- ¿Es enserio? - Yoonie se preguntó para sí misma, mientras que ella y June se volvían una sola persona.

Raven había vuelto, llena de sangre color café rojiza, mirando a Yoonie con una ceja alzada.

- ¿Qué sucede? - La chica más alta se limpio la cara con su blusa y miró la pantalla de la niña.

- Lysandra dará una enorme fiesta - La de coletas Odango parecía molesta, aún leyendo el artículo sobre la noticia de la divinidad.

- ¿Ella perdió la cabeza?... ¿Hacer una fiesta en medio de una crisis? - Raven rodó los ojos y peinó su cabello hacia atrás, sin darle importancia a la noticia.

- Sí, es para celebrar el regreso de una tal Reya Rei a dónde pertenece - Continúo la niña, repitiendo las líneas que aparecían en la pantalla.

Raven, quién había perdido el interés del artículo desde la mención de "fiesta", rápidamente se asomó a ver qué estaba leyendo Yoonie.

- Tenemos que ir a esa fiesta - Dijo de la nada la de ojos blancos, mirando fijamente cada línea del sitio web.

- Pfft... Es solo para la élite, chica - La niña de aspecto asiático se rió sarcásticamente y miró a Raven algo confundida. - Tú no pareces mucho de ir a fiestas ¿Por qué irías a esta? -

La chica más alta, buscó una buena escusa, tenía buenas razones para ir a ese gran evento, y ella no se quedaría atrás.

- Primero, Reya y yo tenemos un pasado muy difícil y segundo; quiero saber que oculta Lysandra detrás de todo esto - Raven se quedó pensando, sus ojos divagando por el suelo, con una cara pensativa.

- Oh... Historia - Yoonie sonrió pícaramente, mirando a Raven con curiosidad. - ¿Acaso tienes un pasado romántico que no me quieres contar? -

- ¡No, Yoonie! ¡Esa clase de pasado, no! - La de ojos blancos le tapó la boca a la pequeña, avergonzada por las cuestiones que le hacía.

- De cualquier modo, la seguridad de Lysandra es otro nivel, por lo que será imposible colarnos en la fiesta y tú, eres una delincuente, eso hace las cosas más difíciles -

Raven rodó sus ojos molesta y suspiró, alejándose de la niña.

- ¡Espera! ¿A dónde vas? -

- Si tú no puedes conseguirme una entrada para la fiesta, lo haré yo misma - La más alta caminó por las calles, buscando una manera para entrar a la fiesta. - Eso te resta un punto -

La niña de coletas negras caminó al lado de Raven, en las estrechas calles agrietadas y llenas de basura, sin saber específicamente a dónde irían.

- ¿Un punto de qué? - Se preguntó la más pequeña, asqueada y con la precaución de no pisar manchas de líquidos extraños en la calle.

- Para que te entregue con el Cazatalentos - Respondió la de ojos blancos, desinteresada en la crueldad de sus palabras.

- No hablas enserio ¿Verdad? - Dijo la de ojos lilas, viendo como su compañera se le adelantaba por mucho.

- Te dije que me juzgabas mal - Habló una vez más, con un acento divertido y sarcástico, siguiendo caminando.

★

En aquella sala de recepción, cuyas paredes se tenían de blanco y azul turquesa, pisos de cristal que daban la sensación de quebrarse en cualquier momento, voces ligeras y amables se escuchaban por todo el lugar, pasos suaves y lentos; dando una vibra amigable y estresante al mismo tiempo.

La de cabellos rosados estaba ansiosa, junto con el chico que la acompañaba; aún insegura de que su plan funcionaría, pero aún así, se armó de valor y se dirigió con el asistente de Lysandra.

- Buenos días, señorita ¿A qué se debe su visita? - Preguntó el secretario con una sonrisa cálida, saludando a la joven.

- Buenos días, quisiera hablar con Lysandra, es urgente - Respondió con un toque de nerviosismo, mientras jugueteaba con sus dedos en el escritorio del secretario.

- Lo siento, señorita; su altísima Lysandra no se encuentra por el momento, ella está ocupada organizando el evento de bienvenida de Reya Rei... ¿Quiere que le dejé su recado? - Explicó el secretario de cabellos negros, con algo de amabilidad en su tono.

- ¿Disculpe? - Reya se quedó impactada, miró fijamente a los ojos al secretario y aclaró su garganta. - Yo soy Reya Rei -

- Oh, ya veo lo que sucede aquí - Con una risa burlona y con una mirada casi harta de la voz de la joven. - No puede colarse al evento, usted ni siquiera se parece a la Reya original; así que, retiresé antes de que llame a seguridad -

Reya escuchó unos pasos acercarse a ella, eso la molestó muchísimo; ella era la Reya original, a menos eso creía.

Así que, sin más que decir, ella soltó un resoplido y se dió la media vuelta, tomando del brazo de Lio.

- Vámonos, aquí todos son unos idiotas... Igual que la bola de engreídos de las nebulosas - Reya dijo molesta, mientras que sujetaba de la camisa a Lio, ignorando la situación de la joven más baja.

- Te dije que no iba a funcionar - Habló el chico, que saludaba de paso a sus compañeros de trabajo; su uniforme negro con rayas amarillas le daba un plus de su círculo social.

- Tenemos que buscar la forma de entrar, Lysandra está siendo estafada... No puedo creerlo - La de cabellos rosados rodó sus ojos, claramente enojada de que su deidad fuera una ingenua.

Lio dirigió su mirada hacia el personal que traía las cosas para el evento y sonrió al ver una oportunidad.

- ¿Alguna vez te interesó hacer magia? - El de rayos negros en el cabello miró a Reya y sonrió con un toque de felicidad.

La más baja miró la oportunidad que miraba Lio y también sonrió, ella asintió con la cabeza, la molestia se desvaneció de sus ojos.

- Sé de algunos trucos de magia -

★

- ¿Me vas a quitar ese horroroso punto después de esto? - Preguntó la de ojos lilas al llevar a Raven a un club de peleas clandestinas.

- Lo pensaré - Respondió la más alta al ver el gran edificio abandonado que se había convertido en un ring de luchas.

Muchas personas, con aspecto extravagante se situaban en ese lugar, al parecer Raven era la única que no lucía tan extraña. Ya que, todos tenían estilos únicos en el cabello, en la forma de vestir incluso en la forma de hablar.

Todo el lugar estaba iluminado por luces negras, que hacían que los grafittis neón brillarán, al igual que los cabellos de los androhumanos.

- Todos aquí parecen delicuentes - Habló la de ojos blancos, intentando abrirse paso entre la gente.

- Tú eres una, y no te ves así - Dijo Yoonie mientras caminaba atrás de la más alta.

Raven solo hizo una mueca de molestia, resopló y apartó a los demás luchadores para llegar al pequeño escritorio donde se hacían las inscripciones.

- Hola, guapa - Saludó una mujer de cabellos verde neón, trenzado y muy largo, de ojos naranjas que simulaban los de una serpiente, piercings en los labios; simulando unos colmillos. Ella usaba un top color blanco, que hacía juego con sus pantalones blancos acampanados y unos tacones de aguja color verde. - ¿Quieres inscribirte? El premió mayor son 100,000 monedas en código y una entrada a la lujosa fiesta de Lysandra -

- No me importa el dinero... Quiero la entrada - La más alta reposó sus manos en el escritorio, mirando fijamente a la presentadora del concurso.

- Me gustan las mujeres directas - Confesó la de cabellos verdes, con ese acento siseante que se emparejaba con su personalidad reptiliana. - Necesitas un apodo, no quiero tu nombre real -

La de ojos blancos se tensó, ella no tenía un apodo, así que después de pensarlo más de diez segundos, miró a Yoonie.

- ¿Qué apodo crees que me quede? - Preguntó con seriedad a la más pequeña, a lo que está sonrió con picardía y se acercó a Raven.

★

- ¡Andros de todos los géneros! Les damos la bienvenida a una nueva edición del concurso de pelea callejera más importante de "Agelisies"... Tenemos nuevas caras está temporada ¡Conozcan a todos nuestros peleadores! - Anunció la presentadora que parecía una serpiente, con un entusiasmo que hizo gritar y aplaudir a todo el público.

Pronto, concursantes de todo estilo, tamaño y personalidad, fueron pasando, uno a uno; presentados por la de coletas trenzadas color verde.

- Y por último, pero no menos importante... Un nuevo peleador prometedor este año -

Mientras las primeras palabras de esa mujer se iban revelando, una figura, muy alta; con ropa holgada color negro completamente, y un misterioso casco con bisagra teñida de rojo escarlata, con pasos lentos y firmes se presentó en el ring de pelea.

- ¡Denle un cálido y Victorioso aplauso a...! ...¡STARBLACK! - La presentadora señaló a la figura imponente y misteriosa que recientemente se había parado en el ring, emanando una aura que daba miedo.

- Más me vale ganar - Dijo Raven para sí misma, al ver a todos sus contrincantes con ojos de furia y pasión por poner a calentar sus puños.

- Para nuestro primer encuentro, estrenaremos al nuevo peleador... ¡STARBLACK CONTRA ISRA! - Al anunciar ambos nombres, la figura con casco negro pisó el campo de batalla y un hombre, exageradamente musculoso, de ropa completamente blanca a excepción de una banda roja se presentó cara a cara con su rival.

- Ese ridículo casco no te va impedir comer el suelo - El peleador de ropas blancas se tronó los dedos y el cuello, poniéndose en posición de defensa.

- Y tu asqueroso cuerpo lleno de hormonas no va a ocultar lo debilucho que estás - Respondió Starblack, sin ponerse en ninguna posición de combate o defensa.

- ¡Fuego! - Anunció la de aspecto reptiliano, mientras sonó una molesta sirena que dió comienzo a la pelea.

La pelea comenzó, Isra dió su primer golpe directamente a la cara de su rival; el cual sin necesidad de hacer un gran esfuerzo, lo esquivó.

El joven de ropas blancas estaba claramente furioso, por lo que de su costado del pantalón; sacó una katana con pintadas azul neón, empuñandola con velocidad y fuerza, corrió hacia Starblack.

- ¡Muere! - Gritó con odio hacia la figura negra, él saltó por encima de su rival y cuando creyó que la iba a partir por la mitad, está, estuvo con una sola mano el ataque.

- ¿Jamás te enseñaron a controlarte? - Preguntó la más joven, mientras que con bastante fuerza, aún seguía tomando la muñeca de Isra, con una mirada de desprecio y asco que no se podía ver por el casco, ella, lo derribó al suelo. Pisando su pecho para que quedara inmovilizado.

- 1, 2, 3, 4... ¡5! - La mujer de aspecto de serpiente tomó la mano de Starblack y la alzó al cielo. - ¡EL NUEVO, GANA! -

Después de varias peleas, Raven empezaba a cansarse, pero; no dejaba de derribar a sus contrincantes, de verdad quería ese boleto.

Pero, los sueños nunca se cumplen si se va por un mal camino.

- ¡Todo el mundo, manos arriba! - Ordenó un uniformado de la FIL, el cual venía con refuerzos, apuntando a quien se le atravesaba.

La coordinadora de la pelea tomó los hombros de Raven y le entregó un papel.

- Mereces esto más que nadie - Con una sonrisa, la mujer de cabellos verdes le mostró una salida. - ¡Llámame! -

Raven se quitó el casco y asintió con la cabeza, tomó de la mano a Yoonie y escaparon de aquel lugar tan extravagante y lleno de luces Neón.

Con unas risitas de parte de la más pequeña, Raven sonrió y la miró a los ojos.

- ¡Estuviste genial! ¡Derribaste a cada uno de ellos como si fueran papilla!... ¡Y-y luego, esa chica!... ¡ERES MUY COOL RAVEN! - La de ojos lilas no pudo evitar abrazarla y Raven solo la apartó con algo de incomodidad.

- Sin abrazos, niña... Pero, sí... Soy genial - Dijo con una risa ególatra y divertida, mientras veía la invitación. - Me dió su número... Y... ¡¿Una plaza de mesera?! -

- Al menos estás dentro de la fiesta - Habló Yoonie, al ver el papel en manos de Raven. - ¿No es lo que querías? -

- Así es... Yo... Haré que finalmente, Reya pague por lo que ha hecho -

Mirando hacia el anaranjado y amarillento ocaso, Raven dirigió sus ojos al grande y lujoso edificio de Lysandra.

- Todos conocerán el nombre de Starblack -

Yoonie

Edad actual: 12
Tipo de IA: Neo
MBTI: ENFP
Género: Ambos

Información: Yoonie es una niña muy agradable, sociable y extrovertida cuyo talento es mejorar la tecnología.

Datos curiosos: Ella se crío sola, ya que sus padres fueron infectados por la plaga desde que era una bebé, admira muchísimo a Raven y se volvieron como Batman y Robin.

¡Al fin! Se acabó el arco más aburrido de la historia, pero; era necesario, se tenían que actualizar y saber que pasó después de Cristopher, ahora se viene lo más fuerte. Así que, prepárense.