RAFE

Luego de que Tatianna comiera algo y se fuera a dormir, investigue un poco sobre la dichosa prueba, y encontré una clínica donde las hacen así que hable con la secretaría y ella me dijo que no muchas personas hacían este tipo de pruebas, así que nos dio una cita para mañana mismo. 

La verdad, no quiero que Tatianna se siga involucrando conmigo. 

Yo no iba a rescatarla, la última vez que le dije que lo haría no resultó bien. El único compromiso que tendré con ella serán esos bebés, si es que resultan ser míos. 

Luego me entero de que le va a dar un hijo a Jack. Así de la nada... sin importarle yo, otra vez...

Lo he arriesgado todo por ella... y ahora lo hace todo más difícil. No iba a luchar por ella, sabía que me estaba haciendo a un lado. Pero ahora se aparece aquí, mientras su futuro esposo esta muriéndose, o... quizá ya este muerto. No me interesa. Ella simplemente vino aquí para confundir las cosas. Ahora me veo en esta situación tan incómoda.

¿Qué creeré de ella si esos bebés es de Jack? Vaya mentirosa.

Pero y si... son míos. ¿Qué haré entonces? ¿Debo protegerlos? ¿Pero de qué? Ni si quiera se si Jack esta vivo. Oh cierto, se me olvidaba mi hermano, Rowland, ese imbécil sigue rondando por ahí...

—Tatianna, despierta —Susurre moviendola un poco

Lentamente abrió lo ojos y me pregunto la hora. Aún era temprano pero ella no come nada desde ayer por la tarde, púes durmió mucho.

—Debes comer algo, en un momento tendrás que ir a prepararte para... ir a la clínica.

— Oh, bien, claro...

— Mis hombres buscaron sus cosas esta mañana, esta todo puesto en su lugar 

—Gracias

Al sentarse se sujeto fuertemente de la mama y ladeo un poco su cabeza.

— ¿Estás bien? —Pregunte

— Sí... solo fue un mareo. 

— ¿Sí esos bebés son míos tendré que lidiar con eso diariamente? ¿O con vomito en mis zapatos? —bromee

— No bromees con eso Rafe. Además, lo que soportarás... no será nada, la que lleva la peor parte soy yo. 

No le respondí solo le señale el plato de comida que había dejado antes en la mesa de noche y me retiré.

Me di una ducha y me apresure a comer rápidamente para salir lo antes posible a la clínica. 

—¿Estás listo? —Pregunto Tatianna 

—Si, ya vamos —Dije tomando las llaves de mi auto

Le abrí la puerta del auto a Tatianna y ella me sonrió mientras tomaba asiento.

El camino a la clínica fue bastante silencioso, hasta que a Tatianna... se le ocurrió abrir la boca.

— ¿Donde dormiste? —Pregunto

— En mi habitación, junto a ti —Sonreí y ella asintió 

Al llegar a la clínica nos hicieron firmar unos cuantos papeles y luego se llevaron a Tatiana para prepararla. 

Luego de dos horas la dejaron salir. 

—Debo hablar con ustedes antes de irse —Informo la doctora

— Preguntale si habla mi idioma, no entiendo nada de lo que dice —Gruño Tatianna 

La doctora hablaba Ruso, por lo que Tatiana no entendía nada.

—Sí lo hago, tranquila —Sonrió la doctora— Tatianna... antes de comenzar con la prueba te hice una serie de examenes para verificar en que semana estas y... para saber que tan sanos están los bebés.

— ¿hay algo malo con ellos? —Pregunte

  — No, los tres están perfectamente. 

— Oh, que bien que Tatianna y los gemelos están bien — Opine

— ¿A caso no sabes que son tres los bebés que tendrán? — Dijo la doctora mientras reía 

—¿Como que tres? — Me alteré

— ¿Qué? — Pregunte— Pero, no quiero tres hijos.  

Nadie responde, tres bebes, ¿Qué es esto? 

— Pero los tendremos. 

— No me habías dicho nada Tatianna —Suspiré

Tatianna soltó un suspiro y yo solo sonreí. La doctora nos hablo sobre lo cuidados que debía llevar a partir de ahora.

Ya en el auto

— ¿Más calmado? —pregunto 

— ¿Más calmado? —me alteré— No es un bebé, no son solo dos... son tres. Y no me lo habías dicho. 

Los cinco días que tuvimos que esperar para tener los resultados no fueron nada normales para mi. Tatianna no dejaba de tener nauseas... antojos, u otras cosas, sin mencionar las dos veces que se desmayo; una en la sala, caída que retuvo Ivánok para nuestra suerte y otra en la habitación, nadie retuvo su caída, púes estaba sola pero el tapete ayudo mucho.

Nadie sabía sobre los trillizos, los demás seguían pensando que solo era un bebé y no tres...

Pero hoy era el día en el que veríamos la prueba.

Yo no quería verla... no sabía que esperar, ¿Esperar que sean hijos de Jack? ¿O míos? 

Tatiana decía estar segura que eran míos, así que se negó a verla. Y mi madre, se ofreció a hacerlo. La doctora nos envió el resultado por correo.

Mamá abrió el archivo de mi teléfono, mantuvo su vista en el, al parecer estaba leyendo.

— Seré abuela —Grito 

Son míos. 

Fin.