Cap. 33

Leandro y Rafael se han ido a perseguir a Eithan, o Noa según ellos, Ariel le ordena a todos que entren a la mansión, sólo por si acaso.

Zariam sólo rueda los ojos e ingresa tirando del brazo a Lauren quien tiene ganas de hacerle unas escenitas de rebeldía a Ariel pero su ex enemiga se lo impide, no le queda otra que entrar a su casa con el rubio escoltandolas a ambas.

Kearrents los sigue pero se da cuenta de que la chica de rulos permanece en el jardín así que se acerca a ella.

-¿No vienes? -Le pregunta y cuando se para frente a ella nota que sus ojos marrones brillan demasiado. Son lágrimas -Oye ¿Qué te pasa? -Suelta preocupado.

-¿Por qué recuerdas a todos menos a mi? -Murmura abrazándose a si misma.

-No lo sé... -Se razca la nuca un poco nervioso por la situación -No es mi culpa, Amelia, yo... -Entonces se calla cuando ella comienza a llorar.

A la muchacha le dolió ese "Amelia". No soporta ser la única que su Kea no recuerde, después de todo por lo que han pasado.

-No llores... Por favor... -Ruega y se agarra la cabeza en señal de frustración -Debí ser alguien muy importante para ella para que se ponga así -Piensa mientras la ve llorar.

No le gusta verla así, no es lindo ver chicas llorando. Es triste.

Sin saber que otra cosa hacer, se acerca a ella y la rodea con sus brazos. Ella lo acepta y se aferra a su camiseta, ocultando su cara en su pecho para continuar con su llanto.

El castaño ya no sabe que hacer -¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? No tengo idea. -piensa mientras la abraza pero a la vez tiene un ataque de pánico.

-Hey... -murmura dulcemente llamando la atención de la muchacha -Si hay algo q-que pueda hacer... Sólo dímelo, pero por favor... Ya no llores más -le ruega.

Ella levanta su rostro y sonríe en medio de las lágrimas. Kearrents sabe que es una sonrisa falsa.

-No has perdido tu ternura, Kea. -Se suelta lentamente para después tapar su cara con sus manos -Quiero que todo vuelva a ser como antes, exactamente antes de que apareciera Renata ¡Ella tiene la culpa de todo!

-Tranquila... -Susurra.

-¡No puedo! -Exclama en medio del llanto -¡Odio esto! Tanto nos ha costado volver a estar juntos y cuando por fin lo logramos ¡Todo se arruina!

-Amelia...

-¡No me digas así! -Grita harta -¡No soporto que no me recuerdes! ¡Para ti soy Lia!

Es ahí cuando el castaño comienza a sufrir un fuerte dolor de cabeza. Se toma la cabeza y cierra los ojos con fuerza mientras imágenes borrosas aparecen en milisegundos en su mente haciéndolo gritar.

-¡Kea! -Ella se acerca a él y, en ese momento, cae de rodillas. Amelia copia su acción mientras él continúa con sus gruñidos.

-Kea, por Dios ¿Qué te pasa? Mirame, todo esta bien, calmate por favor. -Murmura completamente preocupada tomando su rostro. Él la mira fijamente a los ojos y susurra un "Lia" muy débil antes de caer desmayado.

El híbrido abre los ojos débilmente y se encuentra con la chica de los rulos chocolate con su cabeza dormida incómodamente sobre una silla a su lado, su cabeza esta apoyada de lado sobre sus brazos en un escritorio al lado de la cama.

Kea nota que unos cuantos de sus mechones tapan su rostro así que levanta su mano y los aleja de su cara con suavidad.

Inconscientemente acaricia sus mejillas mientras la mira dormir, eso le provoca algo en su interior, algo que el pobre chico desmemoriado desconoce.

Lia siente sus caricias y despierta, ella al darse cuenta de que son los dedos de su novio (o ex, no sabe exactamente el estado actual de su relación ya que él no la reconoce) no puede evitar sonreír.

-Despertaste. -Susurra haciendo que el chico reaccione y aleje rápidamente su mano con un leve sonrojo en su rostro -¿Cómo te sientes?

-¿Qué me paso? -dice frotando su sien.

Ella baja la mirada avergonzada -Te desmayaste. Supongo que por mi culpa ya que comencé a gritarte porque no me recordabas y eso habrá hecho corto circuito en tu cabeza y... Bueno. -le explica rápidamente para luego fijar su vista en las manos.

-Oh... eso, lo recuerdo. -asiente pensativo.

Amelia no sabe si tirarse por las escaleras o tirar a ese ángel -¡Es increíble que recuerde eso y no a mi! -piensa ella pero decide calmarse. No quiere que el chico termine en coma por su culpa.

-Lia... -Susurra Kearrents, llamando la atención de una sorprendida Amelia.

-Me dijiste Lia. -ella casi no puede controlar sus ganas de saltar sobre él y llenarle el rostro de besos.

-Antes de que me desmayara me dijiste... Bueno, me gritaste que para mí eras Lía ¿Así te decía? -supone él arqueando una ceja.

La castaña se siente un poco desilusionada, por un momento creyó que él la recordó, pero sólo recordó su pequeña pelea.

-Si, así me decías. -bufa ella mirando a un lado con los brazos cruzados.

-¿Puedo llamarte así? Si no te molesta. -Pregunta un poco avergonzado y ella no puede evitar sonreír por la ternura de el angelito que está frente a ella.

-Es lo que más deseo. -responde en voz baja pero Kea logra escucharla.

Ambos permanecen en silencio, mirándose a los ojos. Amelia suspira y se pone de pie.

-Bueno, debo avisarle a los demás que ya no estas inconsciente. -Se levanta dispuesta a irse.

-Lía -la llama tomando su mano, evitando que se vaya.

-¿Si? -Dice volteando hacia él.

-Yo... -Comienza pero las palabras se quedan en su garganta, negándose a salir.

Entonces se siente estúpido por lo que estaba a punto de decir -No, nada... no es nada. -Murmura mirando a un lado y soltándola.

-Dime, Kea. Puedes confiar en mi -Lo anima mientras le sonríe.

Kea traga saliva y decide decirlo -Por lo que me he dado cuenta... Tú y yo eramos algo, novios supongo, pero por más que me esfuerce por recordar, una parte de mí... no quiere hacerlo. -habla mirándola fijamente -Así que pensé que... Tal vez... P-Podrias besarme... Así podría recordarte de nuevo. -propone con una tímida sonrisa.

Amelia tiene que volver a sentarse ya que eso la ha tomado por sorpresa.

-Pe-pe-pero... -se aclara la garganta e intenta tranquilizarse -Aunque quiera hacerlo... Ya lo hice, y no funcionó.

-Puede que ahora si, no lo sé. -Se sienta en la cama sin romper el contacto visual -Quiero recordarte, no sé por que pero siento que eras alguien importante en mi vida. Además... se sintió muy bien cuando lo hiciste.

El corazón de la muchacha no deja de latir con rapidez y teme que se le salga del pecho, Kea acaba de decir que se siente muy bien cuando ella lo besa, sabe que es la verdad porque él no puede mentir.

Lentamente se acerca al chico hasta capturar sus labios. Él le sigue el beso y tira de ella para que se siente sobre su regazo. Uno de los brazos del castaño rodea su cintura mientras que con la mano la sostiene de la nuca, ella tiene sus dedos enredados en los rulos del chico que ama. Y cuando él rompe lentamente el beso lo mira esperanzada.

-Nada... -Susurra con los ojos cerrados - Lo siento, Lia. No puedo recordarte.

En ese momento, ella siente que algo se rompió en su interior.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top