Habían pasado algunas horas desde que Diego se había ido. Sid se había ido solo y tú volviste con Manny y Ellie. Actualmente, Ellie estaba tratando de sacarte de tu tristeza. Manny las había dejado a las dos solas un momento para que pudieran hablar. Manny era un buen tipo, pero a veces no era la persona más fácil de hablar.

Ellie:Todo estará bien, Wendy. El hecho de que Diego se haya ido no significa que todos nos separemos.

Wendy: (Te encogiste de hombros desde tu lugar en su cabeza y murmuraste un poco triste) Lo sé. Lo voy a extrañar.

Ellie:Yo también lo extrañaré. Tal vez solo necesitaba salir con sus propias patas por un tiempo.

Wendy:Tal vez. (Accediste a medias)

Ellie suspiró. Hablar de Diego no mejoraba ninguno de sus estados de ánimos. Probablemente sería beneficioso para ambas hablar de otra cosa. Preferiblemente algo más feliz y menos deprimente. Pensó mucho durante unos segundos antes de que finalmente se le ocurriera una idea.

Ellie:Entonces (comenzó sonriendo) el bebé debería estar aquí en cualquier momento. Sé que has estado tan emocionada como todos los demás.

Te sorprendió por su cambio de tema.

Wendy:¿Quién no lo estaría? No todos los días nace un bebé. (Le respondiste claramente)

Ellie: (Su sonrisa se ensanchó, aunque esta vez con picardía) ¿Alguna vez pensaste en tener el tuyo?

Wendy:¿¡Qué!? (Casi te caes de su cabeza por sentarte tan rápido. Rápidamente agarraste el cabello de Ellie para anclarte. Después de recomponerte brevemente, le preguntaste a Ellie) ¿Qué provocó esto?

Ellie:Bueno. (Dijo sonriendo) Creo que serías una buena madre.

Wendy:¿Qué te hace pensar eso? (Le preguntaste con curiosidad, mientras te deslizabas de su cabeza para sentarte en su colmillo)

Ellie:Por una cosa te preocupas. Y por otra, tienes la paciencia suficiente para toda la vida.

Wendy: (Reflexionaste sobre sus palabras antes de sonreír levemente) Sí, supongo, pero se necesita mucho más que paciencia y un gran corazón para criar a los niños.

Ellie:No te das suficiente crédito. (Se rió) Sé que se necesita más que sólo eso, sino que hagas jugar un papel muy importante.

Wendy:No me importa tener hijos algún día. (Reflexionaste en voz alta) Simplemente no he encontrado al hombre adecuado con quien pasar el resto de mi vida.

Ellie:Quizás deberías empezar a aceptar solicitudes. (Bromeó)

Wendy: (Te reíste) No gracias. Estoy bien.

Ellie: (No se rindió tan fácilmente) Vamos Wendy, no puedes estar solitaria para siempre. ¿Qué te detiene?

Esa fue en realidad una buena pregunta. Nunca te planteaste en tener pareja.

Wendy:En realidad no lo sé. Quizás yo-.... (Quedaste interrumpida por el sonido de unos gritos. Ambas compartieron una mirada. Fueron los gritos de Sid)

Miraste en la dirección en la que supusiste que estaba Sid, trepaste por los árboles y te balanceaste por sus ramas para ganar velocidad. Momentos después lo encontraste. Volaba por el aire tratando de atrapar lo que parecían ser huevos gigantes. Desafortunadamente, solo pudo agarrar a dos de los tres huevos cuando aterrizó con dureza en una parte alta del precipicio. Sin pensarlo dos veces, aceleraste y saltaste de una rama alta. Atrapaste el huevo en el aire y justo antes de aterrizar, Ellie te alcanzó y te permitió aterrizar sobre su trompa extendida.

Wendy: *Eso habría sido complicado* (Pensaste, esforzándote por mantenerte estable para no dejar caer el huevo accidentalmente)

Sid casi se desmaya de alivio cuando vio que el huevo estaba a salvo.

Después de bajar de bajar de Ellie, Manny apareció para ver de qué se trataba la conmoción, al mismo tiempo que Sid apareció corriendo por la esquina para recuperar su tercer huevo.

Sid:¡Gracias, gracias, gracias! (Repitió una y otra vez mientras le entregabas el huevo)

Wendy:No fue nada. (Lo rechazaste)

Sid: (Te sonrió antes de fruncir el ceño mirando al huevo y regañarlo como un niño travieso) Huevo malo, te has pasado. Casi me da un infarto. (Casi como si estuviera herido, se entristeció y se disculpó profundamente) Oh, lo siento, cariño. Es que te quiero mucho. (Olvidando su tristeza volvió a sonreír) Ahora quiero que conozcas a tu tío Manny, a tu tía Ellie y a tu tía Wendy.

Ellie:Hola. (Dijo feliz)

Wendy: (Te reíste del comportamiento de Sid y decidiste complacerlo) Hola.

Sid: (Dijo con voz de niño por el huevo antes de nombrar a los otros huevos) Me gustaría presentarles a Egbert, Shelly y Yoko.

Manny: (Sintiendo ya un problema, adoptó una postura firme) Sid, hagas lo que hagas, es una mala idea.

Sid: (Tapó las "orejas" de los huevos) Sshh mis niños te van a oír

Manny:No son tus niños, Sid. (Corrigió mientras tomaba un huevo y lo colocaba en los brazos del perezoso) Devuélvelos. No estás preparado para ser padre.

Sid:¿Porqué no?

Manny:Primero, robas los huevos de otro. Segundo, uno de ellos casi se convierte en tortilla.

Ellie:Seguro que alguien los estará buscando muy preocupados.

Wendy:¿Porqué los tomaste en primer lugar? Seguramente sabías que pertenecían a alguien.

Sid:No Wendy, estaban bajo tierra en el hielo abandonados. (Te aseguró) Si no fueran por mí serían...huevos de hielo.

Manny: (Miró a Sid con simpatía) Sé por lo que estás pasando. Tú también tendrás tu familia algún día. Conocerás a una buena chica con estándares bajos, sin sentido del olfato...

Wendy:Manny. (Le espetaste al mamut con seriedad y en tono molesto)

Ellie: (Trató rápidamente de salvar la conversación) Lo que Manny quiere decir es-... (Sid la interrumpe)

Sid:No, lo entiendo. Los los devolveré. (Resopló mientras colocaba los huevos en un trozo de corteza de árbol como un trineo improvisado) Tú tienes a tu familia y yo estoy mejor solo.

Ustedes tres vieron como comenzó a alejarse en el trineo. Era casi demasiado lamentable de ver, pero no podías evitar sentirte mal por él. Su corazón estaba en el lugar correcto. Solo quería una familia propia.

Sid:Una fortaleza de soledad...en el hielo...para siempre...el solo solitario.

Manny:Eso es mucha soledad. (Gruñó, indiferente al comportamiento dramático de Sid)

Sid:¡Y lo sufro!

incapaz de soportarlo más, tú y Ellie empezaron a perseguir al triste perezoso.

Ellie:¡Sid, espera!

Manny:Déjalo, se recuperará. Es una de las ventajas de ser Sid.

Por mucho que odiaras admitirlo, Manny tenía razón. Sid no era de los que guardaban rencor. Era demasiado vago para eso. Por supuesto, eso no justificó las acciones de Manny.

Wendy: (Suspiras mientras saltabas a la espalda de Ellie de nuevo) Fuiste muy duro con él, Manny.

De repente, otro pensamiento pasó por tu mente. Rascándote la cabeza con curiosidad, expresaste tus pensamientos en voz alta.

Wendy:¿Qué tipo de animales ponen los huevos tan grandes?...