22. Distancia

Cierro la puerta de entrada intentando no hacer mucho ruido y cuelgo las llaves. Escucho risas y frunzo el ceño. Se supone que iba a almorzar con mamá, las dos solas; Bob almorzaba en el trabajo con los padres de Ari. Dejo mi bolso sobre el sillón de la sala y me acerco a la cocina en silencio. Me sorprende ver a Kyle cocinando con mamá.

Realmente no esperaba verlo, hace unos tres días que no nos vemos, desde la noche en que me despertó porque estaba llorando. Creo que esa noche hablamos un poco de más y fue notorio porque estos días estuvimos algo alejados el uno del otro. Yo me siento algo incómoda al respecto y Kyle está callado, así que tomamos un poco de distancia sin decirlo.

También estoy un poco enojada porque él no creyera en mis palabras. Es decir, no le exijo que me cuente absolutamente todo lo que le sucede ni lo que piensa y mucho menos le digo lo que debería hacer -a menos que sea prepararme comida-. Las charlas de madrugada son lo más peligroso que existe porque es cuando se revelan todos tus secretos. Kyle habló mucho de un futuro lejano con nosotros dos juntos y puede que se haya dado cuenta de que yo no estaba muy cómoda con un plan tan grande para un futuro dentro de años.

Lo que me sorprende es encontrarlo en la cocina de la casa de mi madre cocinando con ella. Mamá me invitó para tener un almuerzo exclusivamente de chicas, es bastante claro quién lo llamó para que venga. Aún no me han notado y siguen cortando unas verduras mientras miran unas ollas. Me cruzo de brazos y me apoyo en la pared sin dejar de mirarlos. Mamá ni siquiera le llega al hombro a Kyle, es evidente de quién heredé mi estatura. Ambos se sonríen y se ven totalmente relajados, nunca tuve dudas de que se llevarían bien.

Me pregunto de qué manera va a acabar esta distancia que ahora tenemos y nunca pedimos. Lo claro es que hay pocas opciones viables; finalizar la relación, acabar con la distancia o que alguno de los dos sea infiel, pero eso también acabaría con la relación. No sé si estoy preparada para acabar esta relación.

-Huele bien -comento para que noten mi presencia y ambos dejan de reír para mirarme. Mamá luce algo tímida y desconcertada-. Creí que sería un almuerzo exclusivamente de chicas -murmuro mirándola fijo.

-Sí... Bueno... Creí que...

-¿Creíste que Kyle era una chica? -inquiero con burla-. Mamá, es obvio que tú lo invitaste y no hay excusa con la que puedas negarlo.

-Yo lo invité -afirma cruzándose de brazos y frunciéndome el ceño-. Es mi casa y puedo invitar a quien se me dé la gana.

-Puedes invitar a quien tú quieras, pero no puedes engañarme para que yo también pase tiempo con tus visitas.

Mamá entrecierra los ojos en mi dirección y sé que se está enojando un poco, no me importa. Veo de reojo a Kyle pasar una mano por su cabello con insistencia.

-Yo creo que debería irme...

-No -respondemos ambas a la vez.

Mamá se apoya en la encimera y no deja de mirarme.

-¿Han terminado? -inquiere dándole una breve mirada al castaño.

Me alejo de la pared sin dejar de verla. Odio que tomen decisiones por mí o que me digan lo que tengo que hacer. Mamá siempre ha respetado mis elecciones y pensamientos, pero creo que con Kyle se está inmiscuyendo un poco más porque ella piensa que es "el indicado".

-Kyle, hablemos afuera -pido mirando por última vez a mamá antes de salir al patio seguida por el castaño. Me detengo bajo la sombra del gran árbol del jardín y volteo para enfrentarme a Kyle-. ¿Qué haces aquí?

-Antes de que me pidieras venir, estaba cocinando con...

-Sabes a lo que me refiero -interrumpo cruzándome de brazos.

Pasa una mano por su cabello y sus ojos me miran inseguros. Se nota que no estamos cómodos, el ambiente es algo tenso y no hay la misma naturalidad ni la misma afinidad que antes. No hay sonrisas ni saludos, muchos menos caricias.

-No sé qué quieres que te diga. Tu madre me invitó a comer con ella y le dije que sí, no sabía que tú también ibas a estar.

-Me pregunto por qué no sabías que yo iba a venir -mascullo con molestia y frunce el ceño.

-No sabía que ibas a venir porque no te pido explicaciones.

-Ahí lo tienes.

-No voy a preguntarte a dónde vas y qué vas a hacer a cada rato -puntualiza señalándome con su dedo índice-. No soy un novio controlador y no pienso serlo.

-No te pedí que fueras un loco obsesivo del control -digo frunciendo mucho más el ceño-. Tampoco te he pedido que me pidas explicaciones de cada cosa que pienso hacer.

Bufa y pone los ojos en blanco antes de pasar ambas manos por su cabello. Respira hondo y vuelve a mirarme.

-Muy bien. Ninguno de los dos queremos que sea un novio controlador y obsesivo -dice y asiento con mi cabeza-. Entonces estamos bien -murmura intentando tocarme, pero se detiene cuando miro sus manos en alto. Bufa y deja caer sus brazos a ambos lados de su cuerpo-. Ok. Estoy un poco confundido, Drew.

-Ciego más que confundido -rectifico y me frunce el ceño.

-¿Qué es lo que te sucede?

-No lo sé, Kyle. ¿Qué podría sucederme?

Pasa una mano por su cabello con exasperación y no quita sus ojos de mí.

-Vas a volverme loco -expresa en medio de un suspiro-. Muy bien. Lo entiendo. Estás enfadada, probablemente la cagué de alguna forma que no tenía ni idea y...

-No sabes por qué estoy enfadada, pero intentas excusarte de todas formas -murmuro rodando los ojos-. Ni siquiera intentas comprender cuál es el problema.

-¡¿Cómo podría saberlo cuando esquivas mis preguntas?! -exclama haciendo aspavientos con sus manos.

-No me grites, Kyle. -Acomodo mi cabello tras mi hombro y respiro hondo igual que él-. No me gusta estar con dudas y lo sabes.

Frunce el ceño y abre y cierra la boca intentando decir algo.

-¿Con qué tienes dudas?

Resoplo descruzando los brazos y trueno mis dedos.

-¿Tú sabes dónde estamos?

-En el jardín de la casa de tu madre.

Ruedo los ojos. Odio cuando no puede ponerse serio y no entiende las cosas fáciles.

-¿Sabes dónde estamos nosotros ahora? ¿Sabes dónde se encuentra nuestra relación? -inquiero con total seriedad y temiendo que esta charla no acabe muy bien-. Ahora mismo, ¿tú sabes qué somos?

Su ceño se frunce más y pasa una mano por su cabello antes de apoyarse en el tronco del árbol. Doy un rápido vistazo a la casa y veo la sombra de mamá detrás de la cortina. Kyle pone las manos en sus bolsillos y me mira con confusión, en otro momento hubiera sacado mi cámara y le habría tomado un par de fotos.

-Creí que ya habíamos tenido esta conversación -indica haciendo una mueca con sus labios-. Recuerdo que te obsequié una pulsera como garantía de mis palabras. -Ruedo los ojos, como si no recordara esa noche-. De acuerdo, tú ganas.

Alzo las cejas. O sea, ¿qué?

-¿Yo gano?

-Sí, buscaré un obsequio precioso, prepararé un discurso lleno de sentimientos y compraré condones para un largo maratón de sexo -dice con una sonrisa de lado-. Tú quieres que sea romántico y tenga detalles contigo como cuando te demostraba que no quería solo sexo y tienes razón, quizás he dejado de...

-Yo no quiero detalles románticos -interrumpo con el ceño fruncido-. No estoy pidiéndote que hagas nada de eso.

-Entonces estoy un poco confundido -declara con expresión serena-. Dices que tienes dudas de nosotros, no sabes hacia dónde vamos y no sabes en qué punto estamos ahora. -Abro la boca sorprendida. Bueno, puede que después de todo sí me entienda un poco-. Eso es bastante fácil de solucionar, Drew.

-¿Ah sí?

-Sí. Es obvio que somos novios, avanzamos, no nos detenemos y ahora mismo estamos por comer con tu madre como la pareja fogosamente ardiente que somos -dice esbozando su sonrisa de nuevo.

-Entonces, ¿avanzamos? -inquiero con cierta duda.

-Nunca dejamos de avanzar. -Sus ojos chocolatosos me observan con decisión-. ¿Por qué todas estas dudas? Puedo darme cuenta que estás incómoda, callada y algo distanciada de mí.

-Tú no has hablado conmigo en tres días -digo manteniendo mis ojos en los suyos-. Ni una llamada, ni un mensaje, ni siquiera nos hemos visto. La última vez que estuvimos juntos fue la noche en que desperté llorando y hablamos antes de que te enojaras conmigo.

-¿Antes de que me enojara contigo?

-Sí, cuando te pregunté sobre la música y tú...

Estalla en carcajadas y frunzo el ceño con fastidio. Odio que siempre que estoy hablándole en serio se ría como si le estuviera contando el mejor chiste de su vida. Estoy por golpearlo, pero atrapa mi brazo en el aire y lo acerca a su boca para dejar besos y aproximarme a él.

-Por favor, Drew, mira si voy a enfadarme contigo por esa tontería -murmura pasando un brazo por mi cintura para atraerme más a su cuerpo-. Dudo que haya algún día en que tú me conozcas enojado.

-¿No te has sentido raro estos días? Fue extraño que no habláramos ni una sola vez y que tampoco nos viéramos. Estuve pensando que esa noche hablamos de más y quizás...

-¿Qué? -inquiere y levanto el rostro para encontrarme con sus ojos sobre mí.

-Que quizás esta distancia era porque no estábamos cómodos y que esto no iba a durar.

-Yo esperaba que tú me hablaras porque creí que estabas enfadada -dice acariciando mi cuello con una sonrisa-. Es decir, esa mañana fue rara, nos levantamos y ninguno de los dos dijo nada, ni siquiera tuvimos mañanero y tampoco dijimos cuándo nos veríamos de nuevo. -Asiento totalmente de acuerdo con él. Lo entiende, sabe cómo me siento y lo que pasó. Suspiro abrazándome a él-. Lamento haber reaccionado tan mal cuando hablaste de la música.

-Solo quiero que seas feliz haciendo lo que te gusta -murmuro.

-Amo la música, pero tengo mis reservas porque no nos fue muy bien cuando lo intentamos -dice en voz baja mientras siento sus manos acariciar mi espalda-. Creo que nos sentimos distanciados porque no acabamos esa conversación y la dejamos en el momento más tenso. Entonces todos esos sentimientos malos quedaron flotando entre nosotros como partículas de polvo.

-Pero ahora estamos bien.

-Pese a que seas una irrespetuosa que ni siquiera me saludó al llegar, sí, estamos bien -comenta haciéndome sonreír. Cuando me alejo, beso sus labios lentamente antes de apartarme otra vez-. Muy bien, ahora mismo estamos perfectos -expresa con una gran sonrisa-, pero no creas que leo mentes y siempre voy a saber qué te enoja o qué te tiene confundida. Tienes que hablarlo conmigo porque yo soy tu pareja y tenemos que resolverlo juntos.

-Tú tampoco hablaste.

-Es cierto, pero cuando te pregunté hace unos momentos, me tirabas indirectas y usabas el sarcasmo. ¿Cómo voy a saber qué sucede contigo si no me dices? Podemos tener una química increíble y podemos identificar algunos gustos, pensamientos o sentimientos del otro, pero eso no quiere decir que yo siempre sepa a qué se debe tu enojo o tu risa o tu llanto.

-¿De verdad no sabías que iba a venir?

-No lo sabía. Mi plan era hablar con tu mamá y pedirle algunos consejos. -Sonríe acariciando mi cuello-. Tengo algo para ti. Puedes tomarlo como una garantía de que aún estamos bien y avanzando.

-¿Vas a pedirme matrimonio? -bromeo y niega sonriendo-. ¿Qué es?

-Bueno, Ashton me comentó que cuando estuve en tu departamento bajo tus cuidados, Maravilla visitaba a Dylan todos los días y era un poco difícil cuando él no estaba y tenía que abrirle mi hermano con las muletas...

-¿En qué parte entramos nosotros?

-¡Qué impaciente eres! -Se queja pellizcando mi mejilla-. El caso es que Ash sugirió hacerle una copia de la llave para que ella pudiera entrar cuando quisiera y no tuviera que esperar afuera. -Me sorprende, no recuerdo que Kate nos haya mencionado eso. Kyle sonríe y toma mi mano antes de dejar algo en ella-. Entonces yo pensé que necesitaba una copia para mi novia.

Observo la llave que se encuentra en mi mano con atención. Este es un paso gigantesco en nuestra relación. No es que tema, pero es que no había llegado a este punto con ninguno de mis anteriores novios.

-Bueno, podría buscar otro tipo de garantía si esta no te convence -dice alejándose del árbol y tirando de mi mano para volver a la casa-. Tengo que...

-Es la llave de tu departamento -murmuro interrumpiéndolo y no moviéndome de mi lugar-. Yo... jamás había avanzado hasta este punto -confieso esbozando una pequeña sonrisa y lo tomo de su camiseta para atraerlo a mí y besarlo. Kyle es más de lo que podría pedir. Abrazo su cuello y tomo impulso antes de saltar y enredar mis piernas en su cintura. Siento sus manos en mi trasero y sonrío besándolo con intensidad. Mis manos se pierden en su cabello y río cuando nos hace girar-. Te quiero, Kyle.

Sonríe en grande antes de volver a besarme y responderme de una forma más física.

~~~~~~~

-No. Tienes que abrir más la boca -indico con una sonrisa y él me hace caso-. Ahora pon la cabeza hacia arriba como si fueras una mujer a punto de practicar sexo oral de rodillas.

Estalla en carcajadas y río empujándolo con mi pie.

-No puedo concentrarme cuando haces ese tipo de comentarios.

Me acerco a él y tomo su rostro para inclinarlo hacia arriba y que mire el techo. Sonrío y dejo un beso con lengua antes de abrir su boca despacio.

-¿Listo?

-Si no embocas, te quitas una prenda. -Asiento con una sonrisa antes de volver a mi lugar y tomar el recipiente con palomitas de maíz-. ¿No deberíamos hacer esto en mi habitación?

-La adrenalina de ser descubiertos es la mejor parte, mi amor.

Sonríe y tiro una palomita que rebota en su nariz, pero no entra en su boca. Me mira con una gran sonrisa. Ruedo los ojos y meto las manos dentro de su camiseta favorita para desabrochar el sostén bajo su atenta mirada. Me bajo los breteles por las mangas y lo acabo de sacar por una de ellas.

-Eso es malditamente caliente -dice y sonrío antes de hacer el rostro hacia arriba y abrir la boca-. Me excita que hagas eso. -Río y espero que tire una palomita a mi boca. Cae en mi mejilla y sonrío viendo que se quita la camiseta.

Llevo prácticamente todo el día en el departamento de Kyle, me quedé a dormir en la noche y hoy no salimos, vimos películas y series, pero decidimos aprovechar el apartamento para nosotros solos. Así que ahora estamos haciendo un juego para quitarnos la ropa y tener acción en su sillón. Claro que tuvimos sexo unas cuantas veces en el día, pero es divertido reavivar las llamas de vez en cuando.

-Tengo una pregunta para ti -murmuro comiendo un par de palomitas-. ¿Alguna vez te sentiste atraído hacia un hombre?

Parece pensarlo unos segundos antes de asentir con su cabeza.

-En Dinamarca me gustaba un compañero de trabajo y tuvimos una breve relación. En la secundaria tenía un par de platónicos y en las academias de modelos había muchas caras bonitas -dice y sonrío. Seguro que sí, hay cada modelo ardiente en las academias-. ¿Y tú? -pregunta abriendo su boca para que le lance palomitas.

-En la secundaria me gustaba Ari -confieso embocando una en su boca y se ahoga. Río palmeando su espalda-. ¿Estás bien?

-¿Te gustaba Ari?

-Sí, es hermosa e increíble -comento encogiéndome de hombros-. Me resultaba bastante llamativa, además, compartíamos muchas cosas en común.

-Entonces, ¿eres bisexual?

-No, soy heterosexual, pero sé apreciar la belleza de mi propio género -digo con una sonrisa mientras se quita el cinturón porque emboqué-. Tú sí eres bisexual, ¿verdad?

Sonríe asintiendo antes de tomar palomitas y comerlas.

-¿Hay problema con que sea bisexual?

Frunzo el ceño acercándome más a él.

-Si yo tuviera problemas contigo siendo bisexual, entonces deberías romper conmigo -aseguro seriamente antes de sonreír y acariciar su cabello-. A mí me encanta la idea de que me digas lo que te gusta sin vueltas ni vergüenza.

-No es una vergüenza ser bisexual -dice con su ceño fruncido.

-Exactamente -confirmo besando sus labios con lentitud-. Me encanta que a mi novio le enorgullezca ser quién es.

Mira mis ojos con intensidad y sus dedos acarician mi mejilla con delicadeza. Realmente no tengo ningún problema con todo lo que comprende ser Kyle, admito que de vez en cuando comienza a hablar sobre ciertos documentales o cosas aburridas, pero no es algo que me moleste. Sé que de los dos, yo soy la más molesta; hago desorden con cualquier cosa, hago burlas, a veces ignoro y respondo de mala manera, soy bastante fácil de irritar, pero Kyle convive muy bien con cada faceta de mí y sabe cómo tratarme en cualquier estado.

El problema con Kyle es que él cree que su forma de ser, sus costumbres y elecciones representan defectos o disgustos para mí. No podría estar más equivocado, a mí me gusta verlo feliz y no considero irritante nada de él. Le gusta hacerse casi tantas mascarillas como yo, suele estar de dieta más veces que yo, le teme a las arañas y serpientes, pero esos no son defectos para mí. Es decir, él es así y me gusta que lo sea. Me gusta el hecho de que en una cita que hizo para tratar de demostrarme que no quería solo sexo conmigo, él organizó una cita para hacernos mascarillas juntos y hablar de cosas hipotéticas. Me gusta que él admita abiertamente sus miedos sin importarle lo que otros piensen, a mí no me resulta desagradable que tema a las arañas y a las serpientes. No me importa que sea modelo, que se cuide más que yo, que diga cosas aburridas de vez en cuando. Quiero a Kyle porque él es un novio y una persona excelente y a la mierda todos esos pensamientos retrógrados.

-Quiero que vayas a Dinamarca -murmura tomándome por sorpresa.

-¿A tomar fotos? Parece un lugar increíble y...

-Quiero que vayas conmigo a Dinamarca.

-Esas vacaciones me vendrían muy bien -declaro con una sonrisa y pone los ojos en blanco antes de resoplar.

-Drew, quiero que vayamos a Dinamarca para presentarte a mi familia -dice y me quedo en silencio repasando sus palabras-. Quiero que los conozcas y no es broma -aclara rápidamente.

-¿Seríamos solo los dos?

-En realidad, es un viaje para todos. Las Spice girls y los chicos. Pensamos en ir dentro de unos meses, así todos podemos ahorrar el dinero para ir y demás.

Asiento lentamente con mi cabeza. Ir a Dinamarca a conocer a su familia suena bastante oficial. No me sorprende, Kyle es muy serio. Ha conocido a mamá, me ha regalado una pulsera de noviazgo, me dio una copia de la llave de su departamento y ahora quiere llevarme a Dinamarca a conocer a su familia.

Sonrío tocando su mejilla.

-Me encantaría ir -comento antes de que se lance a besarme con intensidad y caiga de espaldas en el sillón-. Soy la primera en saberlo, ¿verdad?

-Y debes guardar el secreto -dice bajando sus besos a mi cuello.

Gimo antes de deslizar mis manos por su espalda y apretar su trasero haciendo que se presione más en el vértice de mis piernas.

-Mi silencio saldrá caro.

-Puede pagar cualquier precio, Conejita -susurra volviendo a besarme.

*************
Hola bichines

Bueno, estoy inspirada con esta novela porque finalmente estoy llegando a la parte dramática que quería escribir.

El próximo es #Kylan , pero me preguntaba si para el siguiente de #Krew quisieran una perspectiva de Kyle. Planeaba darles uno cuantos especiales narrados por los chicos.

¡Gracias por los más de 300 leídos!

Espero que les esté gustando la novela.

En otras noticias...

¡KYLE IS MY KING BI!

A QUE NO SE VEÍAN VENIR ESO

¿Y A DREW GUSTÁNDOLE ARI?

Nananana háganse a la idea de estos personajes porque pienso ir agregando a más que forme parte de la comunidad LGBT.

Si ven cosas que nada que ver, me avisan así corrijo.

Nos leemos pronto❤

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top