13. Cuñado
Veo a Dylan caminar de un lado al otro y sonrío. Siempre que tiene que ir a comprar hasta una mínima cosa, él da vueltas y termina yendo mucho más tarde de lo que debería. Kyle ríe tirándole un cojín que el castaño le devuelve. Es raro que Drew no esté por el departamento, pero según dijo, se verían en la noche. La verdad es que Kyle parece ir muy bien con ella. La veo muy feliz y entusiasmada. Hace tiempo que ella no quería una relación y Kyle es un buen tipo.
Dylan revisa la alacena y no tengo ni idea de por qué cuando está llena y va a comprar a la famacia.
—¿No quieres que vaya yo? —pregunto un poco mareada por todo lo que camina.
—No, Maravilla —dice antes de ir a su habitación y regresar a los segundos—. Tú no eres una sirvienta ni nada como para hacernos las compras.
—No dije que planeaba ser su sirvienta, pregunté si no era mejor que vaya yo.
—No tienes por qué ir —repite mirando su billetera y sonríe—. ¿Quieres que te traiga algo? —Niego y se acerca para darme un beso en los labios—. Vuelvo enseguida.
La puerta se cierra y ahora todo lo que se escucha es New girl. Kyle parece ser fanático de la serie y del romance, un gran contraste con Drew. El tipo no dice nada, solo se ríe con el programa y me siento un poco ignorada, pero sé que al menos está intentando no avergonzarme. No me siento incómoda porque prácticamente lo veo todo el tiempo y ya me he acostumbrado a él, pero supongo que me siento rara con el silencio.
Me bajo del taburete y me acerco hasta sentarme en el mismo sillón que él a una distancia prudente porque no soy tan confiada como ellos. Kyle sonríe cuando su móvil suena y teclea algo en él. Apostaría mi departamento a que está hablando con Drew. Para ella fue bastante fácil todo el asunto, no se intimida por nada ni nadie, supongo que enfrentarse a Dylan y Ashton es cosa fácil para ella. Además, siempre le cae bien a todo el mundo como Ari. Yo soy más complicada en ese aspecto, no tengo tanta confianza.
¿Le caeré bien a Kyle? Quizás no lo hago y por eso siempre me avergüenza, debe ser su forma de decirme que odia que quiera entrar en su familia. ¿Y si me odia como Dylan dijo que odiaba a esa novia que fingió estar embarazada? Quizás hasta le diga a Dylan que no soy buena para él.
—Estás mirándome demasiado, ¿tengo que preocuparme? —inquiere mirando su celular con una sonrisa.
¿Sería correcto preguntarle ahora mismo? No creo que podamos estar solos en alguna otra ocasión.
—¿Puedo preguntarte algo?
Guarda el móvil y se sienta de lado mirándome con una sonrisa ladina.
—¿Es algo sexual?
—¡No! —Niego sintiendo que me sonrojo. ¿Por qué siempre trae el sexo a cualquier conversación? Esto será bastante difícil—. No sobre eso.
Hace una mueca con sus labios y observa mi rostro con su ceño un poco fruncido.
—Mira, Maravilla, tú eres realmente preciosa, pero me gusta lo que tengo con Drew y no voy a arruinarlo —dice y siento que cada vez mi rostro abre más—. Además, no me sentiría bien traicionando a mi hermano y mi novia.
—¡No es eso!
—Oh, ¿quieres un consejo sexual? ¿Algo para regalarle a Dylan? —pregunta y parpadeo sorprendida porque no puede ser que haga todas las preguntas incorrectas—. No estoy tan informado en ese aspecto de su vida, prefiero mantenerme en la ignorancia, pero...
—¡Ya cállate! ¡No es nada de eso! —interrumpo cubriendo mi rostro con vergüenza y él se ríe acercándose un poco más—. No es nada que puedas imaginarte.
—¿Qué es?
—Quería saber... si tú... Es decir... —Hago una mueca al no encontrar la forma de decirlo, mucho menos con sus ojos mirándome de una forma tan fija—. Yo...
—¿Estás embarazada?
—¡Por Dios no! ¡Solo quería saber qué piensas de mí!
—Oh —musita mirándome de nuevo con atención—. ¿En qué sentido?
—Uhm... ¿en todos?
Asiente lentamente sin dejar de mirarme con un silencio que es horrible. ¡Maldición! ¡Que ya diga algo! Paso un mechón de cabello tras mi oreja y no dejo de mirarlo esperando que responda.
—Bueno, en el sentido sexual, no lo sé porque no he explorado esa faceta de ti y la verdad es que no estoy interesado, pero pienso que podrías tener potencial —murmura y me siento enrojecer cada vez más. Me ve con ojos serios y sé que está hablando de verdad—. En el sentido chef, eres increíble porque en serio me gusta tu comida. —Asiento reprimiendo una sonrisa. ¿Acaso estos chicos aprueban si les dan comida? Ojalá todo se consiguiera con un poco de comida—. Como persona, eres un poco mandona, pero eres tierna cuando te enojas. —Alzo una ceja. Eso es algo curioso—. Creo que eres una buena amiga, las chicas hablan muy bien de ti y por el tiempo que llevamos de conocernos, puedo corroborarlo —dice y hace una mueca con sus labios—. No lo sé... Dylan se ve muy feliz contigo y Ashton también parece quererte.
—Pero, ¿qué piensas tú?
—Eres reservada y malhumorada como en esas películas de comedia romántica que la protagonista es una empresaria seria...
—Me refiero a si tú me ves como una buena persona para Dylan, una buena novia.
—¿Por qué importa tanto mi opinión, Maravilla? —cuestiona ladeando su cabeza—. Al fin y al cabo, sales con mi hermano, a él tienes que gustarle y hacer que piense bien de ti.
—Solo quiero saber si te caigo bien.
—No deberías ser tan insegura. Eres una buena persona y podrías gustarle a cualquiera, pero eso no debe importarte. Tú tienes que asegurarte de gustarte y caerte bien a ti misma, los demás no importan —aconseja y asiento desviando la mirada. Tiene un poco de razón. Lo escucho suspirar y luego siento que me abraza. Me tenso porque es un poco extraño todo esto—. Maravilla, no te preocupes. Eres una buena cuñada y una buena novia por lo que puedo ver.
Lentamente correspondo su abrazo y escucho que suspira de nuevo.
—Él te lo contó, ¿verdad?
—¿Qué cosa?
—Lo que le hizo esa mujer —asegura alejándose y mirando mis ojos con el ceño fruncido—. Tú no estarías tan preocupada por caerme bien de no ser porque Dylan te contó lo que le hizo y que yo no la toleraba.
—Es que...
—Mira, tengo algo así como una intuición muy buena y cuando alguien no me cae bien es porque no es lo que muestra —murmura. Acaricia mi cabello con una sonrisa—. Tú no te pareces en nada a ella y aunque eres mandona y malhumorada sé que no lastimarías a mi hermano; al menos, no a propósito. Tú no tienes esa maldad, cuñada.
—¿Realmente lo crees?
—Sí y tampoco me quejo de que esta vez su novia sea una chef. Es algo muy beneficioso para todos —declara y sonrío antes de abrazarlo—. Lo que hizo ella fue hace mucho y Dylan ya lo ha olvidado, así que no te preocupes.
Parece que no fue tan difícil como pensaba. Kyle es verdaderamente simpático y agradable. Su móvil suena y se aleja rápidamente de mí para tomarlo con una sonrisa y teclear.
—¿Siempre te comportas como un adolescente hormonal cuando te gusta alguien? —pregunto curiosa viendo que efectivamente habla con la pelirroja.
Me mira con el ceño fruncido y niega con su cabeza.
—A mí no solo me gusta Drew —dice con la voz seria de nuevo—. Yo la quiero. —Parpadeo sorprendida. ¡Increíble! No me lo esperaba en absoluto. ¿Este hombre ya la quiere? Y ni siquiera tiene complicaciones al admitirlo. Se ve tan seguro de lo que siente—. Es que ella es tan...
—¿Intimidante?
—Lo es, pero eso me gusta —aclara recostándose en mis piernas con total confianza y yo me tenso por unos segundos hasta que toma mi mano y juega con mis dedos—. Es una mujer verdaderamente increíble. Es tan hermosa y sexy, ella podría ser modelo si quisiera y aun si no fuera de cuerpo esbelto, ella dominaría cualquier pasarela con su actitud. Cuando entra a un lugar, es imposible no mirarla. —Sonrío. Kyle se ve completamente hipnotizado por Drew y eso me agrada porque ella se ve igual—. Cuando me sonríe o se ríe de alguna idiotez que digo, me siento tan bien, es como sentirme el mejor hombre del universo. —Suspira—. Es una maldita diosa en el sexo y no tiene miedo a nada. Ella camina como si el mundo fuera suyo y cada vez que abre la boca suelta algún comentario que te deja pensando por unos cuantos segundos en si fue un insulto o una broma.
—¡Wow!
—Sí, ¿verdad? —Sonríe mirando al techo—. Es tan divertida y no tiene vergüenza de nada. Es muy segura.
—Bueno...
—Tienes razón. —Asiente frunciendo ligeramente el ceño—. Algunas veces es un poco insegura. Creo que alguien la lastimó mucho en el pasado y por eso teme tanto a que yo haga lo mismo. ¿Te ha contado que intentó acabar conmigo como unas dos veces?
—¿En serio? —Drew sí que se guarda un par de cosas—. ¿Por qué?
—Bueno, la primera vez fue en la fiesta de San Valentín. Ella tontamente creyó que solo teníamos sexo, pero era bastante obvio que estábamos saliendo.
—¿Para ti toda esa semana estuvieron saliendo?
Frunce el ceño y me mira confuso.
—¿Por qué lo crees diferente? Yo salía con Drew como para algo serio, no era salida para luego solo tener sexo.
—No, nada. Sigue.
—El caso es que no soy muy elocuente y soy terrible para las palabras y declaraciones de amor, aunque creo que eso le gusta porque no es fan de lo cursi. —Suspira y cierra los ojos llevando mi otra mano a su cabello. Creo que quiere que lo acaricie, así que lo hago—. Como decía, ella malinterpretó todo y creyó que solo era sexo. Entonces cuando sospechaba que ella creía eso, pensé en hablarlo y dejarle en claro que quería más que sexo. ¿Sabes qué dijo?
—Solo sé que lloró.
—Ella dijo que era un idiota porque ella era genial y yo solo quería sexo, pero que en ese momento le pedí hablar porque me cansé de tener sexo con ella y me aburrí de lo nuestro. —Ríe y abre los ojos para mirar el techo—. Ella lloró y cuando le dije que no quería dejar de verla, no me creyó. Así que estuve como un mes para demostrarle que realmente quería tener algo serio.
—¿Cuál fue la otra vez?
—Fue cuando llevábamos un mes saliendo. Estaba comenzando con todo el asunto de la agencia de modelos y ella dijo que conocería a chicas más bonitas y simpáticas. —Frunce el ceño y niega con su cabeza. Parece como que esa declaración no le hiciera ni gracia—. Dijo que teníamos que dejar de vernos porque yo encontraría alguien con quien me complementaría mejor.
—¿Te dijo eso? —Estoy bastante sorprendida. ¿Drew dejando ir al hombre que le gusta? Eso no suena muy como ella. Asiente suspirando—. ¿Qué le dijiste?
—Que no estaba interesado en nadie más que ella. Entonces le regalé la pulsera y le dije que ya éramos novios, pero tenía un poco de miedo al principio —murmura pensativo y luego me mira a los ojos—. No voy a preguntarte por su pasado o cosas escabrosas de ella porque si no me lo quiso contar, sus motivos tendrá. Sin embargo, tú eres una de sus mejores amigas y obviamente sabes todo sobre ella. Sé que soy un novio increíble y nuestra relación marcha muy bien, pero quiero saber si tienes alguna sugerencia para hacerme.
Parpadeo sorprendida. ¿Este hombre es real? Definitivamente me gusta la forma en que trata a Drew y ahora se encuentra abierto a sugerencias. ¿Cómo puedo opinar cuando es un asunto de ellos?
—¿Yo? —Asiente y comienzo a balbucear buscando algo para decir—. Creo que... —Pienso en algo que podría irritar completamente a mi amiga o algo que convirtió a sus anteriores novios en exs. Entonces encuentro una razón y lo miro con seriedad a los ojos—. No le mientas. Odia que la engañen.
—Entonces estoy bien. No planeo engañarla y odio decir mentiras.
—¿Por qué no te gustaba aquella novia de Dylan? —pregunto con curiosidad y alza las cejas un poco sorprendido por mi pregunta—. Es que...
—Porque era una mentirosa —interrumpe frunciendo el ceño—. Se me insinuó muchas veces y vi que a Ashton le hacía lo mismo.
—¿Y se lo dijeron?
—¿Y romperle el corazón cuando se encontraba tan ilusionado? No, Maravilla. Hay cosas en las que no hay que meterse. No le dijimos nada, pero intenté persuadirlo para que la dejara. Aunque ella se ocupó de eso solita cuando fingió estar embarazada. Todo el tema del embarazo me daba muy mala espina —dice arrugando la nariz en una mueca de asco y luego sonríe mirándome—. Tú puedes tener a mis sobrinos, realmente me gustas como para ser su mujer.
—No planeo...
—Maravilla, no todos los planes salen bien. A veces hay accidentes o cosas que llegan sin que lo esperemos. Los embarazos no siempre son deseados.
—¿Esto le habrá dicho el espíritu Santo a la virgen María? —pregunto y se ríe—. Si luego de esto acabo embarazada mágicamente, voy a golpearte.
—No es algo mágico. Se siente mágico, pero no lo es. Para quedar embarazada de mi hermano ambos deben tener sexo.
—¡Oh por Dios!
—Y tú, Maravilla, tienes mi completa bendición para agrandar la familia cuando quieras —murmura con expresión seria—. Puedes tener cuantos hijos quieras con mi hermano y la verdad es que me gustaría tener unos cuantos sobrinos.
—Estás adelantándote mucho, Kyle.
—¿Acaso no quieres a mi hermano?
La pregunta es tan frontal que me quedo unos segundos en blanco. ¿Quiero a Dylan? Definitivamente me gusta nuestra relación y él cada vez me gusta más. Es un muy buen hombre y logra entenderme muy bien a veces. Cada vez que me besa, me abraza o me dice cosas dulces, se siente como una caricia a mi corazón.
Es cierto, me gusta, pero es un sentimiento mayor a gustar. Es algo que cada vez se vuelve más fuerte y no quiero controlar, solo quiero dejarlo ir. Me encanta todo lo que estamos creando.
—Sí —respondo sorprendiéndome a mí misma de la seguridad que transmití en una simple palabra que encierra un significado tan grande y sé que he dado la respuesta correcta porque su sonrisa es deslumbrante—. Quiero a Dylan, pero no puedes decirle.
—¿Por qué no?
—Porque no estoy preparada para ese tipo de declaración y él tampoco.
—Maravilla, Dylan es bastante torpe con las palabras. Creo que todos los Eriksen lo somos, pero es bastante obvio que te quiere y corresponde tus sentimientos. —Asiento lentamente mirando al frente. Dylan me quiere. No estoy lista para pasar a esa seriedad con él—. No tengas miedo de sentir, cuñada. El amor es un sentimiento aterrador, pero glorioso.
Suspiro asintiendo y se incorpora para abrazarme. No me sorprende tanto en esta ocasión, ellos son muy cariñosos. Acaricia mi cabello y sonrío escondiendo mi rostro en su cuello. Escucho que tararea una canción y lo abrazo más fuerte. Kyle será un buen cuñado, quizás algo alocado y enérgico, pero será bueno.
Escucho la puerta abrirse, pero no me separo del castaño que deja de tararear.
—Me alegra que hayan hecho las paces —dice la voz de Dylan y Kyle se aparta con una gran sonrisa en el rostro.
—Hermano, mi cuñada ya quiere tener muchos niños.
—¡Kyle!
—Bueno, Maravilla, podemos comenzar ahora si quieres.
—¡Dylan!
—¡Podrían tener mellizos! —exclama Kyle y me siento palidecer. Este tema no es muy bueno para conversar en este momento—. Y están en nuestros genes, así que es muy probable.
—¡Oh Dios! ¡Ya cállense! —pido levantándome del sillón y cubriendo mi rostro mientras ellos se ríen—. ¡No vamos a tener hijos!
—No se sabe, podrías estar embarazada ahora mismo y no lo sabrías —puntualiza mi cuñado y entrecierro mis ojos en su dirección.
—No estoy embarazada.
—Maravilla, tienes un atraso de una semana.
¡No puede ser! ¡No! ¡No! ¡Oh Dios! ¡Estoy embarazada! Kyle se ríe y me abraza felicitándome, pero yo niego sin poder articular palabra.
—¡Seré tío!
—¡No! —grito empujándolo y negando con mi cabeza—. ¡No puede ser!
—¡Sí! ¡Estás embarazada!
¡Oh por Dios! ¡Estoy embarazada! ¡Estúpidos métodos anticonceptivos! ¡Voy a demandar a todas las empresas de profilácticos y pastillas anticonceptivos! ¡Ah! ¡Yo! ¡Embarazada! ¡Esto tiene que ser una broma! Miro a Dylan con furia. ¡Voy a matarlo! ¡Él no quiso usar condón en la cocina!
—¡Voy a matarte! —gruño acercándome a él dispuesta golpearlo mientras Kyle se carcajea. Dylan se ríe tomándome de las manos—. ¡¿Cómo pudiste embarazarme?!
—¡Deja que yo le explico! —pide Kyle.
—¡Tú, cállate! —exclamo soltándome de Dylan e intentando golpearlo de nuevo, pero me atrapa entre sus brazos—. ¡Debiste ponerte doble condón!
—Maravilla, calma. —Ríe y me remuevo entre sus brazos—. Solo era una broma. No estás embarazada. —Dejo de moverme y le frunzo el ceño—. Aún te faltan dos semanas para que tengas tu período, pero como estás en día de ovulación, podríamos...
—¡Eres un idiota! —grito soltándome de él—. ¡Un imbécil! ¡No es gracioso!
—¿Lo ves, hermano? Ella quiere hijos contigo.
—¡Cállate! —exclamo caminando hacia la habitación y tomando mis cosas, los escucho reírse en la sala. Cuando vuelvo los veo murmurando cosas y sonriendo.
—¿A dónde vas?
—¡A la mierda! ¡Me voy a la mierda! ¡Porque son unos tarados!
Cierro la puerta del departamento y escucho sus risas. Tarados. Por un momento realmente lo creí. Un hijo. ¿Qué haría con un hijo? Seguramente entraría en una crisis sin saber qué hacer. No. Falta mucho para que eso suceda.
*****************
Subo hoy bc quedé que subía para que MyCherryBomb jajaja. ASÍ QUE SURPRISEEEEEEEE
Igualmente el lunes tienen su capítulo semanal.
Espero les guste, gracias por el apoyo y los votos ❤❤
El próximo es #Krew
No sé ustedes, pero me gusta escribir charlas entre cuñados.
❤Besos❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top