–¡Hola! Tenemos que hablar, Choi.

Sorprendido era poco, Minho estaba con el rostro desencajado al ver quien era la persona que se encontraba parada a un lado de la puerta.

– Se equivoca doctor Shim, usted y yo no tenemos nada de qué conversar.

– Por favor pase, y deje de comportarse como un adolescente resentido. Somos personas adultas y como tal vamos a solucionar los problemas.

– ¿Problemas? ¿Cuáles? Yo no tengo ninguno.

– Claro que sí los tiene, no quiera hacerse el valiente conmigo. Sus problemas ahora mismo se llaman "CELOS Y SEXUALIDAD".

Minho se puso rígido, un escalofrío le recorrió el cuerpo entero. El idiota engreido de Shim había dado en el blanco. Minho entró con la cabeza gacha; tenía vergüenza de sí mismo. Su burdo comportamiento había dejado sus sentimientos al descubierto. Todos parecían saber más de su sufrimiento, que él mismo. Bueno no es que como sino supiera lo que le pasaba, era sólo que no sabía como llamarle a eso que lo tenía vuelto loco. Y otra cosa; tampoco podía lidiar tan fácil con esas nuevas sensaciones que lo agobiaban y lo tenían todo el tiempo distraído, pensando solamente en Lee Taemin.

– Siéntate. – Ofreció Changmin.

Minho lo hizo.

– Mira, con esto que voy a decirte, yo mismo estoy renunciando a cualquier posibilidad que pudiese tener con Taemin. Ve a buscarlo, está en Ulsan. Arreglen los inconvenientes, hablen claro de lo que sienten, ya no desperdicien más tiempo. Creo que 20 años en él y 10 en ti han sido suficiente. Cada uno por su lado ha sufrido la soledad. ¿Lo quieres más que a un amigo?

– Ustedes están juntos. – Minho espetó, frunciendo los labios.

– Respuesta incorrecta Choi, Porque él y yo no tenemos nada más allá que una magnífica amistad.

– ¿Entonces cómo es que se fueron juntos? El conserje mencionó que eres su novio.

– Taemin y yo jamás hemos sido novios como tal. No pienso darte explicaciones al respecto, no lo entenderías. Eso es algo que sólo nos atañe a ambos.

Minho tenía las manos entrelazadas y se las retorcía con significativa ansiedad. – Me gusta, no puedo asegurar si es amor como tal. Sólo sé que me agrada estar con él, me siento cómodo cuando charlamos, me encanta oírle cuando dice sus pensamientos.

Shim levantó las cejas, no sabía nada sobre los pensamientos. Pero no comentó nada al respecto. Si Taemin nunca se lo mencionó, por algo sería.

– Tengo ganas de besarlo con profundidad, pero no me atrevo. Es como si una barrera me lo impidiera. Yo...yo no soy gay. Y no tengo nada en contra de quienes lo son, mi padre siempre me enseñó que para el amor no hay obstáculos de ningún tipo.

– Ahí es donde te digo que tienes problemas con tu sexualidad. Necesitas ayuda profesional, te puedo ayudar con eso consiguiéndote una cita con un terapeuta profesional. ¿Aceptas?

– Tengo miedo. ¿Y si no resulta? ¿Si me sigo sintiendo así, confundido? Ya no quiero lastimar más a Tae. No lo merece.

Shim bufo estruendosamente. – ¡PUFFFF! No logras entender nada. Las preferencias sexuales, no tienen por qué complicar tu vida, sólo necesitas saber en donde es que encajas tú. La sexualidad no se limita a ser gay o hetero. ¿Estás enterado de cuántas preferencias u orientaciones sexuales existen? ¿Acaso sabes que es un derecho y una obligación estar informado, para no caer en estereotipos? ¿Entiendes lo que es identidad de género?

– N...no.

– Por supuesto que lo ignoras, o yo no estuviese perdiendo el tiempo contigo. Y tú estarías con Taemin, disfrutando de su amor.

– Gracias, voy a aceptar tu ofrecimiento del especialista. Y me gustaría ir ahora mismo a buscar a Tae, pero no puedo sino hasta el sábado. ¿Crees qué él estará bien hasta entonces?

– Taemin ha sobrevivido años sin ti, unos días no harán la diferencia. Mientras tanto mándale mensajes, si es que no te sientes valiente para hablar con él. – Shim le dio su celular. – Anota tu número, para mandarte la localización de donde se encuentra. – Minho lo hizo, después se despidió y se retiró.

Llevaba una sonrisa, después de todo el idiota del médico, era una persona honesta y decente. Otro en su lugar hubiera hecho todo para hacerlo quedar mal ante Taemin, y que este se diera por vencido en su infinita espera.

Cuando llegó a su departamento, lo primero que hizo fue enviarle un mensaje a Taemin, uno con la intención de ser perdonado y al mismo tiempo que supiera que sí estaba interesado en él.

😞 Tae."Mi corazón está lleno de sentimientos por ti. Eres especial para mí. Por favor, perdóname por mis errores".

Todo el viernes Minho estuvo inquieto, revisaba a cada rato si es que había contestación a su mensaje, pero no; solamente se encontraba en visto; a esas alturas, eso era más que bueno; por lo menos no lo había ignorado. Estaba tan ansioso que no sabía si es que podría aguantar hasta el domingo. Lo estuvo pensando tanto que decidió ir a hablar con su jefa.

– Betty, ¿Sería usted tan amable de permitirme faltar el sábado? Tengo un asunto personal muy importante que debo solucionar y no puedo esperar más para hacerlo. Prometo reponerlo con horas extras.

– Tienes mi permiso, y no es necesario las horas extras. Sólo sigue haciendo tu trabajo como hasta ahora y no hay ningún problema. Nos vemos el lunes.

Minho estaba tan emocionado que le dio un beso en la mejilla a Betty, ella se sonrojó, ese hombre era un dulce.

Era de madrugada cuando Minho arribó al pueblo de Angok. Había sido un viaje largo y cansado en autobús, pero valió la pena. Ansiaba cuanto antes el encuentro entre él y Tae. Un taxi lo había dejado justo enfrente de la dirección que le mandó Shim. Faltaba poco para que amaneciera, decidió esperar a que saliera el sol. No quería ser impertinente.

Taemin se levantó al baño tenía necesidad de orinar, ya estaba amaneciendo. Pero aún así encendió la luz de la habitación para no tropezar, pues todavía se encontraba medio adormilado. Cuando regresó para acostarse nuevamente, oyó a su celular anunciar un mensaje. Lo tomó para ver si era algo urgente.

"Tú eres especial y me siento miserable cuando te lastimo. Por favor, perdóname. No volverá a suceder". Si dices que sí, podrías abrir la puerta y dejarme entrar, acá afuera hace mucho frío.🥶

Sus ojos y cerebro terminaron de despertar al leer lo que ahí decía. Su corazón enamorado seguía igual de loco. Bastaba con que Minho estuviese involucrado en algo, para que él siguiera cayendo perdido de amor. Corrió al baño para lavarse los dientes y echarse agua en la cara.

Minho permanecía parado exactamente en la puerta, pensando en si esta sería abierta prontamente, o quizás tendría que esperar hasta más tarde cuando Taemin saliera a algún lado. La respuesta llegó minutos después, cuando el ruido de una cerradura siendo despejada se escuchó. Y un hombre de cabellos rubios algo enmarañados le mostró una hermosa sonrisa.

– ¡Min...estás aquí! – Minho se acercó a abrazarlo; ya no podía contenerse, necesitaba sentir el menudo cuerpo de Taemin.

– Sí Tae, vine a verte, perdona todas mis inseguridades. Me volví loco de celos al pensar que estabas todavía con el doctor Shim. Soy un pendejo. Tú me has dado tanto amor, y yo he llenado tu corazón de preocupaciones y de llanto. Perdóname. No pierdas la fe en mí. Yo...yo te quiero mucho.

El corazón de Taemin saltó de emoción. – ¿Min, es verdad? ¿Me...me quieres?

– Sí, te quiero tanto, vuelves mi mundo más bonito, aunque no lo sepas. Te quiero más de lo que piensas, sobre todo más de lo que te demuestro.

Taemin lo miraba con sorpresa, casi no podía creer lo que estaba escuchando. Su Minho por fin se había fijado en él, y, lo mejor, lo quería. Sííí, lo quería. Ahora su corazón ya no estaba a la deriva, náufrago en la mar de su cuerpo. "TE QUIERO...TE QUIERO...TE QUIERO..." Retumbaba en su cabeza y corazón. Ahora se sentía flotar.

💖🥰💖🥰💖🥰💖🥰

 Gracias por leer, comentar y votar.