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Cuando Jiang Cheng terminó de arreglarse para irse a trabajar vio a su hijo mirando a la nada y aferrado a ese peluche.

─Buenos días. ─Jiang Cheng se acercó y le dio un beso en la frente.

Al hacer eso, hizo que JingYi se rompiera en llanto. Jiang Cheng se sentó a su lado y le acarició el cabello. JingYi sollozaba y Jiang Cheng no pudo evitar llorar al verlo así.

─JingYi, no llores, te hará daño. ─Jiang Cheng intento calmarlo.

Eso solo lo hizo llorar más. ─Quiero a LianYu. ─se aferró al oso pegándolo a su pecho, y Jiang Cheng se rompió con eso. Abrazó a su hijo y dejó que llorara mientras que él lo hacía en silencio.

─Lo sé. Sé cuánto lo quieres, pero no podemos llorar más, mi amor. LianYu no podrá estar tranquilo si te ve así.

─Papá, lo extraño demasiado. Quiero volver a ver a mi hermano.

─Lo sé, yo también quiero verlo cariño, pero... no se puede, mi amor, no se puede.

─Mi papá... ¿Por qué tuvo que cambiar todo?

Jiang Cheng sintió aún más coraje hacia su ex esposo. Esa mañana Jiang Cheng llego tarde, pero no se arrepiente, al menos pudo tranquilizar a su hijo.

Cuando RuSong despertó lo primero que vio fue a su padre, este al verlo se levantó para acercarse.

─No te atrevas a acercarte. ─habló molesto, haciendo que se detuviera.

─A-Song...

─Nunca te irás ¿Cierto? ─preguntó molesto.

─Eres mi hijo, A-Song, no puedo dejarte, aun si lo quieres.

RuSong asintió y sus ojos se llenaron de lágrimas. ─Solo que quiero que te vayas, ¿por qué no lo puedes entender?

MingJue suspiro y sorbió su nariz. ─No puedo dejarte solo, entiéndeme también.

RuSong lo miro. ─ ¿Me amas? ─pregunto sollozando.

─Claro que sí, te amo más que a mi vida.

RuSong asintió. ─ ¿Entonces por qué me destrozaste así? ¿Por qué?

─Sé que me equivoqué y te hice daño, pero buscaba solo tu bienestar.

─Pues no fue así, porque solo me destruiste. No quiero verte, entiéndelo de una buena vez; mientras estes aquí te quiero fuera. No te quiero aquí dentro, así que vete de aquí.

─RuSong, déjame decirte mis razones.

─No quiero oírlas, jamás.

Antes de que RuSong pudiera hablar, hubo un golpeteo en la puerta. Ambos Nie miraron a la puerta, y era Jiang JingYi con su tanque de oxígeno y con unas bolsas de lo que parecían ser galletas.

─Lo siento, no quise interrumpir.

─No lo haces, pasa, JingYi. ─RuSong le habló mostrándole una sonrisa.

MingJue, al ver al joven, sonrió. ─Parece que tengo el honor de conocer al famoso JingYi.

JingYi le sonrió. ─Es un placer, señor...

─Nie, soy Nie MingJue e igualmente muchacho. ─MingJue y él se tomaron de las manos y luego se separaron. ─Soy el padre de RuSong.

─Lamento si molesto; papá trajo estas galletas para nosotros RuSong.

─Siéntate, por favor. ─RuSong le habló y luego miró a su padre. ─¿Te puedes ir? No te quiero ver aquí, ve a hacerle la vida imposible a la gente. como siempre.

JingYi se sintió algo incómodo al escuchar el tono en el que RuSong le hablaba a su padre y tal vez hasta un poco de molestia por como lo trataba.

MingJue tomó su abrigo y miro a su hijo triste. ─Estaré cerca si me necesitas.

─No creo que te necesite. Ahora, por favor, sal de aquí.

MingJue se dio la vuelta y le dio una sonrisa a JingYi. ─Ha sido un placer, JingYi, espero volver a verte.

─Lo mismo digo. señor Nie.

MingJue salió de la habitación y JingYi se sentó.

─ ¿Cómo dormiste? ─RuSong le preguntó.

─Tuve una noche difícil, es todo. ¿Cómo sigues?

─He estado mejor.

─RuSong sé que no soy alguien tan cercano, pero ¿puedo hacerte una pregunta?

─Claro. ─Dijo sin mirarlo, abriendo el topper con galletas.

─ ¿Por qué lo tratas así? Él parece una buena persona, parece un buen padre; yo daría mucho por importarle un poco al mío. ─habló suavemente.

RuSong suspiro y lo miro. ─Es cierto, no tenemos mucho de conocernos. Sabes que estoy aquí por mi enfermedad, pero no sabes mucho de mí, y aún no estoy listo para decirte mi historia, porque para mí aun es difícil aceptarlo. ─Sus ojos se cristalizaron. ─Te voy a dar un consejo ¿Está bien?

─Está bien.

─No todas las personas que parecen buenas lo son, porque pueden parecer las personas más amables del mundo, pero en el fondo son un asco de humanos.

JingYi asintió. ─Lo siento, no debí entrometerme.

─No te preocupes.

─Es cierto que apenas nos conocemos, pero quiero conocerte mejor. Con esto no digo que quiero que me digas tu historia ahora, pero yo puedo decirte la mía. si así lo quieres.

─Si crees que soy digno. escuchare con atención.

JingYi suspiro y asintió. ─No soy hijo único.

─Lo sé, me dijiste que tenías medios hermanos.

JingYi asintió. ─tengo dos medios hermanos y un hermano. ─sus ojos se cristalizaron. ─Murió hace unos años.

RuSong lo tomo de la mano y JingYi le sonrió entre lágrimas. ─Lo lamento mucho.

JingYi solo asintió. ─Mira, es él. ─JingYi saco su celular y le mostro una fotografía. RuSong la tomo; era la foto de JingYi con un niño no más de 6 años abrazado a él sonriendo, mientras JingYi le correspondía al abrazo riendo.

─¿Puedo saber?

JingYi asintió. ─Tenía 6 años cuando murio, su nombre era LianYu y era un gran niño. ─Rió un poco recordando a su hermano.

─¿Cómo falleció?

JingYi tensó su mandíbula. ─Lo atropello un auto; un auto acabó con la vida de mi hermano, y mi otro padre es el responsable. ─JingYi lo miró.

JingYi recordó la risa de su hermano y sintió un escalofrió.

─Cuando yo nací mis padres tenían poco de casarse; siempre estaban al pendiente de mí. Mi padre siempre tuvo tiempo para mí, su nombre es Zhao ZhuLiu, él era el mejor padre del mundo. Siempre estaba para mí, me contaba cuentos para dormir, dormía conmigo cuando tenía pesadillas, me ayudaba en mi tarea... mi padre era mejor. ─Sus ojos se llenaron de lágrimas. ─Yo iba creciendo, y mis padres decidieron que sería una buena idea tener otro niño, ellos se querían mucho, y entonces paso. Tuvieron un niño muy hermoso.

JingYi veía a sus padres con el pequeño bebé en brazos y ambos le sonrieron.

─A-Yi, ven a ver conocer a tu hermano. ─Jiang Cheng lo llamó y JingYi entró a la habitación de hospital.

JingYi se acercó y se asomó para ver el bebé en brazos de su papá. Era un pequeño de piel blanca y ojos de color iguales a los de su papá. El niño, al verlo, sonrió y eso hizo que JingYi le correspondiera la sonrisa.

Jiang Cheng se lo pasó y JingYi lo sostuvo en brazos.

─Hola, es un placer. ─JingYi acarició el rostro de su hermano.

─¿Cómo quieres que se llame?

JingYi lo pensó un poco. ─Los lotos son representativos en nuestra familia; creo que LianYu quedaría perfectos.

Sus padres se tomaron de las manos y ambos asintieron.

─Entonces LianYu será.

JingYi asintió y vio a su hermano nuevamente; JingYi sintió su corazón le pertenecía a ese niño.

─Lo amé desde que lo vi, se convirtió en mi todo. ─JingYi sollozó y limpió su rostro. ─LianYu creció y se hizo como un chicle. ─rio. ─Yo no trabajaba, pero todo lo que podía reunir era para él. En su cumpleaños número 3 le regalé un oso de peluche; no tenía para uno de paquete, pero encontré uno muy bueno en una venta de garaje. Tenía unos agujeros, pero los cosí y lo rellené. Se lo regalé por su cumpleaños.

JingYi veía a su hermano abrir el regalo, y al ver el oso de peluche gritó de la alegría. Corrió hasta su hermano y lo abrazó.

─¿Te gustó? ─JingYi preguntó acariciando su cabeza.

─Sí, ¿Cómo se llama?

─Eso depende de ti, ¿Cómo quieres que se llame?

El niño lo pensó un poco y luego sonrió. ─Bittens, quiero que se llame señor Bittens.

─De acuerdo, entonces, LianYu, debes cuidar al señor Bittens; siempre debes tenerlo, porque será como si yo estuviera a su lado. Él me ayudará a cuidarte. ─JingYi sonrió.

─No se despegó ese peluche ─Sollozo. ─LianYu... no se despegaba de mí. Sabía que yo no podía hacer mucha actividad física, pero eso nunca le molesto; mientras estuviera a mi lado LianYu era feliz. Él invento un juego: ayudante del pintor, mientras yo pintaba. él limpiaba mis pinceles y también dibujaba conmigo.

─Da-ge cuando crezca trabajaré muy duro, quiero tener mucho dinero. ─El niño de cuatro años dijo mientras le pasaba los pinceles limpios.

─¿Y eso? ¿Qué te quieres comprar? ¿Es algún juguete nuevo? Porque tengo algo ahorrado; podrías ir mañana si quieres. ─JingYi se puso a su altura y acomodó la camisa de su hermanito.

LianYu negó. ─No, no quiero eso. ─Rió.

─¿Entonces?

LianYu abrazó a su hermano y se escondió en el pecho de su hermano. ─Cuando sea grande trabajaré duro y yo te regalare tu propia galería de arte, así todos podrán ver los dibujos que haces.

JingYi sintió un nudo en su garganta y se separaron. ─ ¿En serio? ─JingYi preguntó, con lágrimas en sus ojos.

─Mmm, LianYu le promete a da-ge que cuando crezca le dará su propia galería de arte.

JingYi sonrió entre lágrimas. ─De acuerdo, entonces Jiang JingYi le promete a LianYu que seguirá vivo para ver eso.

Su hermano rió y lo volvió abrazar.

─Tenía una gran imaginación; decía que cuando creciera trabajaría duro y para abrirme galería de arte ─rió entre lágrimas. ─Siempre estuvo conmigo desde que nació.

El golpeteo de la puerta de su habitación hizo que JingYi despertara. Vio a su hermano menor sollozando con el señor Bittens en la mano.

─LianYu, ¿Qué paso? ─JingYi encendió la luz y se sentó, estiro sus brazos, y su hermano entró, cerrando la puerta. Se subido a la cama con algo de dificultad y abrazó a su hermano.

JingYi abrazó a su hermano que sollozaba. Lo único que pudo hacer es cantarle aquella canción de cuna que le cantaba desde bebé.

Cuando se calmó se separó de su hermano y JingYi limpio el rostro.

─¿Una pesadilla? ─el niño asintió llorando, y JingYi limpio esas lágrimas otra vez. ─¿Qué soñaste?

─Da-ge, tú no te vas a morir ¿cierto?

JingYi tuvo un nudo en su garganta. ─ ¿Por qué dices eso?

─Los niños de mi escuela dicen que tu morirás.

JingYi sorbió su nariz. ─Escúchame, los seres vivos tenemos un ciclo de vida; muchos lo cumplen otros no, pero no tienes que preocuparte. Da-Ge no te va a dejar, nunca lo hará.

El niño lo abrazó y JingYi igual le correspondió.

─Vamos, vamos a dormir juntos esta noche.

JingYi ayudó a su hermano a meterse entre las sábanas y lo hizo recostarse en su brazo. JingYi lo abrazo tarareando la canción, haciendo que se quedara dormido.

─Él tenía mucho miedo de que yo muriera, créeme; pensarlo o que se lo mencionaran era su miedo más grande. Y él mío igual, temía que si moría lo lastimaría tanto... Por eso estaba decidido a que yo iba a superar esto. Mis crisis eran su peor miedo.

Cuando JingYi despertó en el hospital vio a su hermanito dormido en el sillón de aun lado.

─LianYu.

El niño estaba dormido abrazado a el oso de peluche. JingYi se quitó la máscara de oxígeno, y al hacer un poco de ruido el niño despertó.

─Da-ge. ─el niño se levantó rápidamente, pero al ser la cama más grande no se pudo subir, por lo que tomo una silla y se subió para ver a su hermano.

─Hola LianYu. ─JingYi le sonrió.

El niño rompió en llanto y JingYi abrió sus brazos, el niño se subió a la cama y lloro en el pecho de JingYi.

─Estaba asustado, no respirabas.

─Estoy aquí LianYu, no te preocupes. ─JingYi hablo suavemente mientras acariciaba su espalda. ─Da-ge no te va a dejar, te lo prometí.

JingYi sollozó y RuSong lo miró con tristeza.

─Un día, mi padre dijo que LianYu tenía que salir de la casa; era un niño y no podía pasar encerrado. Mi papá le dijo que estaba de acuerdo, pero que LianYu pasaba tiempo conmigo, mi padre insistió que LianYu tenía que salir, tanta fue su insistencia que así fue. Ese día yo no iba porque tenía un examen virtual. Pero arreglé a mi hermano, le puse una camisa lila y unos pantalones morados oscuro, lo peiné y... y me despedí de él.

─Pórtate bien, pero también diviértete mucho.

El niño asintió y le dio un beso en la mejilla. ─Volveré pronto da-ge.

─Cuento con eso, tráeme un chocolate.

─¡Sí! ─gritó alegre.

─Y se fue, salió con mi padre y dos horas después... nos llamaron. Mi hermano había arrollado y estaba en el hospital. Mi papá se volvió loco, y lo único que yo pensé es que debía estar bien; él tenía que estar bien. No me dejaron ir al hospital y me quede a cargo de mis abuelos. Mi papá me dijo que lo habían arrollado y que parte de su cerebro se expuso, pero que estaban haciendo todo por ayudarlo, ya que había recibido daño en otros órganos. Entonces, un día, luego de una semana, me escapé; fui hasta el hospital. Cuando mis padres se enteraron se pusieron locos, ya que no me dejaban mucho tiempo solo por mi enfermedad. No presté atención a la discusión de mis padres; yo sabia que estaban peleando mucho. Mi papá le daba toda la culpa a mi padre. Una enfermera que me conocía me llevo hasta su habitación y estaba entubado. Me senté a su lado y tomé su mano.

─LianYu, da-ge esta aquí, tienes que ponerte bien. ─JingYi sollozó. ─Tenemos que volver a casa; necesito un ayudante. ─JingYi besó la mano de su hermano.

JingYi apretó sus manos y miró a RuSong llorando. ─Ese día... ese día mi hermanito falleció y sentí mi mundo caer en pedazos. ─Lloró. ─No podía ver una vida sin el dueño de mi corazón. No me despedí de él; la noticia fue demasiado para mi y tuve una crisis respiratoria. Me indujeron a coma para que me estabilizara. Cuando desperté vi a mi papá, pero no a LianYu.

─A-Die ¿Dónde está LianYu?

Jiang Cheng sollozó y tomó la mano de su hijo mayor. ─A-Yi, LianYu... ya no está y tenemos que ser fuertes.

JingYi rompió en llanto y negó. ─No quiero ser fuerte, solo quiero a mi hermano.

─Luego de unos días regresé a casa, pero fue el dolor más doloroso que pude sentir en mi vida, porque LianYu no estaba ahí para recibirme. Subí las escaleras, fui a su cuarto y encontré al señor Bittens en la cama. Esa noche dormí ahí. Mi papá, se refugió en mí, y mi padre... mi padre se refugió en su trabajo, pero también en mí. Yo quería morirme en ese momento; estaba seguro que mis padres se apoyarían entre ellos. ─JingYi se abrazó a si mismo. ─Una tarde, luego de un mes de la muerte de LianYu, mi papá y yo fuimos a una tienda de arte cerca del parque, el señor ya nos conocía y nos dio el pésame por LianYu.

─JingYi, tengo algo para ti. ─dijo el hombre de la tienda, mirando debajo de una repisa y sacando una caja. JingYi la recibió y se encontró con un juego de arte para niños ─LianYu compró uno el día del accidente, pero no lo pudo entregar.

─Mi papá y yo regresamos ese día a casa con el juego de arte, pero yo no podía dejar de llorar. Entonces una duda llego a mi: ¿Si LianYu compro un juego de arte? ¿Por qué mi padre no me lo dijo o me lo entrego? ¿Dónde estaba? ─JingYi suspiro. ─Dos meses. Solo habían pasado dos malditos meses de la muerte de mi hermano cuando mi padre llego con unos papeles de divorcio. Mi papá estaba atónico; hace dos meses había sepultado a su hijo y casi perdido al otro de sus hijos, y ese imbécil llegó a pedirle el divorcio. Mi papá amaba a mi padre, por eso vi cómo mi papá se destruyó cuando descubrimos que la verdadera razón del divorcio era porque... porque él tenía otra familia.

RuSong lo miro sorprendido y JingYi asintió. ─Sí RuSong, mi padre tenia otra familia. Lo peor es que él saco a LianYu de la casa para presentarle a su amante, que estaba embarazada, y presentarte a su otro hijo que casualmente tenía su edad. LianYu cruzo la calle cuando vio el juego de arte, y mi padre no se dio cuenta que desapareció. Le dijo al vendedor que era para mi y salió de la tienda, entonces un auto pasó, y mi padre se dio cuenta entonces que LianYu estaba en el suelo, y a un lado del camino estaba el juego de arte. ─JingYi sollozó. ─mi padre hablo conmigo el día que le pidió el divorcio a mi papá.

─JingYi.

─No te quiero volver a ver.

─Cariño, las personas nos enamoramos, tienes que entenderlo.

─No, no entiendo como un amor puede hacerle daño a alguien, así que no te entiendo. No entiendo como puedes provocarle este daño a mi papá, a mí. ¿Te das cuenta que eres el causante de todo?

─A-Yi.

─Siempre te respeté, pero ¿Como pudiste hacernos esto? Tienes otra familia, ¡Tu hijo tiene la edad de LianYu!

─Todo comenzó como un desliz, entiende, pero luego... las cosas cambiaron, y yo me enamore.

─¿Entonces por que? ¿Por qué sacar a mi hermano? LianYu estaba bien aquí. ¡Por tu culpa se murio!

Jiang Cheng entró a la habitación cuando escucho los gritos y caminó hasta su hijo, abrazándolo mientras lloraba.

─Devuélveme a LianYu, eres el culpable de todo. ─JingYi lloró, y Jiang Cheng lo abrazó más fuerte.

─Lárgate.

─Jiang Cheng...

─Quiero que te largues de aquí. Lárgate con tu familia, porque en lo que respecta a nosotros, lo destruiste todo. No te quiero volver a ver cerca de mi hijo. vete... ¡Lárgate!

─También es mi hijo. Jiang Cheng.

─No hagas esto más difícil. Lárgate de una buena vez; te juro que te voy a destruir por lo que le hiciste a mis hijos. ¡Lárgate! ─le grito.

─Cuando vi a mi papá derrumbarse y apoyarse en mí, supe que no podía morir. Él no lo soportara, menos estando solo. ─JingYi sorbio su nariz. ─Mi padre se concentró en su otra familia, por eso no está aquí, por eso estoy solo con mi papá.

─Lo lamento mucho JingYi. ─RuSong se acomodó y abrió sus brazos y JingYi acepto el abrazo, abrazando también a RuSong.

Al parecer, ambos necesitaban ese abrazo. 

Muchas gracias por tu espera, desgraciadamente he tenido mucho problemas con mi laptop, al punto que tuve que mandar a reparar, crucemos los dedos para que se recupere porque tengo varios fanfic y más capítulos de este fanfic.

He podido recuperar algunos gracias a que tengo a alguien a quien le paso los capítulos apenas los termino, así que gracias por eso.

Espero que te haya gustado, si te gusto no olvides votar, recomendar y sobre todo comentar, ya que tus comentarios me impulsan a seguir con este fanfic.

¿Qué crees que le paso a RuSong?

No dudes en dejar tus teorías.

Les amo.