CORROMPIDOS


- ¿Cuánto tiempo nos quedaremos en este cuarto de hotel? – preguntaba cierto pelinaranja

- El jefe dijo que la tormenta no cesará, vendrán por nosotros en la mañana – respondió el castaño

- Estoy agotado, quiero dormir – decía el pelinaranja mientras entraba al cuarto

- Duerme, al fin y al cabo destruimos una organización completa en una noche

- Dazai, sigues heridos ¿necesitas ayuda?

- Estaré bien, lo sabes

Dazai había entrado al baño casi de inmediato, tenía sangre por todas partes y el traje mojado, Chuuya había bajado las escaleras del hotel, había una tienda a la esquina, se dispuso a hacer unas compras

Nuevamente en el hotel, Dazai salía del baño en bata de baño, mientras suspiraba por todo el cansancio de la noche

- ¿te ayudo? – pregunto Chuuya

- Espero por eso – respondió el castaño

- Tomaré un baño primero – dijo el pelinaranja

- Entonces leeré algo ¿Qué trajiste?

- Un folleto sobre unas aguas terminales

- Vaya Chuuya tu intelecto me sorprende cada día más

- Silencio bastardo, traje lo que querías ¿no?

- Si, gracias

Chuuya se dio una ducha relajante, dejo sumergir su cuerpo en la tina unos segundos, unos segundos que casi le cuestan la vida, Dazai había entrado al baño y sin pensarlo dos veces mantenía la cabeza pelinaranja sumergida en el agua, Chuuya ya casi sin aliento, logro liberarse y miro a Dazai quien seguía inclinado con una gran sonrisa

- Cada vez lo soportas mas

- ¡BASTARDO HIJO DE PUTA! – grito Chuuya – Si supieras lo mucho que te odio

- Lo sé – dijo Dazai mirando al pelinaranja – así me gusta estar – dijo serio como casi siempre – apresúrate, quiero vestirme ya

- Bastardo – murmuro Chuuya

Dazai había salido del baño y unos minutos después le siguió Chuuya quien llevaba la toalla envuelta en su cadera, miro a Dazai, tenía sus momentos de "estupidez" donde hacia bromas estúpidas, algunas si eran divertidas pero eso no le quitaba ser el nuevo y más joven ejecutivo de la port mafia aunque para el pelinaranja más que ser compañeros, era un simplón bastardo al que quería matar

- ¿Qué estas esperando? – hablo Dazai estando de espaldas

- Por lo menos quítate la bata, ¿o pretendes que te la quite yo?

- Tch – chasqueo la lengua Dazai

El castaño se despojaba de aquella bata de baño que le había cubierto, dejándole ver su única prenda que le cubría su intimidad, un bóxer negro, Chuuya conocía bien el cuerpo de Dazai, llevaba años siendo quien colocaba aquellas vendas, ¿Por qué? Si peleaban tanto, si intentaban matarse cuando podían ¿Por qué aun así? Chuuya era la única persona que conocía el cuerpo de Dazai y Dazai solo confiaba en Chuuya para realizar aquella tarea ¿Por qué?

¿Por qué Dazai siempre cubría sus heridas? ¿Por qué solo Chuuya podía? ¿Por qué no lo hacia el mismo? ¿Por qué? ¿Por qué?

El sonido de las noticias del televisor fastidiaba aún más a Chuuya pero era lo necesario para sacarle de sus pensamientos, entre suspiros y quejidos mentales, fue hacia el castaño, quien no dijo ni una sola palabra, mientras Chuuya se ocuparía de sus heridas recientes

- ¿quieres que te vende todo el cuerpo de una vez? - pregunto mientras pasaba el algodón con alcohol por la piel

- Primero curaré tus heridas, después me vendas – respondió Dazai

- ¿estás seguro? Las mías no son para nada graves – respondió Chuuya

- Usaste "corrompido" por un buen rato, necesitas curarlas – dijo Dazai

- Me cargaste un gran tramo, ya descanse – respondió Chuuya

- Si estás tan disponible, entonces termina tu trabajo – dijo Dazai

- Eres un verdadero bastardo – dijo Chuuya molesto

Había terminado de limpiar y curar las nuevas heridas de Dazai, esta vez, no sabía dónde estaban las vendas, hizo lo que nunca había hecho, miro el cuerpo de Dazai, miro las heridas que acordaban su cuerpo, rojizas, moradas, cicatrices apenas visibles y otras más profundas ¿Qué tan peligroso era ver eso? Nada he de suponer, pues según Chuuya, las había visto ya mucho, aun no, aquel día era diferente, Dazai era diferente, ¿era por qué había usado corrompido toda la noche? ¿Por la gran pelea que tuvieron? O ¿solo estaba cansado de ser envuelto día a día?

- Hoy no has peleado conmigo – dijo Chuuya

- No tengo humor de hacerlo

- ¿estas siendo considerado? – pregunto Chuuya

- En lo absoluto, yo también estoy cansado – dijo Dazai – eres enano pero pesas una tonelada

- ¡BASTARDO!

El sonido del teléfono les interrumpió, Chuuya se levantó a buscar la caja de vendas nuevas que había ido a conseguir a la tienda, Dazai hablaba con el jefe de la mafia, ¿Por qué no? Dazai era su mano derecha, sin mencionar que Chuuya prefería solo tener que escucharlo y no discutir con aquella persona de ojos violetas

- Si, la organización quedo en 0 – decía Dazai – no, no estamos heridos de gravedad – Chuuya suspiro – Si, le informaremos en cuanto logremos salir de esta ciudad – continuaba Dazai – Chuuya necesita vacaciones

- ¿Qué? – pensó Chuuya

- Si, uso su habilidad casi toda la noche, lo mejor es que descanse

- Bastardo tú estás más herido – pensaba Chuuya mirándolo con enojo

- Si, se lo agradecería jefe – suspiro Dazai – me encargaré del trabajo de Chuuya. Gracias – dijo para colgar

- Bastardo, no estoy mal

- Chuuya, tu cuerpo es pequeño

- Si vas a insultarme

- Corrompido daña tu cuerpo, necesitas reposo, reposa – dijo Dazai interrumpiendo al pelinaranja

- Osamu... - le llamo cálidamente

Chuuya tomo las mejillas del castaño delicadamente, Dazai solo suspiro cerrando sus ojos y le dio la espalda, Chuuya volvió a suspirar, no lograba entender al castaño ¿le ayudaba?, ¿quería matarlo? O ¿realmente eran buenos amigos? ¿Eran buenos compañeros?

NO

Para Chuuya, Dazai no era nada de eso, ni esperaba serlo, Chuuya dejo de ser recto, suspiro profundo y comenzó a colocar la venda en la cintura de Dazai, normalmente evitaba tocarlo, evitaba rozar su piel, ese día sería diferente, Chuuya incluso sin sus amados guantes, acaricio la cintura del castaño mientras pasaba la venda, vio como Dazai dio un pequeño respingo por aquel tacto, más el castaño no dijo nada pretendiendo no haber sentido nada

Nakahara sonrío al ver que el castaño tenía una debilidad, ¿Qué otra debilidad podría encontrar en él y su ahora piel descubierta?

El pelinaranjado disfruto de ver como el castaño intentaba ocultar sus roces de piel, no intentaba verlo u observarlo pero las orejas rojas del castaño le decían al pelinaranjado que estaba avergonzado por el tacto, aún seguía sin decir una palabra por ella... ¿Cómo hacerle hablar?

Un beso

Nakahara se acercó aún más, examino bien los puntos, miro cada una de las heridas ¿Cuál sería menos sensible? Analizaba mientras se acercaba discretamente, el pelinaranja loco posar sus labios en el hombro del castaño

- Gaahg – pronuncio Dazai como un quejido

- Vaya, si puedes quejarte – dijo Chuuya

- ¿Qué haces enano? – pronuncio Dazai molesto

- Solo quiero hacer esto – dijo Chuuya

Nakahara continuaba besando el hombro de Dazai mientras le tomaba una de las heridas, Osamu se había quedado quieto, un mal movimiento y aquella herida que Chuuya sostenía le desangraría, no podía negarlo...

Comenzaba a disfrutarlo

El castaño se permitió relajarse y con ello comenzó el verdadero espectáculo, sus quejidos salían por si solos, masculinos pero lo suficientemente frágiles para atraer al pelinaranja, como cualquier curioso continuo, bajo por los omoplatos del castaño obteniendo nuevos y más altos quejidos

- Chuuya ... - le llamo entre quejidos

- Continuemos – dijo el pelinaranja

- Termina ya – pidió el castaño

Chuuya suspiro, no quería parar, los sonidos que Dazai le regalaban eran relajantes, tomo una decisión, su mejor decisión, mordió delicadamente una parte sencilla y crucial, entre el cuello y el hombro, la región supraclavicular, aquello hizo prácticamente gritar a Osamu, su cuerpo tembló por las sensaciones, ambos se miraron a los ojos, ya no habría vuelta atrás

...

Momentos después, ahora Chuuya recorría toda la espalda de Dazai entre aquellos besos, mordidas y una que otra marca sobre las cicatrices del castaño, Dazai cantaba una melodiosa y rítmica melodía para Chuuya en el lugar, Chuuya sabía que podría obtener más, no era un inexperto en el tema, lo conocía quizás la practica era otro tema, pero el conocerlo ya tenía algo garantizado

- Chuuya, detente – dijo Dazai después de varios minutos en su apasionada acción

- ¿realmente quieres que me detenga? – pregunto Chuuya

Hubo un gran silencio, probablemente Dazai pensaba en una respuesta que no le comprometiera, la había hallado

- Sabes que eres muy pequeño

- ¿y eso que?

- Que eres muuuuuy pequeño – dijo burlón el castaño

Chuuya había entendido la referencia, vaya la redundancia, Dazai sintió como el pelinaranja se acomodó en su cuello y mordió con más fuerte, automáticamente Dazai se había callado, había dejado las burlas por los quejidos melodiosos que tenían a Chuuya tan atrapado en un limbo

- Que patético entonces... Que un chico muuuuuuuuuy pequeño te haga sentir así – dijo Chuuya burlón

La pelea verbal entre ambos avanzaba, ahora frente a frente, peleaban, se insultaban, se despreciaban, se burlaban, pero no, no dejaban de tocarse, Chuuya jugueteaba con los pezones de Dazai mientras este acariciaba y apretaba las caderas de Chuuya, ambos gemían, ambos se juzgaban ¿acaso aquello era algo necesario? No del todo

Corrupción

Chuuya había usado su habilidad toda la noche, probablemente eso había cambiado algo en el ese día, probablemente por eso estaba tan impaciente o tan ansioso, probablemente...

- Dazai... necesito

- No

- Bastardo, ya estoy en el limite

- No

- Dazai – le llamo molesto

- Ni se te ocurra

- Se me ocurrió desde el principio

- No

- ¿Qué tanto orgullo puedes tener?

- No es orgullo

- Escúpelo

- No necesito palabras para que me entiendas – dijo el castaño

- No, siempre entenderé todo aun cuando no digas una palabra, tus planes, siempre los seguiré, siempre tienes razón en ellos – sonrió Chuuya – por eso, confió en ti como tú en mi

- Admito confiar en ti – dijo Dazai

- Entonces, déjame enseñarte lo que yo entiendo en estos momentos

Casi corrompido

Las telas eran blancas, probablemente no habían sido bien lavadas, probablemente en aquella cama habían estado cientos de personas, miles de crimines y pasiones debieron de haber sucedido en ella, un perfecto lugar para el par de mafiosos que después de su gran crimen ahora podían dejarse llevar por la pasión

Un beso que simulaba la unión de ambas lenguas, Chuuya no podía contener su emoción por aquello, al fin y al cabo anteriormente solo habían sido cubiertos por una toalla blanca y un bóxer negro, ahora sin nada, la tensión subía... Los besos de Chuuya volvieron al cuello del castaño mientras esté soltaba nuevamente sus melodiosos gemidos, claro Dazai no se quedaría como princesa sin un don o sin algo que hacer, Dazai masturbaba al pelinaranja para estimular más la situación o simplemente adelantarse a los hechos

- Si me haces eyacular antes no habrá acción para ti – dijo Chuuya jadeante y algo molesto

- No es como si lo necesitará

- Eres sensible – dijo Chuuya – solo déjame encargarme está vez a mi Osamu Dazai Jefe ejecutivo más joven de la Port Mafia

Aquella frase o nombramiento hizo al castaño perder el control, aquella seriedad que le había rodeado, la dejo ir, Chuuya conocía bien los juegos del castaño y aquella verdadera sonrisa, aquella que solo 4 personas conocían en la mafia, el uno de ellos

- Vamos que tanto puedes llenarme Chuuya – dijo burlón

- Bastardo, te llenaré cual pavo relleno en navidad

Una sonora carcajada salió por el castaño, si, había sido divertido el comentario, ahora aquello era, comentarios cómicos entre roces y sonrojos, el lado que Dazai dejaba aun lado de la mafia, el Dazai que sonreía de verdad ante bromas realmente torpes

Chuuya introdujo un primer dedo, viendo como Dazai se estremeció, más no perdió su oportunidad para decir alguna falacia ¿realmente había hecho bien en sacar ese lado de Dazai? Quizá serio y calladito hubiera sido mejor pero sería diferente, sería solo sexo... no sería... Hacer el amor

Hacer el amor

Nakahara dilataba a Dazai con tres dedos, Dazai no paraba de gemir a los oídos de Chuuya mientras el pelinaranja continuaba con su acción proporcionando una que otra mordida en el cuerpo desnudo del castaño

- Voy a entrar

- ¿acaso quieres que te diga "Okaeri nasai"? – dijo burlón el castaño

- Eres un

Dazai había tomado el control entre sus bromas, tomaba las mejillas del pelinaranja para callarlo con aquel beso lleno de pasión nuevamente, Chuuya le aprovecho, entro lento, seguro y sin titubeos, sintió como Dazai apretó, como su beso se hizo algo doloroso, pues incluso sus manos temblaron por el acto, el pelinaranja se separó ligeramente, nada de otro mundo, seguían sus labios rosándose, sonrió al castaño y dijo:

- Estoy dentro – dijo Chuuya entre jadeos

- ¿en serio? – respondió Dazai con una cara de decepción, quizá restando importancia o una cara realmente sin idea de la situación – ni la sentí

- ESTÚPIDO BASTARDO – grito Chuuya molesto

Nakahara comenzó a moverse, lo hizo fuerte y duro por aquel comentario sacándole a Dazai unos buenos gritos, probablemente su garganta seria desgarrada, el pensar en no escuchar más su melódico gemir le perdono, más continuaría con el castigo, beso a Dazai para detener sus gemidos en casi un grito pero no bajo su intensidad o su fuerza, la aumento, le daría una lección al castaño pues...

El castaño es el líder hasta que el pelinaranja entra

Chuuya penetraba con gran secuencia al castaño, entre jadeos, besos y caricias por parte de ambos iban aumentando la intensidad, el calor y el sudor ya no lo sentían, solo sentían la calidez de ambos corazones

Las estimulaciones funcionaban, ambos apretaban, ambos se movían, era un glorioso baile sin música, solo la melodía de ambas voces que suspiraban y usaban sus respectivos nombres, aquellas voces con las que horas atrás se insultaban, se disfrutaban...

Minutos después entre sus jadeantes verbos y cuerpos con espasmos seguidos, lograron terminar su gran proeza exitosamente como su misión anterior, eyacularon uno dentro y el otro fuera simultáneamente, sus respiraciones se relajaban, sus quejidos se detenían, su descanso llegaba

Sus ojos se iban cerrando lentamente mientras se miraban a los ojos, Dazai y Nakahara, ambos ligeramente sonrojados no podían dejar de mirarse a los ojos, sonrieron

- Buenas noches Chuuya

- Buenas noches Osamu

- Te odio

- Te odio más

- Te quiero

- También te quiero

Corrompidos

Chuuya despertó con un poco de pesar, quizá por el hecho que... había usado corrompido hace unas horas y tuvo un sección de sexo, probablemente Dazai tenía razón con lo del descanso, miro a su lado, Dazai a su lado terminaba de ponerse las vendas en sus muslos, solo faltaba el pecho y cuello, aquel cuello que Chuuya había adornado tanto... El enojo o frustración había llegado a Chuuya quería seguir viendo aquello, aun no entendía por que la manía de Dazai de vendarse, debía admitir que adoraba el ser el único que conocía el cuerpo de Dazai por ello, decidió tomar una caja, la golpeo un par de veces y de ella saco un cigarro, encendió aquel papel blanco con nicótica, lleno sus pulmones de ella con el humo y le dejo escapar por su boca

- ¿tienes que fumar justo ahora?

- Me des-estresó – respondió - ¿quieres?

- Dame uno

Chuuya sonrió, volvió a hacer su acción llenándose del humo, mas no le dejo salir, se acercó, no planeaba darle uno... Beso al castaño, un delicado pero tierno beso, Dazai sonrió y al apartarse de aquel beso logro dejar salir el humo que Chuuya le había pasado en aquel beso

- Creo que es mi cigarro favorito – dijo sonriente

- Espero que si – respondió Chuuya – déjame ayudarte con las vendas

- Por favor – dijo Dazai

Chuuya recorría nuevamente la espalda de Dazai, cada vuelta de las vendas en su cuerpo, eran fácilmente unos 20 besos o eran los que lograban contar, Dazai y Nakahara ahora sonreían, aquellas noches, aquellos días, harían sus vidas como un libro de aventuras, pues su vida... eran mafiosos, eran compañeros, eran crueles, eran fuertes, eran amantes, ambos habían sido...

CORROMPIDOS POR EL AMOR





¡Hola a todos!

Está historia... bueno One Shot, fue inspirado por mi querido y fiel amante, espero les agrade, pues el propósito es solo llenar este cuadro de lo que me ha inspirado. Gracias

¡GRACIAS POR LEER!

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