Capítulo 19. Muñecos de trapo

DESMOND

—¡Deja a mis padres en paz!

Solmi aparece delante de mí, se ve más pequeña, su cabello rojo brilla como flamas mientras empuja a Triddor lejos de la tumba de sus padres.

—¡¿Cómo te atreves a venir y seguir molestándolos después de todo?! —Aulló Solmi limpiando una que otra lágrima—. Les arrebataron la vida dejándolos huecos... así que vete antes de que haga lo mismo contigo.

—Siempre has sido así —Triddor le sonríe—. Tu corazón vive ardiendo en llamas.

—Dime ya la razón de tu visita aquí. Sé que no me hablarías así de lindo por nada.

Triddor lame sus labios, sus colmillos salen a relucir cuando los rayos de sol le dan directo en el rostro. Solmi se ve tranquila, como si ya estuviera acostumbrada a su presencia, él la mira con deseo... un deseo oscuro y malicioso.

—Agroz tiene una misión para ti. Yo no iré, lastimosamente, pero me quedaré a cargo de este lugar...

—Tu sueño más profundo por fin se está cumpliendo.

—Es el primer paso, sí, pero lo que harás tu querida —Triddor se acerca a ella, tomándola de la barbilla, haciendo que lo mire a los ojos—. Es mucho más importante. Te recomiendo que te lleves unas cuantas redes slug si quieres regresar entera.

La visión se vuelve borrosa, como si el agua del lago fuera extrayéndose. Me mueve de un lado a otro, como si yo fuera una ola a punto de chocar contra un barco.

—¿Cómo te atreves a pedirme algo así? —Solmi aparece de nuevo, ahora en un barco, siguiendo a Agroz quien está dándole órdenes a otro oscuro—. Ya no puedes pedirme nada... ya te lo di todo.

Me muevo quedándome detrás de un mástil, sé que no pueden verme, pero estar en un barco lleno de oscuros no me da confianza, no importa si esto es solo una visión.

—¿Acaso quieres huir sin cumplir tu venganza? —Agroz se acerca a ella, Solmi se queda quieta sin miedo a sus marcas que salen como serpientes venenosas—. Eso creí. Y mientras eso no pase y sigas viviendo en mi templo, eres mía como el resto de tus amiguitos. 

Noto como Solmi tiene los puños cerrados, con tanta fuerza que gotitas de sangre resbalan por ellos, sus uñas deben de estar enterrándose en su piel. Nunca había visto a nadie hablarle así a Agroz, con tanta libertad, excepto Triddor y mi madre.

—Tus padres deben estar decepcionados, haces que su muerte no valga la pena... me decepcionas a mí. —Agroz oculta sus marcas, dándose la vuelta—. Sabes lo que debes hacer con el príncipe, ¿verdad?

Se me congela la sangre de solo oír esa palabra.

—Tú iras a cazar a uno —Solmi lanza las palabras con aburrimiento—. Yo ire tras de otro. Mi misión apenas comienza, tú llevas tiempo con eso y no has hecho más que dejar una y otra vez que Luca te humille —una sonrisa de triunfo y confianza surca su rostro—. La decepcionada aquí soy yo.

Agroz frunce el ceño, su mandíbula se tensa, alza la mano, como si fuera a darle un fuerte golpe, pero no lo hace, su mirada se desvía hacia mi dirección. Las aguas del lago inundan cada parte de mi ser, llevándome a rincones desconocidos, siendo guiado por la luz de la luna.

—¿Están divirtiéndose? —Solmi aparece por delante, va vestida como toda una pirata, ocultando su color de cabello con una bandana.

Ella pasa a través de mí, volteo para seguirla, camina hasta la orilla del mar, donde a lo lejos se ven extraños montículos de lo que parece ser lava. Dos niños están ahí, los gemelos, los hermanos de Kilian.

—¿Quién eres tú? —Uno de ellos le pregunta, sus ojos verdes analizan minuciosamente a Solmi—. ¿Qué haces tan lejos del pueblo?

—Debería preguntar lo mismo —Se deja caer a un metro de ellos.

—Es una pirata —El otro gemelo golpea a su hermano en la pierna—. ¿Vienes a robarnos? 

No sabría decir quién es quién, Kilian nos dijo sus nombres, Makan y Milan, pero a decir verdad los dos podrían ser cualquiera.

—Mi tripulación viene solo a comerciar ciruela de pantano, sabemos que no crece por estos rumbos.

—Nosotros odiamos esa fruta, ¿verdad Milan?

—A nuestro hermano le encanta, pero sabe como a pie de Scallak —Milan hace cara de asco, levantándose y tomando un coral de la arena—. ¿Has visto alguna vez un coral convertirse en una piedra preciosa?

—Nunca. —Solmi recarga su cabeza sobre sus rodillas—. ¿Cómo funciona?

Milan le sonríe con astucia, da algunos pasos empezando a silbar una canción que jamás he escuchado, sus zapatos se mojan un poco, él se acomoda para que su tiro de directo a una de esas rocas de lava. Milan lanza el coral con fuerza, este rebota una, dos y tres veces sobre la lava antes de absorberla.

—¿Eso es todo? —Solmi se queja

—Solo espera —Makan alza su mano levantándose y caminando hasta su hermano—. Es todo un espectáculo.

Unos segundos después, el coral sale de la lava, volando como todo un ave aterriza directo en las manos de Milan ahora como una pequeña perla dorada. Por estar atento a la lava, ni siquiera note cuando Solmi se levantó, ni mucho menos cuando saco dos redes Slug. Doy tres pasos con desesperación, extendiendo mis manos para detenerla, pero me detengo a unos centímetros. Un viento horrible empieza a sentirse, lo que hace que la bandana salga volando de la cabeza de Solmi. Los gemelos apenas si pueden reaccionar, apenas si pueden decir algo cuando una de las redes cae sobre sus espaldas.

—Alguien los quiere a ustedes —Solmi forcejea con ellos para que la red los cubra por completo—. Ustedes serán corales... 

—¡No puedo convertirme! Makan grita empezando a arañar a Solmi con sus uñas humanas—. ¿Quién te envió?, ¿qué quieres de nosotros?

—¡Nuestro padre y hermano te matarán si nos haces algo! —Milan intenta levantarse, pero su pequeño cuerpo no es rival para la red.

—Yo... lo siento de verdad... lo siento —Solmi presiona más la red Slug sobre los gemelos, Makan se desmaya arañando por última vez a Solmi en la mejilla.

—¡Makan! —Milan chilla obligando a su cuerpo de Drokar en no darse por vencido—. ¡Vamos, hermano, levántate! ¡Ruge!

—¡Milan, Makan! —La voz de Kilian suena en eco por toda la playa, lo veo correr como jamás he visto correr a alguien.

Solmi toma una pequeña roca a sus pies, sus manos tiemblan sujetándola con fuerza, le da una última mirada a Milan antes de golpearlo en la nuca. Inconscientes los dos, le es fácil enredarlos por completo con la red, comenzando a empujarlos hasta la orilla del mar. Ella, tan rápido como sus nervios se lo permiten, extiende la otra red slug empezando a cubrirla con la arena. Una de las marcas de Kilian la toman del cuello, levantándola de la arena caliente. Solmi como puede, saca de su bolsillo una pequeña botella llena de hongos color azul, Kilian se lo quita con otra de sus marcas y lo avienta al suelo, Solmi sonríe en cuanto Kilian la suelta y este empieza a toser, ella hace lo mismo, yo, igual.

Esto es veneno.

Un rugido hace temblar incluso las rocas de lava, Solmi corre de nuevo por la red que tiene a los gemelos, colgado en su cuello, toma un silbato en forma de cráneo, lo acerca a sus labios y un sonido agudo se esparce por todos los mares existentes. Kilian aparece ahora convertido en un dragón blanco. Solmi hecha a los gemelos al mar, donde empiezan a flotar alejándose de ellos. Kilian hace que sus alas lancen una ráfaga de viento tan potente que yo mismo debo aferrarme a una roca picuda para no salir volando, Solmi, en cambio, lo hace, cayendo en el mar. No puedo siquiera abrir los ojos cuando las afiladas garras de Kilian la toman de la cintura aventándola de regreso al mar, pero esta vez demasiado cerca de una de las rocas de lava. El grito de Solmi llenan mis oídos, su brazo izquierdo ha rozado la lava, quemándose una buena parte. 

Kilian está por lanzarle su aliento de hielo, pero marcas oscuras aparece a lo lejos, demasiadas como para tomar por completo a Solmi y a los gemelos. Kilian se dirige a ellas lanzando su hielo y volando en círculos, una que otra marca se desvanece, pero no dos de ellas. Muchas más marcas aparecen, las dos de antes se llevan arrastrando en las aguas saladas a Solmi y los gemelos, mientras que las demás toman por todos lados a Kilian azotándolo exactamente encima de la red slug que Solmi cubrió, esta se queda pegada a la espalda de Kilian quien no puedo levantarse, sus alas se enredan con ella al igual que todo su cuerpo.

Ya no puede hacer nada, y aunque lo intenta, aunque ruge y su hielo convierte buena parte del mar en hielo milenial, no le queda de otra que ver como sus hermanos desaparecen entre las olas. 

El agua del lago me sumerge aún más profundo, haciendo que Kilian se borre de mi vista, llevándome a un sitio menos arenoso.

—¿Por qué debo observarlos? —Solmi le pregunta a Agroz.

—Porque son el principio y el fin de todo —Una anciana aparece detrás de una bola de cristal.

—Tu abuela es sabia —Agroz acerca más a Solmi a la bola de cristal y en ella puedo observarme a mí mismo y a Conan—. Ya puedes retirarte —Se dirige a la abuela, ella se levanta de mala gana y camina hasta su nieta dándole un beso en la frente.

—Sé que tomaras la mejor decisión... pero por favor, por los dioses inefables, elige aquella que no termine haciéndote pedazos.

Solmi solo asiente algo triste y decepcionada de sí misma. Una vez que su abuela sale de la habitación, los dos regresan su atención a la bola de cristal.

—Ellos se ven felices.

Agroz chasquea la lengua cruzándose de brazos.

—No durará. Conan tendrá que elegir... no puede quedarse con Desmond mientras esté anclado conmigo.

—No tenías que matar a sus padres... pero supongo que te gusta repetir la historia.

Me acerco lentamente para observar la imagen en la bola, me detengo en seco al ver lo que sucede. El recuerdo me golpea como si algo empezara a abrir mi herida de la daga de nuevo. Conan y yo estamos cayendo por las escaleras del castillo, riéndonos como dos idiotas enamorados... es el día en que todos nos vieron besándonos.

—Júrame que si acepto esto —Solmi titubea—. Solo quiero que cumplas tu parte.

—Lo haré —Agroz toma su mano—. Es como un milagro que tu magia y tu alma sean uno mismo conmigo, aquello merece más de lo que me estás pidiendo.

—Una vez que logres matar a Conan y solo yo sea la que te mantiene atado a esta vida —Solmi aprieta con fuerza la mano de Agroz, aceptando su destino—. Solo cuando eso pase. Tú liberarás a todos los rojos de esta pocilga y jamás en tu miserable vida, ni siquiera Triddor podrán volver a ponerles una mano encima.

—Así será —se maravilló Agroz.

Solmi asintió y de su pecho, al igual que el de Agroz salió una pequeña burbuja roja... sus almas. Estas empiezan a bailar alrededor de la otra, conociéndose, descifrándose. Hasta que de un giro de muerte se unen sellando sus destinos.

La luz de la luna me lleva consigo a otra visión. Puedo sentir como el agua del lago está entrando a mis pulmones... me está ahogando, pero cuando otra visión aparece delante, voy hasta ella cayendo como cascada.

—Solmi... por favor querida no lo hagas... te lo suplico —La abuela se arrodilla ante Solmi quien está por abrir una puerta—. Se pondrá peor. Agroz te hara sufrir...

—¡Es la única forma para que nos libere!

—¿Confías en su palabra?

—Es lo único que me queda... ¿En quién más puedo confiar?

Solmi empuja a su abuela abriendo la puerta y adentrándose a la habitación. Agroz está ahí, le hace una señal de silencio a Solmi y otra para que se acerque, ella lo hace, temerosa de lo que pueda suceder. En alguna parte de su mente y las tinieblas, Agroz habla con alguien.

—Está bien, es algo fácil, prometo no hacerle daño a tu amante.

Agroz se hace un corte con su diente en la yema de su dedo, la sangre empieza a caer manchando la fina alfombra, una de sus marcas acerca a Solmi, toma su mano y con delicadeza corta su palma, ella no se queja, sus ojos se ven vacíos, ya no hay nadie viviendo dentro de ella

—Sangre por sangre, yo no rompo las promesas que hago Conan Chalamet, así que me debes sangre, si tú prometes traerme los secretos del rey ¿Tenemos un trato?

Esta es la escena donde Conan hace el pacto de sangre con Agroz... y con Solmi. La sangre de ella se une con la de Agroz y una mezcla roja y espesa se deja caer en algo invisible, posiblemente con la sangre de Conan... no puedo presenciar esto y sentir que estoy siendo usado, sin que dentro de mí sienta como utilizan mi nombre para jugar como si fuera un pedazo de trapo. En el momento en que corro hasta ellos, oigo la voz de mi padre llamándome, las aguas del lago me están volviendo a llevar a la superficie, pero me resisto, corro con aún más fuerzas y por segunda ocasión ellos sienten mi presencia, volteando a mi dirección, Agroz me ve directo a los ojos y por unos segundos antes de que mi rostro choque con el frío amanecer Agroz me lanza una de sus más frías y monstruosas sonrisas.



Me encantaría saber sus opiniones hacia Solmi ¿creen que está bien lo que hizo?, después sabremos un poco más de ella y sabremos si es amiga o enemiga. Muchas gracias por leer hasta aquí, jamás imaginé llegar tan lejos jajaj. El siguiente cap será de Luca, uno bastante lindo y entretenido.

Ala. 👑

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top