Capítulo 10
Noah
Había sido un completo idiota al decirle a Dimi que mis besos eran por impulso, después de lo que ella pasó, jamás debí decirle eso. Sobre todo cuando no era así, la besaba porque ya no podía negarlo, ella me gusta y mucho. Me importa y me encantaría poder ser alguien más en su vida.
Cuando vi a ese hombre ingresar a su oficina, juro por Dios que estuve a punto de olvidarme de la insignia que porto. Tuve que contenerme y ni siquiera puedo creer como lo he logrado. Únicamente por Dimi, vi cómo palideció al verlo, como temblaba y sabía que tenía miedo. Ahora sé, que aquella vez se puso mal por la misma razón. Al abrazarla observe la reacción del tipo y estaba claro que no le había agradado en absoluto, mucho menos saber que soy el supuesto novio. Y si, intentó amenazarme con sus palabras pero mi advertencia la tendrá en cuenta también.
Al salir de la oficina de Dimi, y dirigirnos hacia el ascensor pude verlo a unos cuantos metros de allí. Sabía que nos estaba observando, estudiando cada movimiento nuestro, bueno, más bien el de ella. Para dejarle bien en claro que no estaba sola, cuando nos metimos al ascensor, la besé. Sé que me dejé llevar por mi actitud de hombre y tal vez fui un poco bruto, posesivo con el beso pero lo volvería a hacer con tal de que es rata deje de acercarse a Dimi. Por suerte ella no se dio cuenta de la presencia de ese infeliz.
Es el único que queda por pagar todo el daño que le ha causado. Y de eso me encargaré yo mismo. Respecto al miserable que abusó de ella, ya pagó por haberla lastimado. No se lo había dicho a Dimi y no pienso hacerlo porque estoy seguro de que sentirá mal. Cuando los doctores lo encontraron estable, fue a parar a la clínica policial y los reos siempre terminan informándose de los antecedes de los nuevos. De alguna u otra forma siempre lo hacen, no pasó días para que jugaran con él y terminó muerto en la enfermería de la cárcel.
Mientras vamos a mi departamento porque creo que es el mejor lugar para que hablemos los dos, no dejo pensar en cómo haré para que Dimi ya no vaya a esa compañía. Debo ser yo quién la ayude y alejar a ese infeliz de su vida, para siempre. Tengo que hacer algo para conseguir encerrarlo y que esa maldita sonrisa de "nadie puede conmigo" se borre de su asqueroso rostro. Al ingresar a mi departamento Chanel viene corriendo hacia nosotros.
— ¡Oh que hermosa! ¿Ella es Chanel? — Dimi se puso en cuclillas para llevarla en sus brazos y acariciarlas mientras terminábamos de entrar.
— Así es, ella es la novia de Coco— dejo escapar una pequeña risa al ver como el rostro de Dimi se ilumina y sonríe. Eran muy pocas las veces que la veía así y ojalá nunca deje de hacerlo. Es hermosa, es perfecta. La acercó hasta el living y aún con Chanel en sus brazos, tomó lugar a su lado, sosteniendo su mano izquierda— Tú me importas mucho Dimi, realmente me gustas, y me quisiera que me permitirías entrar a tu vida.
— Tú... también me importas Noah, no quiero que nada malo te pase y mucho menos por mi culpa. Y aunque te he tratado distante y un poco grosera desde que nos conocimos, yo te considero como un amigo, como-
— No, no me refería a eso. Quisiera que me consideraras como hombre, Dimi. A mi me gustaría ser mucho más que tu amigo— bajé a Chanel de su regazo, la perrita fue en algún lugar de la sala y me acerqué aún más a Dimi llevando mis manos a su rostro— Me gustas mucho, como mujer, por lo que eres, por tu fortaleza, tu convicción, tu belleza, tu fragilidad. Eres perfecta Dimi, sé que la vida te llevó a caminos donde los obstáculos fueron irremediables. Que eso te dejó heridas y que borraron tu sonrisa. Pero estoy seguro de que puedo cicatrizar esas heridas, ayudarte a florecer y pintarte nuevos amaneceres para que tu espíritu vuelva a estar alegre. Porque tú te le mereces, vivir de nuevo, reír, llorar de felicidad, sentir, amar. Mereces todo lo bueno del mundo y si yo puedo contribuir un poco, me gustaría estar a tu lado para hacerlo. Por favor déjame entrar a tu corazón, a tu vida.
— Noah, yo... No sé qué decirte porque... Tú también me gustas pero tengo miedo, mi pasado aún me atormenta y sigo teniendo pesadillas sobre eso. Me atemoriza el solo hecho de que un hombre se me acerque, al menos... así era... así es con otros. Porque cuando estoy contigo, cuando te tengo cerca, no me da miedo. Me siento segura, protegida y... me gusta cuando me abrazas, no quiero que me sueltes. Pero al mismo tiempo sufro porque yo, ya no soy la mujer que era antes ¿Qué pasará si no logro querer de nuevo? Si, si no soy lo que esperas o si algo llega darse entre nosotros y funciona pero tú deseas tener hijos. Sabes que no podré tenerlos, me arrebataron esa posibilidad, lo sabes.
— Iremos poco a poco, no pienses en lo que aún es, en lo que podrá pasar mañana, no lo hagas. Yo te quiero aquí y ahora Dimi. Se que juntos lograremos formar una bonita pareja, estaré contigo hasta en tus peores momentos. Estaré allí para vele tus sueños, protegerte de tus miedos y si algún día... Si hubiera la posibilidad de formar una familia, buscaremos el modo. Hoy en día existen miles de formas de hacerlo, no tienes que preocuparte de ello. Tú eres la mujer que quiero a mi lado, eres perfecta para mi. No necesitas atormentarte con esas ideas porque es así tal cual eres como yo te quiero Dimi— seque un par de lágrimas que se le escaparon y la atraje hacia mi besándola lentamente luego de unos segundo me aleje un poco hablándole en voz baja— Se mi novia Dimitria Koslov, arriésgate conmigo cariño, te prometo que siempre estaré allí para sostenerte. Te protegeré y sabré esperarte todo el tiempo que necesites para sanar completa y enteramente hasta que tu alma vuelva a correr de felicidad.
Dimi no respondió con palabras pero entre lágrimas asintió despacio y luego fue ella quién inició el beso. Colocando sus manos en mi cuello y quedando de rodillas en el sofá. La atraje hacia dejándola sobre mi regazo mientras disfrutaba de sus labios y la acariciaba suavemente por sobre su pelo. Que ella de este paso, sé que es uno muy grande y sobre todo difícil. Por la misma razón respetaré su tiempo e iremos avanzando a su ritmo, no quiero que sienta ningún tipo de presión o temor. Al terminar el beso apoyó su frente con la mía notándose una pequeña sonrisa en sus labios y con un poco de nerviosismo respondió a mi pregunta de hace minutos atrás.
— Qui- Quiero ser tu novia Noah, quiero poder sanar contigo, ser feliz y comenzar de nuevo a tu lado. Confío en ti, estoy segura de arriesgarme siempre y cuando vaya acompañada de ti.
— Así será preciosa. Juntos lograremos ser felices, te lo prometo— nos besamos una vez más y luego le propuse comer algo porque era la hora de la merienda. El día había transcurrido muy rápido y ni siquiera nos dimos cuenta.
— Voy a llamar a Mar, debe estar preocupada porque aún no he llegado. Olvidé avisarle al salir de la oficina que estaría contigo.
— Dale mis saludos— mientras terminaba de lavar el último vaso Dimi se sirvió de nuevo a la sala marcando su teléfono celular para comunicarse con tía Margot.
— Que raro, no responde.
— Márcale una vez más, puede que esté ocupada o no haya escuchado— me seque la manos y luego fui hasta Dimi pero ella seguía insistiendo en llamar a tía Margot.
— Noah creo que será mejor que vayamos a casa. Mar no suele tardar en responderme, me esta preocupando.
— Está bien, vamos. Pero ya verás que de seguro estuvo distraída con algo y por eso no se fijo en el teléfono— la verdad no quería preocupar demás a Dimi pero si era muy raro que tía Margot no respondiera.
Salimos del departamento para luego ir a la casa a ver qué pasaba. Por suerte no estoy lejos de ellas y en menos de diez minutos llegamos buscando a tía Margot. Dimi abrió la puerta buscando también a Coco pues fue extraño que él no saliera a ladrar o recibirnos. Fue corriendo hasta la habitación y yo la seguí detrás.
— ¡Noah ayúdame!— tía Margot se encontraba en suelo inconsciente— Mar por favor abre los ojos, Mar despierta— Dimi le daba pequeños toquesitos en la mejilla, mientras que yo tome su pulso y estaba muy débil.
— Dimi llama a una ambulancia, la subiré a la cama— la cargué y la deposite en la cama, luego fui por un paño, lo humedecí y lo puse sobre la frente.
— No sé que le pudo haber pasado, esta mañana ella estaba muy bien. No lo entiendo— la verdad era que Margot me había comentado hace días que no se sentía bien como me había prometido que iría a consulta, no volví a preguntarle nada. Para el colmo ella no quería decirle nada a Dimi porque la quería como a una hija y no quería verla mal.
— Parece que la presión está baja. Estará bien, ella estará bien— intenté calmar a Dimi, luego de unos minutos la ambulancia llegó y juntos fuimos hasta detrás de Margot.
Al llegar al hospital la llevaron directamente de urgencias. No me había percatado de que era el lugar donde Helena trabaja, hasta que una enfermera mencionó el nombre y entonces pregunté por ella. Porque necesita estar tranquilo y seguro de que al menos alguien conocido estaría acudiendo para ayudar a tía Margot.
Cuando al fin pude hablar con Helena, la verdad no tiempo de presentar a Dimi me había dado. Estábamos muy pendientes de Margot y sólo queríamos saber que se encontrara bien. Helena prometió regresar con buenas noticias en un par de minutos, así que no tuvimos de otra, más que aguardar en la sala de espera.
— Noah, Dimi, lamento tener que decirles esto pero... tu tía tuvo un pre infarto, los doctores dicen que es una insuficiencia cardíaca. Influye la edad y la alimentación que estuvo teniendo.
— Oh Dios pero ¿ella está bien? ¿Puedo verla?— Dimi comenzó lagrimear, ella quería a Margot como a una segunda madre ya sabía que esto la estaba poniendo muy mal.
— Pudimos estabilizarla, me temo que no te dejarán verla aún. Al menos no hasta después de 24 hs. Pero déjame ver qué puedo hacer. Por ahora sólo puedo pedirles que esperen pacientemente, estas 24hs son cruciales para su mejoría. Les prometo que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que la señora Margot se pueda recuperar— por la forma en que Helena le hablaba a Dimi, me había dado cuenta de que intentaba tranquilizarla y animarla.
— ¿Podemos esperar aquí?— tenía que preguntarlo porque estaba seguro de que Dimi no se movería de aquí.
— Si, les habilitaré una sala privada para que puedan estar cómodos y no se preocupen, estaré aquí de guardia y al pendiente de la señora Margot.
— Gracias por todo— Dimi le agradecía a Helena y lo mismo hice yo.
— Muchas gracias Helena— luego de unos minutos fuimos guiados hasta la sala de espera que nos habían asignado. Abracé a Dimi mientras ella apoyaba su cabeza sobre hombro y dejaba escapar un suspiro.
— Si a Margot le pasa algo, no sé qué haría Noah. Ella para mí es como una madre, la quiero mucho, no puede dejarme, no puede hacerlo.
— Shh... tranquila preciosa, ella se pondrá bien. No estarás sola y verás que pronto estarán juntas de nuevo. Ella es fuerte, saldrá de esta. Te lo prometo.
— Es lo que más quiero—la besé en la frente y ella cerró los ojos dejándose ganar por el cansancio.
— Descansa preciosa, todo estará bien.
Eso espero, realmente yo también sufriría si a tía Margot le sucediera algo malo. Es la única de mi familia con quién he tenido contacto desde que mis padres fallecieron. Siempre me ha tratado como a un hijo y no podremos reponernos si llegará a dejarnos.
Ayyy Diosito! ¿Que les pareció el capítulo? 🙈 Como vamos con Noah y Dimi 😏
Los espero en los comentarios 🙃
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Los quiero
Pati 🦋
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