La inocencia de una niña
Arrebatada a sangre fría
Cuando ella escondida
Miraba lo que sucedía.

Su madre sufría
Sin piedad alguna
Hasta que de un tiro,
La sangre corría.

Ella a pesar de todo
Siguió con una sonrisa
Ocultando dolor alguno
Pero en busca de justicia.

Su pelo se volvió rojo
Como la sangre en la alfombra
Su mirada inexpresiva
Y por delante, su falsa sonrisa.

La belleza de su madre heredó
Un recordatorio le quedó
Siempre hay que vivir la vida
Porque de un momento a otro esta termina.

Ahora está en peligro
La buscan por ser testigo
Solo dos personas
Saldrán en su ayuda.

Quizá esta niña
Ayude a sus protectores
Descubriendo sus pasados
Y derritiendo sus corazones.