Yoongi frunce el ceño y tras varios intentos de ignorar a la persona que tiene en frente, suspira y alza la vista, prestándole más atención de la que quería darle, que era ninguna. Hoseok al percatarse de que finalmente le está haciendo casi, alza las cejas y sonríe forzado.

- No —la respuesta es clara y concisa. Da un trago a su café y baja la vista de nuevo a su portátil.

- Pero Yoongi...

- No.

- Pero me la debes. Yo ten conseguí este trabajo.

- Me lo recuperaste —responde indignado, arrepintiéndose de inmediato del momento en el que pensó que sería buena idea volver a trabajar en la editorial con su mejor amigo. Ahora no tenía escapatoria. — Y dejé que te quedaras a Holly un mes más como agradecimiento.

- Fue un mes muy corto.

- Fue un mes y punto —suspira y se pasa la mano por el pelo con exasperación — además, deberías escuchar lo que me estás pidiendo. Estás perdiendo la cabeza.

- Solo es ir a patinar sobre hielo.

- Si solo fuera eso... —lo piensa detenidamente pero termina negando — no, la verdad es que mi respuesta seguiría siendo la misma.

- ¿Tal vez?

- No —Hoseok se sienta en su mesa y cruza las manos, rogándole en silencio. Yoongi rueda los ojos y se coloca el ordenador en el regazo, girando su silla y dándole la espalda a su amigo. Finge estar tecleando, pero realmente no sabe ni que teclas acaba de pulsar, pues está demasiado distraído con la presencia del contrario en su despacho. — Así no puedo trabajar, Hoseok.

- Solo es un día... —sigue insistiendo.

- No —después de su respuesta no hay más que silencio, un silencio que revela que su amigo no se ha movido del sitio en el que estaba. Agarra el portátil con fuerza, debido a la frustración, y lo deja en la mesa, girándose de nuevo a su amigo. — ¿No piensas irte?

- Taehyung me dijo que se lo comentaría a Jimin y Jungkook —gesticula con las manos a medida que habla, detalle que únicamente deja en visto lo desesperado que está a ojos de Yoongi. El mayor de ambos sabe que no le será fácil librarse de él, y cuando mira el café, piensa en tirárselo encima, pero termina controlándose y dándole un pequeño sorbo mientras escucha. — Y yo no puedo ir a patinar sobre hielo con tres niños, Yoongi —niega varias veces y por un momento hasta le resulta ligeramente gracioso la importancia que le está dando al tema. — ¡Pensarán que soy un degenerado!

- Eres un degenerado.

- Solo te pido que me acompañes —cruza de nuevo las manos y se inclina sobre el pelinegro, ignorando su comentario. — Solo eso.

- Que te acompañe a patinar sobre hielo.

- ahá.

- Con mi novio adolescente.

- Ese es el plan.

- Y su mejor amigo —da un trago a su café y alza un dedo antes de hablar— también adolescente, por cierto.

- Exactamente —se quedan mirándose en silencio, Hoseok esperando que el contrario siga hablando, pero Yoongi se acomoda más en su silla y se cruza de piernas, extendiendo aún más el silencio. — Y Taehyung.

- Oh, ese era su nombre —le mira sin mostrar ninguna expresión en su rostro y añade — y creo recordar que también comparte patio de recreo con los otros dos.

- ¡Oye tú no eres quien para decirme nada precisamente!

- ¡Lo mío surgió! —exclama indignado, calmándose al instante y volviéndose a recostar sobre la silla, intentando mantener las formas. Inspira hondo y coloca sus manos sobre el muslo, intentando mantener la paciencia. — Lo mío surgió Hoseok. Yo no planeé ninguna cita sobre hielo con la intención de tirármelo.

- ¡Yo no tengo esa intención!

- ...

- No tengo solo esa intención, al menos.

- ...

- ¡Hablo en serio, joder! — esta vez es el menor quien se pasa la mano por el pelo con frustración. Baja de la mesa y suspira, poniéndose a caminar de un lado a otro en el pequeño espacio que ofrece el despacho. A su amigo le sorprende esa reacción, per permanece serio, sentado en su silla observándole. — Creo que me gusta.

- Te gusta alguien, qué novedad.

- Me gusta más que los demás —niega y sonríe amargamente, tomando asiento en la silla libre que hay frente al escritorio. Yoongi se apoya en la mesa, cruzando los dedos, y le mira fijamente, intentando adivinar si su amigo habla en serio. — Lo he estado pensando mucho últimamente, y creo que me gusta como me llegaste a gustar tú en su día.

- Te enrollaste con toda la escuela.

- Pero luego te pedí salir y prometí serte fiel —responde molesto — ¡Me lo debes por rechazarme!

- ¿Otra vez con eso? —Hoseok asiente, ajeno a el enfado en el rostro de su amigo. — No voy a ir y punto, escúchame... eh, escúchame —el contrario le mira de mala gana, pero no tarda en bajar la vista al suelo enfurruñado. — no voy a ir y ya está.

- ...

- ¿Hoseok?

- ...

- ¿Me has escuchado?

- ...

- ¿No vas a hablarme? —su amigo sigue en silencio, y si no se le había ocurrido esa táctica antes, cuando Yoongi la pronuncia en voz alta toma forma en su mente. Esboza una brevísima sonrisa y vuelve a enfurruñarse al segundo, girándose y dando la espalda al mayor. — Oh, genial, no vas a hablarme —aún así se queda en silencio esperando escuchar una respuesta que nunca llega. — No vas a conseguir nada de esta forma.

- ...

- ¿Al menos puedes irte de mi despacho? —Hoseok se cruza de piernas, aún dándole la espalda. — Necesito terminar este informe en cuatro horas y a penas he llegado a la cuarta página.

- ...

- Tengo que hacer dieciséis páginas, Hoseok.

- ...

- ¡ESTÁ BIEN, IRÉ A LA MALDITA MIERDA CON PATINES DE HIELO!

- ¡Sí! —se pone en pie de inmediato y la sonrisa tan característica que tiene surca su rostro y se queda ahí hasta el final. Yoongi rueda los ojos, avergonzado de sí mismo por la derrota. — Y es patinar sobre hielo-

- Lo que sea.

- ¡Te mandaré un mensaje diciéndote hora y lugar!

- Eres un degenerado pervertido y pedófilo —Hoseok ignora los insultos y le besa en la frente antes de marchar alegremente hasta la puerta. — Y quiero que me traigas un café.

- ¿Un café? —Yoongi asiente — ¡Te traeré la cafetería entera! ¡Eres el mejor amigo del mundo!

- ¡No, Hoseok, solo quiero un ca-

La puerta se cierra y finalmente el mayor se queda a solas, procesando todo lo que acaba de ocurrir y a qué se ha comprometido. Mira la taza de café vacía y suspira. Odia patinar, pero en ese momento, odia aún más conocer tan bien a Hoseok como para ser consciente de cuando habla en serio.