Cap. 25

Ya con sus alas sanas, Ariel se propone a regresar a la mansión y descubrir quién demonios es Eithan, abre las puertas de la entrada y se encuentra con Lauren de espaldas sobre una escalera mientras decora el lugar.

Zariam, por su parte, está acostada sobre el sofá de la sala leyendo un libro e Eithan ayuda a la rubia sosteniendo una caja de decoraciones.

-Vamos, habla Zariam. No sabía que tenías un tío. -dice Lauren colocando unas cortinas celestes largas que caen al suelo.

-Hay muchas cosas que no sabes de mi. -comenta intentando concentrarse en la lectura.

-Entonces hablemos, yo hago una pregunta y tú contestas, después preguntas y yo contesto. -propone Lauren mirándola desde arriba.

-¿No puedo leer un libro sin que nadie me moleste? -dice Zariam cerrando el libro y cruzandose de brazos.

-A eso me refiero ¿Desde cuando lees libros? -habla Lauren arqueando una ceja.

-Okey, okey. ¿Que quieres saber? -bufa la castaña harta.

-¿Desde cuándo tienes un tío? -pregunta Lauren.

-Desde que nací. -contesta sonriendo de costado -Es hermano de mi papá, todo lo que sé me lo enseñó él. -agrega mirando sus uñas.

-Osea que un oficial de policía te enseñó a ser una delincuente ¿No?

-No, iba a ser policía algún día, eso quería papá. -murmura agachado la mirada.

Eithan deja la caja de adornos en el suelo y se acerca a Zariam, él extiende los brazos y la rodea en un tierno y cálido abrazo. Tanto ella como Lauren se sorprende de sobre manera ante esto.

-La abrazó... -murmura Ariel para sí mismo.

-Yo no haría eso si fuera tú. -habla Lauren moviéndose demasiado sobre la escalera -Dan podría... -no alcanza a terminar porque pierde el equilibrio y cae de las alturas.

Eithan ve esto e intenta salvarla pero Ariel la atrapa antes de que resulte lastimada.

-¿Ariel? -Dice ella mirándolo sorprendida- ¡Volviste! -exclama rodeando su cuello con los brazos para estar mucho más cerca de él.

Zariam se acerca rápidamente y le da un golpe en el hombro -¡¿Dónde estabas?! Pasaron días. -dice molesta.

-Yo... sólo estuve ocupado. -contesta agachando la mirada.

-¿Y tus alas? -pregunta Lauren preocupada.

-Ya estoy bien, pero... -él frunce el ceño y se acerca a Eithan decidido. Toma su brazo con fuerza y le quita el brazalete para luego colocarlo en su muñeca.

Zariam y Lauren miran a Ariel sorprendidas, Eithan no hizo nada para impedirlo, tal vez ya sabía lo que iba a pasar.

-Gracias por mantenerlas a salvo. -le dice Ariel en voz baja a lo que el morocho asiente.

-¡Ariel es nuestro ángel guardián de nuevo! -exclama la rubia dando saltitos y abrazando a Zariam.

-Yo también estoy feliz. -dice ella sientiendo como sus huesos crujen por la fuerza con la que la abrazan.

-Tenemos otra razón para festejar. -Dice Lauren sonriendo y voltea a mirar a Ariel -Vamos a hacer una fiesta para darle la bienvenida a Eithan y ahora por esto. -comenta haciendo que él se cruce de brazos y la mire serio.

-Sólo es una fiesta de disfraces. -sonríe nerviosa mientras juega con sus manos.

-Puedes hacerla. -asiente relajando su postura.

-¡Lo sabía! Sabía que tú ibas a negarte y... -exclamaba Lauren indignada hasta que... -¿Dijiste que si? -pregunta arqueando una ceja.

-¡Habla! ¡¿Quién eres y qué hiciste con el amargado, serio y correcto Ariel?! -dice Zariam apuntandolo con su dedo índice.

-Soy yo. -responde serio.

-Sí, te creo. -asiente al ver el rostro serio del rubio.

-Ariel... -Lauren toma las manos del muchacho y lo acerca a Eithan que sigue con la decoración.

-Como nunca tuvimos el tiempo para presentarlos, lo haré ahora. -ella aclara la voz y los presenta -Eithan, él es Ariel, Ariel él es Eithan. -habla sonriendo.

Eithan extiende su mano hacia el rubio y ambos las estrechan.

-¡Qué tierno que se lleven bien! -chilla emocionada.

Lauren se acerca a Zariam para hablar sobre la fiesta que darán en la mansión y Ariel aprovecha para aclararle unas cosas al chico nuevo.

-Escucha, no te metas conmigo, mi deber es protegerlas y si haces algo que sea peligroso yo mismo te mandaré al infierno. -le advierte con una voz firme.

Eithan lo mira fijamente y asiente, al estar cerca de una pared, él le da un golpe haciendo que unas marcas aparezcan en la misma y luego se va con las chicas.

Ariel mira la pared y las marcas son letras "Yo también las cuido" Dice con una tinta negra.

-Eso lo veremos. -habla frunciendo el ceño.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top