Capítulo 6. Buenos vecinos

CONAN 

La sala principal del castillo es enorme, lleno de lindos sillones, mesas con decoraciones lujosas, una chimenea más grande que jamás he visto y un gran piano en el rincón. Mi madre me enseño a tocar el piano a mis ocho años, desde ahí siempre al despertar bajaba corriendo por las escaleras para ir a mi sala a tocar el pequeño piano de mi padre, cuando cumplí catorce mi padre lo tuvo que vender para poder pagar las deudas que ya se estaban acumulando.

Hace dos horas que regrese por mi propia voluntad al palacio, realmente pensaba entrar a urtadillas para poder salvar a Luu, jamás la dejaría atrás, pero mucho antes de eso, desde el segundo piso de una casa pude ver a un guardia tratando de que Luu le siguiera el paso, la noche que escape del castillo me encontré con una anciana que había resbalado y tenía un dolor muy fuerte en sus piernas, la ayude a ir a casa y para mi sorpresa no se asustó de que fuera un rojo, me dejo curarla y dormir esa noche, le ayude a acomodar cosas pesadas de su casa y además me pago por hacerlo ¡cien monedas de oro! Me negué a que me pagara tanto, pero ella insistió.

—No te creo.— Le dice Medras a Desmond, lo único que recuerdo de él es que me golpeo en la cabeza con un jarrón —. Fui el único de los guardias que regreso antes porque tu padre no quería que estuvieras solo y ahora me dices que el rojo regreso solito al palacio, ¿y como porque su vaca sigue aquí?

Como si Luu supiera que Medras habla de ella, un gran Muuu suena desde los establos, también ya llevo dos horas escuchando a Medras hacerle preguntas a Desmond, sobre mí y sobre Luu, yo, en cambio, estoy sentado en un sillón viendo como el príncipe lo único que hace es comer de los pastelillos que hay sobre una mesa.

—No entiendo tus preguntas Megdas.— Desmond habla mientras se está comiendo su pastelito de fresa —. Conan apareció de la nada y no pudieron vender a su vaca, fin del caso, ¿verdad?— me voltea a ver a mí y Medras igual

—Bueno, es que vine por Luu y yo...— soy malísimo mintiendo y más sobre presión

—Tu padre vendrá mañana ¿Qué le diremos? Él ya está demasiado ocupado con los oscuros.— Medras toma un pastelito y se deja caer en un sillón

—¿Vieron a alguno? ¿Cómo son?

—Si su alteza vimos a un par de ellos viajando en caballo por los bosques cerca de la frontera de nuestro Reino y el Reino Grana, no nos hicieron nada, solo observaban y eso es lo más raro...

—Ellos me dan mucho miedo.— comienzo a decir —. Mis padres antes hablaban con oscuros, curaban sus heridas, sus poderes van más allá de solamente magia oscura, pueden robarse tu alma, leer tu mente y asesinarte de un chasquido.— Desmond casi se ahoga con su pastelito y Medras palidece un poco —. ¿Dije mucho?

—No, pero es aterrador cada que alguien habla de un oscuro, es mejor que dejemos este tema ¿Entonces te quedarás?— Medras me pregunta y me rasco mi nariz es algo que siempre hago cuando pienso mucho o estoy nervioso

—Yo no creo que pueda, mi misión es otra.

—¿Cuál es?— Me pregunta el principe, jamás pensé que una persona comiera tanto postres, pero Desmond parece amarlos

—Encontrar a mis padres, ellos desaparecieron hace tres años, pero aún no tengo ni una pista.

—Si te quedas podemos ayudarte, la gente de afuera aún caza a los rojos, aquí estarás a salvo.

—La gente de aquí tal vez no los caza, pero si los odia.— Medras se levanta y toma su espada que dejó contra la pared —. Te lo diré, el Rey quiere que te quedes, hace dos años que no vemos a ningún rojo en el reino, puedes ayudar a los heridos de aquí, tu magia nos salvaría, además de que tal vez tú puedas despertar a Luca y...

—Él tendrá que elegir, no podemos decidir por él Medras.

Luca ¿Quién es? La verdad no sé mucho acerca de ningún reino, solo lo básico, de aquí solo sé que su reina falleció y eso es todo, estuve toda mi vida sumergido en la magia, mis padres y del piano que nada más me importaba, pero ahora no sé que camino elegir.

—Si te quedas te pagaremos por tu magia, no estarás aquí como un rehén, además tal vez contigo ayudando aquí la gente cambie de parecer acerca de los rojos.

Tiene razón, no podía bajar de mi cabaña en los rincones del bosque sin antes cubrir bien mi cabello, sin temerle a cualquiera que me hablara, ¿Yo podría hacer cambiar a la gente? ¿Qué vuelvan a respetar a todos los rojos?

En el año en que mis padres desaparecieron hubo una guerra, todos los reinos contra los oscuros, sus líderes Agroz Baraz y su segundo al mando Triddor atacaron con todo, destruyendo pueblos, aldeas, hechizando objetos y gente, todos los demás hechiceros y brujas lucharon junto con los reinos. 

Los rojos tuvimos un papel muy importante, salvar a todos, curar sus heridas, regresarlos de la muerte y hacer que volvieran a luchar, pero de un abrir y cerrar de ojos los rojos se pasaron al lado de los oscuros, no sé la razón, dejando a los reinos morir, desde ahí todo el mundo nos odia...

—Lo haré, me quedaré aquí y haré que la gente ame de nuevo a los rojos.— me levanto y camino hasta la mesa tomo un pastelito y le doy un mordisco

Desmond salta de la emoción y Medras suspira.

—Bien, ahora ustedes dos compartirán habitación.— Desmond nos ve a mí y a Medras

—¿Qué?— decimos los dos al mismo tiempo —. No compartiré mi habitación con él.— nos señalamos el uno al otro con cara de desagrado

—Medras tienes una cama de sobra, mi padre estará más tranquilo si Conan se queda con alguien de confianza, además serán buenos vecinos ¿No?

—Sería mejor si me quedo en los establos con Luu.— susurro para mí

—¿Qué dijiste?— Medras se acerca a mí

—Vamos chicos, no se peleen, verán como se llevarán mejor cuando se conozcan, por lo mientras iré a ver qué más postres ha hecho Vicky en la cocina ¿Me acompañan?

—Sí.

—No.— Medras se ata su caballo y me da una última mirada asesina y sale de la sala

La habitación se queda en silencio total, más temprano cuando vi que Desmond igual iba a pagar por Luu me pregunte ¿Por qué lo hace? ¿Por qué tuvo que mentir para salir a buscarla?

—Gracias por decidir quedarte.— me dice acercándose a mí —. Eres el primer rojo que conozco, solo leía sobre ustedes en los libros, sé que ayudarás a mucha gente Conan.

Su mirada es penetrante, así que volteo a ver a la pared donde hay una pintura de toda la familia real, dos niños... ¿Dos?

—¿Quién es?— le pregunto, pero antes de que pueda decir otra cosa, él ya me está arrastrando fuera de la sala

Luca... ¿Es acaso él? ¿Es su hermano? 

Un fuerte estruendo hace que nos detengamos, viene de afuera, nos asomamos por la ventana para ver que sucede, de la entrada principal del castillo, muchos caballos entran a toda velocidad, los guardias vienen sobre ellos...

—¡Conan mira allá!—Desmond me señala una carreta jalada por dos caballos, sobre ella van muchos guardias heridos de gravedad, mi corazón empieza a latir muy rápido, un cosquilleo recorre todo mi cuerpo y siento mi magia brotando de cada parte de mí, siempre me pasa, cuando veo a alguien herido, una planta marchita o algún animal que busca ayuda —. ¿Qué habrá pasado? ¿Los habrán atacado los oscuros? 

Medras aparece por las escaleras, su respiración es agitada, toma un segundo para calmarse y me dice —Es tu turno rojo, si quieres que la gente vuelva a respetar y amar a los tuyos, baja ahora mismo y salva a mis compañeros. 

—Tú puedes.— Desmond me da unas palmaditas en la espalda y me sonríe, la luz de la luna y las velas hace que pueda ver unos pequeños hoyuelos en las comisuras de sus labios, son lindos...

Juntos nos acercamos a Medras y bajamos corriendo las escaleras para poder llegar a los heridos.

Es hora de demostrar lo que mi magia puede hacer. 


De aquí en adelante ya tendremos a Conan viviendo en el castillo así que esperen por más sorpresas y misterios, perdón si este capítulo fue más extenso y con más información, pero es necesario para entender toda la historia. ¡Pronto se viene un baile real! Esperen por ese cap será muy bueno.  

Gracias por leer hasta aquí, aprecio muchos sus votos.

Ala. 👑

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top