Cap. 19
En el centro comercial...
Lauren estuvo revisando su armario y unas de sus bonitas sandalias se rompieron y es por eso que tomó a Zariam, la limusina y su tarjeta de crédito para luego ir a hacer compra al centro comercial.
Por supuesto que Eithan las acompañó.
-¡Vamos a esa tienda! -chilla la rubia arrastrando a Zariam de los brazos.
-Ya pasamos todo el día en este lugar y todavía no compraste tus malditas sandalias. -dice la castaña seria.
-Está es la tienda de sandalias. -contesta Lauren sonriendo.
Zariam bufa y roda los ojos para seguirla. Eithan sólo mira todo a su alrededor con curiosidad.
-Esas son las que quiero. -Dice teniendo pegada su cara a la vidriera, en eso, la encargada de la tienda toma los zapatos y se los lleva.
-¡Espere!- Lauren corre tras ella -Quiero comprar esas sandalias, son preciosas. -habla sonriendo.
-Lo siento, ya las vendimos. -responde la vendedora negando.
-Pero...
Otra chica lleva las sandalias que tanto Lauren quería, dejándola desanimada.
-Ya encontrarás otras iguales. -dice Zariam quitándole importancia al asunto.
Eithan frunce el ceño y se aleja sin que ellas se den cuenta.
Camina tras esa chica que salió de la tienda, ella ve un par de vidrieras antes de salir del centro comercial, camina por las calles como si nada hasta que un sujeto toma las bolsas que lleva en sus manos.
Él huye corriendo mientras ella grita por ayuda -¡Policía! ¡Ayudenme!
Una patrulla esta recorriendo las calles y es cuando ven a la muchacha en peligro.
La patrulla sigue rápidamente al ladrón, sorprendentemente el sospechoso corre muy rápidamente haciendo que la persecución sea difícil.
Él corre hacia un callejón y es cuando el auto se detiene, los policías creen que ya lo atraparon sin duda.
Los hombres bajan de la patrulla con sus armas en las manos. Lentamente se adentran al desolado callejón.
-¡Alto! -exclama uno al ver al sujeto que persiguen ante ellos.
-No te muevas ¡Las manos en alto! -ordenan.
El sospechoso voltea lentamente y alza sus manos, al tener la camisa remangada hasta los codos, los policías pueden ver que tiene unos extraños tatuajes.
Unos minutos después...
-Ah... ¿Dónde estabas, Eithan? -pregunta Lauren curiosa, ambas tomaron un descanso y decidieron tomar helado a pedido de Zariam.
Él sonríe y se sienta con ambas -Dejamos un poco para ti. -la castaña le entrega un poco de helado para él.
Luego de eso, Eithan le entrega una bolsa en donde se encuentran las sandalias que la rubia quería.
-Te fuiste para conseguirlas ¡Gracias! -chilla dando saltitos y sé cuelga por su cuello para después darle un beso en la mejilla.
-Ya vuelvo, vi unos vertidos que te quedarán genial. -le dice a Zariam mientras corre hacia otras tiendas.
-La hiciste muy feliz. -comenta la castaña mientras mira atentamente al morocho de ojos mieles.
Él se enconje de hombros y sonríe.
-En últimas noticias... -Dice un reportero de las noticias, ellos se encuentran mirandolas por las pantallas plasmas del centro comercial -Unos policías fueron atacados en un callejón a sólo unas cuadras de aquí, se dice que estaban persiguiendo a un sospechoso por intento de robo. Pero los encontraron muy golpeados, casi al borde de la muerte. -agrega el reportero.
-Mmm... esto es muy extraño. -piensa Zariam mientras rasca su cabeza, se encoge de hombros y continúa comiendo su helado.
-Los hombres sólo dijeron una cosa sobre su atacante... tiene tatuajes en ambos brazos. -Dice las noticias por última vez y es cuando Zariam se atraganta y comienza a toser.
Eithan rápidamente le entrega un vaso de agua, ella mira sus brazos con sus tatuajes expuestos y rápidamente baja las mangas de la camisa del muchacho.
-Fuiste tú. -dice sorprendida.
Eithan se encoge de hombros y continúa comiendo su helado. Ella golpea su frente con su palma al darse cuenta de que él lo hizo por las sandalias de Lauren.
-¡Y por unos estúpidos zapatos! -exclama molesta.
En Venecia...
-La ciudad de las aguas. -dice Amelia leyendo en voz alta un libro para los turista.
Renata se las a arreglado para acompañarlos a esa ciudad pero ella no se preocupa demasiado por eso.
Ricky y la madre de Kea fueron a registrarse al hotel mientras que ellos exploran la ciudad.
-K ven, quiero una foto contigo. -ella lo toma del brazo mientras corre hacia un hermoso puente que une ambas calles, dejando un canal debajo del mismo.
Lean lleva las maletas de la rubia mientras que Rafa y Kea se toman selfies con ella.
-Hombres. -murmura Amelia y roda los ojos.
No debe dejar que ellos pasen mucho tiempo con Renata porque pueden tener una actitud agresiva con los demás, así como Rafael que está mucho más serio.
En ese momento, ella siente un cosquilleo en su nariz y suelta un pequeñito estornudo, como el de un ratón, pasa su mano por su nariz y suspira. Ahí se da cuenta de que la están mirando con atención.
-¿Estás bien Lía? -le pregunta Kea preocupado.
-Ya te estás enfermando. -habla Lean.
-Será mejor ir al hotel. -propone Rafa.
-Pero... estábamos recorriendo la ciudad. -interrumpe Renata indignada.
Los muchachos la ignoran y comienza a caminar hacia el hotel.
En eso, la rubia aprovecha la oportunidad para aclarar las cosas con Amelia, la toma del brazo cuando pasa junto a ella y la mira con rabia.
-No sabes con quien te estás metiendo. -la suelta bruscamente y se aleja diciendo -Si sigues así voy a tener que destruirte.
Amelia mira en silencio como la otra se aleja contoneandose.
-No... tú no sabes con quien te estás metiendo. -murmura seria.
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