♛Capítulo #13. "Salvación"

Cada vez más sentía el filo de la navaja acercándose a mi cuello, por lo que sin pensarlo 2 veces cerré los ojos tras esperar ser recibida cálidamente a los cálidos brazos de mis amados padres y antepasados en el místico cielo donde descansaría al fin, no obstante, mientras el verdugo lanzaba el hacha hacia mi sin piedad alguna un evento inesperado sucedió, pues el desafortunado hombre antes de eso fue amenazado duramente por Christelle, ya que si no cumplía con su "gran" misión hacia mi sería su inocente familia quien pagaría muy caro a causa de su posible cobardía, por lo tanto, tuvo que hacerlo por la fuerza para poder protegerlos a todos de su gran y oscura maldad aunque el mismo sujeto estuviera de mi lado, sin embargo, las cosas dieron un giro total tras un acontecimiento increíble e imposible de creer para cualquiera, ya que de un pronto a otro, frente a todos cinco fantasmas ancestrales se posaron justo a mi lado con la intención de impedir que me fuera cortada la cabeza, así que, obviamente esto asustó a medio mundo, pues era REAL lo que estaban observando ese día, ya que aquellas apariciones inmediatamente fueron reconocidas a simple vista por otra decrépita anciana con pasatiempos de bruja como de 100 años, la cual aseguró hecha un temblor que ellos eran los herederos Romanov originales, es decir, mi querido abuelito Alexei y las tías abuelas Olga, María, Tatiana y la dulce pero traviesa Anastasia, o Luzmira como era conocida en vida.

—Ohhhh!, si, ¡Esto no es una broma o un barato truco de magia!, lo puedo sentir desde lo más profundo de mi alma, ¡Ellos son los NIÑOS ROMANOV DE HACE 102 AÑOS!, ¡Están presentes ahora mismo entre nosotros al cruzar la barrera de los vivos!, ¡La niñita Reina dice la verdad!, ¡Salve sea su Majestad Gloriana! —aseguró la mujer erizándome la piel de pies a cabeza, pues también pude ver los hermosos y cristalinos ojos azulados de mi tía abuelita Anastasia mientras sonreía conmigo tras reconocerla por su crudo pasado aquella tarde en mi país natal.

Tras este hecho sobrenatural la bruja demente de Christelle se enfureció demasiado tras creer que se trataba de alguna artimaña o broma de mi parte para evitar mi castigo, así que ordenó inmediatamente a sus guardias que me fuera asesinada en la ahorca pública en lugar del sitio del hacha para que fuera más rápido y sencillo, lo cual logró con éxito hasta 7 minutos después de su acto sin límites humanos, sin embargo, ahora, quienes habían acabado con mi vida entera literalmente al asesinar a mis padres una fría mañana justo ahora también consiguieron acabar conmigo y por fin para todo el mundo yo había muerto en manos de Christelle aunque las profecías dijeran lo contrario, pues mi "madre" había derrocando otra vez al Imperio Romanov luego de asesinarme con sus propias manos, más por ende, se llevó una enorme e impresionante sorpresa pocos minutos después, ya que aterradoramente había despertado de la muerte como si nada me hubiera sucedido después de abrir mis ojos nuevamente tras ser ahorcada durante casi 7 minutos en aquel otro infierno impresionando a todos, incluyendo a la propia Christelle Thomas, quien se quedó completamente en shock, pálida como un papel y con un ojo saltándole al ver como había logrado sobrevivir de la muerte una vez más pero esta vez sin ninguna clase de ayuda terrenal, sino celestial.

—¿PERO QUÉ DEMONIOS?, ¡Esto es imposible!, ¡Tú no puedes estar viva!, ¡No!, ¡Estuviste colgada durante 10 minutos! —aseguró Christelle estando hecha un temblor mientras que me veía de pies a cabeza como si fuera un bicho raro, pues no creía lo que vivía.

—...Siete, fueron exactamente siete minutos en los que estuve en tu asquerosa ahorca y gracias a eso ahora mismo tengo muchas más ganas de vivir que antes. —dije hallándome algo nerviosa y confundida, pues tragué grueso al ni yo misma esperarme algo así.

—¿Cómo?, ¿Es a caso que puedes hablar, gritar y caminar normalmente, eh?, ¡Dios mío!, ¿Sabes algo niña tonta?, ¡Me das pavor!, de verdad, pues definitivamente tú eres una clase de ser inmortal entre todos nosotros y lo he comprobado el día de hoy por mi misma. —exclamó Christelle encontrándose llena de pánico, ya que estaba realmente impactada por mi despertar tras ponerse sumamente nerviosa al ver que podía hablar, caminar y hacer todo con normalidad como si nada me hubiera sucedido en ese lugar, lo cual la alteró aún más.

—¿Qué clase de broma es esta?, ¡Todos vimos como eras asesinada!, ¡Rayos!, mi madre tiene razón, ¡Tú no eres de este mundo!, ¡Perteneces al infierno como el demonio que eres!, eso lo explica todo, eh. —aseguró Damián hallándose igualmente impactado al tratar de negarlo todo con nuestra pobre hijita en brazos, la cual sonrió notablemente al verme revivir entre la multitud como si desde un principio lo hubiera sabido todo.

—¡No lo puedo creer!, ¡Gloriana se salvó una vez más sin ayuda!, ¡Por Dios!, amiga mía, ¡Sabía muy bien que lo lograrías después de todo pero no de esta manera tan radical y terrorífica!, ¡Tú eres una mujer de hierro sólido como te dije antes pero esta vez te defiendo mucho más que antes, Su Majestad! —exclamó Céfora en su faceta madura, pues me llamó amiga y de acuerdo a mi título real después de tanto tiempo, pues su lealtad siempre estuvo conmigo.

—¡Yo se los dije!, ¡No iba a morir!, pues esto que ven ahora fue con ayuda de mis antepasados Romanov, ¡Realmente me protegen desde siempre, ya que ellos 5 no murieron en vano como todos creen!, ¡Están de mi lado cuidándome hasta de la misma muerte y ahora estoy más que VIVA, querida "madre"! —afirmé encontrándome muy feliz tras aún no poder creer que había logrado sobrevivir, pues me sequé las lágrimas con mis manos color violeta, las cuales representaban mi más grande lucha de amor y fuerza.

—¡Larga vida a la REINA GLORIANA ROMANOV! —Gritó de nuevo el mismo hombre que al principio, quien también apoyado por algunos de los espectadores, quienes habían hecho lo que juraron ante mi posible partida, pues ligaron su alma a la mía en una poderosa unión para obtener la paz rusa y mundial por encima de Christelle y Efraín Battle.

—¿QUÉ?, ¡NO!, ¡Yo soy su única Reina!, es a mi quien todos deben obedecer y temer, ¡Ashh!, de verdad son unos completos idiotas. —dijo Christelle estando en pánico total tras ver como era posible una rebelión en su contra iniciada por mi, su más misteriosa enemiga.

—¡Boom, madre!, ¡Yo también formo parte de ellos y estaré del lado de mi hermana An... Gloriana por siempre en contra de quien sea, aunque seas tú! —aseguró Céfora hallándose completamente feliz y decidida a revelarse en contra de su propia familia solo por defenderme como la hermana gemela que se suponía y era para mi, ya que me mostró su apoyo después de todo.

—¡Ohhhh!, ¡Dios mío!, ¡Te agradezco tanto!, y Cefy, amada hermana, gracias por estar de mi lado a pesar de todo, de verdad lo aprecio mucho así que a ti sí te prometo recompensarte con lo que desees al final de la guerra. —exclamé estando aliviada mientras lloraba un poco, ya que me lancé al suelo al no cansarme de ver hacia el cielo de lo feliz y complacida que estaba al vivir una vez más como parecía que mis antepasados tanto querían.

—¡Escúchenme bien sabandijas!, ¡Nadie jamás escapará de mis manos, y castigaré duramente a quien intente defender a este demonio aunque sea de mi propia familia, así sea lo último que haga!, ¡Ushh!, ¡Enciérrenla en el sótano otra vez!, esta vez me aseguraré de que nunca salgas, porque aunque te salvaste una vez estoy segura de que te morirás ahí dentro "sola". —dijo Christelle tomando a mi hija entre sus brazos mientras que la apartaba de mi lado una vez más al creer que sus viles amenazas me causaban miedo o dolor al abandonarme en la celda oscura.

—¿Tu familia?, ¿Sabes al menos lo que es ese concepto tan importante?, y Christelle veo que aún no eres nada original... Has visto como he sobrevivido "a tu castigo", literalmente, además, hoy creo que Dios me recomenzó tras salvar a aquella inocente niña de lindos ojos verdes que querías asesinar primero, y aunque me encierres mil veces estaré muy feliz, pues lo que quedó de mi familia biológica estuvo junto a mi en la misma celda todo este maldito tiempo y ni tu ni nadie podrán separarnos nunca más, lo juro, "madre". —dije estando muy segura de mi misma, ya que me reí un poco y sin querer revelé esa verdad que el buen guardia había hecho, pues solo quería causarle ira a Christelle tras fingir que me hacía daño.

—¿QUÉ DIJISTE? ¿Están todos juntos sin que yo lo supiera?, ¡Ohhhh!, ¿Quién rayos fue el vil traidor, ehm?, ¡Lo investigaré y quien lo hizo será asesinado primero bajo una dolorosa tortura!, lo juro. —Preguntó Christelle estando acorralada por completo al ser rodeada por la multitud, los cuales estaban hartos de sus maltratos e injusta esclavitud.

—¡Así es bruja despiadada!, ¡Ah!, sabes algo, a ti te consideraba como mi segunda madre, te di mi vida a cambio de todo y mira donde estoy, viva frente a tus ojos aunque lo niegues, y si, recuperaré a mi hija, mi trono, reputación y a toda mi familia así sea lo último que haga en esta vida, ¿Oíste bien? —aseguré encontrándome un poco triste tras ver como unos guardias se llevaban a mi hija de ahí, pues ella lloraba demasiado cuando la vi fijamente a los ojos tras decirle con la mente lo mucho que la amaba.

—¡Ohhhh!, ¡Eso NUNCA pasará!, ¡Guardias!, ¡Llévensela donde sea!, al final ella acabará muriéndose de verdad sola o acompañada, ya no me importa. —dijo Christelle con una expresión de desconfianza, pues ya se encontraba harta de mi porque se fue de ahí perdonándole la vida a los otros delincuentes junto a mi, pues su venganza e ira absoluta solo eran hacia mi, su peculiar enemiga.

...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top