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─Por favor, no quiero que me dejes. ─El pequeño RuSong lloro.

Meng Yao miro a su hijo le dio un beso. ─Volveré por ti, te lo prometo cariño, no te voy a dejar mucho tiempo.

RuSong vio como su padre se alejaba y en esa desesperación trato de acercarse, pero no puedo hacerlo.

─No, por favor, no me abandones. ¡A-Die! ─Grito.

─ ¡A-DIE! ─Grito RuSong despertándose.

Al oír el grito de RuSong, MingJue se levantó rápidamente para acercarse a su hijo. Lo tomo de los brazos y RuSong respiro con dificultad.

─Está bien, está bien hijo, fue una pesadilla. Respira─ MingJue le hablo para tranquilizarlo.

RuSong respiro de apoco y rompió en llanto.

─Está bien RuSong, fue una pesadilla.

RuSong se soltó de él y se dejó caer en la cama llorando.

─Te traeré algo de agua.

─Por favor, déjame solo. ─Lloro. ─Quiero que te vayas, quiero que me dejes solo. ─lo miro llorando. ─Déjame llorar en paz.

RuSong comenzó a temblar y MingJue se acercó a su hijo, le toco un poco el brazo, pero RuSong lo empujo con la poca fuerza que tenía.

─¡No quiero que me toques! ─Lloro y bajo la mirada. ─No me toques por favor, no me toques más.

MingJue sollozo y se alejo de él. ─Solo quiero ayudarte, te lo juro, hijo.

─Tráelo, quiero que lo traigas, tráeme lo que te pedi. ─RuSong lo tomo de la camisa. ─Te lo suplico, hare lo que tú quieras, pero dame lo que te pedi, regrésame lo que perdí, regrésame lo que perdí por favor. ─Lloro.

MingJue no lo abrazo, solo dejo que llorara aferrado a su camisa.

Esa noche RuSong no volvió a dormir, MingJue decidió darle espacio y salió de la habitación.

Paseando por los pasillos del hospital, algunas enfermeras vigilaban a los pacientes al igual que internos y residentes.

MingJue saco de su billetera la fotografía de una persona. Aquella persona con hermosos huellos y vestido con una camisa amarilla.

─Todo esto es tu culpa, pero también es mía. ─MingJue apretó la foto y la arrugo aun más de lo que ya estaba. Metió la foto a su billetera y suspiro.

─Parece que hoy no podremos dormir.

MingJue levanto la mirada y vio a Jiang Cheng con un suéter violeta. Se sentó frente a él y le sonrió levemente.

─ ¿Pesadilla? ─Pregunto.

─Sí, quise darle espacio.

Jiang Cheng asintió. ─Lo entiendo, hoy no pase a verlo porque estaba dormido cuando llegue.

─Ha tenido días difíciles.

─Lo entiendo

─¿JingYi tambien? No lo he visto que fuera a visitarlo.

─Esta pasando por un cuadro de depresión según me dijeron los médicos, tratamos que salga de ahí.

─Lo siento mucho.

─Lo mismo digo, RuSong llora bastante, me duele ver que un niño tan dulce como él llore de esa manera.

─RuSong también está pasando por algo difícil, tratamos de que se mantenga estable, pero es difícil.

─Eso pasa cuando hacemos este trabajo solos ¿No? Se hace más difícil de lo normal.

─Sí, es más difícil. Lo siento, Pero yo creí que eras casado.

─Divorciado, me separe de mi esposo hace unos años. ¿Qué me dices de ti?

─Nunca me case, ni siquiera con el padre de RuSong.

Jiang Cheng asintió. ─ ¿Puedo preguntar porque no lo acompaña?

MingJue se estremeció. ─El papá de RuSong lo dejo hace años, fue un padre desobligado que prefirió irse a vivir su vida y dejarme a RuSong, lo tuve conmigo a la edad de 5 años y desde entonces se crio conmigo.

─Es una pena que haya sido así, RuSong es un chico tan genial, definitivamente no lo merece.

─Sí, él no merece a mi hijo, eso es seguro.

Al caer la mañana MingJue vio a RuSong apegado a ese peluche de medusa, estaba algo viejo, pero tenía que considerar los años que tenía.

─ ¿Podemos hablar?

─No quiero hablar.

─A-Song, solo quiero decirte que XiChen traerá a un psicólogo para que hablen, es necesario cariño.

RuSong rio un poco y lo miro. ─No pierdas tu tiempo, no lo hare.

─Por favor, no será mucho tiempo y te puede hacer bien. Tal vez hablar te ayude. cariño. ─MingJue le hablo acercándose a la cama.

─Dije que no, no quiero un psicólogo, no necesito un psicólogo, pronto me voy a morir.

MingJue bajo la mirada y trago saliva. ─No digas eso, no te vas a morir.

─Sí lo voy hacer, te guste o no me voy a morir y no podrás hacer nada para evitarlo.

MingJue recordó las palabras de XiChen y solo asintió resignado. RuSong volvió a abrazar al peluche y no lo miro más.

En la habitación de enfrente JingYi dibujaba sobre el papel, estaba tan concentrado que no vio al doctor XiChen entrar. Al verlo dejo de dibujar.

─Lo siento, no quise interrumpir, parecías muy concentrado.

─Le agradezco eso. ─JingYi le sonrió levemente.

─Es un lindo dibujo. Se parece a ti.

JingYi tomo el cuaderno y sonrió. ─Es mi hermanito menor.

─Tu padre me hablo un poco de la historia, sé que no puede servir de nada, pero te doy mis condolencias.

─Se lo agradezco mucho. ¿Necesita algo?

─Sí, de hecho, sí. Sé que has estado algo deprimido y es totalmente justificado, pero me gustaría que hablaras con un psicólogo.

JingYi lo medito un poco y negó. ─No lo necesito.

─JingYi.

─¿Qué fue exactamente lo que mi padre le comento?

─Me dijo que tu hermanito había muerto por descuido de tu otro padre.

─Sí, es cierto. Extraño a mi hermano, pero es todo. Aun trato de vivir con este dolor. Mi hermano falleció porque mi padre queria presentarle a su amante por la cual nos dejo meses después de su muerte. ─JingYi lo miro. ─Creo que tengo todo el derecho de tener resentimiento, al perder a mi hermano no solo perdí a él, perdí a mi padre, perdí una parte de mi, no necesito un psicólogo, estoy trabajando en esto sabe, en como sobrellevar todo esto junto con mi enfermedad.

─Lamento decirte que no te entiendo, no sé lo que sientes exactamente, pero si se lo que es sentir que te falta una parte de ti. Cuando era niño viví en una familia muy unida, tengo un hermano menor como ya lo sabes, pero no todo fue lindo, cuando tenía 7 años perdí a mis padres, mis padres murieron en un accidente, mi hermano y yo íbamos en el auto con ellos, hice todo lo posible que un niño pudiera hacer, estaba herido, pero trate de auxiliar a mi madre, el corazón de mi madre se detuvo en mis manos, luego desperté en el hospital, sentí que una parte de mi se fue ese día. Yo estaba bien, yo sabia que estaba bien aunque todo el mundo dijera lo contrario.

─¿Cómo se crio?

─Mi tío nos crío a mi hermano y a mí.

─¿Cuál es el punto? ─pregunto con curiosidad.

─Que me queria convencer de que solo necesitaba llorarlos y ya, pero no fue así, desarrolle depresión severa, tomo medicamento para vivir, JingYi, tome años de terapia para poder vivir con este dolor, tomar terapia es un paso importante, no digo que estes demente, pero eres adolescentes, eres vulnerable a enfermedades mentales. Tú padre está preocupado ¿Qué te parece si lo ayudamos?

JingYi sabía que su padre estaba preocupado, por un momento pensó en todo lo que estaba viviendo su padre con esto y su ahora cuadro de depresión. No queria darle más problemas de los que ya tenía.

─Sí eso hace a mi padre contento entonces esta bien.

─No te vas a arrepentir, hablar sana el alma. ─Le sonrió levemente.

JingYi le correspondió a esa sonrisa.

─Creí que estarías en tu estudio. ─MingJue le dijo a su hermano menor.

Ambos se reunieron en la cafetería para hablar de un tema que su hermano queria tratar, en la llamada sonaba urgente.

─Me encantaría estar en mi estudio, pero esto importante. ─Nie HuaiSang suspiro.

─No me gusta esa expresión en tu rostro.

─No tengo buenas noticias.

─Entonces dilas.

─Da-ge hoy me fue a buscar Luo JinXin.

Oír ese nombre le hizo hervir la sangre a Nie MingJue. Su expresión seria hizo que HuaiSang se estremeciera.

─¿Qué es lo que quiere ahora? ─Pregunto molesto.

─Quiere hablar con RuSong.

MingJue soltó un gruñido molesto y apretó sus puños. ─Eso jamás, mientras yo viva ese maldito hombre no se va acercar a mi hijo.

─Da-ge sé que no quieres esto, pero hoy me llamo Wen Xu.

─¿Ahora que quiere el abogado de nuestra familia?

─Luo JinXin quiere llevarte a juicio por la custodia de RuSong.

MingJue rio. ─¿Ese muerto hambre cree que me puede quitar a mi hijo? La gente no me deja ser buena persona.

─La familia Luo no es están influyente como nuestra familia, pero sabes que tienen dinero.

─Luo JinXin no es más que el maldito hombre que lastimo a mi hijo, por él mi hijo esta aquí, si cree que dejare que le haga daño como se lo hizo hace tiempo, esta equivocado. Habla con Wen Xu y dile que quiero una maldita orden de restricción para que ese imbécil no se acerque a mi hijo, dile que no me interese a que juez tenga que comprar, pero que lo tramite ya.

HuaiSang asintió. ─Hare lo que me pides. Tambien te traigo otra noticia.

─¿Hiciste lo que pedi?

─Lo hice, pero no se puede hacer, necesitas su permiso.

─Inténtalo, soborna a quien sea, pero haz lo que te dije, necesito lo que te pedi, solo así RuSong podrá calmarse un poco.

─Lo hare, pero no te lo puedo prometer.

MingJue negó. ─Lo necesita, RuSong necesita tener lo que me pidió, solo de esta manera se lo puedo dar, así que necesito que compres a quien sea, pero has lo que te pedi.

Su hermano menor solo asintió.

RuSong abrazaba aquel peluche con toda su fuerza y cerro sus ojos intentando que las lágrimas no se derramaran. Los golpeteos de la puerta lo hicieron abrir los ojos. Wei Wuxian estaba presente.

─¿Puedo pasar? ─RuSong asintió y Wei Wuxian se acercó hasta su cama. ─Oír que no tuviste una buena noche.

RuSong negó y desvio la mirada. ─No estoy bien. Necesito hacer eso.

Wei Wuxian acaricio su cabello. ─Sé que este proceso es difícil, pero has llegado muy lejos, estamos aquí para ayudarte.

─¡Ya no lo soporto más! ─RuSong grito molesto. ─Estoy cansado, necesito eso, pero ninguno lo entiende.

─No te hace bien RuSong, ya lo hemos hablado.

─No será mucho, solo será un poco lo prometo. ─RuSong lo miro suplicante.

─Sabes que no es posible.

─Váyase. Quiero que se vaya, ahora mismo.

Wei Wuxian suspiro e hizo caso, no era conveniente enojar más a RuSong.

Al quedarse solo RuSong abrazo el peluche a su pecho y respiro pesadamente.

─Deja de latir de una maldita vez. ─RuSong se dijo a su mismo tomando su corazón. ─Si me dejaras morir de una vez por todas todo se arreglaría.

Cuando JingYi vio entrar a la mujer a la habitación, sintió una calidez, la sonrisa de la mujer era hermosa.

─Es un placer JingYi, mi nombre es Luo QingYang, pero puedes decirme MianMian. Seré tu psicóloga a partir de ahora. ─Ella le tendió la mano y JingYi la acepto con un apretón.

─Es un placer, doctora.

─Bien JingYi, quiero que sepas que todo lo que me digas aquí se quedara aquí, solo en caso de que algo te ponga en riesgo es que tendré la obligación de avisarle a tu padre. Todo esto porque eres menor de edad aun.

JingYi asintió. ─de acuerdo.

─Bien comencemos con lo básico quieres, háblame de ti.

JingYi comenzó a contarle cosas básicas de él, como donde había nacido, porque estaba ahí, hasta sus colores favoritos y el porque le gustaba el arte.

La sesión no duro mucho, pero por alguna razón le gusto hablar con ella, ella era agradable.

Afuera de la habitación Lan XiChen sonreía al ver a JingYi hablar animadamente con MianMian, sabia que si alguien podía sacar a JingYi de ese caparazón que había hecho seria ella, esperaba que tal vez hiciera lo mismo con RuSong.

Miro la habitación del otro niño y encontró sollozando, entendía el dolor de RuSong y esperaba poder hacer algo para que el niño pudiera dejar de cargar con tanto.

JinXin suspiro preocupado a su abogada. ─¿Entonces?

─Las cosas no son tan sencillas JinXin, hay mucho que hacer y el que no compartas ni sangre con el niño te perjudica. Entiéndelo.

─Escucha, lo sé, sé que no soy su padre, sé que no tengo su sangre, que no hemos compartido nada, pero lo necesito conmigo, ese niño tiene que estar conmigo, por favor entiéndelo Li Qiang.

─Es que no entiendo porque tanto interés, además tienes que darte cuenta que ese niño es cualquier persona. Es el heredero del grupo Nie, es heredero de una millonaria fortuna, no es fácil.

─Escúchame, pagare lo que sea, lo que sea con tal de que ese niño este conmigo, sé que no es cualquier niño, pero lo necesito conmigo, necesito que este conmigo. Si tengo que gastar toda mi fortuna en que ese niño sea mío, lo hare.

─JinXin, soy tu amiga, por favor dime porque, ese niño vive una vida muy bien, tiene a un padre que no hace más que hablar maravillas de él.

─ ¡Es mentira! ─Grito alterado y al borde de las lágrimas. ─Nie MingJue es un monstruo, le hizo lo más terrible a su hijo, por eso RuSong no puede estar con él, entiéndelo. Nie MingJue dice amar a RuSong, pero lo que le hizo no se lo merece nadie, nadie merece pasar por lo que hizo. ─JinXing rompió en llanto y su amiga lo miro preocupada, lo tomo de la mano y la apretó. JinXin la miro y suspiro. ─Li Qiang, necesito a ese niño conmigo, necesito cuidarlo, tengo que quitárselo a Nie MingJue, por favor ayúdame. Te ruego que me ayudes.

Li Qiang asintió. ─De acuerdo, si es tan importante, lo hare.

JinXing asintió aliviado.

Al cabo de dos días JingYi había levantado cabeza y estaba comiendo, intento ir a visitar a RuSong, pero MingJue le decía que no estaba de humor y es que era así.

JingYi esperaba que RuSong estuviera de humor dentro de unos días, pues esperaba presentarle a sus abuelos.

Jiang Cheng al ver a su hijo tan animado decidió darle un regalo de agradecimiento a Lan XiChen. Lo busco cuando apenas salía de una guardia.

─Parece que lo interrumpo al salir señor Lan.

Lan XiChen sonrió al verlo. ─Jiang Cheng, no te preocupes y por favor, háblame de tu, el usted me hace sonar más viejo, además el señor Lan es mi tío. ¿Cómo estas?

─Más tranquilo ahora que JingYi está mejor. Gracias por eso, por convencerlo.

─Solo necesita platicar, ya veras como lo lleva mejor.

─Oh esto es para ti. ─Jiang Cheng le tendió una caja. ─Son unas galletas que hice, así que espero que te guste.

─Muchas gracias, espero que tenga maní.

─ ¿Eres alérgico? ─Pregunto.

─Sí, pero no te preocupes, nada que la epinefrina no cure. ─Rio un poco haciendo reír un poco a Jiang Cheng.

─Bueno para tu suerte no tiene, pero tiene mucho chocolate.

─Eso suena bien, me vendrá bien ahora que voy a casa, agradezco tu regalo.

─Gracias por cuidar de mi hijo, es lo menos que puedo hacer.

─Es mi trabajo, no te preocupes. Es lo menos que puedo hacer, cuando estas trabajando.

Ambos se miraron por un momento y por un momento ambos se perdieron en los ojos del otro.

Jiang Cheng sintió un leve sonrojo, al darse cuenta se aparto un poco. ─Debo irme, no te quito más tiempo.

─No te preocupes, cuídate y si pasa algo puedes llamarme, vendré enseguida.

─Muchas gracias, espero que tengas buena noche, adiós.

Jiang Cheng se despidió y se alejó. Lan XiChen miro la caja y sonrió negando con la cabeza.

MingJue miro a su hijo estar fijamente mirando el peluche. En todo el día RuSong no había comido nada, por lo que eso lo preocupo.

─Te traje tu sopa favorita y tambien te traje algo de fruta para que puedas comer.

─No los quiero. ─Hablo sin mirarlo. Estaba sudado y eso le molestaba aún más.

La sensación que tenia en el cuerpo había parado hace unas semanas, pero había vuelto y esta vez con más intensidad.

─Por favor, no has comido nada en todo el día cariño, come, aunque sea un poco.

RuSong lo miro, aquella mirada intensa son de esas miradas que no sabia que su hijo podía darle.

─A-Song.

─Te dije que no, así que déjame tranquilo. ─Hablo molesto.

─Solo pruébala un poco, no tienes que terminarla. Por favor.

─¡Ya te dije que no! ─le grito alterado.

Ese grito lo hizo estremecer. Miro a su hijo de forma que su mirada demostrara cuanto le dolía.

─Solo quiero cuidarte. cariño.

RuSong lo miro tembloroso y sudoroso. ─No hace falta, no te quiero ─RuSong dejo de hablar y sus ojos se hicieron hacia atrás dejando caer su cuerpo en la cama.

Las maquinas sonaron rápidamente y MingJue se alarmo.

─ ¡RuSong! ─Grito para sostener a su hijo.

Su cuerpo se sacudía con fuerza. Estaba teniendo una convulsión

─¡AYUDENME POR FAVOR! ─MingJue grito y rápidamente el residente Wen Ning entro con un grupo de internos.

─No puede ser. ─Wen Ning se acercó rápidamente y alejo a Nie MingJue. ─Colóquenlo de costado y llamen a las enfermeras. ─Ordeno haciendo que los internos obedecieran.

Al ver que la boca de RuSong comenzaba a espumear Wen Ning tomo una toalla y limpio la espuma que salía de la boca del niño. MingJue tuvo que salir de la habitación por ordenes del residente.

Al salir MingJue rompió en llanto y Jiang Cheng que apenas llegaba se imagino lo peor.

─Señor Nie ¿Paso algo con RuSong? ─Pregunto preocupado.

MingJue solo asintió tratando de mantener la calma. ─Tuvo una convulsión, me sacaron de la habitación.

El llamado de JingYi hizo a Jiang Cheng disculparse y correr hacia la habitación de su hijo.

─A-Yi.

─¿RuSong está bien? ─Pregunto preocupado.

─No lo sé cariño, su padre me dijo que tuvo una convulsión.

─¿Pero cómo es posible eso? Se supone que solo sufre del corazón. ─JingYi hablo preocupado.

Jiang Cheng lo abrazo y vieron la ventana de RuSong que tenia las persianas abajo, Jiang Cheng solo abrazo a su hijo.

─Estará bien, es un niño fuerte, ya lo veras.

JingYi le rogo al cielo que las palabras de su padre se cumplieran. RuSong era un misterio aun, pero sabía que no merecía que nada malo le pasara. 

Holaa, muchas gracias por esperar tanto y me disculpo por eso, tuve problemas con mi laptop y murio, perdí varios capítulos, pero pude recuperar algo, así que espero que disfrutes el capítulo.

Muchas gracias por leer, si te gusto no olvides recomendar, votar y sobre todo comentar, ya que tus comentarios me impulsan a seguir con este fanfic.

Les amo.