♥Reconciliación💥

Continuación de la parte anterior.

Palabras en total: 1503

Edgeworth sólo caminaba sin rumbo fijo. Algo para nada común en él. No quería molestar a Phoenix con su presencia aunque eso signifique salir de su propia casa.

-(¿Qué se supone que haga ahora?)- pensó el fiscal- (Tendré que ir a un motel para pasar la noche o algo....)

Ya era tarde, las calles estaban a oscuras. Podría ir con Gumshoe, con Key, quizás algún subordinado cómo Gavín o Blackquill; pero no lo hizo, no quiere que lo vean en este estado tan vulnerable.

Absorto en sus pensamientos Edgeworth siguió caminando esperando toparse algún motel en el camino. En lugar de eso vió cómo un auto se acercaba a la barda dónde él estaba.
Miles decidió alejarse, podría ser peligroso pero cuando vió quién estaba manejando se detuvo.

-Solo un estúpido se le ocurriría caminar a estas horas de la noche.

-Franziska...¿Qué estás haciendo por aquí?

-Estoy volviendo de la oficina pero la verdadera pregunta es que estás haciendo tú por aquí.

-....

(....)

-Papi ¿Dónde está Miles?- pregunta Trucy- ¿Volverá a quedarse en la oficina hasta tarde?

-Si, eso creo....

-....

-¿Qué pasa Trucy?

-Te notó raro ¿Pasó algo?

-Nada de lo que te debas preocupar, es tarde ya deberías estar dormida.

-Vale...-dice la maga no muy convencida- buenas noches Papi.

-Buenas noches Trucy.

Por primera en mucho tiempo, Phoenix se sintió sólo. La cama era dolorosamente grande ahora que Miles no estaba pero su esencia se percibía.
Su colonia cara seguía impregnado el lugar, su traje seguía colgado en el armario, sus gafas están en la mesita de noche y el lado de la cama dónde él duerme está sin mover.

Phoenix no quería esto, tuvo deseos de llamarlo y rogarle que vuelva, que sin él la noche será fría y difícil de dormir. Qué la sensación de perderlo es abrumador y por supuesto, decirle que lo ama y que se quede.

Pero en vez de eso, Phoenix se acomodó entre las sábanas y se quedó dormido.

(....)

Franziska abrió la puerta de su departamento y le dejó pasó a Miles. No hablaron en la trayectoria, Edgeworth insistió en que hablarán cuando llegaran.

-Bien, ahora vas a decirme qué pasa- dice la fiscal- ¿Porqué me pides un sitio dónde pasar la noche?

-.....

-....

-Auch!- exclama el fiscal tras recibir un latigazo- ¿Y eso porqué?!

-Si no me dices qué pasa te hechare a patadas de aquí! ¿Qué sucede?!

-Franziska, yo...te he estado ocultando algo...

-Bien, prosigue.

-He....he estado en una relación...

-Tch, no podría importarme menos tu vida personal ¿Y qué con eso?

-Fue....c-con Phoenix Wright...

-....¿Phoenix Wright?....

-Si, debí decírtelo, lo siento.... Auch!- recibe otro latigazo pero más fuerte.

-Idiota! Pensé que te habían diagnosticado algo o te hayan despedido, vaya pérdida de tiempo me has causado!

-¿No...no te molesta?

-Miles Edgeworth, tu vida personal me es irrelevante, no podría importarme menos.

-Entiendo....si te soy sincero, estaba asustado.

-Siempre supe que no te interesaban las mujeres.

-No es por eso...es por lo de Phoenix Wright.

-¿Cómo?

-Pense que me odiarias por estar enamorado de mi rival, va en contra de los principios de un Von Karma.

-Miles....desde hace tiempo que decidí ignorar un poco mi apellido y creer más en mi misma.

-Franziska....

-Si hay algo en todo esto que me molesta, es que no me lo hayas dicho antes, siempre soy la última que se entera de las cosas ¿No es así?

-Lo siento.

-No importa, además, siempre pensé que a Phoenix Wright lo mirabas con otros ojos, si eres feliz con él, entonces mi látigo no hará presencia.

Eso último sorprendió a Edgeworth, la verdad es que su hermana era mejor persona de lo que ella misma cree.
No pudo evitar sentirse cómo un idiota.

-Asi que Phoenix Wright ¿Eh?- lo dice con una sonrisa burlona- ¿Quién se le confesó a quién?

-El a mí- El fiscal se sonrojo sin darse cuenta.

-Pse, he de admitir que ese imbécil tiene agallas, me imagino que la casa dónde fue la fiesta no era precisamente suya ¿Estoy en lo cierto?

-Es de ambos, por supuesto también vive ahí su hija.

-Vaya vaya con que viviendo juntos, entonces....¿Porque quieres pasar la noche aquí?

-Tuvimos una discusión, estar ahí sólo nos perjudicaría, además de que él está muy molesto.

-¿Porqué discutieron?

Franziska dijo que no podía importarle menos la vida personal de Miles pero ahora mismo parece muy atenta incluso preocupada.

-Se molestó porque te escondí lo nuestro, pensó que me avergonzaba o que mi estúpido orgullo me impedía decírtelo.

-.... bien y mi pregunta es ¿Te vas a dejar vencer?

-¿Eh?

-Esta equivocado ¿No? Pero claro eres tan patético que esperarás hasta mañana para verle.

-Franziska...

-¿Sabes lo que yo pienso? Qué esto es una ridículez, que deberías dejar de ser tan estúpido y vayas ahora mismo a hablar con él.

-¿Ahora mismo?

-Has encontrado una contradicción ¿No es así? Él dice que lo has traicionado, tu sabes que no es así, lo siguiente es....

-¿Mostrarle una prueba?

-Exacto! Y no demostraras nada estando aquí sentado así que ahora mismo vamos a ir con Wright y vas a mostrarle la prueba definitiva.

Antes de que Edgeworth pudiera protestar, la joven fiscal lo arrastró al interior de su auto y condujo a dirección de la residencia de Phoenix. Miles cree que ya es demasiado tarde para dar vuelta atrás. Von Karma estaba decidida, incluso parecía emocionada. Tal vez se deba a que Franziska no fue de esas amigas dónde le piden consejos amorosos o conflictos románticos, está posiblemente es la primera vez que ayuda a alguien en cuestión del amor.

La fiscal se estacionó y ambos bajaron.

-¿Se supone que debo entrar y hablar con él?- pregunta el fiscal.

-Llamaremos primero su atención.

-¿Y cómo haremos....?

Franziska toma una piedra y lo avienta a la ventana del segundo piso. La luz de dicho piso se encienden y una voz femenina grita "Papi, finalmente nos van a asaltar!!".

-Franziska ¿Estás loca?!

-Oh vamos ni siquiera lo rompí, eso debe ser más que suficiente para atraer su atención.

-¿Pero qué se supone....?

Franziska toma al fiscal por los hombros y lo mira a los ojos con voz firme; sin ninguna pizca de miedo, sin vergüenza. Sólo ella y su fortaleza misma.

-Ahora es tu oportunidad, ni se te ocurra perder Miles Edgeworth!

-S-si....

La puerta principal se abre revelando a un Phoenix nervioso y con un bate de béisbol, pensando que en verdad hay un ladrón alrededor de la casa pero al ver a Miles y Von Karma baja  arma.

-En fin, yo me retiro- dice la fiscal.

-Franziska!- la detiene Miles.

-¿Qué quieres?

-....Vas a ser una excelente novia en el futuro, gracias en verdad.

-Tch....lo sé pero ningún hombre puede estar a mi altura.

Es lo último que dice antes de subirse en su auto e irse.
Ahora Edgeworth tiene su vista posada en Nick quién está muy confundido.

-Pense que no estarías esta noche..-dice Phoenix con un poco de frialdad- ¿Volviste por algo?

Los ojos de Phoenix se abren como platos cuando sus labios chocan con los de Edgeworth. El fiscal no dudo ni un segundo en besarlo con toda la determinación del mundo.

-Phoenix, perdóname, fui un idiota y un cobarde, una vez más sólo huí del problema sin enfrentarlo.

-....

Edgeworth no se veía triste, ni desecho; hablaba con la misma fuerza y seguridad cómo habló Von Karma. No tenía miedo, repararía su error cueste lo que cueste.

-Le dije a Franziska de lo...que tuvimos... después de eso no pude evitar sentirme un estúpido...no te merecías algo como eso, dejé que tú cerebro se imaginara cosas.

-¿Eh?

-¿En verdad piensas que me avergüenzo de ti? Por favor! Si fuera así no saldría al cine, al parque, no viviría contigo y dejaría que me tomes de la mano.

-Yo...

-No había pensado en todo los sacrificios que has hecho por mí...soy un egoísta pero...en mi defensa tú también lo eres.

-¿Qué?

-Eres un egoísta al pensar que está casa...la cama del piso de arriba...te pertenecen, volví porque este es mi hogar, aquí es dónde quiero estar...

El fiscal lo abrazarlo fuertemente, quería estar así para siempre. No volvería a lastimar a Phoenix, no volvería a traicionarlo.

-...Mi hogar es estando a tu lado...-dice Miles.

Phoenix le corresponde el abrazo. No quería perderlo, no quería perder a aquello que más ama, a lo que daría la vida si fuese necesario. Aquella persona dónde quiere pasar el resto de su vida.

-Lo sé Miles....no te vayas nunca, sin ti...todo me es desconocido...

Phoenix deshace el abrazo para besar al fiscal. Lo abraza por la cintura y Edgeworth por el cuello.

-Te amo Phoenix Wright....

-Y yo a ti Miles Edgeworth....

Deciden entrar a la casa y continuar lo suyo en la alcoba.

Siempre debió ser así, no había razón para la duda.
Y para el miedo.

Fin.


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