El cambio tan radical que había tenido Minho con respecto a su desinhibido comportamiento con Taemin era porque estaba asistiendo con un terapeuta dos veces por semana. Durante las sesiones logró deshacerse de sus prejuicios; por eso es que a la hora de demostrarle amor a su novio ya no sentía vergüenza ni culpa alguna. Entendía que había más personas en el mundo como él, (heteroflexibles) Mayormente heterosexual, pero que puede llegar a sentir atracción hacia una persona de su mismo sexo. Lo que veía y sentía por Taemin no lo experimentaba con nadie más.

Y claro está que esto a Taemin lo tenía fascinado, pues todos los días hacían el amor. Estaba viviendo una realidad que por años había sido sólo una quimera.

La vida de ambos había dado un giro radical, todo estaba yendo de maravilla. Minho aceptó trabajar en la misma empresa donde lo hacía Taemin, y más que este mismo fuera su supervisor durante seis meses. Todas las piezas se estaban acomodando para que finalmente la vida le hiciera justicia.

---------

Hoy era un gran día para todos. Dreams*, saldría del hospital luego de haber estado internada durante dos semanas. La llevarían a la casa de Jinki, pues ellos serían su familia de acogida temporal mientras se llevaba un juicio que había solicitado el abogado Lee Hyukjae para que Minho recuperará la patria potestad sobre ella, la cual también le habían quitado. Eso iba a tardar un tiempo ya que se tenía que presentar la mamá biológica, quien se suponía debía haber estado cuidándola todo el tiempo que Choi estuvo preso; y no su abuela, como fue que sucedió. El abogado más o menos tenía alguna pista pero no estaba seguro. Un amigo le informó que regresó a Corea y que estaba viviendo en un barrio bajo de Bucheon. En unos días iría a ese lugar.

Taemin ni siquiera había tenido que pedirle a su familia el favor, ellos mismos se ofrecieron de inmediato al saber la situación de la pequeña y su padre. Elsi todavía no sabía nada; una trabajadora social la visitó en el hospital y le informó todo; que su abuela le había mentido y por lo tanto su padre estaba vivo, que estuvo en la cárcel acusado de un fraude que no cometió, y por último que había iniciado un juicio para recobrar sus derechos legales sobre ella. Sólo omitió el nombre completo de Minho; pues este le comentó que quería ser él quien le aclarara que era Choi Minho, y no Choi Ming. Y sobre todo que él era su papá.

Dreams*, al principio se sintió confundida, pero entre Hee y Yeye lograron que asimilara mejor la situación. Claro que siempre con la supervisión de Taemin, para evitar que cometieran una indiscreción respecto a Minho.

------------

Elsi miraba por la ventana del auto; la zona donde se encontraba el que sería su nuevo hogar era muy bonita, estaba llena de árboles, por donde miraba había uno. Taemin y Jinki habían ido por ella al hospital. – Hemos llegado. Ya verás que te gustará vivir con nosotros; tanto mi esposa Soo-Hee, como mis hijos Onew y Kibum están ansiosos por conocerte; incluso estuvieron peleando por ver quién ganaba para poner color a la que será tu recamara. – Dijo Jinki.

La adolescente sonrió. – ¿De verdad, señor Taemin? ¿Tendré una habitación para mí sola?

– Sí, Elsi, y tiene unos muebles muy bonitos. Ya la verás.

La puerta de la casa fue abierta y un gran letrero que decía "Bienvenida" colgaba del techo. Elsi tenía ganas de llorar; ¿Cómo era posible que unas personas que ni siquiera conocía se habían tomado tantas molestias? Y luego hasta querer que viviera con ellos; sin siquiera recibir una remuneración como lo hacían las personas de donde se escapó.

Los primeros en abrazarla fueron Hee y Yeye, luego Kibum y Onew. – ¿Y el señor Minho? ¿Está trabajando? – Elsi preguntó.

Soo-Hee contestó. – Más tarde vendrá cariño, tuvo que trabajar. – La tomó de la mano y la llevó a que conociera toda la casa. Cuando llegaron a su habitación, Elsi quedó sin habla. Jamás tuvo algo así, ni cuando vivía con su abuela. Su cama siempre fue un viejo sillón.

 Taemin se unió a ellas para comentar. – La idea de la decoración fue de Hee, dijo que tu sueño era ir a París algún día con él y Yeye, como los tres mosqueteros. Onew y Kibum la pintaron y los muebles los compró tu papá.

A Elsi se le iluminaron los ojitos, ya estaban vidriosos por las lágrimas. – ¿Señor Taemin, mi papá los compró para mí?

– Sí cariño, él sólo quiere que seas feliz y puedas tener lo que no pudo darte mientras estuvo preso. – ¿Cuándo lo voy a poder ver?

– Ahora mismo Elsi. Quiero que te sientes en ese sillón, cierres los ojos y los abrirás de nuevo cuando hayas contado hasta veinte; entonces tu papá estará parado aquí en la puerta. – La pequeña asintió con la cabeza, no podía hablar, ya tenía un gran nudo en su garganta.

– 17, 18, 19 y 20. -Miró hacia la puerta y lo vio ahí parado. – ¡Señor Minho! ¿Mi papá viene con usted?

– Sí Elsi. Tu papá viene conmigo. ¿Sabes? Cuando eras más pequeñita y tenías cinco años, tú solías llamarme "Ming". Y desde entonces la familia nunca volvió a decirme Minho.

La pequeña Elsi estaba tratando de asimilar lo que escuchaba. Parecía como una ecuación matemática complicada, pero no; esto era simple y sencillo. Ese señor ahí de pie y que el destino se encargó de juntar era ni más, ni menos que su papá, "Ming".

Elsi no dijo nada, se quedó callada y tensa. Su mirada la desvió hacia sus tenis, como si tratara de ignorar todo a su alrededor y más que nada a Minho. – ¿Elsi?

Nada, ella no contestaba. – Hija, sé que has estado viviendo muy mal. Tu abuela no tenía porque haberte dicho que yo estaba muerto, ella siempre pensó que yo era culpable, y creyó que era mejor así, lo hizo para que no sufrieras por tener a tu padre en la cárcel. Perdóname Elsi por no haber podido estar todos estos años, te juro que nunca deje de pensar ni un sólo momento en ti; siempre te imaginaba sonriendo y jugando con tu muñeca favorita. Jamás me pasó por la mente que te hubieses quedado sola y con unas personas ajenas, que sólo querían el dinero que Servicios Sociales les proporcionaban; olvidándose por completo que eres una pequeña que requiere cuidados y sobre todo amor de una familia. Lo siento tanto hija.

Minho echó a llorar, por sus mejillas rodaban las lágrimas amargas de la impotencia vivida por tantos años, en los que murió día a día sin saber absolutamente nada de Elsi. Limpió su cara con el dorso de sus manos y esperó un momento para ver si su hija respondía a lo dicho. Pero el silencio continuaba, quizá tendría que darle algo de tiempo para que se acostumbrara o para que entendiera que él estaba desde ahora y para siempre ahí. Y que ya no se iría a ningún lado sin ella.

– Creo que lo mejor es que me vaya. Si en algún momento te sientes lista para conversar o darle un abrazo a tu padre; ya sabes donde buscarme.

Minho se despidió de todos y le pidió a Taemin que se quedara un rato más para que la celebración de bienvenida no se fastidiara. – Por favor hermoso, sé que me entiendes. Necesito caminar un rato. ¿Nos vemos en la noche? ¿Me invitas a dormir?

– Por supuesto amor, sabes que eres bienvenido cuando quieras. Y ya verás como pronto estarán abrazados y riendo juntos. Lo prometo Min. Sólo dale algo de tiempo.

– Lo sé amor, pero siempre es triste; yo creí que sería más fácil. La trabajadora social me dijo que Elsi lo había entendido. No pensé que estuviera enojada conmigo.

– No está enojada Min, acuérdate que ella estaba buscando una lápida con tu nombre; y ahora de pronto estás vivo; ha sido un choque emocional. Lo entiende y vaya que sí. Elsi es una chica muy madura, pero sigue siendo una pequeña que no sabe cómo reaccionar a los cambios tan bruscos que ha vivido. Yo pienso que está apenada íntimamente porque no pudo reconocerte siendo que te buscaba. Ha sido un choque emocional para ambos, pero más para ella, porque no sabe cómo demostrarte el amor que tiene guardado en su corazoncito.

Minho salió cabizbajo de la casa de su cuñado, se fue caminando por la vereda que formaban unos árboles. Iba llorando. Su pecho oprimía a su dolorido corazón de padre.

– ¡Papi, papi Ming!. No te vayas papi.

💖😢💖😢💖😢💖😢

Gracias por leer, comentar y votar.