiosos no parecían querer dejarlo.
Cerro sus ojos mientras el agua corría por todo su cuerpo, y en su mente veía a Luffy, sudando y con su mano abanicándose para darse algo de viento, mientras que su otra mano abría por el cuello la playera dejando el torso expuesto mientras este era bañado de sudor.
Su imaginación estaba yendo más allá de lo que el mismo hubiese ipensado. Pues veía en su mente a Luffy levantándose y poniéndose de espaldas y empezaba a quitarse la playera, pero lo que realmente veía el joven en su imaginación, era el trasero del menor, pues el short estaba tan apegado a su cuerpo que lo marcaba completamente, Law estiraba su mano para alcanzarlo y entonces...
Abrió sus ojos al notar que su mano en lugar de ir al trasero de su amigo había ido directo a su hombría. La que estaba ya bien levantada.
Sus pensamientos hacia Luffy habían sido sin duda la causa de esa erección.
—Maldición...— se dijo y su mano comenzó a subir y bajar por su falo, primero lento, pero a medida que pasan los minutos la intensidad aumentaba.
Sus gemidos al principio silenciados poco a poco subían en volumen, pues tenía la ventaja de que el ventilador, emitía ese condenado zumbido y Luffy no podría oírlo, y el agua de la regadera también hacia lo suyo para callar aquellos sonidos.
En la sala, Luffy continuaba dormido y el ventilador lo mantenía moderadamente fresco. Pero en un movimiento involuntario, pateo la caja en que estaban los botones del ventilador apagándolo inesperadamente.
Luffy abrió sus ojos al sentir el golpe es su pie, y algo asustado por el repentino ruido al golpear el ventilador, miró en todos lados antes de recordar que estaba en casa de Law.
Se desperezó antes de levantarse y adormilado caminó hasta el baño, donde oyó correr el agua.
—Torao debe estar bañándose... yo haré lo mismo luego de que salga...ya no aguanto el calor—
Se detuvo ante la puerta del baño para llamar y hacerle saber a Law que había despertado, pero unos sonidos desde el interior de este detuvieron a Luffy con la mano en alto y a centímetros de tocar la puerta.
—Ah...Aaah—
—¿Torao? — se preguntó en voz baja.
Pronto el menor descubrió que esos no eran sonidos extraños, sino que eran claramente los gemidos de su amigo.
Se dejo caer de espaldas deslizándose por la puerta y cubrió su boca al oír a Law gemir. Su rostro ardió más de lo que ya lo hacía debido al calor, y cubrió su boca para que Law no oyera que estaba apoyado en la puerta de su baño oyéndolo hacer esos sonidos.
Los minutos pasaban y los gemidos de Law estaban provocando en Luffy un cosquilleo entre sus piernas. Y rodeo estas con sus brazos, sentía vergüenza de sentirse así con solo oír a su amigo.
—Mugiwara-ya...—
Luffy abrió sus ojos sorprendido, estaba seguro de haber oído su nombre en medio de esos gemidos, su apodo había salido claro de la boca de Law.
Se levantó rápidamente del suelo y miraba la puerta decidiendo si entrar o no.
Pero su cuerpo se erizaba al oír a Law hacer esos sonidos, y no solo eso, su apodo se repetía entre estos una y otra vez.
Decidió al fin abrir la puerta procurando no hacer ruidos, y la voz de Law sonaba realmente grave, un timbre de voz tan sensual que Luffy se sorprendió de sentir un escalofrío placentero en todo su cuerpo.
El agua seguía corriendo lo que ayudo, a que Law no notara que Luffy corría la cortina de la ducha.
Law estaba sentado sobre la cerámica de la ducha, con la cabeza hacia atrás y apoyada en la pared de azulejos negros y blancos y con sus ojos cerrados y con su mano subiendo y bajando a gran velocidad por su falo.
Luffy miraba aquella escena, y le parecía tan erótico que acabo llevando su mano dentro de su propio pantalón.
Para cuando se dio cuenta, sus gemidos ya habían salido de su boca y había cerrado fuertemente sus ojos, haciendo que Law abriera los suyos y se encontrara con Luffy frente a él y con su mano aun dentro de su short.
—Mugiwara-ya...— dijo agitado el mayor y detuvo el movimiento de su mano al ver a Luffy que soltaba gemidos de su boquita.
Este abrió sus ojos al oír la voz agitada de su amigo.
—Lo siento...— susurró Luffy también agitado y sin poder quitar su mano de entre sus piernas y mirando casi al borde de las lágrimas a Law.
Luffy cubrió su rostro al tiempo que se inclinaba hasta quedar más a o menos a la altura de su amigo, pues este era sin duda mucho más alto.
Law tomó una de las manos del joven y lo acerco a su cuerpo.
—No tienes que disculparte— decía el mayor aun agitado — es normal tocarte cuando tienes la necesidad de hacerlo—
Luffy miró entre las piernas de Law, mientras oía a este hablar. Su rostro volvió a sonrojarse, mientras el agua mojaba su cuerpo por completo y hacia que la ropa marcara con detalle su cuerpo.
Se atrevió a tocar aquel miembro erecto, lo que provocó otro erótico gemido en los labios de Law.
La pena que pudo haber sentido al principio, se esfumó con solo oír esa nota en la boca del otro.
Sin embargo, Law sostuvo su mano y se levantó de la cerámica al mismo tiempo que levantaba con él a Luffy, a quien luego empotró contra la pared del baño dejándolo de cara a esta. Luffy se sostenía de los azulejos con sus manos.
Con una mano rodeo la cadera de Luffy hasta llevarla al interior del pantalón de este y comenzar a tocarlo con lujuria. Mientras que con su propia hombría rozaba de la misma manera el trasero de Luffy por sobre el pantalón. Con su otra mano acariciaba el torso del menor por debajo de la playera sintiendo en sus manos el excitado cuerpo del menor.
—Hace mucho calor esta noche Mugiwara-ya...— susurró Law en su oído
Luffy girando su cabeza hacia Law sonrió tras tomar una de las manos de este y llevar sus dedos hasta su boca.
—Quitemos este calor de nuestros cuerpos juntos... ¿Qué dices? —
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