Capítulo 43: Jason, la excusa perfecta.

Más tarde...

Piper está distraída, mirando su libro cuándo alguien se sienta a su lado en el aula. Ella levanta la vista y se encuentra con los ojos azules de Jason.

—Hey —la saluda con una radiante sonrisa.

—Hey —le responde Piper, presintiendo lo que viene a continuación.

—Percy me dijo que querías ir conmigo al baile de verano —dice él confirmando las sospechas de Piper.

—Ah, sí —dice ella apartando la mirada, sumiéndose en otro recuerdo.

El sábado en la mañana, tras el beso de Percy, lo primero que ella soltó fue un rápido: Iré al baile con Jason.

Percy se había mostrado confuso, pero no puso objeciones y con una sonrisa dijo que le avisaría a Jason. Piper se sintió aliviada, aunque se sentía rara por el beso. ¿Por qué Percy la besó? Él no se lo contó y ella no se atrevió a preguntarle.

Solo supo lo que ella sintió: una mezcla de emoción y remordimiento. Percy es el ex novio de su amiga, está mal besarle aunque esa amiga esté enojada. Al saber que besarlo estuvo mal soltó que debía ir al baile con Jason como un salvavidas, como una indirecta a Percy de que entre ellos no podía surgir nada romántico.

El chico pareció entenderla por lo que de inmediato volvió al tema de los ejercicios de química, y desde entonces no han hablado del beso. De hecho, ni siquiera han hablado sobre nada.

—Iré contigo —dice Jason, sacándola de su ensoñación. Piper parpadea, alejando sus recuerdos. Le da una sonrisa.

—Bien —dice.

—Genial —dice él volviendo la vista al frente cuándo el profesor entra.