Cap. 13
Lauren se siente un poco rechazada por parte de Ariel pero eso no dejara que afecte su buen ánimo. Decide ir a la playa como estaba planeando todo el día, Zariam debe cuidar a sus hermanos, Seba está un poco ocupado con Kira y Ariel está desaparecido, por todas estas razones decide ir sola.
Una vez en la playa, ella se quita sus zapatos y siente la suave y caliente arena debajo de sus pies, las olas golpean las costas. Lauren encuentra un buen lugar para tomar sol y extiende una toalla para arrojarse sobre ella, la costa está prácticamente desierta y gracias a esto no debe preocuparse porque alguien la moleste.
Se coloca protector y sus anteojos de sol mientras esta acostada en la toalla y apoyada por sus codos, disfrutando del sol y la hermosa vista del mar-Este verano iba a ser el mejor pero creo que me equivoqué. -murmura revolviendo un poco su cabello rubio, ella mira a su alrededor con tranquilidad y nota algo que llama su atención.
Lauren se levanta y corre hacia ese lugar, ve que se trata de un muchacho y no duda en ayudarlo. El muchacho se encuentra tendido en la arena y es mojado por las olas, su ropa está desgarrada y rota, unos cuantos risos se encuentran pegados en su frente.
-¿De dónde vino este chico? -se pregunta ella curiosa. Entonces lo nota de las muñecas lo jala fuera del agua para dejarlo sobre la toalla en donde ella se encontraba.
Lo voltea y quita el cabello mojado que se encuentra en su rostro -Es muy lindo. -dice ella sonriendo.
Limpia la arena y se dedica a curar unas cuantas cortadas que le muchacho tiene en su rostro, colocando una curita a cada una y en sus brazo, en eso, Lauren ve que él tiene unos tatuajes en ambos antebrazos, ella los toca y es cuando despierta de repente, asustando a la rubia.
La mira por un momento y luego toma su cabeza con las manos haciendo una expresión de dolor -Tranquilo. -dice tocando su espalda con cuidado, él permanece así unos minutos y luego la mira.
-¿Cómo te llamas? Yo soy Lauren. -se presenta ella sonriendo.
El muchacho no dice nada y cuando ella intenta tocarlo de nuevo, se levanta rápidamente y corre como si escapara de algo.
-Qué maleducado. -dice ella molesta cruzándose de brazos. Luego de eso, Lauren toma todas sus cosas, se coloca sus anteojos y camina contoneándose hacia la limosina que llamó para que la recoja.
Ese chico se oculta en un callejón y toma su rostro con las manos, no recuerda nada, su nombre, su edad, de donde vino o qué debe hacer. No lo recuerda. Lentamente aleja sus manos y presta mucha atención a los tatuajes que lleva en sus antebrazos, parecen importantes o solo son unos simples tatuajes, no lo sabe.
Continua mirando sus brazos hasta que se topa con algo que cubre un corte de su brazo izquierdo, pasa su dedo sobre la curita y piensa en la chica rubia que vio cuando despertó.
Él piensa un momento mientras camina hacia la calle, en ese momento ve su reflejo en el vidrio de un edificio, su rostro está lastimado pero está curado por completo, piensa que ella cuidó muy bien de él pero no le dio las gracias.
En la mansión...
Lauren llega agotada a la mansión y encuentra una nota pegada en la puerta del lado de adentro, toma la misma y lee, puede reconocer que es la letra de Zariam, con mala caligrafía.
"Fuimos a una fiesta, bueno, Seba y Kira irán a una, yo me colaré a ella para vigilarlos..."
La rubia roda los ojos al leer esto y continúa "Okey, no iré a vigilarlos sino que a divertirme, Tiago y Alex se encuentran dormidos en sus cuartos y los sirvientes ya se fueron, bye!"
-Tranquilidad. -suspira mientras camina hacia las escaleras, las luces se encuentran apagadas y se crea un ambiente tétrico debido al gran espacio que tiene la mansión.
Sus zapatos hacen eco cuando pisa el frío mármol del suelo, ella fue a la playa al de nuevo a ver el atardecer y regresó cuando es de noche, por eso todo se ve tenebroso y aterrador.
-Olvide lo feo que se pone esto cuando no hay nadie. -murmura Lauren teniendo la respiración alterada por haber escuchado un extraño ruido en la sala, la misma se encuentra a la derecha de las escaleras, ni loca irá a ver de qué se trata, sino que se acerca lentamente y ve una sombra parada allí.
Tapa su boca con las manos para no gritar, no es la primera vez que cree ver a alguien en la casa, antes ya lo hacía, algún ladrón o solo un producto de su imaginación, Lauren desea con todo su corazón que sea la segunda posibilidad. Un producto de su imaginación.
Rápidamente corre hacia las escaleras y cuando pisa el primer escalón alguien la toma de la cintura.
-¡Ariel! -intenta gritar pero esa persona le tapa la boca con su mano para que no grite. Lauren lucha por liberarse hasta que se encuentra con unos ojos mieles, los queda mirando y deja de pelear.
Él la suelta lentamente y la mira fijamente -¿Tú? ¿Cómo llegaste a mi casa? -le pregunta pero no recibe ninguna respuesta. El muchacho comienza a caminar por la sala observando atentamente cada cosa que se encuentra en el lugar en silencio.
-¿Eres un ladrón? -pregunta la rubia mientras lo sigue. En ese momento, él se detiene y la mira, luego niega lentamente.
-¿No? -Arquea una ceja -¿Por qué no hablas? ¿No sabes hablar? -sigue haciendo preguntas mientras que morocho solo se dedica a mirarla.
-Creo que no. -murmura agachando la mirada. Entonces se le ocurre una idea, busca en los cajones de una mesita que está junto al sillón una birome y un papel -Escribe aquí tu nombre y tu edad, así podremos comunicarnos. -dice ella sonriendo y sentándose en el enorme sillón, luego le indica que él tome asiento.
El muchacho de risos se sienta junto a ella y mira con atención la hoja y la birome -Escribe. -Le indica ella -¿Tampoco sabes escribir? -abre grande los ojos cuando recibe una respuesta negativa.
-Eh... e-es fácil. -habla ella sonriendo.
"Hola, soy Lauren" escribe y se lo enseña, él mira con atención las letras y toma la birome.
"Hola Lauren" Responde rápidamente y sin errores.
-Sí sabes escribir. -chilla ella frunciendo el ceño.
"No, aprendí al ver lo que escribiste"
-¿Qué, qué?
"Gracias por curar mis heridas"
-N-No fue na-nada... ¿Cómo aprendiste a escribir tan rápido? -pregunta ella sorprendida pero todavía cree que él solo estaba fingiendo.
"No lo sé, solo lo hago"
-No me dijiste tu nombre. -le recuerda ella mirándolo, el muchacho se enfoca en escribir en la hoja.
"No lo recuerdo"
Lauren lee esto y arquea una ceja -¿Tienes amnesia? ¿Cómo terminaste en la playa? -pregunta y luego se da cuenta de todo lo que está diciendo.
-Lo siento. -Agacha la cabeza -Si tienes amnesia no debes recordar nada.
"¿Podrías ayudarme a recordar? No conozco a nadie más"
-Claro, voy a ayudarte.
"Primero quiero un nombre, así como tú tienes" pide mientras sonríe.
Ella piensa mientras observa detenidamente al muchacho -¿Qué nombre te gustaría?
"Un nombre cualquiera, no importa"
-Mmm... debe ser un nombre simple pero con personalidad. -piensa Lauren en voz alta.
Ella piensan y piensa hasta que se le ocurre uno perfecto -Eithan ¿Te gusta?
"Es perfecto" lee lo que él escribe y luego sonríe.
-Bueno, como no tienes a donde ir, puedes quedarte en mi casa. -Habla la rubia mientras lo guía hacia las habitaciones, ellos caminan por los pasillos -La puerta negra es la Zariam, no hables con ella, la roja la de Seba, él es muy buena onda, la azul es la habitación de Tiago y Alex, son pequeños y muy divertidos. -le explica ella mientras pasan enfrente de las puertas.
"¿Donde dormiré yo?"
-Puedes quedarte en el cuarto de Ariel. -responde ella deteniéndose frente a una puerta blanca. Lauren abre la puerta y entran a la habitación.
Eithan mira con atención todo a su alrededor, hay una cama, una masita de luz en el lado izquierdo, una ventana que da hacia la calle y un escritorio. La cama está en perfecto estado, el escritorio igual, es como si nadie estuviera allí.
"Es perfecto, gracias, trataré de no ser molestia"
-No es nada, hay mucho espacio aquí y a veces es tan... solitario. -susurra ella al terminar la oración.
"Háblame de ti" pide Eithan.
-Bueno... no sé por dónde empezar. -dice Lauren pensativa.
"Por el principio" sugiere haciéndola reír.
Eithan se sienta en la cama y Lauren a su lado, a pesar que sean altas horas de la noche, ninguno tiene sueño y prefieren hablar.
-Bueno, está en mi mansión, tengo 3 hermanas pero siempre están de viaje, antes vivía sola hasta que Ariel, Zariam y sus hermanos vinieron a vivir aquí. -le cuenta.
"¿Quién es Zariam?"
-No querrás conocerla, es muy... descortés. -contesta Lauren cruzándose de brazos.
"¿Quién es Ariel?"
-Emmm... es el ángel más lindo que he conocido. -Suspira hasta que se da cuenta de que está diciendo -Digo, es un estúpido que no quiero volver a ver.
"¿Qué fue lo que te hizo?"
-Eh, no es nada de que debas preocuparte. -sonríe falsamente para tranquilizar a Eithan.
"Está bien, quisiera recordar algo sobre mi vida para poder centrártela"
En la fiesta...
-¿Zariam? ¿Nos estás siguiendo? -le pregunta Seba teniendo el ceño fruncido al ver a su hermana en la fiesta en donde están él y Kira.
-Claro que no, también me invitaron. -responde estando en el borde de la piscina, al ser verano, unos chicos hicieron una fiesta en la piscina.
Todos llevan traje de baño y bailan al ritmo de la música.
-¿Por qué te molesta que esté aquí? -le pregunta Kira mirando a su novio.
-Tengo miedo de que me avergüence, es casi una adulta y los adultos son... eso. -contesta Seba rascando su nuca.
-No lo hará, estoy segura. -lo tranquiliza tomando sus mejillas con sus manos, entonces ambos continúan bailando.
Zariam, por su parte, entra a la piscina teniendo un biquini violeta oscuro con una pequeña faldita, no hay nadie en el agua así que se dedica a flotar y relajarse.
-¡Bomba al agua! -grita alguien y se lanza a la piscina haciendo que el agua salpique afuera y que la tranquilidad de la castaña desaparezca.
-¡¿Qué te pasa, idiota?! -grita quitándose una mechas mojadas de su cara, en eso queda muda al verlo frente a ella, su cabello negro está mojado, lleva un traje de baño rojo con detalles negros y sus ojos verdes claros con pestañas largas y pequeñas gotitas de agua en ellas.
-Hola Zariam. -la saluda.
-¿Qué haces aquí Zed? -pregunta ella curiosa.
-Vine a divertirme. -responde sonriendo. Ella arquea una ceja y lo mira seria -Okey, vine a vigilar a Kira. -confiesa y sonríe nervioso.
-Son adolescentes, déjalos divertirse. -le aconseja ella mientras comienza a nadar.
Toda la noche Zed se dedicó a interrumpir los momentos a solas que Kira y Seba tenían, preguntando si necesitaban algo y eso.
-¡Basta Zed! Vete por allá. -ella lo empuja y antes de que pueda decir algo, ya se encuentra en el patio con los demás invitados.
-Relájate un poco. -le aconseja Zariam mientras le pasa una cerveza.
-No puedo. -niega nervioso.
En ese momento, unos ruidos se escuchan adentro y la música se detiene -¿Qué pasa? -se pregunta la castaña seria.
-No lo sé.
Ambos entran y se encuentran con una pelea, se trata de Seba contra el chico más popular de su escuela.
-Esa linda chica no debería estar con un estúpido debilucho como tú. -dice ese chico provocando a Sebastián.
-¡Cállate, ella es mi novia! ¡No puedes tocarla como lo hiciste! -contesta con severidad.
-¡¿Tocaron a mi hermana?! -dice Zed sobresaltado, cuando está por meterse en la pelea, Zariam toma el cuello de su camiseta y lo detiene.
-Deja que Seba resuelva sus problemas solo. -habla ella seria.
-¿Novia? Creo que solo te tiene lastima, amigo. -contraataca ese otro chico.
-Si no tuvieras dinero, no serías nada. -dice Seba firmemente.
Todos quedan en silencio mirando a ambos, oh sí, Seba está muerto.
-¡Arreglemos esto afuera!
Kira mira a Seba suplicándole de que no pelee, él lo entiende a la perfección y toma su mano -No gracias, no vale la pena. -responde y deciden irse de la fiesta.
Zariam golpea su frente con la palma de su mano y niega -Siempre tan pacífico. -dice ella bufando.
La pareja camina hacia la salida pero el sujeto que lo retó no está satisfecho y arroja una botella de cerveza hacia Seba.
Zariam atrapa la botella sin que su hermano se dé cuenta y cuando ellos se marchas, la muchacha mira seria a ese sujeto.
-Él dijo que no peleará. -murmura ella.
-¿Quién eres? ¿Por qué proteges a ese cobarde?
-No te interesa. -niega y decide retirarse porque Seba tiene razón. No vale la pena pelear con un idiota como él.
Ella toma su chaqueta y sigue a la joven pareja de cerca, no tanto para no incomodarlos.
-Eres increíble. -le dice Zed, él la está siguiendo.
-¿Por qué?
-Por defender a tu hermano, no recuerdo la última vez de que Dani hizo algo por mí. -habla pensativo.
-Solo te cortó las alas. -le recuerda Zariam.
-Sí, pero fue para detenerme. -Aclara rascando su nuca -Ser la muerte es muy difícil ¿Sabes? Te sientes solo todo el tiempo y no tienes a nadie. -murmura sin mirarla.
-No tenía idea. -dice Zariam tocando su hombro.
-Daniel es realmente afortunado por tenerte ¿Dónde está él? -pregunta mirando a su alrededor.
-Bueno... no sé donde está. -contesta ella subiendo y bajando los hombros.
-Yo tengo una idea para llamarlo. -habla Zed sonriendo.
-¡No pienso matar a nadie! -exclama Zariam cruzándose de brazos.
-¡No es eso! No es nada malo. -se apresura a decir mientras sonríe.
-Okey, quiero ver qué harás.
Zed sonríe y pasa su mano por la cintura de Zariam y la acerca hacia él haciendo que ella se espante un poco -¿Qué haces? -pregunta sorprendida e intenta liberarse, entonces él cuenta hasta tres con sus dedos.
-¡Ya suéltame! -Exclama la muchacha inclinándose hacia adelante, cuando vuelve a estar derecha, se encuentra con unos ojos grises - ¿Daniel?
-Hola preciosa. -saluda él.
-¿Dónde está Zed? -se pregunta la castaña entonces la basura de un contenedor comienza a moverse y Zed sale de ahí estando cubierto de suciedad de pies a cabeza.
-¡Si la vuelves a tocar te ira peor! -lo amenaza su hermano estando molesto de verdad.
-Okey, Dani, lo que digas. -Zed se quita una cascara de banana de su cuello y luego sacude su cabeza haciendo que más cosas caigan.
-¡Gracias! -le dice Zariam y luego abraza a Daniel.
-No está tan mal ser bueno. -murmura él sonriendo.
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