T | 21
- ¿Qué sabes de Lysandra? - Preguntó Raven mientras buscaba rastros de niños talentosos.
- ¿Qué quieres saber? - La niña de coletas Odango caminaba al lado de la más alta, mientras buscaba información de Lysandra.
- Ahora que lo pienso... No tengo idea de dónde empezar, esa tal N es una completa idiota... ¿A qué se refiere con "ir más allá de Lysandra"? - Se preguntó molesta, masajeando su frente con las yemas de sus dedos.
Yoonie suspiró y rápidamente, accedió a muchas fuentes de información, perfiles y registros, consiguiendo datos en solo unos segundos.
- Lysandra, la deidad más poderosa de nuestro planeta tierra, su poder para crear lo que imagina, reconstruyó la humanidad cuando está se caía a pedazos, ha vivido poco más de novecientos años y formó la FIL, además de ser gran inversora de los laboratorios Paragon - Los ojos lilas de la niña leían las líneas que aparecían en su pantalla de holograma color azul turquesa.
- ¿Por qué ella trabajaría con los laboratorios Paragon? - Se preguntó Raven, mientras alzaba una ceja y empezaba a pensar.
- No lo sé, Lysandra tiene una vida pública, cualquiera puede saber de ella -
- Busca más sobre la relación de Paragon y Lysandra, mientras, yo iré a trabajar - Raven se colocó unos guantes sin dedos, que tenían en los nudillos unas púas, además de que en sus bolsillos de cada costado tenía un arma corta. - No te muevas de aquí, quedas advertida -
Luego, Raven saltó del edificio y Yoonie la observó desde las alturas, con un resoplido; ella volvió a hacer su investigación... Sin encontrar nada relevante de la deidad, solo algunas fotos de hace más de 25 años de la fundación de Paragon, rostros de personas con bata blanca al lado de Lysandra.
Yoonie trató de buscar que pasó con todas esas personas, pero la mayoría habían muerto, otras habían renunciado al cargo y otros desaparecieron.
- Está basura no me sirve - Yoonie suspiró y se recargó en la pared de espaldas, despeinado sus coletas frustrada y mordiéndose la uña del pulgar. - Necesito más información -
La niña se paró del suelo, miró rápidamente hacia Raven, quién estaba ocupada liberándose de unos mutantes. Así que, tomo la oportunidad y su cuerpo, se dividió.
- Yoonie, tú te vas a quedar aquí, para que Raven no levante sospechas de que me fui - Dijo un chico de cabellos negros, idéntico a Yoonie, pero en versión masculina, incluso tenían la misma ropa.
- ¿Cómo sabes qué los laboratorios Paragon no están lejos? - Preguntó la niña de coletas Odango mientras se cruzaba de brazos frente a su otra él.
- Para eso existe el GPS y además llevo doce años sola, puedo cuidarme bien.- Dijo con obviedad mientras rodaba los ojos.
- ¿Sabes qué estás haciendo el ridículo en hablar contigo misma? - Dijo con una sonrisa sarcástica Yoonie, al ver a June.
- Tienes razón... Mejor me voy -
Yendo en camino contrario, June buscó cualquier sucursal de los laboratorios Paragon, en cada edificio destruido, en cada calle abandonada, hasta que finalmente lo encontró.
- Veamos cuánta brujería hacían aquí - June miró desde el suelo hasta el cielo lo alto que era el edificio del laboratorio, hecho de cristal negro que parecía obsidiana y el logo que algún día emitió luz, ahora estaba en las ruinas.
Con la linterna en la punta de sus dedos, el chico de ojos lilas empezó a buscar en las oficinas principales cualquier registro que se conectará con Lysandra, pero, toda la información estaba incompleta.
Continuando la investigación, June encontró una puerta que decía "Solamente personal", así que la abrió y su mandíbula se cayó al ver lo que encontró.
★
"Bienvenidos al proyecto Neo Futura, el siguente paso de la humanidad hacia el camino de la iluminación"
Una mujer de cabellos rojizos, rizados pronunciados y con mucho volumen, de piel morena obscura y ojos negros, con un lindo uniforme azul marino; dió la bienvenida a todos los que entraban por primera vez, a través de una enorme pantalla de holograma.
"El proyecto consiste en una enorme actualización para los androhumanos, en la que ha estado trabajando sus confiables laboratorios Paragon"
June siguió el recorrido que ofrecía la mujer, pero, la diferencia entre el vídeo y la realidad era glacial, las cápsula en la imagen se veían nuevas y limpias, en cambio, en vivo; una estaba destruida y las demás ya estaban gastadas.
"Nuestro más exitoso prototipo es el número uno, que a demostrado tener las capacidades de actualización... Con sus... Y... Así... "
El vídeo se cortó y June se fijó en algo en particular, a lo que tomó una foto con sus mismos ojos*, Lysandra estaba de fondo, admirando una de las cápsulas sin importarle que salía en el vídeo.
- ¿Qué hace aquí? - Se preguntó el chico de cabellos perfectamente peinados de raya en medio, luego, caminó unos cuantos pasos hasta terminar en la cápsula rota.
★
Con las esperanzas hasta los suelos, Reya se sentó en una banca pública de una calle cualquiera, nadie quería contratarla; después del incidente con la nebulosa, esa mancha se quedó en su expediente.
Los días se vendrían más complicados de lo que ya eran, estresada; la chica de cabellos blancos miró al suelo, recordando lo que Lio le había dicho una noche anterior.
- "Ellos eran hermanos gemelos" - Recordó ella, aún viendo la sonrisa en el rostro de Lio.
- "¿Supiste algo de ellos?" -
- "No" -
Reya, completamente confundida, trató de buscar en su memoria... ¿Raven le contó algo acerca de sus amistades? ¿Qué pasaba en su cabeza aún siendo una niña? ¿Seguía viva?
La de ojos rojos quería gritar llena de frustración, sus lágrimas le ardían en las mejillas, recordando toda su tormentosa infancia... Los pocos amigos que hizo.
- ¿Qué se supone que debo hacer ahora? No tengo a nadie... Estoy sola - Reya se abrazó a sí misma, con las lágrimas resbalando por sus rojizas mejillas.
- "Eres maravilloso, tal y como eres" - Resonó una voz en la cabeza de la de cabellos blancos, la voz de Seis. - "Prométeme que vas a salir de aquí, aunque sea sin mí... Por favor" -
★★★
Con las manos empapadas de sangre color lila, Reya sujetaba el cuerpo débil de seis. Qué no había resistido el último tratamiento.
- De ahora en adelante, tú serás yo - Seis, alzó su mano para poder alcanzar las manos de Uno, que aún seguía siendo un chico.
- No... No puedo, yo- - Seis alcanzo los labios de Uno y los selló con sus dedos.
- Tú eres Reya Rei, la número uno del proyecto Neo Futura, tú eres el paso que nuestra especie necesita, para seguir avanzando... Tú puedes... Pero, yo ya no estaré para... Verlo - Seis cerró sus ojos y sus manos cayeron al regazo del chico.
- ¡Reya! ¡Despierta! ¡POR FAVOR! - El chico sacudió el cuerpo de Seis, la antigua Reya, la segunda mejor experimento Neo Futura.
Luego, el chico lloró a mares, gritando de frustración, los científicos quienes podían ver el comportamiento del experimento empezaron a anotar las anomalías.
Los ojos de Uno brillaron, al igual que el rombo en su cabeza, todos se quedaron impactados al ver las sorprendentes habilidades del chico.
- ¿Están viendo esto? - Dijo uno de ellos al ver la reacción de Uno.
- Por supuesto -
Dentro de la cámara donde se encontraban los dos pequeños, las cosas empezaron a moverse y flotar por los alrededores, como si empezará a formarse un tornado alrededor de ambos.
- El experimento Neo Futura es un éxito - Dijo la voz de una mujer, quién estaba detrás de todos los científicos que admiraban la habilidad del niño. - Ya tenemos el registro completo, pasen al niño a mi oficina -
Unas horas más tarde, el chico fue trasladado a la oficina de los encargados del proyecto, un hombre y una mujer adultos, con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que Uno tenía la mirada vacía, los ojos sin brillo y rojizos de tanto haber llorado.
- Bien... ¿Quieres presentarte Uno? - Preguntó el adulto varón, de cabellos grises que siempre fue compresivo con el chico.
- Mi nombre es Reya Rei, tengo diez años, soy una chica y soy parte del proyecto Neo Futura - Dijo balbuceando el chico, sin mirar a la cara a los directores.
- Oh... Así que, eres una chica... Déjame cambiar eso por ti - El hombre, se paró a espaldas del chico y con un control remoto, el científico logró cambiar el género de Uno.
- Eres la perfección en una niña - Habló la mujer al ver la apariencia de Reya, quién aún con la mirada pérdida, parecía una muñeca de porcelana.
- ¿Qué crees que opine ella sobre Reya? - Preguntó el hombre, aún examinado a detalle la creación de muchas personas.
- ¿Quién? ¿Hablas de la "pelusita"? - Preguntó la mujer con una risa cálida. - Estoy segura de que se van a llevar de maravilla -
- Eso espero - Suspiró el hombre, mientras escribía el registro de la niña. - Ya está... Al fin, Reya, estás completa -
Nombre: Reya Rei
Edad: 10 años
Género: Femenino
Talento: Control
Ascendencia: Laboratorios Paragon
Origen: Laboratorios Paragon
★★★
- Tengo que hacer algo, en este momento - Luego de limpiarse las mejillas, Reya volvió a su camino, directo hacia la nada, buscando las respuestas de todo.
★
★ Cámaras oculares ★
Los androhumanos portan una cámara en sus ojos, la cual basta con un parpadeo en específico para poder tomar una fotografía de lo que están viendo en una calidad espectacular, incluso pueden alejar o acercal el lente de sus ojos, para que la imagen después sea procesada y transferenda hacia su inteligencia artificial, proyectándose en cualquier pantalla de holograma.
Así fue como Reya pudo tomarle una fotografía a Raven sin que ella se diera cuenta.
Dato: Se me ocurrió está idea, ya que cuando yo era chiquita (tenía como nueve años), ví el atardecer más bonito que había visto en mi vida, en ese momento; yo no tenía teléfono ni nada, ya que mis papás no me dejaban tener uno; además de que las cámaras de los celulares en aquel entonces eran una completa porquería (jajajaja), así que solo me quedé viendo el cielo, imaginando que en el futuro los humanos tendrían cámaras en los ojos, para que nunca se quedarán con la mala idea de no tener una cámara. Pero, gracias a mis deseos infantiles ese recuerdo jamás se fue y aún sigo con la imagen de ese atardecer inolvidable.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top