Zariam recibe una llamada de la escuela diciendo que su hermano Tiago estuvo involucrado en una pelea.

-Debo ir a buscar a mi hermano ¡Ya vuelvo! -le dice a Lauren saliendo por la puerta. Cuando ella llega al colegio se encuentra con una sorpresa, unas mujeres están hablando con la maestra en la dirección y sus hermanos están allí.

-Zariam. -Tiago agacha la cabeza, Seba se ve preocupado y Alex está un poco inquieto.

-¿Me llamaron? -habla ella entrando por la puerta.

-Sí pero... necesitamos hablar con la madre de estos niños. -contesta la mujer que lleva puesto un uniforme de oficina y también lleva un maletín.

-Yo soy la tutora de ellos y la hermana ¿Qué pasa? -pregunta impaciente la castaña cruzándose de brazos.

-Escucha, tus hermanos no pueden quedarse contigo, eres joven y tienen que estar a cuidado de un adulto responsable. -le dice esa mujer con cuidado.

-¡Yo soy responsable! -exclama Zariam molesta pero en realidad tiene miedo de que le quiten a sus hermanos.

-Tiago tuvo una pelea hoy y lastimó a varios de sus compañeros y nos dijo que tú lo aconsejaste que lo hiciera. -interrumpe la maestra a cargo del pequeño.

Zariam mira a sus hermanos y ellos tienen la misma mirada que ella, no quiere que los separe, son lo único que tienen.

-Sí, yo le dije que los golpeara pero...

-No pueden estar solos y eres una mala influencia para ellos, serán llevados a hogares separados hasta que podamos encontrarles una familia. -habla la mujer haciendo que lo hermanos entren en pánico.

-No pueden separarnos. -interrumpe Seba poniéndose de pie de la silla en donde estaba sentado junto a Tiago. Alex corre hacia su hermana y abraza sus piernas al igual que Tiago.

-No quiero, Zariam nos cuida bien. -dice él comenzando a llorar.

-¡No van a poder separarnos! -exclama la mayor con voz desafiante. En ese momento unos policías entran y arrancan a Zariam de sus hermanos, ella se puso violenta cuando la mujer quiso tomar a Alex. Seba los golpea pero también termina reducido por los hombres uniformados como su hermana mayor.

-¡¡Suéltenme, no quiero!! -ella forcejea y lucha para soltarse sin parar.

-¡Zariam! -dice Tiago llorando al igual que Alex.

-¡Seba! -Llama a su otro hermano a quien le colocan unas esposas -¡Escuchen! ¡No nos van a separar, los encontraré y volveremos a estar juntos, lo prometo! -habla mirando como obligan a Seba a entrar a una patrulla al igual que a ella.

Zariam se encuentra llorando y es llevada a un reformatorio ya se la consideran muy peligrosa y violenta pero solo está confundida y molesta por la separaron de sus hermanos, los policías le quitan las esposas y la dejan encerrada en una habitación con una cama y una pequeña ventana con hierros. Ella se sienta en una esquina y llora su desgracia, ahora es cuando desea que su madre esté a su lado y de sus hermanos, ellos son los que sufren más en este momento.

Unos días después, Zariam está sentada en la cama de su habitación llorando, lleva tres días en el reformatorio y se niega a salir al patio y a comer, tal vez Ariel y Lauren la estén buscando y llamando pero su celular se cayó y rompió cuando forcejeó con los policías.

-¿No contesta? -le pregunta Ariel a Lauren, quien intenta contactar a Zariam por celular.

-No, no contesta. -Responde desanimada -Ella y sus hermanos desaparecieron. -habla preocupada mirando a ángel.

-No te preocupes, la encontraré. -Él la abraza y acaricia su cabello -Soy su ángel guardián y también el tuyo, no podrá esconderse de mí... y tú tampoco. -murmura y le da un beso a la hermosa chica de ojos azules a la que él ama.

Las horas pasan y Zariam se cansó de llorar, sus ojos están rojos y su cara está llena de las lágrimas secas que derramó -Voy a encontrar a mis hermanos, se los prometí. -se dice así misma mientras tiene la mirada fija en sus manos.

-Pero primero... -ella busca algo dentro de su bolsillo y saca su navaja -Debo salir de aquí. -susurra y acerca la navaja a su muñeca izquierda, lentamente comienza a cortarse y la sangre brota de su piel hasta que muchas gotas caen sobre las sabanas blancas de la cama. Ensuciándola hasta crear una gran mancha, repite lo mismo con su muñeca derecha y deja caer la navaja cubierta de sangre ya que no puede mover sus dedos.

En ese momento Ariel siente algo extraño en su pecho, respiración comienza a agitarse y el brazalete en su muñeca comienza a brillar -Ay no. -dice alterado.

-¿Qué tienes? -le pregunta Lauren preocupada.

-Es Zariam. -Es lo único que pudo legar a decir Ariel, entonces extiende sus alas y rodea a Lauren con las mismas y terminan apareciendo en un hospital, él se encarga de ocultar sus alas y ella no puede evitar preguntar: -¿Ella está bien?

-No lo sé, es mi trabajo cuidarla pero me distraje y ahora su vida corre peligro. -habla Ariel tomándose el rostro con las manos, entonces una enfermera se acerca a ellos.

-¿Les puedo ayudar en algo? -pregunta la mujer amablemente.

-Vinimos a ver a una paciente, su nombre es Zariam Johnson. -habla Lauren con la misma amabilidad.

-¿Son parientes?

-Sí. -rápidamente contesta la rubia.

-Zariam Johnson... -murmura la enfermera revisando unos papeles que lleva en sus manos -Aquí esta, intento de suicidio. -agrega cuando al fin encuentra la hoja correspondiente.

-¡¿Suicidio?! -Exclama Ariel preocupado -¿Por qué se dañaría así misma? -habla caminando de un lado al otro.

-Cálmate, dijo "intento de suicidio", significa que la salvaron ¿Cierto? -Lauren toma del brazo a Ariel en intenta tranquilizarlo, debe aprender a controlar las emociones humanas de a poco.

-Más o menos, ella perdió mucha sangre y su tipo es muy raro, es difícil de encontrar. -habla la enfermera agachando la mirada.

-Yo tengo el mismo tipo de sangre que ella. -Le explica Lauren haciendo que Ariel la mire confundido -¿Pueden darle mi sangre? -pregunta intentando encontrar alguna solución.

-Lo intentaremos. -la enfermera acepta y luego habla con un doctor, rápidamente se dirigen a la habitación de Zariam y conectan a Lauren a una intravenosa y lentamente le sacan su sangre para luego dársela a Zariam.

El doctor y la enfermera tuvieron de irse para atender una emergencia, Ariel quedo al cuidado de ambas.

Él es acerca a la cama de la castaña y ella se encuentra inconsciente con sus muñecas vendadas -Esto es mi culpa. -habla agachando la mirada.

-No Ariel, sabes cómo es Zariam, tal vez quería llamar a Dan. -dice Lauren.

-Esa no es razón suficiente, además yo debí protegerla, soy su maldito ángel guardián. -da un golpe a la pared y en la misma aparece una grieta.

-Amor, cálmate, no debes experimentar todas las emociones a la vez porque te destruirán. -Lauren toma su rostro para tranquilizarlo y deja pequeños besos en su cara -Solo... solo quédate tranquilo. -susurra Lauren apenas y ella se desmaya.

Ariel al sostiene antes de que caiga y se da cuenta de que por más que quiera darle su sangre a Zariam, ella es muy débil y también estaría en peligro. Él la desconecta y la acuesta en una cama con cuidado, entonces decide dar su propia sangre para salvar la vida de una de sus protegidas.

Rápidamente se conecta la intravenosa y llena una bolsa con sangre, luego otra y otra, para después dárselas a Zariam. Unos minutos después, Lauren despierta y se siente mareada.

-No te pongas de pie aun. -le dice Ariel tomándola de los brazos y volviéndola a sentar en la cama.

-¿Qué pasó? -Pregunta frotando su sien.

-Te desmayaste, no debiste ofrecer tu sangre, eres frágil. -murmura él juntando su frente con la de Lauren.

-¿Me estás diciendo "débil"?

-Lo eres, pero estoy aquí para protegerte. -contesta, es obvio que Lauren se molesto con esta respuesta pero ya no cuando Ariel acerca sus labios para besarla.

-Que tierno, no, mejor dicho ¡Me dan asco! -dice alguien en la habitación. Ariel se pone en alerta y protege a Lauren colocándola detrás de él, Zariam aun permanece inconsciente, todavía no puede despertar.

-Daniel. -Habla el arcángel conteniendo las ganas de golpearlo, porque sabe que si él está aquí, Zariam morirá -¡No dejaré que te lleves a Zariam! -exclama molesto.

Dan se encuentra sentado sobre la ventana que está al fondo de la habitación, desde ahí puede ver todo lo que está en la habitación -¿Quién va a detenerme? ¿Tú? No me hagas reír. -habla y comienza a acercarse.

-¡No te acerques! -le advierte firme pero Daniel ni siquiera se detuvo. Él mueve su mano y hace que Ariel se golee fuertemente contra la pared, alejándolo de la cama donde esta Zariam.

-Me estorbas. -le dice a Lauren quien queda paralizada por el miedo, Dan también la quita del camino de la misma manera pero, antes de ser lastimada, Ariel le atrapa y el vuelve a golpearse contra la pared.

-¿Estás bien? -le pregunta él a la rubia.

-Sí. -asiente pero no puede dejar de temblar por el miedo. Ambos permanecen allí y ven como Dan se acerca a Zariam lentamente, Ariel intenta ponerse de pie pero se detiene al escuchar: -¡No se muevan o la mataré! -exclama Dan sin mirarlos. Sus ojos están enfocados en la muchacha de cabellos negros, él mira las hedidas de sus muñecas y toma su mano con delicadeza.

Flashback...

Zariam siente como la sangre sale de sus cortadas, su piel está pálida y el color de sus labios desapareció. La mancha de sangre se hace cada vez más grande y su vista empieza a nublarse.

-Zariam... -Dan se encuentra frente a ella, pero no le presta atención, su plan era lastimarse para que la lleven al hospital y de allí se escaparía. Ahora que ve a Daniel parado en su habitación sabe que fue demasiado lejos -No debiste haber hecho eso. -murmura él negando, tiene muchas ganas de acercarse y abrazarla pero sabe que si lo hace, la matará.

-No q-quería llamarte, quiero... recuperar a m-mis hermanos. -responde ella como puede.

-Sé lo que pasó pero... -él da un paso hacia adelante pero se detiene al escucharla:

-No se acerques, no quiero morir aun, n-no seré como... mi padre que murió. -habla poniéndose de pie y se sostiene por la pared, sus manos deja la sangre por la misma haciendo contraste con el color blanco de la pintura, ella da pasos hacia la puerta y pasa junto a Dan, él no puede creer que Zariam sea tan fuerte aun con su último aliento de vida.

-Zariam, yo te amo y no quiero verte morir. -habla él mirándola a los ojos.

Ella mira sus ojos grises y sonríe cálidamente, no siente miedo, ni dolor en este momento, sino alegría.

La muchacha llega a la puerta y comienza a golpearla haciendo un molesto ruido que hace que uno de los guardias se acerque, y es cuando ven a Zariam desangrando e inconsciente en el suelo de su habitación junto a la puerta.

Fin flashback...

Daniel acaricia la mano de Zariam con ternura, en ese momento, ella abre los ojos lentamente y mira al chico de ojos grises.

-Despertó. -dice Lauren aliviada.

-Dan... -la castaña lo mira y sonríe, ella se sienta como si nada en la cama y lo abraza con fuerza -Volviste. -susurra comenzando a llorar. Su rápida recuperación se debe a la sangre que Ariel le entregó para salvarla, Daniel sabe que está muy agradecido con el arcángel aunque nunca se lo diga.

-Wau... nunca había visto a Zariam llorar. -comenta Lauren haciendo que la nombrada se dé cuenta de su presencia y la de Ariel.

-No molestes niña fresa. -habla alejándose y limpia sus lágrimas rápidamente. Todo volvió a la normalidad.