Capitulo 3; Le chaton a été convaincu.


— ¿Por qué tú...?

Apenas la voz del rubio se escuchaba, era como un pequeño susurro que era poco audible para los que estaban presentes.

Y es que nadie lo esperaba, Marinette estaba muy petrificada. Su corazón latía rápidamente contra su pecho.

Solo quería abrazar a Chat Noir y desaparecer.

— ¿Adrien?

Y Gabriel parecia igual de impactado que su joven hijo quien no despegaba los ojos de el.

Su madre y el habían tenido un miraculous pero jamás creyó que su hijo fuera a tener uno, y que todos los días había jurado matarlo al tener su miraculous en sus manos.

— Hijo mío, sé que no soy la mejor persona para decírtelo, pero debes creerme cuando te digo que esto es para el bien de los dos.

Las palabras desconcertaron a la chica de ojos azules  quien se puso en pose de ataca.

— Deja de mentirle— masculló con voz dura y apagada. No quería el sufriera más, no podría resistirlo.— ¡Di tus verdaderas intenciones!

Su arma, los hilos gigantes lo tomaron del cuello para acercarlo a ella.

¿Que si debería importarle que era una de sus mayores inspiraciones en su vida? ¿Qué era el padre del chico que estaba enamorada? No le importaba, ahora solo sentía enojo y tristeza.

— Marinette...

Chat Noir trató de detenerla pero las palabras de la azabache no salían de su mente.

"Mentiras"

¿De eso se trataba? Palabras que no eran ciertas, que dañaban y lo hacían sentir miserable en su vida cuando parecía tenerlo todo. Jamás lo tuvo.

— ¡Fui akumatizada por ti para destruir a Chat Noir, tu propio hijo!— grito más fuerte. Las lágrimas cayeron sobre sus ojos por qué sinceramente no podía con el sufrimiento de su pequeño minino.— ¡Ahora tengo una jodida mariposa en el corazón!

— Yo solo quiero traer de vuelta a mi esposa— hablo a duras penas por los hilos que ejercían cada vez más fuerza sobre su cuello.

Chat Noir reaccionó y abrazo repidamente a Lady Puppet quien se oponía a dejarlo.

— Déjalo hablar, Mari...

— ¿Por qué debería?— quiso soltarse de su abrazo bruscamente.

— Es mi padre....

Marinette parpadeó y quito sus hilos lentamente. Chat Noir se lo agradeció con un pequeño beso en su mejilla.

— ¿Hablas de mi madre?— el rubio se puso delante suyo con semblante serio. Gabriel asintió.— ¿Qué es lo que planeas hacer?

— Quiero hacerle regresar— dijo con voz firme levantándose del suelo.

Chat Noir de verdad extrañaba a su madre, hace tanto tiempo que no la tenía con el, desde entonces su casa se había vuelto algo frío y sin vida, lleno de sufrimiento y llantos silenciosos.

— Te ayudaré— acepto mirando el suelo. Marinette abrió la boca.

— ¿Estás loco? ¡Adrien, es peligroso!

— Es posible.

— ¿Regresar a una persona de la muerte? ¡No lo es!— no estaba midiendo sus palabras pero ahora mismo estaba desesperada.

El rubio se volteó con una mirada brusca.

— ¿Y cómo tú sabes que está muerta?

— De la misma manera en que tú puedes saber que está viva.

Chat Noir hizo una mueca para después murmurar algo.

— Estamos hablando de mi madre, así que no intervienes en esto.

Le entregó el miraculous a Gabriel quien rápidamente se transformó en el villano que era.

Todo estaba saliendo como lo había planeado.

— Primero debo transformarte Chat, así que puede que duela un poco.

— Solo hazlo...

— ¡Chat Noir, no lo hagas!— grito con miedo al ver cómo era cubierto por una manada de mariposas.

Empezó a gritar de agonia y se retorció. Cuando el dolor desapareció Chat Blanc se levantó del suelo con una sonrisa tétrica sobre sus labios.

Hawkmoth se dirigió hacia Marinette quien se puso en ataque.

— Ya no puedes hacer nada para detenerlo, Chat Blanc ahora está sobre mi poder.

— Eres un maldito sin corazón.

— Mi corazón murió con la desaparición de mi esposa— sonrió cínicamente.

Mariposas volaron hacia Lady Puppet y la retuvieron.

— Chat Blanc, tráeme el miraculous de Ladybug y una cosa más, desaparece a Lady Puppet.

— A la orden.

La tomo por la cintura y salto por lo que era una ventana.

Marinette gritó su nombre muchas veces pero él ya no escuchaba nada, solo seguia órdenes.

El gatito había sido convencido.

-
No me odien hehehe

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top