Lauren la muestra la mansión a él desmemoriado muchacho, le enseña la sala y luego caminan hacia el jardín.

-Wau... tu casa es gigantesca ¿Vives sola? -habla él emocionado.

-Emmm... no. Vivo con Zariam y sus hermanos, tú los conoces. -contesta ella suspirando.

-Desde que llegué a la tierra todos me dicen que los conozco pero no los recuerdo. -Dice mirando a un lado -Quisiera recordar algo. -agrega sentándose en una banca.

Lauren se siente un poco triste por su amigo y decide ayudarlo en algo -No te sientas mal, Kea. -murmura sentándose a su lado. Ella ve un arbustos con flores a su lado y decide dárselas a él castaño.

-Come, cada vez que te tienes hambre te comias unas cuantas, saben muy bien. -le dice sonriendo.

Kea mira las flores y se las come para luego chupar sus dedos -¡Saben muy bien! ¿Cómo antes no las probé? -exclama sonriendo -Espera... -murmura cuando su sonrisa desaparece -Siempre como flores, Cloe fue quién me las hizo probar. -comenta y luego abre los ojos grandes.

-¿Quién es Cloe? -pregunta Lauren curiosa.

-Una amiga, ¡Y ahora la recuerdo! -contesta sonriendo y tomando de los hombros a la muchacha -Gracias. -la abrasa y Lauren corresponde.

-Escucha... -deshace el abrazo -Hay alguien a quien quiero presentarte, se llama Eithan y es muy lindo... pero no se lo digas a Ariel que yo pienso eso de ese otro chico o se molestara mucho ¿Si? -habla ella suspirando.

-¿Lauren? -murmura él mirándola fijamente.

-¿Si?

-Ya te recuerdo... tú siempre hablas de chicos y quieres a Ariel, también siempre peleas con..
. con... -se traba al hablar, entonces Lauren lo toma del brazo -Ven conmigo. -Lo lleva corriendo hacia la habitación de Zariam y cuando llegan nadie los atiende.

-Abre la puerta Zariam, alguien vino a verte. -Dice la rubia.

-¡Largo, no quiero ver a nadie! -exclama desde el otro lado de la habitación.

Kea reconoce esa voz y la manera de gritar, toma la perilla de la puerta y la misma se abre, él entra en la habitación y Zariam los enfrenta.

-¡Dije que quiero estar sola!

-Pero es Kea y... -intenta explicarle Lauren.

-¡No me importa! ¡Tú invitarse a mi maldito tío a la fiesta! -interrumpe Zariam estando molesta de verdad.

-¡No es mi culpa que no te guste presentar a tus familiares! -contesta Lauren alzando la voz.

-¡Maldita niña fresa!

-¡Zarnosa!

-¡Tienes más pasadas que el pasamanos!

-¡Y a ti nadie te toca ni con un palo!

Kea de cansa de los gritos de ambas chicas y decide acabar con la disfunción -¡Basta!

Ambas chicas se calla y miran a un lado -Lauren, deja de pelear con... con... ¿Cuál es tu nombre? -le pregunta él mirando a Zariam.

-¿No te acuerdas de mí? -pregunta ella arqueando una ceja.

-Eso quería decirte, Kea perdió la memoria pero la está recuperando de apoco, hay que hacer que te recuerde. -habla Lauren intentando explicarle.

-Ya tengo suficientes problemas pero con gusto ayudaré. -contesta suspirando cansada -Hey Kea... ¡Piensa rápido! -Zariam patea su skate que se encontraba en el suelo hacia el castaño y él lo pisa por accidente, para luego terminar cayendo sentado en el piso.

-¡¿Así pretendes ayudar?! -la crítica Lauren.

-Zariam sabe patinar muy bien, por eso tiene este skate, es el mismo que me dio cuando yo... -interrumpe Kea haciendo que ambas lo miren y luego mira a la castaña -¡Zariam! Y-Ya me acuerdo, tienes 3 hermanos pequeños y siempre peleas con Lauren. -agrega sonriendo.

-¿Ves? Ya nos recuerda. -habla la castaña sonriendo de costado.

-Si pero... no recuerdo a "la chica de rulos" o al "chico de la gorra"- murmura confundido.

-¿Y tu mamá? ¿La recuerdas? -pregunta Zariam.

-Bueno...

-Debo hacer una llamada. -Lauren saca su celular y teclea unas cosas.

-¿Justo ahora? -critica la otra sería.

-¿Hola? Soy Lauren. -Dice cuando alguien contesta del otro lado de la línea -Kea quiere hablar con usted. -es cuando le entrega el celular a el castaño para que hable.

-¿Si?

-Hola Kearrents, ¿Como te sientes?
-¡Hola Kea! -Dice si madre y se escucha un pequeño grito de su hermanito también.

-Mamá, Ricky... -habla al recordarlos.

-Ya casi recuerda a todos. -habla Lauren sonriendo para sí misma.

Mientras tanto en la sala de la mansión...
Ariel y Kira se fueron para planear como será el flechazo que le dará a Kea para que luego recuerde.

Amelia fue acompañada por Rafa hacía la habitación de Ariel, el rubio no tiene problemas que ella se quede allí a descansar, él deja a su hija en ese cuarto y baja a la sala de nuevo para encontrarse con Lean allí.

-¿Cómo está Amy? -pregunta serio.

-Angustiada por lo de Kea. -contesta sentándose a los pies de la escalera.

-Aunque ese idiota no la recuerde ella lo sigue amando. -gruñe Lean molesto.

-No puedes hacer nada, entiende. -niega el castaño.

-Ya lo sé. -suspira el otro pasando su mano por su nuca.

-¿Quieres tomar una cerveza? -propone Lean animadamente.

-Esta bien, sólo una. -acepta Rafa.

-Antes eras más divertido. -comenta su amigo mientras caminan hacia la puerta -Ahora eres serio y responsable.

-Debo serlo, ahora soy padre. -contesta encogiendose de hombros.

En ese momento, la puerta se abre y un muchacho de risos negros entra teniendo muchas bolsas en sus manos.

-¡El híbrido! -dicen ambos al mismo tiempo.

Ambos arcángeles lo atacan, Lean lo toma de los brazos y lo lanza hacia las escaleras haciendo que su enemigo se golpee fuertemente.

-Yo lo había arrojado al mar, es imposible que sobreviviera. -habla Rafael estando en guardia.

-Bueno pero no está muerto. -corrige Leandro mientras camina hacia demonio.

En ese momento, Eithan siente un cosquilleo en sus brazos, más precisamente en los tatuajes que tiene.

Lean le da una parada en su costado, haciéndolo girar y lo toma del cuello con fuerza -Desearás no haber salido del infierno.