♥Luna De Miel (Bonus)💥

Última parte damas y caballeros XD XD

Contiene lemon (wow que sorpresa, a qué nadie se lo esperaba (?)
Espero que te guste :D

Palabras en total: 1587

-Buenos días...-le susurra Phoenix- despierta bella durmiente...

-¿Eh?- Edgeworth abre un poco los ojos- ¿Qué...que haces despierto tan temprano?

-¿Qué dices? Son las 8:15, justo cómo querías.

-Ah...ya veo, supongo que no me he acostumbrado a la diferencia de horas entre Estados Unidos y Francia.

La pareja recién se levantaba en un modesto hotel en Francia; recién ayer habían llegado y hoy era el día para disfrutar de su luna de miel.
Phoenix no pudo resistirse a darle pequeños besos en la cara a Edgeworth, serviría para despertarlo.

-Phoenix, no hace falta...

-Es cautivador la imagen de verte recién levantado, normalmente es viceversa.

-Hmm, pues no te acostumbres ya que esto no pasará casi nunca, en fin ya deberíamos alistarnos para ir al buffet.

-Miles ¿No te apetece un baño?

-¿Te refieres a ducharnos juntos?

-Exacto.

-¿Sabes? Estoy de buen humor, creo que puedo concederte ese privilegio.

Y así, Phoenix no sólo pudo cautivarse con ver a Miles recién levantado si no que además también podrá verlo desnudo y bajo una regadera.
Pero Phoenix no es el único que está sonriendo internamente dado a la situación; Edgeworth no lo diría en voz alta pero no le parece una mala idea eso de ducharse con su pareja. Total, ya han hecho cosas más subidas de tono en el pasado como para que esto los avergüenze.

Después de la ducha ambos bajan al pequeño restaurante del hotel y desayunan, tienen planeado hacer muchísimas cosas pero la primera y más importante es ver la Torre Eiffel.
Deciden caminar, así podrán observar mejor el paisaje que París tiene para ofrecerles.

Justo cuando están caminando, Miles toma de la mano a Nick. Algo raro de parte del fiscal pero Phoenix no se lo reprocha. Esto es maravilloso, no existen palabras para definir lo tranquilo que se siente ahora mismo.

Algo curioso es que ambos llevan sus anillos de compromiso, todo parece indicar que no se los van a quitar nunca. Al igual que su amor, lo llevarían por siempre.

Phoenix notó que Edgeworth tenía una sonrisa pequeña en los labios.

-¿De qué te ríes?- pregunta el abogado.

-Acabo de recordar que estamos casados Wright.

-Si, desde hace una semana.

-Je... Phoenix, estoy tan feliz ahora mismo- le abraza el brazo fuertemente- no puedo creer... cuanto has cambiado mi vida.

-Y yo no puedo creer que sea correspondido, es cómo si me hubiera dedicado gran parte de mi vida en sólo verte...que estés aquí, tomando mi mano, despertando juntos....soy feliz, así de fácil.

-Phoenix....ah, mira ahí está la Torre.

La pareja se detienen a verlo, es más grande de lo que pensaban; aunque Phoenix no podía prestar tanta atención a la Torre, veía más el rostro de su esposo maravillado por la Torre. Parecía un niño pequeño viendo una jugueteria. No soltaron sus manos en ningún momento.

-¿A qué no es bella Phoenix?- pregunta el fiscal.

El azulino se acerca a besarlo. Dicen que París es la ciudad del amor; Phoenix se preguntó que tan cierto es ese dicho.

-No has dejado de mirarme señor abogado...-dice Miles en voz baja.

-Me vuelves loco Miles, aquí y en cualquier parte del mundo.

-Es lindo oír eso, pero debemos continuar nuestro turismo, ya me llevarás a la cama más tarde.

Phoenix podría jurar que Miles guiño el ojo tras decir eso último. Al parecer su timidez con este tipo de cosas se está esfumando. Esa faceta es interesante.

Y con eso dió inicio a muchas paradas por distintas zonas de la ciudad como museos, restaurantes, el Palacio de Versalles etcétera. Era de esperar que al final del día estén cansados y con ganas de volver al hotel a descansar un poco después de cenar.

Se encontraban ambos en la habitación, Phoenix hablaba con Trucy por mensaje para saber si todo estaba bien y Edgeworth miraba un folleto.

-Segun Trucy no hay problema, Maya está siendo un gran trabajo como niñera, parece que se la están pasando bien.

-Menos mal, sólo espero que no incendien la cocina o las acusen de asesinato.

Están sentados en la cama, bastante cerca uno del otro; Phoenix sólo se acerca más.

-¿Qué lees?- dice el abogado.

-Estoy viendo algunos lugares que podríamos visitar mañana.

-Me gusta tu cara de concentración.

-A ti te gustan todas mis caras.

Phoenix comienza a morderle el cuello al fiscal y a acariciar su pierna; Edgeworth reacciona pronto a esas caricias. Están en su luna de miel ¿Qué mejor momento para disfrutar de tu pareja?

-Phoenix....t-tu mano...

La mano que acariciaba la pierna de Edgeworth ha subido y se ha posado en la cadera bastante cerca de la entrepierna. Phoenix no para de lamerle el cuello y usa la otra mano para desabrochar la camiseta de Miles y así acariciar su pecho desnudo.

-¿Quieres que continue?- pregunta Phoenix.

-Si....sabes que sí...

La lengua del abogado deja el cuello para prestarle atención al pecho. Lo lame lentamente y sin prisas.
Los gemidos de Edgeworth suben de nivel, no cubre su rostro como normalmente hace, no tiene vergüenza ya que no hay nada a que tenerle pena.

Miles ayuda a Phoenix a retirarse la camisa, se abrazan y se besan un rato. Finalmente el abogado recuesta al fiscal y se posiciona encima suya, las caricias no paran. El abogado tocando ese torso y Edgeworth tocando la espalda de su marido.

El azulino le baja los pantalones a Miles y acaricia más sus piernas. Las manos de Edgeworth bajan..

-Miles....me estás tocando el trasero.

-¿Y? ¿Serás tú el que me diga que no puedo hacerlo?

-Por Dios, como te amo- lo besa apasionadamente.

Edgeworth le retira los pantalones a Phoenix, ambos están semidesnudos; se toman su tiempo para prepararse. El azulino termina de desnudar a Miles y viceversa.

-Si mal no recuerdo...-el abogado estira un brazo para rebuscar dentro de un cajón en la mesita de noche a un lado de la cama- ajá! Aquí está.

Wright tiene en su mano la botellita de lubricante. Edgeworth no se extrañó del todo, es algo común en este tipo de hoteles. Phoenix vierte un poco en su mano y acaricia la entrada de Edgeworth para lubricarlo.

-Aaah...-gime el fiscal- está frío...

Phoenix mete 2 dedos y así estrechar un poco la entrada de Miles. El fiscal se estremece de la sensación tan fuerte de repente.

-Mmmmm.... Phoenix...

-¿Te gusta Miles?

-Si... bastante....

Phoenix recompensa eso último con un tercer dedo; Edgeworth no puede hacer otra cosa que gemir por lo bajo.

-Asi que esta es tu zona sensible...-le susurra el abogado.

-¿Porque hablas...c-como si no lo hayas sabido antes?

Phoenix mueve sus dedos simulando embestidas, Edgeworth lo abraza. La sensación es ardiente pero no es suficiente, él quiere más y sólo Phoenix puede satisfacerlo.

-Phoenix...ya estoy listo... sólo hazlo...

-¿Seguro?

-Joder Phoenix...estoy desesperado, hazlo de una buena vez.

-Como tu desees....

Phoenix poco a poco comienza a entrar en él, las caderas de Edgeworth se acostumbran al dolor para dar paso al placer. Una vez ya entrado todo inicien las embestidas; Edgeworth cruza sus piernas en la cadera de Phoenix para mayor profundidad.

Se besan, se abrazan, se acarician, desbordan su amor sin pena ninguna. Edgeworth pronuncia el nombre del abogado como un disco rayado, Phoenix no para de besarlo o morder su cuello. El ritmo aumenta y con ella el placer que sus cuerpos sienten en estos momentos. No cierran sus ojos, quieren ver el deseo en el rostro del otro.

-Phoenix....te amo te amo... aaaaah...

-Yo igual....te amo tanto....

El abogado entrelaza sus manos con las de Miles para mayor firmeza. No falta mucho para el orgasmo y lo saben dado a que chocan sus caderas lo más hondo posible.

-Miles....m-me voy a venir...aag..

-Yo igual....

Se besan y el cuerpo de ambos se comprime para el clímax final. Phoenix se viene dentro de Miles y este salpica su abdomen y la del abogado. Siguen tomados de las manos y con las piernas entrelazadas; caen rendidos. Nunca había sido tan apasionante como hasta ahora.

-Gracias Phoenix...

-¿Y eso?

-No me refiero al sexo... gracias por siempre hacerme feliz...

-... Gracias a ti por permitirme hacerlo...

Phoenix toma una sabana y acobija tanto a su esposo como a él mismo. Edgeworth recarga su cabeza en el pecho del abogado.

-¿Sabes? Regresando a casa debo hacerme cargo de un caso- dice Miles- hasta ahora no hay un abogado...

-¿Quieres que luchemos en el tribunal cómo en los viejos tiempos?

-Si...eso sería genial... aunque te destruya tu veredicto...

-¿En serio? No me importaría patearte el trasero en un juicio una vez más.

-Eso ya lo veremos señor abogado.... buenas noches.

-Buenas noches Miles.

No porque sean pareja signifique que se lo dejará tan fácil en los tribunales. Siguen siendo rivales por así decirlo, sólo que de una manera un poco más personal.

Un poco más íntimo. Sólo que ahora ambos lo saben.

Fin.

Muchas gracias a todos por leer hasta aquí. Me hizo muy feliz ver la aceptación que tuvo este libro (^^) siendo mi primer "30 días OTP" me hace feliz. Posiblemente algún día haga lo mismo pero con Klapollo.

Gracias por leer! Vota y comenta si quieres más historias así!

Y para despedirme aquí les dejo una preciosa imagen que encontré por ahí XD

Palabras por todo: 32168

Fecha de inicio: 20 de junio.

Fecha de terminado: 20 de julio.

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