Eran exactamente las dos de la tarde cuando Taemin y Minho llegaron a la fiesta celebrada en honor a Kibum, y fue precisamente el chico quien les abrió la puerta, sabía que su tío no quería dar explicaciones sobre su invitado y él ayudaría en eso.

– ¡Tío! Que bueno que llegaron, pasen por favor. --Mira hijo te presento a Minho, él es mi amigo. – Mucho gusto señor. – Kibum ofreció una ligera reverencia.

Choi lo felicitó. Y le extendió la mano en donde traía una bolsa de regalo. – Gracias, no era necesario. – Externó Kibum.

– Lo mismo le dije, pero no quiso presentarse sin nada. – No podía venir a una celebración tan importante de cumpleaños con las manos vacías. – Contestó Minho.

– ¡Ah! Y aquí está el mío; no es necesario que lo abras ahora, sabes perfectamente lo que es. – Taemin hizo un guiño.

– Entonces veré el del señor Minho. ¡Ohhh, cielos! Un kit para el baño y de mi marca favorita. Mil gracias señor. No permitiré que nadie lo use, es solamente mío.

– Mi papá está tratando de encender la parrilla para la barbacoa y mi mamá se encuentra platicando con su prima Blue, la que quieren que sea tu novia a como dé lugar. – Minho sintió cierta incomodidad al escuchar lo dicho.

Taemin en ese momento cambió de inmediato el tema. – Déjalos, son necios; allá ellos y sus ínfulas de casamenteros. Ya les he dejado bien claro que me gusta y disfruto mi soltería. – Vamos al jardín tío. Onew y Minki están nadando.

–¿Y tú, no nadas?

– No, el próximo fin tengo una audición para modelar, no quiero ir bronceado. Es un secreto entre tu y yo, tío.

– Kibum. Necesitas la autorización de tus padres. – Lo sé pero si me aceptan, se lo diré a mi mamá y ella hablará con mi papá para convencerlo. Mamá si está de acuerdo con que me dedique al modelaje.

– ¡Suerte con eso!

Salieron hacia donde estaban todos los invitados y comenzaron a saludar. Jinki se acercó para hacer lo propio con su hermano, y en ese momento es que se dio cuenta que este venía acompañado. – Tae, qué bueno que ya estás aquí, Kibum ya debe estar tranquilo.

– Hermano, no seas celoso. A ti te ve todos los días, en cambio a mi solamente dos veces al mes. Y...bueno te presento a mi amigo Choi Minho. – ¿Choi Minho? ¿El famoso Choi Minho?

– Sí, sí el mismo. ¿Tienes algo más que decir, que sólo repetir su nombre? ¿O nos invitarás una cerveza? Te aviso que hace mucho calor, no seas descortés Jinki.

– Yo... Claro...Bienvenido Minho. Soy el hermano mayor de Taemin. Y por fin te conozco.

– Muy amable. Sólo que no entiendo eso de "famoso".

– Jinki. Mejor cierra la boca y prende ya ese fuego, creo que tus demás invitados esperan que seas el héroe del día. Sobre todo para mi cuñada, que se empeña en tratar de vender muy bien a los hermanos Lee. ¿O me equivoco?

Jinki ya no podía estar más apenado, ese primer encuentro con Choi Minho no había sido del todo perfecto. Tantas veces imaginó tenerlo frente a él, sólo para decirle que era un idiota por no mirar a su hermanito; por hacerlo sufrir tanto, por su amor no correspondido. Y ahora que lo tenía ahí, en el jardín de su propia casa, lo único que pudo decir fue "¿Choi Minho? ¿El famoso Choi Minho?" [[Ayyy, Jinki como eres estúpido, prende el fuego y cállate. No avergüences más a tu hermano.]]

Después de haber tomado un par de cervezas Taemin necesitaba ir al baño. – Minho ahorita vengo, no tardo. ¿Estarás bien?

– Claro, todo está perfecto.

Minho había estado mirando al par de chicos incansables, y que seguían nadando. Los adolescentes le hacían sentir nostalgia. – [[Seguro que mi pequeña Elsi tiene más o menos su edad.]]

Tan ensimismado se encontraba en sus pensamientos que ni siquiera notó cuando una mujer se le acercó coquetamente, ofreciéndole una copa de vino tinto. – ¡Hola, guapo! No nos presentaron. Soy Blue, tía de Kibum.

– Mucho gusto soy Choi Minho, amigo de Taemin.

– Sí, me di cuenta, pero mejor no hablemos de él. El muy descarado me dejó plantada y jamás me dio una disculpa. – Cuando ella hizo mención de eso, Minho se sintió contento, ni siquiera supo el porqué.

– ¡Oh! Quizá tuvo mucho trabajo, y fue por eso que no pudo asistir a la cita.

– Eso lo entiendo, pero una llamada para avisarme. Él no es un caballero.

– Yo no soy el indicado para decir algo sobre eso. Es mejor que le pregunte usted misma. Miré, ahí viene.

Taemin volvió del baño, y se encontró con la sorpresa que la tal Blue ya estaba tonteando con Minho. Una fuerte punzada en el corazón y dolor en el estómago fue lo que sintió al ver a la tipa tan cerca del amor de su vida.

Trató de alejar los malos pensamientos sobre un posible desastre, y mejor se unió a la plática como si disfrutara. Afortunadamente todo transcurrió sin sobresaltos para Taemin. Blue, se alejó dándose por vencida que ahí no existía oportunidad alguna para ella, por más que se le insinuaba a Choi, este simplemente la ignoraba y se volteaba a sonreírle a Taemin. 

Minho se acopló muy bien a las demás personas. Charló con algunos otros invitados de cosas sin relevancia. Ya era un poco tarde cuando se marcharon. Jinki lo invitó a unirse para la próxima vez que su hermano fuese a almorzar. Lo cual Minho agradeció. Tomaron un taxi, pues estaba lloviendo nuevamente, no se arriesgarían a mojarse. Lo pagarían entre los dos.

– Te agradezco que no hayas salido corriendo, cuando mi disfuncional hermano no supo qué decir más que tu nombre. ¿Sabes? A veces pienso que fui adoptado. – Jjajjjajaja no inventes Tae.

Taemin se quedó callado al oír el diminutivo. Minho de inmediato se dio cuenta del error. Y se disculpó. – Lo lamento, no quise...es que toda la gente te llamó así...que pensé...

– ¿Así, que Tae? ¿Eh? Suena bien, viniendo de ti. Y no te disculpes, porque me gusta. Sí, me agrada ¿Min?...

– ¡Ohhh! ¡Touché! Muy buen toque. – Ambos rieron. – Jajajajajjajjjjaaja.

– ¿Oye Tae? ¿Qué tal Blue? ¿La conoces bien?

– Mmm. Bueno, no mucho. Es prima de mi cuñada, han querido que salga con ella, pero no acudí y desde entonces se ha encargado de hablar mal de mí. Pero la verdad es que ella no me interesa.

– Sí, algo me comentó sobre eso.

– ¿Te confieso algo, Tae? – Sí, claro.

– Ella me recordó a mi ex. Su cara es muy parecida. Por lo tanto, desde que la vi me cayó mal. Pobre no tiene la culpa, pero así son las cosas.

Taemin sonreía feliz, a su Minho no le agradaba la tipa, por lo tanto una zorra menos que ahuyentar. – Ya no pienses más en ella, necesitas ir dejando el pasado atrás, sé que es difícil hacerlo, pero lo lograrás, ya lo verás.

– Mi mente lo entiende, Tae,  pero mi alma no. Pero no pienses que es amor, no; lo que yo siento hacia Hyo-ri es rencor; también sé que no debo de tener esos sentimientos, pero por más que trato no puedo perdonarla; me arrebató a mi pequeña Elsi. No creo ser un santo, pero lo que sí, es que soy un padre que jamás dejó de pensar en ella, ni un sólo segundo de mi vida durante ese encierro involuntario. 

Todo el tiempo la tenía en mi mente, eso me ayudó a seguir siendo honrado, porque cuando yo saliera de prisión tenía que demostrarle a la sociedad que se equivocaron, que jamás robé nada; porque tengo que decirle a mi niña que la amo, que no estoy muerto como le hizo creer mi madre; y que puede llevar la frente en alto porque su papá es un hombre decente, que va a trabajar muy duro para darle todo lo que no pude durante diez miserables años. 

Esos años en los que no sólo me privaron injustamente de mi libertad, sino también de su presencia y cariño; me arrebataron a mi hija, pero no mi dignidad, esa la conservo para luchar por mi Elsi, y a ella de igual forma le impidieron ser feliz a mi lado.

Después de todas estás palabras ambos se abrazaron acurrucándose y comenzaron a llorar en silencio. En ese momento las palabras necesarias se dijeron. Ya no hacía falta hablar nada más. Tan sólo el contacto de sus cuerpos cálidos, era suficiente para calmar la agonía que uno de ellos vivía; pues su corazón se encontraba herido.

💖 Te elegí una vez y te elegiría mil veces más. No quiero nada si no es tuyo. Tú eres la historia más bonita que el destino escribió para mí. Te amo Min.💖

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