capitulo doce: personas que solía conocer

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ALEXANDRA SE ENCONTRABA  en la sala de la mansión Barnes tomando vino mientras observaba a Karen con un hermoso vestido blanco bailando junto a Remus en el centro de la pista improvisada.

Ese día era la boda de Remus Lupin y Karen Barnes, ambos querían una ceremonia privada únicamente con sus amigos y familiares, además de que tenían miedo que los mortífagos interrumpieran su boda así como le sucedió a Bill y Fleur hace dos días, es por eso que los padres de la novia ofrecieron su gran mansión.

La mujer Barnes soltó un pequeño suspiro y tras darle una pequeña sonrisa a su hermana adoptiva dejo su copa en la mesita que estaba junto a ella para después dirigirse hacia las escaleras que daban al segundo piso de la sala, camino por el largo pasillo hasta que llego a una puerta blanca con diseño de flores.

La azabache soltó un pequeño suspiro y abrió la puerta para entrar a aquella habitación cuyas paredes eran de color azul pastel, la mirada de Alexandra se dirigió casi por instinto hacia una de las fotografías que se encontraban en su antigua mesita de noche; en donde se veía a una chica de quince años de cabello azabache y ojos verdes acompañada de un chico físicamente idéntico a ella y un segundo chico de cabello igualmente azabache pero esta vez de ojos azules.

Miles de recuerdos inundaron la cabeza de la sub-jefa de aurores al ver aquella fotografía. 

—¡Alex!—la azabache se dio la media vuelta y sonrió levemente al ver a su novio acercarse a ella acompañado de su hermano mellizo—¿Tienes la tarea de transformaciones?

Alexandra lo miro con el ceño fruncido mientras se cruzaba de brazos, aunque en sus ojos se podía ver un pequeño brillo de diversión: —Rabastan, te dije desde ayer que hicieras la tarea por que ya no te la volvería pasar.

—¡Oh, por favor!—Rabastan Lestrange tomó a su novia por el rostro para dejar un tierno beso en su mejilla.

—Ya pásale la tarea, Alex. Que McGonagall lo amenazó con castigarlo durante una semana—le dijo Leonardo Rosier a su hermana melliza con un tono de diversión.

La azabache rodo los ojos pero no pudo evitar sonreír y sacar un pergamino del bolso muggle que llevaba con ella, el chico Lestrange pego un pequeño salto de alegría y se lanzo hacia su novia para llenar su rostro de besos.

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—¿Imogen? ¿qué clase de nombre es ese?—pregunto Alexandra con la mirada fija en el techo mientras que su cabeza estaba recargada en el pecho desnudo de Rabastan.

El azabache soltó una risita y beso el cabello de su novia: —Es un nombre muy lindo, Imogen Lestrange Rosier, ¿a que suena hermoso?

—No, no suena nada lindo—la chica Rosier alzó un poco su cabeza para conectar sus ojos verdes con el iris azul eléctrico de su novio que tanto le encantaba—Creo que es el nombre más raro que he escuchado.

—Cuando tengamos a nuestra primera hija verás como se llamará Imogen y no podrás hacer nada para evitarlo.

Alexandra soltó una risita al escuchar aquello mientras Rabastan se colocaba encima de ella nuevamente sin dejar caer todo su peso, para después comenzar a dejar pequeños besos en su cuello de su novia provocando que esta soltará leves gemidos.

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La chica Rosier pronunció la contraseña de la sala común de Slytherin y cuando la pared se hizo a un lado esta se adentro a la sala, saludo con una pequeña sonrisa a los pocos alumnos que se encontraban ahí y se dirigió hacia las habitaciones de los chicos. 

Al llegar a su destino noto como la puerta estaba entreabierta por lo que simplemente la abrió completamente, sin embargo, no le gusto en absoluto lo que vio. 

—Alex...—murmuró Rabastan abriendo los ojos asustado, quién se encontraba sin camiseta acostado en su cama jugando con un osito de peluche.

La mirada de Alexandra se dirigió hacia el antebrazo izquierdo de su novio en el cual pudo ver un tatuaje de calavera de la cual salía una serpiente, sabía perfectamente lo que aquello significaba; era la marca tenebrosa, la tenían todos los seguidores de Voldemort.

Rabastan estaba a punto de comentar algo cuando de pronto una persona salió del cuarto de baño, se trataba de Leonardo quién tenía el cabello húmedo debido a que se acababa de bañar. Sin embargo, Alexandra no le presto atención a aquello, su mirada se fijo en el pecho desnudo de su hermano mellizo en donde se encontraba la misma marca que tenía el chico Rabastan en su antebrazo.

La azabache apretó los labios intentando controlar su enojo y simplemente se dio la media vuelta cerrando la puerta de un asoton, ese fue el fin de todo. 

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La mujer Barnes no pudo evitar soltar un pequeño suspiro y una lagrima traicionera se deslizo por su mejilla, sin embargo, la quito de inmediato ya que no se iba a permitir el llorar por aquellos dos hombres.

Leonardo y Rabastan se habían convertido en simples personas que Alexandra salía conocer.

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「 NOTA DE LA AUTORA 」

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Hello!

No escribí el capitulo de la batalla de los siete Potter ni la boda de Bill y Fleur, ¿por qué?, pues por que quise jjajaja.

¿Se esperaban de Alexandra haya sido novia de Rabastan?, dato: duraron tres años... desde los 12 hasta los 15 años.

Opiniones y teorias aquí...

Kisses! <3