Capítulo 9 - No mientas
— ¿Y ahora que pasará? —Le pregunte a Rafe
— Otro plan.
— No eres un buen mafioso, no sirves para esto. Un mafioso es inteligente, audaz, sólo matalos a todos y que se acabe ya, estoy harta, hasta de ti.
— ¿Qué no soy inteligente dices? —Pregunto entre risas— Te enviaré a Irlanda, solucionado.
— No hace falta, ¿Qué acaso no puedes esquivar los problemas de otra manera que no sea huyendo? —Pregunté
— Hay que correr, sólo eso —Sonrió
— Todo esta pasando muy rápido...
Al llegar a casa, Danielle nos recibió muy preocupada.
— Tú padrino llamo —Dijo nerviosa
Jack.
— ¿Qué te dijo? —Pregunto Rafe
— Quería saber si estabas aquí, debía hablar contigo...
— ¿De qué? —Pregunto
— Él no sabía porque te fuiste tan rápido. Pero me dijo que debías volver...
— ¿Mencionaste a Tatianna? —Se altero
— No, para nada.
— Si vuelve a llamar dile que voy para allá, pero nunca menciones a Tatianna —Ordenó—Iré por mis maletas.
— ¿Se van ya? —Pregunto
— Yo me voy. Ella se queda, mañana tomará un vuelo a Irlanda.
Le expliqué la situación a Danielle y ella se molestó mucho, es obvio, sus hijos han vuelto a pelearse; lo peor de todo es que lo han hecho por mí. Me siento culpable, más sí ahora este tipo, Greyson, podría traerle problemas a Rafe con tal de tenerme, ¿Qué no hay más mujeres en el mundo? Pero fue culpa de Rafe, sí él no me hubiese llevado con Greyson, a ese tipo le hubiese dado igual todo.
Rafe se despidió de su madre y me pidió que lo acompañará a la puerta.
— Iré por ti pronto, esto se acabara te lo prometo —Susurro
— No debes prometerme nada... Adiós.
Soltó un ligero bufido para luego darse vuelta y entrar al auto y luego irse.
Entre a casa y se escucharon autos estacionar, ¿Se habrá olvidado de algo?
Danielle me advirtió que era Rowland quien llegaba y no Rafe, que debía esconderme en su habitación púes el nunca entra ahí.
Hice caso y me encerré en la habitación...
He estado una semana en Irlanda. Al principio me sentí algo sola pero no me importo, todos los días es lo mismo; despertar, darme una ducha, hacerme el desayuno, ver algo de televisión, dormir, hacer de comer otra vez, ver televisión para luego cenar e irme a dormir.
Pero... he hecho un poco de trampa. Los guardias me dejan ir a hacer las compras de la casa con ellos; todos en la calle me ven de una manera muy extraña, púes me ven con todos esos tipos, cuatro para ser exacta y piensan que soy "importante" pero por el aspecto de ellos... no se ve muy bien a decir verdad.
Me he hecho amiga de los guardias, y de unos días para acá aveces se quedan a ver televisión conmigo, hasta almorzamos juntos y les hago bromas. Detrás de su aspecto; algo rudo, hay personas bastante divertidas
— Oye Sam ¿Y si vamos por un helado? —Le pregunte a uno de ellos
— Hacemos mucho con dejarte ir de compras con nosotros como para sacarte por un helado. Además, ya compramos helado.
— Por favor —Suplique
— No. Debes quedarte, tenemos algo para ti —Dijo Sam
— ¿Por qué no me lo dan ahora y luego vamos por el helado? —Pregunte
— ¿Estás segura de que cumplirás 22 años? —Pregunto burlesco
— Sam —Gruñí
— Lo siento —Sonrió y de un segundo a otro ya estaba serio — Te quedarás.
No me quedo de otra, pero ya han pasado dos horas y no me han dicho que es lo que tienen para mí.
— El timbre sonó, pero no lo entendía, púes todos los guardias están en el patio principal, y la puerta siempre esta abierta.
No escuche disparos ni nada extraño así que fui a abrir.
— Rafe —Grite
No lo puedo creer. Ha venido ¿tan rápido?
— Hola sonrisitas, vengo de paso.
— Eh... En serio, ¿Pasa algo? ¿Por qué viniste?
— Solo unos minutos. Debo firmar unas cosas aquí y volver, tengo trabajo.
— ¿Ya puedo ir contigo? —Pregunte
— Mejor no, aún no... debo solucionar algo pero te prometo que no serán por mucho —Sonrió— ¿como has estado aquí? —Pregunto
Caminamos juntos hasta la sala de estar, para sentarnos y así, hablar mejor.
— Los guardias son buenos haciendo noche de chicas —Bromee
— Oh, así que te la estas pasando bien —Dijo sonriendo
— Por supuesto, son como...
— Mejores amigos —Opino
— Los amigos no existen.
— No lo discutiré...
Me acerqué más a él para estar más cómodos. Al verlo a los ojos me doy cuenta de que, él no es un mafioso, él no pertenece a este mundo; al igual que yo. Es solo un chico, que solo quiere... ayudar, tanto a su familia como a mí.
— ¿Tanto te gusto? — Pregunto
— ¿Qué dices? — Pregunte seguido de un bufido— Tú no me gustas.
— ¿Entonces por qué te quedas mirando mis ojos como una tonta? — Pregunto
— Son muy lindos...
— Soy muy lindo — Sonrió arrogante
Mientras yo, seguía perdida en su mirada, seguía sin entender... ¿Como fue qué entró a la mafia? ¿Por qué un chico tan dulce se convirtió en esto? Sí, Rafe podrá parecer un chico arrogante y egoísta, pero cuando lo ves, así, a los ojos... Te das cuenta de que ese no es su verdadero yo.
Comienzo a acercarme a él y toma mi rostro en sus manos para fundirnos en un beso, que cada vez se intensifica más y más...
— ¿En serio debes irte? —Pregunte
— Solo serán unos días, Sam te avisará cuando debas irte...
— Esta bien —Suspire
Rafe se acerco a mi y dejo un beso casto en mis labios.
De cierta forma, otra vez me siento culpable, no me arrepiento de lo que hice con Rafe, pero yo no quería agradecerle de esta manera...
Al irse me dirigí a Sam.
— ¿Esa era la sorpresa? —Pregunte
— Así es —Sonrió
— Bien, púes vamos por el helado —Sonreí
— Bueno, bueno — Dijo aceptando
Sam se devolvió por su arma y luego de unos segundo me siguió hasta la puerta del patio principal, púes los autos están afuera.
Se adelanto para abrir la puerta.
— ¡Señor Gusev! —Exclamó
Al escuchar ese apellido pare en seco.
Sam sostenía la puerta con una mano y con la otra me hecho hacía atrás para que Jack no me viera, ni entrara.
— Vengo a buscar a Rafe —Dijo Jack
— Él... se acaba de ir.
— Lo esperaré —Dijo Jack tratando de entrar
— No. El no volverá... de hecho, solo vino a ver como estaban las cosas por aquí... en unas horas debe volver a Nueva Orleans.
—¿Para ver como van las cosas? ¿Acaso tienen mercancía aquí? —Pregunto— Tengo entendido que solo tiene a unos cuantos hombres aquí para esquivar sospecha alguna de la policía.
— Si, eso era lo que quería saber el señor Vacchi.
— ¿En serio Rafe no volverá? ¿Por qué no me dejas pasar? —Pregunto Jack
— Con todo respeto señor, usted no tiene nada que hacer aquí... sí el señor Vacchi no esta ni estará aquí— Dijo nervioso
— ¿Tienes una mujer y por eso no me quieres dejar pasar? ¿Usan esta casa para eso? ¿Para sus mujeres? —Pregunto Jack— Si estas vestido así y si... la escondes de mi, es porque saldrás con ella, pero quieres que me vaya porque no quieres que me enteré ya que piensas que le diré algo a mi ahijado.
— No, no señor...
— No me mientas, puedes estar recostado a esa pared y que mi campo de visión hacía ella sea pequeño pero a donde vaya eso que tienes ahí, lo que escondes de mí, es una mujer.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top