Multimedia: Zed.

Dan se encuentra mirando su reflejo en un charco de agua, mira cada parte de su rostro y luego se detiene en sus ojos.

-Entonces... así es como se siente. -murmura teniendo el ceño fruncido. En ese momento, alza su mano y su hoz aparece en la misma. Él se sienta con las piernas cruzadas y la observa detenidamente, pasando sus dedos por el mortal filo de la hoja.

-Tan preciosa. -susurra pasando su mano por la misma y es cuando se provoca un pequeño corte -Tan peligrosa. -agrega poniéndose de pie.

Mientras tanto, Zed intenta llevarse bien con Zariam -¿Qué haces? -le pregunta a la castaña quien escucha música con sus auriculares mientras están sentados en los enormes sillones de la sala. Obviamente no lo escucha por el fuerte volumen.

-Zariam. -Levanta un poco la voz pero ella no responde -¡Zary! -intenta una vez más y es cuando ella se quita los auriculares y lo mira seria.

-¡No me llames así! ¿En donde lo escuchaste? -pregunta ella molesta mientras frunce el ceño.

-En el hospital, estuve allí. -responde un poco avergonzado.

-¡Me estabas espiando! -lo acusa apuntándolo con su dedo índice.

-No, no... yo solo... -intenta explicarse, luego suspira y agacha la mirada -Sí estaba espiando.

-¡Lo que me faltaba! Un idiota que me espíe. -bufa la castaña y se pone de pie para irse.

-Zariam. -Zed se apresura y le toma de la mano -No era mi intención espiarte, en serio, es que... -en ese momento ambos miran sus manos juntan y es él quien la suelta primero -Solo quería saber ¿Por qué te interesaste en Daniel? Él es la muerte.

-Lo sé, es que él salvó mi vida. -contesta Zariam volviéndose a sentar en el sillón.

-¿Cómo? -Zed está muy interesado en saber.

-Me dijo que me aparte del camino, y cuando lo hice, unos autos chocaron y uno de ellos terminó volcado justo donde yo estaba. -le cuenta la castaña, allí fue cuando vio a Daniel por primera vez.

-Entiendo... ¿No le tuviste miedo como todos?

-No me gusta demostrar miedo, cuando lo conocí sí lo tuve pero después lo conocí mejor y ese miedo desapareció. -le explica más o menos como fue lo que pasó.

-Eres increíble. -suspira mirándola embobado.

-¿Qué?

Zed abre los ojos grandes al darse cuenta de lo que dijo -E-Es que... Dani está cansado de que todos le tengan miedo, es muy solitario ser la muerte, creo. Pero apareciste y todo cambió.

-No es para tanto, además... pasan días para que nos volvamos a ver. -habla ella agachando la mirada.

-Y... ¿A dónde fueron? -pregunto con curiosidad.

-Bueno, a Paris.

-¡¿Qué?!

-Fuimos a la Torre Eiffel y me ayudó a superar mi miedo a las alturas. -Le cuenta ella mientras sonríe -Además sus alas son parecidas a las tuyas.

-¿Sus alas?

En ese momento, Lauren entra a la sala teniendo una cara de terror -¿Vieron las noticias?

-Eh... no.

Ella enciende el LCD que está sobre la chimenea y están pasando las noticias dando un reporte de un múltiple choque en las autopistas.

"Jamás habíamos visto algo como esto, las personas corren por todos lados en busca de ayuda o para escapar, algunos autos están en llamas y pueden estallar en cualquier momento" -dice la reportera y es cuando los autos comienzan a estallar en cadena.

-Ay no. -murmura Zed poniéndose de pie y tomando su cabello.

-Fueron los demonios. -dice Ariel mientras entra por la puerta.

-No. -niega Zed estando preocupado -¡Tengo que arreglar esto! -él camina hacia la salida pero Ariel lo toma del cuello de su ropa y los estampa contra la pared.

-¡Tú sabes algo que nosotros no! -dice el rubio apretando su agarre.

-N-No son los demonios los que están haciendo ese desastre... soy yo. -responde un poco agitado.

-¿Qué?

-Es mi culpa, no debí dejar que Zed tome mi lugar. -Habla haciendo que todos lo miren confundidos, Ariel lo suelta de a poco.

-¿Qué estás diciendo? Tú eres Zed. -dice Lauren arqueando una ceja.

Él niega y se acerca a Zariam -Soy Dan. -confiesa mirando los ojos de la muchacha, ella nota sus ojos y son... son grises.

-¡¿Qué, qué?! -se espanta Lauren.

-¡Deja de hacer estas bromas idiota! -se le está acabando la paciencia a Ariel.

-Es Daniel. -murmura Zariam sorprendida.

-Escuchen, hace poco Zed me propuso cambiar de lugar solo por un día, acepté y es por eso que ahora no me tienen miedo como antes. -le cuenta mientras mueve las manos.

-¿Cómo que cambiaron lugares?

-Por eso es que tiene alas, Zariam. -la mira serio.

-¿Estás diciendo que Zed está haciendo todo ese desastre y matanza? -pregunta Ariel frotando su sien.

-Sí. -asiente Daniel.

-Por eso es que lastimó a Zariam, no eras tú. -habla Lauren confundida, aun no puede creer que fue capaz de abrazar a Dan.

-¿Cómo lo detendremos? -pregunta Zariam seria.

-Debemos quitarle mi hoz, es la única manera. -contesta y todos asienten.

Poco después, Ariel se encuentra conduciendo hacia el centro de la ciudad en donde se encuentran las autopistas.

Ellos se detienen a unos metros del gran accidente y miran con tristeza a su alrededor, los cuerpos de las víctimas están tendidas en el suelo, sin vida. Algunos autos se están incendiando después de haber explotado, metal y hierro retorcido se encuentra por todos lados, también cristales rotos y combustible que se mezcla junto con la sangre.

-Es horrible. -dice Lauren escondiendo su rostro en el pecho de Ariel.

-Lo sé. -murmura él intentando calmarla.

-¡Zed! -grita Daniel llamando a su hermano.

En ese momento, pueden ver una figura moviéndose entre las llamas que se encuentran a unos metros de ellos, los autos se corren por si mismos produciendo un rechinido desagradable y aterrador, y es cuando Zed sale de las llamas pero se encuentra ileso, su ropa humea y lleva la hoz de Daniel en su mano derecha.

-Dani ¿Ya te cansaste de ser yo? -dice mientras se apoya por el mango de la hoz.

-¡¿Qué es lo que hiciste?! ¡¿Por qué mataste a todas estas personas?! -pregunta Dan estando furioso.

-Estaban en la lista. -responde como si nada, el rostro de Zed no es el mismo, tiene una sonrisa aterradora y una sombra debajo de sus ojos, es mucho más horrible que la misma muerte.

Daniel camina hacia él a paso firme y se detiene cuando están cara a cara -Hermano, dame la hoz. -le pide extendiendo su mano hacia él.

Zed mira la hoz y luego mira a Dan -Es un arma muy hermosa. -comenta sonriendo de costado.

-Dámela. -insiste su hermano.

El otro lo mira fijamente y luego frunce el ceño -Tienes tanto poder con ella y no sabes utilizarlo, yo sé usar ese poder. -habla dando un paso atrás.

-La hoz te está controlando, Zed. Dámela antes de que sea tarde. -le pide Dan estando preocupado.

-¡No! -Exclama su hermano furioso -¡Es mía ahora! -Zed se aleja corriendo y unos autos vuelan por los aires hacia la dirección de ellos.

-¡Cuidado! -Ariel logra sostener un auto el cual casi aplasta a Lauren. Daniel por su parte, quita a Zariam del camino y dos autos vuelan sobre ellos a unos centímetros de altura.

-¿Estás bien? -le pregunta a lo que ella asiente.

-¡¿Cómo se te ocurre darle un arma tan poderosa a un maniático?! -dice Lauren alterada caminando hacia Dan.

-Zed no es un maniático. -niega el morocho.

-¡¿No?! ¡¡Casi nos mata hace unos segundos!! -grita teniendo un ataque de pánico.

-Tranquila. -le dice Ariel intentado calmarla.

-Zed no es así, mi hoz lo está controlando. -Habla pensativo Daniel -Debí pensarlo dos veces antes de entregarle esa arma, tiene el poder de sacar la maldad que todos tenemos dentro, aunque sea muy poca, la hoz la saca a la luz. -explica mirando a todos.

-De verdad metiste la pata hasta el fondo. -niega Lauren.

-Por eso yo debo arreglarlo, ustedes váyanse, no quiero que los lastime. -Daniel se aleja dejando a los demás confundidos y con miedo, pero tiene razón, esto es su culpa y él debe arreglarlo.

Dan camina hacían las autopistas y se encuentra rodeado de autos incendiados, el humo hace que no pueda ver mucho de su alrededor además una tormenta se aproxima.

-Zed, sabes que la hoz me pertenece, yo soy su dueño. -Dice sabiendo que su hermano lo está escuchando -No puedes controlarla, este no eres tú... Eres una mala copia mía.

-¡Yo soy mucho mejor que tú! -Zed lo ataca sin importarle que sea su hermano. Esto no terminará bien.