Los ciudadanos de aquella pequeña aldea estaban eternamente agradecidos conmigo tras haber sacado a su enemiga del lugar donde estábamos, pues había acabado con la vida de muchos inocentes, entre ellos los padres y hermanos de la pequeña niña que vino a mi por primera vez, de la cual aún no sabía nada en especifico de su vida personal como su nombre o traumas para así poder ayudarla siendo su Reina y amiga, aunque ahora sabía que algo andaba muy mal con ella, pues la pobre pequeña lloraba todas las noches desde que "vencí" a la villana de Christelle, ya que, aunque trataran de animarla con mil maneras posibles, incluso conmigo de su lado nada era posible hasta ahora para poder devolverle la alegría que tanto la caracterizaba en ese lugar.

Poco después de que Christelle y sus guardias se marcharon de la aldea mi corazón y alma estuvieron intranquilos durante mucho tiempo, ya que sus amenazas anteriores me dejaron con un muy mal sabor de boca, pues pensaba cada día de mi existencia en el destino de los que aún quedaban vivos de mi familia biológica, los cuales también podían estar en grave peligro porque mi mayor temor ahora era que la despiadada de Christelle pudiera hacerles daños inimaginables a ellos solo por su afán de vengarse de mi a como diera lugar así que me preocupé todos los días desde entonces por su integridad física y hasta el sueño se me quitó además de las ganas de comer por un largo y doloroso tiempo, ya que sus valiosas vidas dependían solo de mi.

A veces no podía estar tranquila por más que lo intentara, ya que Christelle me dejó pensando seriamente sobre su supuesto regreso mortal lo cual me ponía en apuros al tener que muchas veces llorar sin que nadie me observara, pues ahora yo era su líder, su Reina y debía de mantenerme fría ante cualquier situación por más difícil que pareciera a pesar de que ya una vez llorara frente a ellos y esto se debía a que lamentablemente así me había educado mi fallecido padre sobre cómo debía ser y actuar para ser una buena monarca de un país entero algún día en el futuro, ya que según Él si una mujer princesa o reina lloraba frente a sus súbditos todos ellos la creerían débil, miedosa, mentirosa y culpable de todo aunque solo fuera una inocente, entonces cada vez que sentía terribles ganas de llorar o gritar para poder desahogarme por todo lo malo que viví me escondía en un lugar secreto de la aldea sin que fuera descubierta haciéndolo.

Pero un día la estrategia "infalible" de mi meticuloso padre para seguir en pie falló porque fui descubierta llorando por la niña misteriosa que en un principio me pidió ayuda bajo la mesa de comida, la cual, al ver como estaba de alterada me abrazó sinceramente y confesó al fin su difícil vida pasada la cual era en verdad tan cruel como la mía tras tener muchas cosas en común, más por ende ella me tomó de la mano para ayudarme a salir de ahí, ya que me llevaría personalmente hacia una choza de paja muy especial donde un anciano de aspecto peculiar y cabellos largos color gris me esperaba como si ya me conociera de toda una vida.

—.... ¡Ya no puedo más!, ¡Estoy cansada de luchar contra todos y no tener una recompensa!, ¡AHHH!, ¡Padre!, perdóname pero ya no puedo seguir con esto, ¡Me consume el ardiente dolor de no tenerlos conmigo tal como antes!, si, ¡Me volveré loca!, ¡Ohhhh!, ¡Rayos!, ¡Desearía poder verlos aunque sea una última vez!, ¡No! —dije estando en verdad desesperada mientras que le gritaba al cielo en un lugar bastante tranquilo donde estaba segura de que nadie me escucharía, pues debía sacar todas las emociones acumuladas en mi alma antes de que explotara.

En verdad ese sitio era muy especial, ya que estaba frente a un gran lago de aguas calmadas con lirios acuáticos, ondas de viento en forma de eco musical, flores de loto color rosadas, barro por doquier, insectos cantores y unas grandes hojas frescas que daban a la selva protegiéndome del mundo exterior al traerme paz y tranquilidad, cualidades las cuales había perdido de la nada en un maldito instante de debilidad.

—¡Ohhhh!, si, ¡Al fin la encontré!, ¡Uff!, ¿Sabe qué, su Majestad, ¡Usted ahora es mi luz en la oscuridad y siempre lo será, pues me ha acompañado todo este tiempo al tratar de sanar mis heridas con la delicadeza de una madre protectora!

—... ¿Cómo quieres que sea tu luz en la oscuridad si yo misma me perdí en ella?, además, no pude proteger ni a mi propia hija, ¡No!, ¡Yo no merezco que nada bueno me suceda!

—Vamos, ¡No se rinda!, a usted aún le falta mucho por luchar, ya que no solo me rescataste a mi, ¡Salvaste a la mayoría de mi pueblo y eso nadie de aquí lo olvidará aunque pasen mil años!, ¡Oh!, y sígame, le hará bien escuchar algo muy importante de alguien especial. —aseguró la dulce niña mientras sostenía unas bellísimas flores amarillas en sus manos y se sinceraba conmigo mientras que señalaba un camino mágico, pues la muy lista descubrió mi sitio especial para poder llorar.

—¡Ay pequeña!

—¡Tus padres estarán muy orgullosos de ti desde donde sea que estén!, lo prometo, además, ahora te encuentras casi lista para convertirte en una Reina ejemplar y cuando salves a toda Rusia de la guerra el Cielo te va a recompensar.

—... ¡Perdona!, ¡Perdóname!, ¡No iba a llorar más!, ¡Ohhhh!, ¡DIOS!, ¡Qué vergüenza que me vieras así!, ¡Uff!, ahora creerás que no merezco ser su Reina por mi fragilidad y cursilería, ¿Cierto? —dije hallándome muy avergonzada y un poco sonrojada, pues lloré aún más al verme en esa situación tan comprometedora, ya que me sentía tan sucia e indigna como todo el barro de ahí.

—¡Ouuh!, mire, este es un sitio muy especial, de hecho todos los aldeanos venimos aquí cuando algo nos agobia desde hace más de 400 años como parte de una tradición inquebrantable pero tú no lo sabías porque nadie te lo dijo antes, ¡Wow!, ¡Vaya que es mágico! —aseguró la dulce niña sonriendo un poco mientras que me obsequiaba las bellísimas flores en señal de paz, amor y nuevamente lealtad.

—Si, magia, ¡Ashh!, mira preciosa, la verdad es que yo no puedo creer en ella desde hace mucho tiempo por todo lo terrible que viví aunque alguna vez también fui como tú, ¡Uff!, créeme cariño, no es mi intención quitarte tus fantasías e ilusiones pero yo no puedo, ¡La vida me arrebató hasta eso! —afirmé algo triste mientras que me secaba las lágrimas sutilmente para que la pequeña no me viera aún más débil.

—No es necesario que oculte más sus emociones de mi, por favor, ¡Yo te entiendo a la perfección!, además no diga eso querida "AMIRA", todos somos seres humanos y necesitamos llorar siempre que sea necesario, pues si no se sacan esas frustraciones del alma esta se destruye.

—¡Ja!, ¡Qué irónico!, ¡Mi alma se destruyó hace mucho tiempo atrás!

—¡Solo mantenga su fe e intente creer en la magia porque todos la tenemos en el fondo de nuestros corazones!, se lo puedo asegurar, ¡Usted es más que una simple chica que sobrevivió a la muerte!, ¡Posees magia real!

—Disculpa pero me es imposible creer en algo como eso, perdón.

—¡Uff!, mire, le diré algo importante, mi nombre es "Emmaline Derwent", y le juro que si me sigue ahora su pensar anticuado cambiará por completo porque descubrirá que todo lo que se proponga más la ayuda de la magia es posible. —aseguró Emmaline tranquilizándome mucho al decirme luego de muchísimo tiempo su misterioso nombre mientras me sacaba de ese magestuoso paraíso natural, ya que era necesario que la siguiera hacia donde ella quería.

—¡Wow!, Emmaline entonces... De acuerdo Emma, te seguiré, pero antes de salir de aquí explícame algo, ¿Cómo fue que me llamaste? ¿Qué significa eso? —Pregunté estando un poco confundida tras estar junto a ella, pues terminé de secarme las lágrimas con un pañuelo bajo mi ropa mientras sacaba los pies del lago lentamente, ya que el agua de ese lugar era tan relajante que purificaba el alma con solo tocarla.

—¡Ohhhh!, ¡Pero claro!, mire, "Amira" significa princesa, soberana o líder en nuestra cultura, si, es una forma de llamarla con más respeto así que vamos, no perdamos más el tiempo, ¡Solo sígueme y confía en mi!, no se arrepentirá de haberlo hecho, pues su vida cambiará para bien a partir de ahora. —aseguró la niña de nombre Emmaline mientras que me tomaba de la mano, pues iba a llevarme hacia donde quería porque urgía que me presentara inmediatamente con aquel misterioso y sabio hombre mayor de la aldea al que llamaban como su padre y sanador espiritual debido a sus muchos años de experiencia.

Después de caminar durante casi 2 minutos llegamos a una gran choza de paja donde dentro de ella se encontraba el famoso señor, el cual me veía con gusto tras estirar sus brazos en señal de querer darme un abrazo al estar muy tranquilo de permitirme entrar a su vivienda especial sin ninguna clase de revisión previa o duda posible al ser una completa desconocida, pues en ese lugar sería en el que me confesaría algo impactante e improbable hasta que yo misma lo viví en carne propia y pude creer en sus palabras así como en la magia, una la cual creí perder hacía ya mucho tiempo atrás.

—¡Ohhhh!, ¡Por los dioses!, pequeña Emma, ¡Qué felicidad verte!, ¡Hoy le haz traído a tu viejo abuelo la más grande esperanza de toda su larga vida! —afirmó de pronto el señor con una gran sonrisa, pues habló con alivio y tranquilidad mientras que extrañamente le lloraban los ojos al escuchar a la pequeña Emma entrar sin si quiera voltearse, por ahora.

—¿Qué?, ¿Él es tu abuelo?, ¡Emma tú me dijiste que toda tu familia había muerto!, no, ¿A caso también me mentiste?, ¡Ohhhh! —exclamé hallándome muy confundida y algo familiarizada con los 2 juntos, pues ellos me traían paz, tranquilidad y seguridad tal como si nunca hubiera salido de casa aunque no los conociera del todo bien.

—¡No, espere!, ¡No piense mal de mi, por favor!, ¡Ushh!, mire mi Reina se lo que dije pero nunca le hablé sobre Él por seguridad, pues este sabio señor es "Starky Derwent" mi abuelito materno, ¿Y sabe algo?, es uno más de los sobrevivientes de la I Revolución Rusa donde murieron sus bisabuelos Romanov y es el guía espiritual de nuestras almas aquí en la aldea, por eso nadie lo logra ver cuando trata de contactarse con los que lo necesitan de verdad pero solo lo hace con nuestros familiares directos, ¿Lo entiende ahora? —afirmó Emma estando muy segura de si misma, pues abrazó a su abuelo fuertemente como si se fueran a despedir pronto mientras que me daba la mano con lealtad y absoluta alegría.

—Emma, ¿Cómo dices?, ¿Enserio Él es un sobreviviente de esa Revolución?, ¡Ohhhh!, ¡Por Dios! —exclamé estando pasmada y realmente impresionada por lo dicho, sin embargo, aún no lo vi a los ojos, ya que era imposible que estuviera vivo tras pasar casi 110 años de ese horrible acontecimiento.

—... Escucha, yo no solo soy sobreviviente de ese terrible hecho histórico, querida "Glorianita", soy mucho más que eso aunque creo que ya lo sabes muy bien al verme de frente finalmente, ¿Cierto mi muchachita hermosa? —Preguntó el anciano misterioso con una expresión de júbilo y placer, pues señaló un pájaro color azul que tenía en su habitación tras finalmente dar la cara hacia mi con el duro reflejo de mi pasado como una chica normal y herida por la vida en aquel pueblo que perteneció a mi antigua identidad como una Montesbell.

—¿QUÉ RAYOS?, ¡Ay no!, ¡Dios mío!, ¡Esto es lo último que faltaba, ¡No puedo creerlo!, ¡Usted fue quien me dijo la verdad sobre mi sangre Romanov mucho antes que todos los demás en modo de indirectas!, ¡Rayos!, gracias a su aparición fue que decidí buscar a mi pobre tía abuela Anastasia y enfrentarme al mundo, si, no hay duda, ¡Usted es aquel extraño señor que desapareció de pronto a las afueras de mi antigua secundaria!

—Si mi Reina, afirmativo, ese fui yo hace 4 años atrás. —dijo el hombre raro estando realmente seguro de lo que decía mientras se volteaba a mi con absoluta firmeza y cariño.

—¡Fuiste tú quien quiso todo esto para mi vida desde el principio!, ¿Pero por qué demonios lo hizo, eh?, y dígame algo más, ¿Cómo fue que desapareció como polvo mágico de mi vista? —Preguntaba hallándome muy alterada y llena de dudas incesantes que taladraban mi confundida cabeza al verlo fijamente a los ojos, pues no creía lo que estaba viviendo justo ahora al ese hombre ser una de las personas que más miedo me causó después de mi primer ex novio Ulises y mi suegra loca Christelle Thomas.

—Primero tranquilízate mi niña porque la paciencia y la serenidad son cualidades importantes de sabios y grandes gobernantes como lo serás tú muy pronto, ¡Ah!, escúchame, tengo 137 años de vida y créeme que jamás vi en una joven Reina como tú esa chispa de eterno espíritu valiente, pues ahora más que nunca se que de verdad lograrás muchas cosas increíbles a lo largo de la vida.

—¿Cómo?, ¿137 años dice?, no, ¡Eso es imposible! —dije hallándome completamente impactada y a punto de un ataque cardiaco tras semejantes revelaciones, pues ya conocía a ese hombre fantasma de mis más traumatizantes pesadillas.

—Imposible es una palabra que proviene de la separación del "posible" e "im" que significa luz eterna, por lo que todo en este mundo es posible, y yo soy tu t... —dijo el señor sabiamente con más palabras confusas para mi, sin embargo me desesperaba de verdad al no tener respuestas concretas, ya que mi pobre cabeza daba vueltas tal como una vieja ruleta rusa de la feria.

—¡Ya basta de filosofía barata, señor!, ¡Quiero respuestas reales ahora mismo porque es muy importante para mi saber si usted era cercano a mis bisabuelos, los Romanov originales!, pues no sabe cuánto dolor me trae recordar su voz, ya que cuando se presentó ante mi todos en mi desgraciada familia estaban con vida. —dije encontrándome algo cansada de tantos rodeos, pues estallé de aburrimiento y palabrerías al estar en un místico lugar donde no me escuchaban como su líder.

—De acuerdo joven Reina Amira, te lo diré, pero cálmate por favor, todo vendrá cuando tenga que venir, sin embargo, ahora mírame a los ojos, pues hay muchos riesgos que se corren si conoces esto a partir de hoy, así que, ¿Te atreves nuevamente a saber la verdad aunque te duela el corazón por un largo tiempo?

—¡Ashh!, ¡Si Señor!, lo estoy desde que nací, pues mi vida sigue siendo una bola gigante de retos cotidianos y creo que uno más no haría la diferencia, ahora dígame TODO lo que sepa porque me muero de curiosidad y miedo al mismo tiempo, ¡Uff!

—De acuerdo.... Yo conocí en persona a tus bisabuelos Romanov fallecidos a causa de la Revolución Rusa mucho mejor que cualquier sirviente, plebeyo, médico, cocinero, profesor, institutriz o cortesana real, pues soy el único hijo ilegitimo de tu bisabuelo Nicolás II Romanov porque yo soy un bebé bastardo y como tal la sociedad en aquellos días odiaba la idea de tener que compartir conmigo, así que decidieron separarme de mi familia y hacer como si nunca hubiera existido, pero en realidad yo soy medio hermano de tu abuelito Alexei, al cual no volví a ver en muchos años. —aseguró el señor estando algo cansado, pues lloró un poco mientras apretaba mi mano con firmeza y un dolor en el alma.

—.... —exclamé hallándome completamente pálida y sin decir ni media palabra tras semejante confesión, pues iba a desmayarme ahí mismo al no creer lo que estaba oyendo de aquel señor.

—A mi medio hermano Alexei o a sus seres queridos no los volví a ver por culpa de la vida excepto cuando te conocí a ti como una chica solitaria y deprimida en aquella secundaria casi 98 años después, y si, déjame decirte que eres casi tan idéntica como tu abuelita Inés, la mujer más bella del mundo entero, la cual por cierto juró guardar ese secreto y muchos otros hasta la muerte. —afirmó el señor de nombre ridículo con una ligera sonrisa y las manos temblorosas, pues me acarició el cabello mientras lloraba amargamente tras recordar su crudo pasado como bastardo.

—¿Pero qué carajos es todo esto, ah?, ¡Ohhhh! —Pregunté encontrándome realmente alterada tras sentir como el estómago me daba vueltas al saber esa otra descarada mentira que también permaneció oculta en mi peculiar familia durante largas generaciones atrás.

—Mira, tus abuelitos comprendieron que algún día tú llegarías a sus vidas porque yo se lo profesé a tu familia 12 años antes de tu nacimiento sin que tu tía Rachel se enterara con el don que Dios me dio cuando nací, es decir, la magia blanca, pues volví a sus vidas como un simple adivino para no alterar el equilibrio hasta que Alexei, mi inteligente hermano me descubrió y aceptó con gran amor, más por ende mi poder es muy peligroso tras permitirme viajar y desaparecer de esta realidad cuando quiera, por eso me viste desaparecer hace tiempo, pues nadie más podía verme físicamente excepto tú, mi Reina. —dijo el señor dejándome boquiabierta tras hacerse invisible frente a mi y volver a aparecerse sin dificultad alguna, pues mostró que decía la verdad sobre su magia.

—¿Cómo dijo?, ¿Hace todo esto con magia real?, no, ¡No puede ser cierto!, ¡Ay por Dios!, y entonces de acuerdo a ese místico relato que afirma significa que usted es mi... —dije con el corazón a todo galope tras estar llena de auténtica tristeza, pues jamás imaginé semejante conexión con ese raro hombre en toda mi vida.

—¡Yo soy tu querido tío abuelo, ángel mío, pues también pertenezco a la realeza rusa como todos los Romanov que han pisado este mundo!, es más, mira, mi vida ha sido muy dura, ya que vi correr sangre de inocentes, escuché cañones destrozando hogares y separando familias, además de ser testigo de como asesinaban a mis padres, hermanas y a tus seres amados, me temo... Yo se de lo que hablo porque te entiendo muy bien y por eso desde un principio te traje con nosotros a esta bella aldea, tu pueblo desde ahora, ya que solo tú puedes reinar con justicia al yo estar muy mayor para todo esto.

—¡Ohhhh!, pero Señor Starky, ¡Nosotros NUNCA fuimos de la realeza!, ¡Yo misma lo descubrí gracias a una inmunda carta del primer antepasado Romanov y por ese trágico hecho mis padres murieron en manos de aquellos malditos tiranos!, si, ¡Todo lo malo que nos ocurrió fue por mi culpa y de nadie más! —dije soltándome a llorar frente a ellos 2 tras recordar a mis amorosos padres biológicos a quienes no olvidaría aunque pasaran mil años más sobre la Tierra.

—¿Y quién fue el ser despiadado que te dijo esa mentira tan espantosa y cruel, eh? —Preguntó el Señor Starky estando muy sorprendido, pues me secó las lágrimas una por una.

—¡Oh no!, ¡Disculpen por esta gran humillación!, yo no quiero parecer débil ante ustedes pero el recordar a mis pobres padres me hace sentir muy mal, sin embargo, como su Reina debo abstenerme a esa clase de emociones, ¡Por favor perdóname querido tío!, esto es nuevo para mi, lo siento. —dije hallándome realmente avergonzada, pues bajé la cabeza mientras ocultaba las manos en las hermosas bolsas ocultas de mi nuevo vestido color verde esmeralda.

—¡Hey!, ¡No Glorianita!, ¡Estás muy equivocada, mi vida!, ¿Quién te dijo esas cosas tan feas, ehm?, y te lo repito de nuevo porque no puedo creerlo, enserio. —Preguntó el señor tranquilizándome mucho más con sus palabras de aliento y motivación, ya que me obsequió un dulce de aníz en señal de lealtad y confianza.

—Mi Reina mire, ¡Somos parte de tu familia!, así que anda, primita, ¡Llora todo lo que quieras que aquí nadie te va a juzgar porque eres nuestra Reina desde ahora y también mereces tener respeto y privacidad!, lo juro.

—... Am, pues fue mi padre quien me lo enseñó, porque como Rey decía que las mujeres de la realeza no debíamos llorar frente a los demás o nos tratarían de débiles ante el poder, y enserio perdón por parecer tan frágil querido tío, pero la vida está siendo muy cruel conmigo.

—¡BASTA!, ¡Tú no tienes porqué disculparte con nosotros, hijita!, y mira, ¡Tu papá no sabía nada acerca de como ser Rey!, ¡Uff!, perdona pero en cambio yo si porque tengo 137 años de experiencia y jamás escuché decir que las mujeres con sangre real no debían expresarse con libertad, así que vamos cariño, ¡Llora!, hazle caso a tu valiente prima Emma, ¡Desahógate con nosotros y recupera el trono que por derecho de nacimiento te pertenece!

—¿Por qué me dices ahora que lo que descubrí es una mentira?, ¡Yo lo vi con mis propios ojos!, ¡Esa maldita carta destrozó mi familia y a Rusia entera!, ¡No somos de la realeza como creímos en casi 400 años!

—A ver mi muchacha, yo lo se porque solo es una brutal mentira, querida Gloriana, ¡Nosotros sí somos de la realeza como siempre!, y esto es culpa del sucio y ambicioso de Efraín Battle, ¡Él lo planeó todo para lograr expulsarlos del reino al representar una amenaza latente!, pues se autoproclamó como el nuevo Rey de Rusia tras también engañar a tu t... A tu ex madre Christelle con su brutal maldad. —aseguró mi tío abuelo sorprendiéndome demasiado mientras que me mostraba unas esferas de cristal donde ese hombre se burlaba a escondidas de Christelle y de sus débiles hijos gemelos.

—¡Dios mío!, ¿Pero por qué?, ¿Nada de esto fue mi culpa?, ¡Ohhhh!, ¡Nunca tuve que ver con las muertes de mis padres!, ¡Uff!, ¡Qué alivio es saber esto ahora porque me culpé duramente por un largo tiempo!

—¡Pero claro que eso no fue tu culpa!, de hecho nada, si, ¡Ya es momento de librarte de esa tonta carga!, anda prima, ¡Corre por ellos porque lo que aún queda de nuestra familia te necesitan ahora más que nunca!, ¡Tú puedes! —aseguró mi prima Emma apresurándome el paso tras verme llorar y sentir la fuerza de la venganza en mi alma, pues ella sentía lo mismo al ver a su familia morir.

—Si, de acuerdo primita, te haré caso, ¡Iré por ellos y la verdad será revelada!, ¡Se los prometo!, pues desde ahora y por siempre seré una mujer mucho más valiente como ustedes, quienes son parte fundamental de mi familia y los cuales ahora me han enseñado nuevos caminos para afrontar la vida aunque sea muy difícil empezar a cambiar mi manera de pensar. —dije encontrándome muy feliz, ya que grité al cielo mientras daba vueltas en círculo como loca para darle gracias a Dios por aquel nuevo milagro en mi vida, pues a pesar de todo finalmente el crudo destino me estaba dando una tregua considerable.

...