Hyoga Pov.

🌙 La noche anterior 🌙

Tuve mucha suerte de conocer al maestro Fu, él fue muy amable de darme hospedaje en su casa, que también era una clase de Spa chino

Me dijo que tenía­ varias habitaciones de huéspedes y que podía ocupar la que yo quisiera y también pude tomar un baño relajante pues en verdad lo necesitaba

Luego me fuí a la cama y cuándo mi cuerpo tocó el cómodo y suave colchón… me quedé profundamente dormido

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Al día siguiente me desperté con muchas energías, por lo que decidí retomar mi búsqueda y encontrar a mi maestro Camus y a Ocean

Salí de la casa/spa del Maestro Fu y comencé a recorrer de nuevo las calles de París

De pronto mientras iba caminando pasé cerca de un Centro Comercial, no sé porque, pero me dio curiosidad entrar al lugar… así que eso hice. Miré cada una de las tiendas, desde ropa de chicas, chicos, jugueterías, etc.

De pronto pasé cerca de un lugar de comida rápida y me llamaron la atención 2 chicas sentadas ahí en una de las mesas del local

Reconocí a una de ellas al instante y rápidamente me acerqué muy emocionado

—¿Ocean? —la llamé con la esperanza de que fuera mi amiga

—Hyoga… ¿eres tú?—murmuró ella viéndome con sorpresa y después ambos sonreímos—¡No lo puedo creerlo—exclamó con alegría­ para luego abrazarme con fuerza, y yo correspondí enseguida—¡Te he extrañado mucho! ¡A tí y a los demás muchachos!

—Yo también te he extrañado enana—dije mientras me apartaba de ella y revolvía su cabello en muestra de cariño

—No soy enana, lo que pasa es que tu estás muy alto… le haces competencia a la Torre Eiffel—respondió con enfado, pero obvio jugando

Ambos reímos levemente

—Ejem… —tosió falsamente la acompañante de Ocean

—Oh, perdón Mari —se disculpó con ella—¿Te acuerdas de los chicos de quiénes tanto te he platicado, bueno… él es uno de ellos, se llama Hyoga—me señaló y luego volteó a verme—Hyoga, te presento a mi mejor amiga aquí en París, Marinette Dupain-Cheng, futura diseñadora de modas y está soltera—lo último lo dijo con tono pícaro y guiñandome el ojo

Algo que me hizo sonrojarme un poco

—¡Ocean! —exclamó la chica poniéndose muy roja de la cara

Por cierto… no me había dado cuenta que era muy bonita… un momento… ¿Pero que estoy pensando?

—Tú nunca cambias Ocean —dije para desviar el tema

—Nop —respondió mi amiga con orgullo—Hey ¿Quieres acomparnos a comer? Yo invito

—No quiero causar molestias—respondí algo apenado…a pesar de que no había desayunado, prefería eso a que Ocean gastara su dinero por mi

—Ninguna molestia wey —me sujetó del brazo y me jaló haciendo que me sentara a lado de su amiga, practicamente casi caigo encima de la chica, pero por fortuna no fue así

—Está bien… —respondí resignado, pues Ocean es muy terca y cuándo algo se le mete a la cabeza no hay modo de convencerla de haber lo contrario

—¡Mesero! —gritó ella—¡Por favor tráigame un sadwich de milanesa sin jitomate ni mostaza y un refresco de lima muy frío

A pesar de que ha pasado mucho tiempo, Ocean aún me conoce y sabe lo que me gusta

—¿A ti también te gusta tu sadwich sin jitomate ni mostaza?—me preguntó de pronto… Marinette

—Si… odio el jitomate y soy ligeramente alérgico a la mostaza—respondí con una leve sonrisa

—¿En verdad? Igual yo…—me devolvió la sonrisa— Y creí ser la única rara a la que le gustaba el refresco de lima…

—…En especial si es con mucho hielo—dijimos ambos al mismo tiempo

Nos miramos con sorpresa por 2 segundos y después nos reímos

—Ay que romántico…— dijo Ocean mirándonos con picardía e interrumpiendo nuestras risas

—¡Cállate! —gritó Marinette poniéndose roja nuevamente y lanzándole una servilleta hecha bola

Yo preferí quedarme callado, aún así no pude evitar ponerme rojo de las mejillas

De pronto me di cuenta de algo… y no puedo creer que apenas lo haya notado

¡Podía entender lo que Ocean y Marinette decían! Se supone que ellas hablaban en francés… o almenos la amiga de mi amiga

Y eso no era todo… también podía entender lo que decían las demás personas a nuestro alrededor cuándo ayer no sabía de que rayos hablaban

¿Pero que había pasado?

—Em… Hyoga ¿estás bien? —la voz de Ocean me sacó de mis pensamientos—De pronto te quedaste serio y callado

—No es nada, tranquila… es que mi viaje hasta acá fue algo agotador y difícil—respondí con una leve sonrisa

—¿A si? ¿Por? —tanto ella cómo Marinette me miraron con curiosidad

Así que decidí contarles lo sucedido

—Pues todo empezó cuándo llegué… no entendía ni un pepino de lo que todos aquí decían pues no hablo francés… por lo tanto me perdí y estuve vagando por toda la ciudad

—Vaya… eso debió ser terrible, lo siento mucho—Marinette me dedicó una mirada llena de compasión y ternura, algo que me hizo sonrojarme… de nuevo

—T-tranquila… —tartamudee nervioso—He pasado cosas peores así que ésto no fue nada—le sonreí para no preocuparla más

—Ejem… —Ocean tosió falsamente interrumpiendonos otra vez

—A si… c-cómo decía… estuve vagando por la ciudad hasta que se hizo de noche por lo que decidí ir a un lugar para descansar y llegué a un hotel llamado Le Grand Paris y me llevé una desagradable experiencia con un ayuwoki de cabello rubio teñido

—Sé a quién te refieres…—interrumpió Ocean…—Chloé Bourgeois…—nombró con desagrado

—¿La conocen? —miré a ambas curioso y un poco sorprendido a la vez

—Fue nuestra compañera en la secundaria—habló está vez Marinette—Era, bueno, todavía lo es… una mocosa mimada, falsa, burlona, traidora, hija de…

—¡Lenguaje! —gritó Ocean para que Marinette no terminara aquella oración

—Iba a decir que es hija del Alcalde de París, tonta —dijo Marinette mirando algo mal a Ocean por interrumpirla

—Upsi… jejeje —ella río apenada

Yo tampoco pude evitar reírme por su pequeña "discusión"

Y así, los 3 seguimos platicando de varias cosas, o bueno, fue por unos minutos ya que nuestra órden de comida llegó y entonces almorzamos en silencio

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