Capítulo 8: Sentimientos

Tomo un poco de mi refresco y me divierto al notar la insistente mirada de Evan sobre Selene. Vaya con ese par. Ari sí que tiene buen ojo para las parejas. El disfraz me va perfecto y es bastante cómodo. Creí que estaría toda apretada, pero Black Widow es práctica y simple.

Ari se ve feliz caminando de un lado al otro en su disfraz de canario negro y por lo que contó de Ashton parece que todo ha quedado totalmente solucionado. Es bueno que no se haya dejado influenciar por esa estúpida llamada de Jordan, Ashton parece ser un buen hombre y está encantado por la rubia.

—Entonces, ¿qué sucede con Dylan? —pregunto a Kate que acomoda su tiara.

Bufa con el ceño fruncido y tal parece que las cosas entre ellos no van del todo bien.

—¿Te puedes creer que coqueteó con la camarera frente a mí? —Alzo las cejas sorprendida. Dylan se ve coqueto como Kyle, pero eso es un poco desubicado. Ni siquiera Kyle lo ha hecho conmigo y nosotros solo tenemos sexo.

—¿En serio? ¿Se le insinuó?

Hace una mueca con sus labios y se cruza de brazos resaltando el escote de sus tetas.

—Algo así.

—No te pareces muy segura.

—¿Sabes cuál es el problema? —inquiere mirándome con el ceño fruncido. Creo que le gusta y ese es el problema. Reprimo una sonrisa y niego—. Que cuando nos conocimos él era una arrogante y seductor. Se me insinuaba, pero no lo intentó con la moza de esa vez ni con Chloé. Pero me había resultado un poco agradable cuando dejó de intentar seducirme —Suspira dejando caer la cabeza en el respaldar del sillón. Debe ser una gran desilusión para ella. Estúpido Dylan—. Entonces decidí darle otra oportunidad porque me interesó un poco esa parte agradable de él. Fue cuando preparé la cena en el restaurante.

—¿Y qué pasó?

—Ese Dylan fue completamente diferente. Casi no era egocéntrico y me sentí muy cómoda con él. Totalmente a gusto —murmura cerrando sus ojos—. Escuchó cada palabra que dije y me preguntó cosas de mí que no me habían preguntado antes. Me gustó ese Dylan.

—¿Ayer fue diferente?

—Ayer se presentó a desayunar en el restaurante y me pidió una cita a la noche. Fue un poco arrogante, pero amable —Se incorpora y toma unas frituras para comer—. Llegó tarde a buscarme, pero yo tampoco estaba lista. La película fue un asco, pero el lugar al que fuimos a comer era bueno —Frunce su ceño y ya puedo ver dónde surgió el problema—. El caso es que la camarera le coqueteaba y le hablaba solo a él.

—¿Dylan también le coqueteaba?

—Le sonreía demasiado y le decía cosas como "bella dama", "preciosa", "linda".

—Eso no quiere decir que estuviera coqueteando —planteo aproximándome un poco más a ella—. ¿Le dijo algo sexual o insinuante?

—No, pero ella le dejó su número en la cuenta.

—¿Y?

—Que él lo vio y lo guardó —masculla con molestia—. No puedes aceptar el número de otra persona frente a tu cita. Eso me dejó en claro que él no esperaba más que sexo conmigo.

—¿Seguro? No quiero ponerme de su lado, pero si él quisiera solo sexo contigo no habría insistido en salir contigo tantas veces y por lo que cuentas, no siempre fue insinuante o te hablaba de sexo.

—No lo sé.

Suspira y acaricio su cabello con ternura. Todas hemos pasado por malos exs, nos han hecho desconfiadas y nos han lastimado muchas veces. Es por eso que entiendo la confusión de Kate.

—¿Y si le preguntas al respecto? —sugiero bebiendo de mi refresco—. O al menos puedes plantearle la situación.

—No creo estar interesada en él.

Rio provocando que me mire. Niego con mi cabeza.

—Eres pésima mintiendo.

Rueda los ojos, pero no dice nada más porque justo llegan Ashton y sus primos. Parece que la noche ha comenzado.

—¿Qué es este asqueroso silencio en mi auto? —pregunto algo indignada—. Ustedes aman hablar.

—Eso definitivamente acabó con toda la tensión, pelirroja ardiente —bromea Kyle y sonrío—. ¿Queda muy lejos?

—Un poco —Miro por el retrovisor a la pareja que nos acompaña. Kate su ceño un poco fruncido mientras mira por la ventana y Dylan parece algo tímido—. Oye, Dylan. ¿Tienes sexo casual?

Me detengo en un semáforo y escucho el jadeo de Kate antes de la risa de Kyle. Dylan me mira algo sorprendido y divertido.

—No voy a hablar de sexo contigo.

—¿Por qué no? Somos algo así como amigos —murmuro avanzando en la luz verde—. Con Kyle hablamos de sexo.

—Eso es porque lo practicas con él.

Sonrío. Una vez más parece que intenta incomodarme. Al menos no hay un silencio tan tenso en el auto y puedo ver que comienzan a relajarse. Aunque veo a Kate rígida por la conversación.

—Y seguro que tú te excitas escuchando tras la puerta —Kyle estalla en carcajadas y sonrío mirándolo de reojo. Me gusta su risa—. Apuesto a que te has masturbado escuchándonos.

—¿Por qué quieres hablar de sexo?

—¿Por qué te incomoda hablar de ello? —cuestiono girando a la izquierda—. Es algo totalmente normal y tampoco es como si alguien en este auto fuera virgen.

—Supongo que...

—¿Entonces tienes sexo casual?

—¿Quién no lo ha tenido?

—No estás respondiendo mi pregunta —canturreo y puedo ver la gran sonrisa de Kyle. Es hermoso—. ¡Vamos, Dylan! No te dejaré en paz hasta que respondas y teniendo en cuenta que tu primo y mi mejor amiga ahora son novios me verás muchas veces en las que te preguntaré.

—Lo tengo —responde con calma. Hago una mueca, esperaba que aclarara algo mejor. Por el retrovisor veo a Kate y no me gusta para nada su expresión—. ¿Por qué tanta insistencia en el tema?

—Curiosidad —No pienso decirle la verdadera razón—. ¿Has tenido novias serias?

Kyle voltea a verme sorprendido y le guiño un ojo. Estoy segura de que ya se ha dado cuenta que una vez más estoy haciendo una especie de interrogatorio a la cita de una de mis mejores amigas.

—Cuatro —¡Wow! Casi pensaba que diría que no tuvo ninguna. Sonrío, ese es un punto a favor. No teme a los compromisos—. ¿Y tú?

—Dos —Tendría que hacer preguntas que sea capaz de responder cuando me las devuelvan—. ¿Y de qué parte de Dinamarca son?

—Copenhague —responde Kyle. Bonito lugar. No he ido, pero he visto muchas fotografías interesantes—. Nuestra prima, la hermana de Ash, es chef también. Tiene su propio restaurante —Asiento bastante interesada—. Seguro se llevaría bien contigo, Kate.

—¿Por ser chef? —pregunta divertida.

Ah, al menos intenta sonreír. Vamos, Kyle. Sé que puedes hacerla sonreír.

—Es malhumorada conmigo —cuenta y eso la hace reír. Bien, Kyle. No me has decepcionado—. También se suele poner colorada.

—Tú haces sonrojar a todo el mundo.

Kyle ríe y sonrío viendo que al fin la tensión se ha disipado un poco.

—Drew no se sonroja.

—Eso es porque ella hace sonrojar a los demás igual que tú.

—Aprecio tanto ese reconocimiento —bromeo estacionándome y apagando el motor del auto—. La Mujer Maravilla y Batman tenían una especie de romance —murmuro bajando del auto junto a ellos—. Black Widow y Capitán América eran amigos.

—Pelirroja ardiente, ¿estás sugiriendo que comience un romance con Kate?

—No, solo digo que Ariadne no sabe nada de héroes y villanos —Asiente caminando a mi lado—. Pero Black Widow y Capitán América eran amigos —comento codeando a Dylan que sonríe y niega con su cabeza—. Y los amigos hablan de sexo.

—También hablan de sentimientos.

—Sí, pero para eso tienes a Kyle y Ashton —Siento que Kyle pasa un brazo por mi cintura y me gusta ese contacto, pero sé que no debo seguir pensando de ese modo—. Yo sería esa amiga que te aconseja sobre sexo... ya sabes, la que te da métodos de excitación, te recomienda ciertos masajes, te dice dónde queda el clítoris...

—Sé dónde queda el clítoris —interrumpe y puedo ver un pequeño rubor esparcido en sus mejillas.

—¿Seguro? Mira que no es una cavidad hueca, eso es...

—¡Oh Dios! ¡Basta! —exclama cubriendo su rostro. Kate y Kyle ríen y yo sonrío—. ¿Puedes pedirle a tu chica que deje de darme clases de educación sexual?

—¿Por qué no me lo pides tú? —pregunto despeinando su cabello—. Además, no tiene nada de malo que aprendas un poco sobre la anatomía femenina, su estimulación y...

—No quiero saberlo, ya sé todo eso. No necesito que me lo expliques.

Lo miro fijamente en silencio y caminamos hacia la entrada. Percibo la sonrisa de Kyle a mi lado. Este hombre es demasiado hermoso y sexy.

—El sexo oral es muy importante para la pareja sexual.

—¡Dios!

Todos reímos mientras Dylan está sonrojado. Entramos al salón y suspiro. Bueno, aquí vamos.

Ari lo ha hecho una vez más. La fiesta es alucinante, hay más personas que el año pasado y eso no me sorprende, ella siempre fue muy sociable. La decoración es increíble, Chloé y Ariadne hicieron un muy buen trabajo aquí. La comida es excelente, pero era de esperarse sabiendo que, a fin de cuentas, fue Kate quien la seleccionó. Hay mucha bebida y tomo unas cuantas copas. Kyle ha estado conmigo casi todo el tiempo. Besándome, abrazándome, bailando, ofreciéndome comida. Incluso hemos participado en los juegos dinámicos de besos.

Y no puedo dejar de pensar en él. En lo hermosa y sexy que es su sonrisa. En que me gusta cuando me abraza y besa. En que baila muy bien y que su tacto no provoca solo cosquilleos de excitación. Kyle me gusta demasiado y es una mierda. Es una mierda porque nosotros solo tenemos sexo. Él es amable como con cualquier chica con la que seguro se haya acostado. Hago una mueca al pensar en otras con él y bebo otro poco de mi vaso de whisky. Ya comienzo a sentirme algo mareada.

—No quiero cuestionarte, pero creo que estás tomando demasiado.

Y es tu culpa. Porque solo quieres sexo. Sonrío rodeando su cuello y atrayéndolo hacia mí. Lo beso con la misma delicadeza con la que él me ha besado algunas veces. Si al menos le gustara un poco. Suspiro al alejarme. Le sonrío acariciando sus labios. Es malditamente caliente.

—Eres más caliente que el infierno.

Lo veo reírse y sonrío. Me gusta su risa, es melódica y relajante. Besa mi mejilla y luego nos lleva a una mesa donde están Ari y Ashton. Sigo bebiendo y en un momento no puedo más. Acabo contándole a mi mejor amiga lo que pasa con Kyle y hasta lloro. Para mi desgracia, Kyle me ve y me pide hablar. Espero que no me pida sexo aquí porque volvería a llorar. Aunque puede ser otra cosa, quizás ya no quiere tener ni sexo conmigo y quiere que dejemos de vernos.

Una vez más estamos en el jardín en el que Ariadne le contó a Ashton su historia con Jordan. Me lleva de la mano y nos detenemos en medio del lugar. Hay demasiadas luces, no puedo ver mucho. No puedo creer que me guste y él no quiera saber nada de mí.

—¿Por qué lloras? —pregunta y niego con mi cabeza mientras limpia mis mejillas. Sollozo. ¿Cómo no iba a gustarme cuando es así de tierno? Esto es su culpa—. ¿Drew?

Me llamó por mi nombre. Claro, como ahora se acabó todo ya no me llama "pelirroja ardiente". Ya dejé de ser ardiente para él ahora que se aburrió de mí.

—Eres un estúpido —murmuro apartando sus manos y limpiando mis lágrimas. No quiero que me toque—. Un idiota.

Las palabras salen un poco pausadas, pero aún hablo claro y estoy totalmente lúcida.

—¿Estás llorando porque soy un estúpido? —pregunta cruzándose de brazos y sin dejar de mirarme. ¡Dios! ¡Esos brazos!

—Sí... Porque eres un imbécil.

—Eso parece... —Da un paso hacia mí y levanto la barbilla para mirarlo a los ojos—. ¿Quieres explicarme por qué te parece que soy un imbécil?

—¡Porque no sirves! ¡No sirves para tener sexo! —exclamo limpiando mis lágrimas de nuevo. Tiene las cejas alzadas y pienso en lo que dije—. ¡No es eso! ¡Sí que sirves para tener sexo! ¡Me gusta el sexo contigo!

—De acuerdo... ¿y cuál es el problema?

—¡Tú! —Resoplo comenzando a caminar de un lado al otro—. Eres un estúpido. No sirves para tener sexo casual. No puedes ser lindo conmigo si solo tenemos sexo casual —Paso una mano por mi rostro y entonces vuelvo a recordar todas las cosas que me hace sentir—. Eres tierno y me haces creer que te gusto, pero sé que solo quieres sexo conmigo y ahora sé que ni siquiera quieres eso —Limpio mis lágrimas de nuevo y me detengo para mirarlo a los ojos. Está serio, no dice ni una palabra—. Tú me gustas y es raro porque yo no quiero estar en una relación, pero estaría en una contigo porque eres divertido, caliente y tierno. Pero tú solo has querido sexo y hoy a la mañana hasta me dijiste que seamos exclusivos, amigos con beneficios y eso... —Suspiro abrazándome y dejando que las lágrimas corran—. Estuve pensando todo el día en que quizás debería alejarme de ti antes de que sienta algo mayor porque tú no quieres más que sexo conmigo. Ni siquiera te intereso —Sollozo con más fuerte apartando la mirada—. ¡Es una mierda! ¡Y tú eres un estúpido! ¡Hiciste que me gustaras! ¡Y luego me dices que solo quieres sexo! —exclamo dándole un empujón y veo una sonrisa asomar por sus hermosos labios—. ¡Ahora ni siquiera quieres sexo conmigo! ¡Y no lo entiendo! ¡Soy increíble!

Le frunzo el ceño y resoplo cruzándome de brazos. Estalla en carcajadas. El maldito infeliz se ríe en mi cara. ¿Yo sufriendo por no ser correspondida y él se ríe en mi cara? Gruño y voy a golpearlo, pero me sorprende cuando sus brazos me envuelven y oigo su risa en mi oreja.

—Oh, Drew... Eres tan tonta —murmura con voz alegre y frunzo el ceño porque se está riendo de mí. Imbécil. Intento apartarme, pero me abraza con más fuerza—. Ahora entiendo por qué siempre quieres hablar de sexo, eres horrible para hablar de sentimientos.

—Y tú eres un idiota.

—Eso parece... —musita apartándose un poco, pero no me suelta. Sus brazos me siguen rodeando. Se quita la máscara de Batman y sonríe—. Yo nunca dije que fuéramos amigos con beneficios y que solo quería sexo contigo.

—¡Dijiste que querías que fuéramos exclusivos!

—No. Dije que creía que ya lo éramos. Solo me he acostado contigo desde nuestra cita a ciegas.

—Yo también.

—Y si solo fuera sexo casual, nos habríamos acostado en la primera cita —dice acariciando mi mejilla y su sonrisa crece—. Tampoco te hubiera dejado usar mi camiseta favorita.

—No duermo en departamentos de otros —murmuro acariciando sus hombros. Sus ojos no dejan de mirarme y brillan tanto que me tienen hipnotizada—. No cuando es sexo casual.

—Entonces estabas llorando porque te gusto y yo solo quiero sexo, pero ahora ya no quiero ni sexo contigo.

—Sí.

—¡Qué tonta eres, Drew! —Se burla antes de reírse de nuevo. Le pongo mala cara y voy a darle una bofetada, pero atrapa mi brazo—. Eres una tonta —murmura antes de besarme con ternura. Suspiro cuando se aparta—. Es muy evidente que tú también me gustas y no solo porque eres una diosa en el sexo. Eres divertida, indiscreta, inteligente y pareces una fantasía hecha realidad —Deja mi brazo sobre sus hombros y abraza mi cadera acercándome más a él. Respiro hondo, me gusta tenerlo cerca—. Creo que deberíamos comenzar a tener citas que no acaben con sexo y sepas que me gusta para algo más que acostarme contigo.

—No se miente con este tipo de cosas —murmuro aun no creyendo del todo lo que me dice. Estoy algo atontada por el alcohol, pero he escuchado cada una de sus palabras y me han hecho sentir cosquillas por muchas partes de mi cuerpo—. No digas que te gusto solo porque quieres seguir teniendo sexo conmigo.

Ríe por lo bajo y besa mis labios de nuevo.

—¿Sabes qué? Tienes razón —acepta y siento sus manos descender hasta mi culo—. Las palabras son un asco y soy terrible para explicarme, pero tienes suerte de que sea un hombre de hechos y no palabras. Así que te demostraré que me gustas con hechos, Drew.

—¿Por qué me dices Drew? —pregunto con el ceño fruncido. Estoy casi convencida de todas sus palabras. La sonrisa que tiene, el brillo en sus ojos, sus besos y caricias me dan a pensar que es cierto.

—Estamos hablando sobre sentimientos. Si te digo "pelirroja ardiente" mi discurso se iría a la mierda porque creerías que solo quiero algo sexual contigo —Entrecierro mis ojos a él que ríe besando mis labios—. Eres increíble, realmente quiero algo más que sexo contigo.

—Me estás tocando el culo.

—Tú siempre tocas el mío —Sonrío antes de saltar sobre él y enroscar mis piernas en su cintura. Lo beso despeinando su cabello y lo siento sonreír en medio del beso—. El murciélago de Batman ha despertado.

—También la araña de Black Widow —murmuro besando sus labios. Este hombre me encanta. Le gusto, no solo quiere sexo. Le gusto a Kyle—. ¿Me bajas? Me estoy mareando.

Ríe y me deposita en el suelo despacio.

—Dime que no intentabas ponerte ebria porque creías que no me gustabas —dice levantando la máscara del suelo y tomando mi mano para volver a la fiesta. No digo nada—. ¡Drew! ¡No maltrates tu hígado por una estupidez!

—¡No era una estupidez!

Rueda los ojos con una pequeña sonrisa que beso rápidamente.

—La próxima vez simplemente pregúntame —pide asintiendo hacia el vigilante de la entrada—. Yo trataré de ser más claro también.

Sonrío, es imposible no hacerlo. Este hombre ha dicho que le gusto y parece que quiere más que sexo conmigo. Tengo algunas expectativas contigo, Kyle. No me decepciones, por favor.