Capítulo 2

El pasado... 2017

— No sabía que ya podías salir fuera de la habitación, sobre todo a estas horas.

— Cómo si no lo supiera, sé que suele observarme y que está pendiente de mí pero no hace falta, oficial— era casi media noche y me había escapado de esa horrible habitación para permanecer un momento en el jardín trasero del hospital.

— Noah, sabes que puedes llamarme por mi nombre— el oficial que me había salvado esa noche seguía hostigándome cada tanto. Como si tuviera la obligación de cuidar de mí, cuando ni siquiera nos conocíamos en absoluto. Tomó asiento a mi lado para luego llevar su mano al bolsillo de su chamarra y sacar de ella un paquete de cigarrillos. Escogió uno, volvió a guardar su cajetilla para luego terminar encendiendo con el que se quedó en manos.

— Usted fuma— era una más afirmación para romper el silencio que de pronto se había formado y me pilló por sorpresa observándole detalladamente.

— Si, lo siento, no debería hacerlo— iba apagar su cigarrillo pero se lo arrebaté sin que pudiera reaccionar de inmediato para luego llevármelo a la boca. Nunca en mi vida había probado uno, sentí que me estaba asfixiando y comencé a toser desesperadamente— No debiste hacer eso, tranquila pasará en breve— me arrebató el cigarrillo para luego apagarlo y tirarlo al suelo. Colocó una mano sobre mi espalda sobándome como una niña de cinco años.

— Lo-Lo siento— no podía hablar seguía tosiendo, lo peor era que no sabía porque me estaba disculpando. El oficial hizo a un lado mi cabello para luego terminar acariciándome suavemente la espalda.

— Será mejor que regreses a tu habitación, me han dicho que en dos días te darán el alta.

— Si, bueno, ya era hora. Aunque no me importa mucho, de todas maneras no tengo a dónde ir.

— Encontra-

—No, usted no hará nada. No tiene por qué hacerlo, por favor deje de estar tan pendiente de mí. No lo necesito, agradezco que me haya salvado esa noche, oficial pero hubiese preferido morir— me levanté sin dejar que terminara de hablarme. No tenía que haberle dicho esas palabras pero en ese entonces lo único que deseaba era eso, morirme.

En la actualidad ... 2019

— Necesito esos documentos para esta misma tarde, la inversión ya está hecha. De acuerdo, estaré esperando en el lugar indicado— colgué la llamada justo cuando Margot ingresaba al comedor, había preparado un almuerzo para las dos, de ese modo poder estar más tiempos juntas. No quería que escuchara nada de lo que tenía planeado hacer. Ella no merecía más preocupaciones en su vida.

— ¿Está todo bien?

— Si, no te preocupes. ¿Necesitas que te ayude en algo?

— No mi niña, esto ya está listo. Nos serviré para poder disfrutar del almuerzo, estoy segura que este platillo te gustará mucho.

— Gracias Mar— la llamaba con ese diminutivo siempre y a ella le gustaba. Comimos en total tranquilidad, al terminar, mientras la ayudaba a poner las cosas en su lugar, el cielo hizo escucharse con algunos truenos avecinando una tormenta.

— Creo que este clima está más bipolar que la vecina Delia. En la mañana temprano teníamos un buen clima y ahora una lluvia llegará.

— Si, creo lo mismo pero aún así, debo salir antes que la tormenta llegue Mar.

— Pero ¿Cómo? Es peligroso que salgas con este clima así.

— Te prometo que no tardaré, estaré aquí antes de que la lluvia me tome por sorpresa.

— No hay caso contigo, mujer...

— ¡Te adoro!— me acerqué a Mar mientras negaban con la cabeza porque le había dicho que saldría. La abracé y la besé antes de salir de la casa— estaré aquí antes de que llueva, ya lo verás.

Minutos después ya me encontraba en el lugar que debía de haber venido hace mucho tiempo. La última que vez que lo hice fue antes de irme de esta ciudad y ahora ya hace muchos años de eso. Prometí volver por ellos y darles un lugar digno.

Había venido al cementerio donde mis padres estaban enterrados. Nunca había podido darles una sepultura digna y ahora que regresé para cumplir con mi promesa, quiero poder darles eso y llevarlos a un mejor lugar. En la zona en que los enterraron, ni siquiera disponían de una lápida digna. Y como olvidar que al lado de sus tumbas, se encuentra la mía cómo si en verdad mi cuerpo estuviese en esa caja, bajo tierra.

Me acerqué a la zona donde estaban poniéndome de cuclillas ante sus tumbas. El dolor que aún sentía dentro mí estaba tan latente como aquel día, parecía perforar mi pecho sin poder evitar que inmediatamente soltara las lagrimas.

— Lo siento mamá, lo siento papá. Lo siento tanto. Pero he vuelto y cumpliré con mi promesa. Se los juro, es por eso que necesitaba verlos, quería que supieran que ya estoy aquí, estoy de vuelta. Y no me rendiré hasta destruirlo, hasta acabar con él como lo hizo conmigo— tomé un poco de tierra entre mis manos intentando hacer que el dolor fuera menos intenso pero imposible.

Limpié un poco con mis manos, las miserables lápidas que llevaban y luego calvé mi vista en la lápida que llevaba mi nombre. Al llegar no me había dado cuenta pero ahora observándolo con atención, pude fijarme en una pequeña rosa de color rojo puesta verticalmente entre la tierra y la lápida. Era muy extraño porque no hay nadie que pueda venir a dejarme una rosa sobre la tumba. No tenía familia en este lugar, mucho menos conocidos o amigos que sientan mi ausencia.

Tomé la rosa entre mis manos para luego estrujarla, lo que pensaba no podía ser... No se atrevería a hacer eso, ¿con razón lo haría? No, definitivamente lo que pienso es absolutamente absurdo. Esa basura no tuvo corazón para hacerme lo que me hizo mucho menos tendrá conciencia para tener remordimientos y arrepentirse. Jamás lo haría.

Me levanté tirando la rosa al suelo para luego despedirme de mis padres e irme del cementerio. El cielo estaba a punto de caerse y le prometí a Mar volver antes de que la tormenta me sorprendiera. Aunque la llovizna ya se hizo presente desde hace unos minutos.

En el pasado 2017...

— ¿De verdad han hecho eso?

— Si, no tuvieron piedad. Me echaron de la casa como si fuera sólo trapo sucio, un objeto viejo que ya no sirve. Ni siquiera me dieron tiempo de buscar un lugar donde vivir, sacando todas mis pertenencias afuera ¿puedes creerlo? Los nuevos dueños no tienen corazón.

— Son unos imbéciles, de seguro son personas que sólo les importa el dinero, las cosas materiales, personas ambiciosas que se llevan todo por delante pisoteando a los demás. Pero no te preocupes Mar, encontraremos un lugar, te lo prometo. ¿Qué dices acerca de esta idea que se me acaba de ocurrir? ¿Qué dices si nos mudamos juntas? ¿Ah?

— ¿Qué? ¿Lo dices en serio?

— ¡Por supuesto! Escucha, no tengo familia, nadie que me necesite. Estoy completamente sola en el mundo. Y tú has sido la única persona que me ha demostrado cariño, paciencia y comprensión aquí en el hospital. Te he llegado a tomar mucho cariño Margot. Y por lo que me has dicho también estás sola, tu sobrino nunca ha venido verte. En todo el tiempo que llevo aquí y me has hablado de él, la única opinión que puedo darte sobre tu sobrino es que es un mal agradecido. Mira que no venir a verte aunque sea sólo una vez al mes.

— Lo hizo, lo hizo la semana pasada ¿no lo recuerdas?

— Pero no lo vi, además me dijiste que fue un hola y chau. Fue sólo cuestión de segundos, ni siquiera preguntó si necesitabas algo o si estabas bien.

— Ay mi niña, no te preocupes por eso. De verdad que sólo tienes una idea errónea de mi sobrino. Ya verás que cambiarás de opinión.

— Lo dudo... Pero bueno, dime, ¿nos mudamos juntas? Ya sabes que pronto saldré de aquí y podré ayudarte en todo.

— Está bien, me parece una excelente idea. Seremos tú y yo contra el mundo.

— ¡Si! Así será Mar. Tú y yo contra el mundo— abracé a Mar y desde esa vez supe que ella sería la única persona a quién consideraría una familia para mi. Era como una segunda madre para mí. Y lo sigue siendo hasta el día hoy.

En la actualidad 2019...

— ¡Ya llegué Mar... — al ingresar a la casa me encontré con la sorpresa de que el oficial Noah estaba sentado en el sofá de la sala. Si bien no había dejado huellas, ni tampoco indicios de que había sido yo quién dejó a esa rata a su alcance, no creo que haya venido por mí. Ahora.

— Hola, disculpa no quise sorprenderte de ese modo.

— ¿ A qué vienes?— no quería soñar borde pero no entendía la presencia del oficial aquí.

— Oh, mi niña ¡menos mal que ya has regresando! Estaba a punto de pedirle a Noah que vaya a buscarte, me tenías preocupada.

— Ya estoy de vuelta Mar, te lo prometí ¿no? Justo a tiempo, aunque unos minutos más y la tormenta me alcanza.

— Así es, pero mejor acompáñanos. Tomaremos un café ¿quiere?

— Ahm... Mar me encantaría pero estoy algo cansada. Y si el oficial no tiene nada que decir creo que también debe irse, con esta lluvia, no ha sido buena idea si visita ¿no crees?

— No... Por mí ni se preocupen, aquí estoy bien. Además ya acepté el café de mi tía.

— ¿Disculpa? ¿Cómo dijiste? ¿Tu tía?— no, no, no, eso no podía ser verdad. Noah no puede ser el sobrino misterios de Margot. ¿Eso significa que ella me lo ocultó todo este tiempo?

— Dimi, cariño por favor escúchame. No es lo que estás pensando, sabes que desde nos mudamos no hubo tiempo de contactar con Noah y las veces que él llamaba, no podíamos coincidir. Nunca quise ocultártelo pero sabes que siempre te hablé de él, que estaba al pendiente de nosotras y que tampoco podía venir a vernos porque estaba en una misión policial.

— Lo que me tia dice es verdad pero cuando estaban en el hospital iba las veces que podía. Siempre intenté estar para mi tía cuando me necesitaba, aunque la última vez cuando me invitó para acción gracias no pude asistir porque me tuvieron que hospitalizar. Mi compañero y yo estuvimos detrás de un loco que puso una bomba en la casa de una ciudadana. Cuando la bomba estalló al notarme bien no creía que tuviera lastimado algo pero lo cierto es que al día siguiente pudieron constatar que tenía lesionada una costilla y el hombro. Es por eso que no pude venir a verlas.

— No entiendo, ¿acaso obligaste a Mar a que no me lo diga? Sinceramente ¡no lo entiendo! ¿Por qué no me dijste que el policía era tu sobrino Margot?

— Mi niña, no te alteres por favor. Nunca me habías preguntado si nombre, quién era o qué hacía. Simplemente escuchabas lo que decía sobre él y lastimosamente al no poder coincidir, tenías una imagen errónea de mi sobrino ¿lo recuerdas? Sabes que nunca te mentiría, no lo haría mi niña.

— Mi tia dice la verdad y no la obligué a que ocultara. Nunca la obligaría a nada.

— Entonces ¿tú sabías que tu tía y yo vivíamos juntas?

— Pues la verdad no sabía que s trataba de ti. Me ha hablado infinidades de veces, desde el día que estuviste en el hospital pero jamás imaginé que podrías ser tú. Tía Margot siempre hablaba de una persona totalmente distinta a quién eres ante a mí.

— ¿ Si? Pues ya ves, Margot solo es muy buena. Esta soy yo, ahora ya lo sabes. Y si, tienen razón ambos, porque nunca le pregunté a Mar quién era su sobrino o que hacía y nunca coincidiste con nosotras. Ahora ya lo sé y como dije al llegar, estoy muy cansada así que creo que no podré acompañarlos con el café. Permiso.

Salí de la sala dirigiéndome a mi cuarto sin esperar a que tanto Margot como Noah me respondieran. Él siempre lograba incomodarme, molestarme y hacerme sentir estúpida. No lograba entender lo que generaba en mí, simplemente necesitaba alejarme de él y ahora con esto... Ahora que sé que él es su sobrino, tal vez no lo tenga tan lejos como quisiera. Y no puedo hacer que se aleje, no puedo hacerle eso Mar. No cuando se trata de su único familiar. Tendré que tragarme el orgullo cada vez que lo tenga en frente. Así será.

¡Hola chicos! Como están? He aquí el segundo capítulo!!! Este capítulo está dedicado a CoeurMine gracias por no asesinarme aún 😂😂😂✌🏻💜😘💜😘 te quiero ! 💕

No se olviden que los leo siempre ! Y que me pueden encontrar en mis redes sociales sobre todo en Instagram donde llevo a cabo mi canal de Instareseñas tv ¡no se lo pierdan!

Hasta el próximo capítulo
Cariños
Pati 🦋

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