Cap. 29

-Gracias por venir. -saluda Lauren a los invitados que llegan a la fiesta.

-¡Hey Lauren! -Dylan viene hacia ella y la levanta de la cintura para ambos girar.

-Viniste. -contesta ella sonriendo.

Él la baja con cuidado y lo acompaña a la mansión -¿Cómo has estado? -pregunta mientras caminan. Resulta que Dylan se mudó a otra ciudad a vivir por sus estudios y ahora está de visita.

-Muy bien. -contesta sonriendo. Es una sonrisa falsa desde luego.

-¿Qué te pasa? Te conozco. -dice serio -¿Ariel te hizo enojar? -supone arqueando una ceja.

-Si. -asiente mirando a un lado.

Mientras tanto, Zariam se encuentra en la barra de bebidas que sólo sirve cócteles de frutas sin alcohol gracias a Ariel.

-Esto no es divertido sin bebidas. -murmura teniendo su cara contra la mesa de mármol, claramente esta aburrida.

En ese momento alguien deja una copa con helado a su lado. Es Eithan, él toma un asiento a su lado y comienza a comer el helado, Zariam lo mira y él hace un movimiento con su cabeza para que coma.

-No tengo hambre. -habla negando mientras se levanta.

¿Qué le pasa? Creí que le encantaba el helado. Piensa el morocho confundido.

-No tengo ánimos para una fiesta, creo que debería ir a la cama. -habla seria mientras se levanta dispuesta a subir las escaleras y encerrarse en su habitación pero se detiene al escuchar su nombre.

-Zariam. -es una voz grave y autoritaria.

-¿Qué? -dice sin voltear.

-¿Así es como contestas a tus superiores? -cuestiona él serio.

¿Quién es ese? ¿Por qué le habla de esa manera a Zariam? Se dice Eithan a si mismo mirando con atención.

Zariam suspira y voltea -¿Qué es lo que quiere señor? -habla ella apretando con fuerza los dientes.

-Me da gusto verte. -sonríe de una manera muy fría.

No parece. A Eithan le desagrada cada vez más ese hombre.

-Yo igual. -contesta el hombre.

Ella voltea y sube las escaleras en silencio, la castaña se dirige a su habitación y al entrar cierra la puerta con todas sus fuerzas.

-Maldito. -dice apoyando su frente por la puerta, cuando gira para ir a su cama, de encuentra con Eithan sentado sobre ella con las piernas cruzadas.

-¿Cómo llegaste aquí? -pregunta la castaña molesta. Él indica la puerta con su cabeza -Largo.

No. Niega teniendo el ceño levemente fruncido.

-Okey. ¡Quédate! -ella se sienta a su lado teniendo el ceño fruncido y los brazos cruzados.

Eithan permanece a su lado en silencio, esperando a que ella diga algo pero eso no pasa.

Entonces se pone de pie y camina hacia la pared que se encuentra frente a ellos, no tiene lápiz ni papel pero les hace falta.

Eithan toca la pared y el ella aparecen unos hermoso dibujos de flores pero hay una que está marchita.

Zariam se acerca a él y mira con atención la imagen -Dices que esa flor soy yo ¿Cierto? -habla ella arqueando una ceja -¿Crees que me siento triste?

Él asiente Estoy seguro que sí. Piensa mirándola con atención.

-Está bien, te lo diré. -ella se sienta de nuevo en la cama y agacha la mirada.

El morocho se sienta en el suelo y apoya su espalda por el borde de la cama, sus ojos mieles se enfocan el la muchacha, esperando a que diga algo.

-Ese tipo es el oficial Johnson, mi tío. -suspira y se ubica al lado del chico -Era el hermano de mi padre, el murió y antes de que Tiago nazca, pero antes de eso, cuando Seba era pequeño. Ese hombre me llevó a su casa para supuestamente cuidarme. -da una pausa -Él me entrenaba para ser un agente o algo así, lo hacía hasta que yo caí muerta de cansancio, su mujer me obligaba a limpiar toda su casa, me trataba como una maldita sirvienta. -sus palabras se vuelven agresivas y llenas de odio, está claro que los odia.

Eso está mal, ahora entiendo su manera de ser. Piensa Eithan y se culpa por haber preguntando, más aún cuando ve que Zariam se encuentra llorando.

-Mi mamá quería... quería que vivieramos con ellos cuando ya estábamos los cuatro pero yo ya sabía lo que pasaría, ellos tratarían a mis hermanos peor que a mí. Por eso me negué... luego nos abandonó. -Zariam se pone de pie y camina de un lado al otro para intentar controlarse de alguna manera.

-No... ese hombre no tiene que estar aquí. -niega tomando su rostro con las manos -Hablaré con Lauren.

Zariam sale de la habitación y el muchacho la sigue hasta que ven a su tío hablando con sus hermanos. Para su sorpresa de Zariam ellos ya han regresado de su campamento.

-Hola, tú debes de ser Sebastián ¿Cierto? -se dirige a Seba quien se encuentra confundido.

-¿Cómo sabe mi nombre? -pregunta arqueando una ceja.

-No se responde una pregunta con otra joven. -frunce el ceño -Soy tu tío, hermano de su padre. -agrega y su vista se dirige hacia Tiago y el pequeño Alex.

-Cuánto han crecido. -le dedica una sonrisa un tanto fría hacia lo pequeños.

-Seba. -Zariam rápidamente llega a su lado -Lleva a los pequeños a sus camas, deben están cansados de viajar, además está no es una fiesta para niños. -Dice y su hermano asiente.

Cuando sus hermanos suben las escaleras se encuentran con Eithan quien esta sentado en los primeros escalones presenciando toda la charla.

¿Por qué no lo manda al carajo como lo hace con todos? Se pregunta él mientras rasca su barbilla.

-Sólo vine a esta asquerosa fiesta para verlos a ustedes y llevármelos. -le dice su tío a Zariam.

-No, porque nos tratarás como animales. -contesta ella en voz baja pero con agresividad.

-No dejes que una mala experiencia del pasado te de una terrible impresión de mí jovencita. -le sonríe de costado pero ella no es tonta -Vengan conmigo, mi mansión es mucho más grande que está. -agrega mirando al rededor con asco.

-No me importa que tengas toda la plata del mundo, no me obligarás a ir. -niega Zariam.

-Si lo harás, te enseñé a respetar a sus superiores y a obedecer una orden. -habla con firmeza mirándola a los ojos.

Zariam desvía la mirada a un lado en silencio.

-Te doy tres días para que tú y tus hermanos vengan conmigo ¿Entendido? -murmura en su oído.

-Si... señor. -responde la castaña.

Ahí es cuando el oficial Johnson abandona la fiesta, en eso Lauren viene hacia ella con una sonrisa.

-Hola ¿Cómo estás Zariam? -la saluda con alegría pero la castaña no lo está.

Gira hacia la rubia e intenta golpearla pero Ariel se pone en su camino haciendo que el puño de Zariam choque contra su pecho.

-¡¿Qué te pasa?! -exclama Lauren asustada y molesta.

-Te odio. -contesta con el ceño fruncido y sus manos echas puños.

Luego de eso, Zariam sube las escaleras y se dirige a su habitación.

-¿Estás bien? -le pregunta Ariel a Lauren.

Ella acomoda un poco su cabello rubio y asiente.

-Voy a hablar con ella. -se propone pero Lauren lo detiene.

-No, jamás la había visto así. -habla negando -Déjala sola, tú sólo empeoras las cosas. -agrega haciendo que Ariel agache la mirada, es obvio que la rubia todavía lo odia.

En ese momento, la mirada de Ariel se encuentra con la de Eithan, éste lo mira serio.

-Otra vez él, seguramente tiene algo que ver con el comportamiento de Zariam. -murmura el arcángel pensativo.

Lauren sale de la mansión para ir al jardín e intentar relajarse, se supone que es una fiesta y todos deben divertirse. Nunca antes Zariam intento golpearla, no siquiera cuando eran realmente enemigas.

Ella siente que unos brazos la rodean y se trata de Amelia -Te extrañe. -Dice con alegría.

-¡Lía! ¿Qué haces aquí? -habla sorprendida mientras voltea.

-Regresamos hace poco y queríamos darles una sorpresa. -contesta sonriendo

-Y lo hiciste. -sonríe la rubia.

-También tenemos un pequeño problema. -agrega y es cuando Rafa decide acercarse, él se encontraba recostado por un árbol.

-¿Pequeño? ¿Eso crees Lía? -habla acomodando su gorra roja sobre su cabeza de manera que la visera quede hacia atrás.

-¡Rafa, también viniste! -exclama Lauren emocionada -¿Dónde está Kea? -pregunta haciendo que ambos se miren.

-Eh... Kea es quien tiene ese problema y necesitamos a Ariel. -Amelia comienza a jugar con sus manos.

Lauren bufa y roda los ojos -Él sólo causa más problemas, casi perdió sus alas por culpa de una zorra llamada Renata. -les cuenta mientras se cruza de brazos.

-Ya no deben preocuparse por ella. -comenta Rafael con una sonrisa tranquilizadora.

-Bueno ¿Para qué quieren a Ariel? -pregunta arqueando una ceja.

En ese momento, Kea se acerca y le sonríe a Lauren -¿Quién es ella? Es muy linda, me encanta sus ojos azules. -comenta haciendo que Lauren lo mire con los ojos bien abiertos por la sorpresa.

-Por esto queremos la ayuda de Ariel. -habla Amelia sonriendo nerviosa.

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