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- Tengo hambre - Dijo el niño, jalando de la camisa de Lio.

- Mark, ya te dije que no me lo tienes que decir a mí, pídele lo que quieras a Ster - Lio suspiró, mientras trabajaba en una investigación.

- Pero... Ster no cocina tan rico como tú - Se quejó el niño de ojos lilas, mientras se alejaba del chico más grande.

Lio y Mark eran como conocidos viviendo en la misma casa, apenas y hablaban. Ya que el joven siempre estaba ocupado, trabajando sin descanso, ignorando la presencia del niño.

El de rayos negros en el cabello se dió la vuelta y vio como Mark se sentaba en la alfombra de la sala, jugando con Ster y luego, él se levantó para revisar las repisas de Lio.

- Tú no eres igual que Orie... Ella no tiene tantas fotos como tú - Habló el de cabellos negros, viendo desde lejos las imágenes.

- Bueno, es que tengo mucha gente que me importa - Lio se levantó de su escritorio y caminó hacia donde se encontraba Mark.

El más grande se paró al lado de Mark y quitó todas las fotos de las repisas para mostrárselas al más pequeño.

- Ellas son mis mamás - Dijo Lio mientras suspiraba y veía a las dos mujeres en la fotografía, una era pelirroja y la otra tenía el cabello idéntico a él.

- ¿Tienes dos? - Preguntó Mark, al ver la fotografía. - Creo que eso es muy cool -

- Sí, lo fue - El chico de rayos negros suspiró y apartó la fotografía para mostrar otra, toda la gente que estaba en las imágenes, no tenía idea de qué había sido de ellas. - Mira, ella es mi hermana menor -

- Ella era muy linda - Dijo el de ojos lilas al ver la imagen de una adolescente de cabellos rojos y ojos negros, que tenía una enorme sonrisa en el rostro.

Luego, los ojos del más pequeño se abrieron mucho, al ver una foto que le resultó extremadamente familiar.

- ¿Quién es él? - Mark sostuvo en sus manos la foto de los gemelos Rou, señalando el rostro de Cristopher.

- Oh... Él es alguien muy especial para mí - Respondió con una sonrisa cálida, acariciando el rostro de Cristopher de la imagen. - Su nombre es Cristopher y la enojona de al lado es mi mejor amiga, Raven, créeme; ella es muy cool -

- Yo la conozco a ella - Mark señaló el rostro de Raven, se quedó contemplándola por un rato y luego, esas perlas color lila fueron al rostro de Cristopher. - Y a él también -

Lio se quedó atónito, observando como Mark se quedaba hipnotizado al ver a los gemelos.

- En especial a Cristopher... Siempre supe, que algún día lo volvería a ver... Él es muy bueno - Dijo Mark con una sonrisa, desbloqueando recuerdos de hace años.

- ¿Cómo los conoces? - Preguntó con la voz temblorosa, ansioso y con la esperanza de volver a encontrar a los mellizos.

- Cuando todo comenzó, Cristopher supo que pasaba hambre y no dudó en darme de lo que él tenía - Continúo el niño, su sonrisa se volvió más grande a medida que hablaba.

- "¿La quieres?... Es tuya entonces" - Mark recordó aquella frase con una sonrisa, casi abrazando la imagen.

- También ahí estaba Raven, se veían inseparables en esa época... Pero, yo lo conocí un tiempo atrás de eso - Confesó el de cabellos negros, luego miró a Lio. - Y Orie tiene una- -

Luego, el sonido de la puerta abriéndose abruptamente interrumpió las palabras de Mark, entrando Orie a la escena, cansada de haber corrido tanto y con el cabello despeinado.

- Ya sé que podemos hacer - Dijo directamente la mujer, viendo a Lio con una sonrisa ansiosa.

- ¿De qué estás hablando? Orie, mírate apenas y puedes mantenerte en pie - Lio se levantó de la alfombra y guío a la chica al sillón.

- Necesito entregarme... Tenemos que entregarnos - Orie se intentó arreglar el cabello y se quitó los zapatos de tacón que traía.

- ¿Entregarte?... ¡¿Entregarnos?! - Repitió Lio sorprendido y alarmado. - ¿Qué eres? ¡¿Una delincuente?! Y ¡¿Por qué estoy involucrado?! -

- Cálmate, por amor a Lysandra - Orie suspiró y rodó sus ojos, luego, tomo un respiro y jugueteó con sus manos - Quiero que no te alarmes, y que mantengas la calma con lo que te voy a mostrar -

Lio alzó una ceja y se cruzó de brazos, curioso con las palabras de la chica de cabellos blancos que tenía enfrente.

- Bueno, dímelo -

Orie se mordió los labios y cerró sus ojos con fuerza, apretando sus puños, cambió su apariencia, de ser Orie... A Reya en un segundo.

- Orie no existe, es un disfraz para ocultar mi verdadero yo - Reya se levantó del sillón, su cabello rosado y sus ojos dorados volvieron. - Quiero presentarme de nuevo, soy Reya Rei, tengo 21 años y soy parte del experimento Neo Futura, número uno -

El chico no pudo decir nada, sus ojos miraron de pies a cabeza a Reya, estaba empezando a respirar agitadamente y cuando intentó decir algo, su cuerpo cayó al suelo.

- ¡Lio! - Reya acudió al rescate de su amigo y miró a Mark. - Tráeme un poco de perfume o loción ¡Lo que sea! Rápido, por favor -

El niño asintió con la cabeza y corrió hacia las escaleras que conducían al segundo piso, mientras que Reya intentaba despertar a Lio.

Después de que Lio se despertara, el se quedó en silencio, un silencio incómodo que hizo sentir mal a Reya.

- ¿Por qué quieres entregarte? - El chico preguntó en seco, mirando al suelo dónde estaba la alfombra. - ¿Por qué me incluyes? -

- Porque quiero salvar a los niños que los "anónimos" se están llevando, si me entrego, seré directamente una Nebulosa, pero; no puedo hacer esto sola... Necesito a alguien que tenga algo de experiencia, como tú y... -

Mientras Reya seguía explicando sus razones para enterarse, Lio se perdió en sus pensamientos, mirando hacia la nada y recordando su pasado.

- "Raven... Es la vida de ella o la mía" - Los ojos de Lio se abrieron poco a poco al ver cada rasgo de la mujer que tenía al lado.

- "Ya lo dijiste... No siento nada... Soy un monstruo" - El de cabellos bicolor miró a Reya y su voz tembló.

- Tú la conociste - Dijo el joven, con los ojos sin brillo y casi derramando lágrimas .

- ¿De quién hablas? - Preguntó la de cabellos rosados, frunciendo el seño confundida.

- ¡No te hagas la tonta!... Sabes de quién estoy hablando... ¡Raven!... ¡Tu la conociste! Por eso preguntaste por ella - Lio se paró del sillón y se tomó el cabello desesperado.

Reya se quedó muda, estática en el sillón, sus manos apretando la tela de su vestido.

- Sí... Yo la conocí... Y también a su hermano... Yo - La chica se aguantó las ganas de llorar de remordimiento y frustración, pero; solo pudo morderse el labio inferior.

- ¿Cristopher?... Que pequeño es el mundo ¿No? - Lio soltó una carcajada sarcástica y dio vueltas alrededor de la alfombra.

- Pero... Yo no supe que fue de ellos - Reya continúo, mirando al suelo; avergonzada de la mentira en sus palabras. - Es por eso que quiero volverme una Nebulosa, así; podremos encontrarlos, juntos -

La chica de ojos dorados se levantó del sillón y tomo las manos de Lio, a fin de hacer una promesa.

- Sé cuánto extrañas a Cristopher... Yo extraño a Raven... Y no quiero que más niños pasen por lo que yo pasé -

- Pero, si esto no funciona, te dejaré sola - Lio miró a los ojos a Reya y rápidamente, abrazó a la chica.

- ¡Altísima Lysandra! - Habló rápidamente uno de los sirvientes de la divinidad, quién estaba contento y cansado de haber corrido rápido.

- ¿Qué sucede, Kaden? - Preguntó la de cabellos blancos con una mirada de indiferencia y seriedad, al mismo tiempo que revisaba unos documentos en su escritorio.

- Es el proyecto Neo Futura... Regresó... Y se está entregando por sí sola - Respondió el mensajero, aún intentando recuperar el aliento.

Lysandra no dijo ni una sola palabra, ella, se levantó de su escritorio y tomo su vestido blanco para no tropezar mientras corría.

- ¡Su altísima! - El mensajero persiguió a la divinidad, viendo como ella se quitaba los zapatos de tacón solo para seguir corriendo.

En aquella inmensa sala, dónde todo estaba hecho de una piedra gris, con un pequeño estanque en el centro y un abrumador árbol de hojas color rojo y madera blanca donde solo algunos rayos del sol se posaban sobre este, yacía una mujer.

Los ojos de Lysandra se quedaron viendo fijamente a aquella figura que estaba de espaldas, contemplando el gigantesco árbol.

- Buenas tardes, su altísima - La mujer se dio la vuelta y Lysandra quedó muy confundida al ver el rostro de la que decía ser el experimento número uno. - Soy Reya Rei, la número uno del proyecto Neo Futura -

Su sonrisa iluminada por los rayos del sol, sus ojos color granada casi rosados, miraron a la divinidad, y su cabello azul menta con gris se movió con la tenue brisa, ella parecía un ángel, además de que por su vestimenta; parecía ser de familia adinerada.

Con la voz temblorosa y la respiración entre cortada, Lysandra volvió a hablar.

- Volviste -

¿Reya Rei?

Edad: 21 años

Origen: Sin registro

Talento: Sin registro

MBTI: INTJ

Biografía: Esta supuesta Reya aclama ser el experimento fugado de Paragon, pero; no sabemos que está tramando en realidad.

Datos: No lo sé, a ustedes se les queda de tarea ver cómo se comporta está tipa.

★¿Qué les ha parecido este giro en la trama?
★¿Alguna teoría de lo que va a pasar después?
★¿Personaje favorito?

Yo me despido, espero que tengan un bonito día a la hora que sea y dónde sea que estén, no se desvelen haciendo tarea o leyendo Wattpad ¡Bye!

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