Capítulo 5 "Lo que te pedi"

RuSong sintió un alivio renovado desde que conoció a JingYi y su padre. El señor Jiang le recordaba lo más bonito que alguna vez tuvo con... con su otro padre. Siempre había notado algo en particular al despertar: cada dos días, un paquete de gomitas aparecía en su mesa de noche, como un dulce recordatorio de que había alguien que se preocupaba por él.

Ese día, JingYi había sido llevado a unos estudios, así que RuSong se sumergió en su lectura habitual. Sin embargo, un golpeteo en su puerta lo hizo levantar la mirada. Allí estaban Lan XiChen y Wei Wuxian.

—Queremos un minuto de tu tiempo —dijo Lan XiChen.

RuSong cerro el libro y los miro serio. ─Que ustedes dos vengan juntos no trae nada bueno.

Ambos sonrieron nerviosos y entraron cerrando la puerta.

─Tenemos que hablar. —dijo Wei Wuxian.

─¿Sobre? ─dijo respondiéndole a Wei Wuxian.

─A-Song, hoy vino tu padre.

La sangre de RuSong se congelo por unos segundos, rápidamente los presentes vieron como apretó sus manos y tensó su mandíbula.

─Regreso de su viaje y esta decidió a estar contigo.

─No. Tenemos un acuerdo. ─Respondió sin mirarlos.

─RuSong, aun eres menor de edad; no podemos quitarle el derecho de entrar. —insistió Lan XiChen.

RuSong se dejo caer en su almohada y suspiro. ─ ¿Entonces lo trajo? ─ miró a ambos con un brillo de desesperación. ─ ¿Trajo lo que le pedí? Porque esa será la única razón por la que le deje entrar.

─Cariño, sabes que es imposible lo que le pides.

—No lo quiero aquí, no quiero verlo. Él es la persona a la que menos quiero ver en este maldito mundo, así que dígale que se largue.

—No podemos hacer eso —respondió Wei Wuxian

RuSong miro sorprendido a Wei Wuxian.

─RuSong, legalmente no hay fundamentos para quitarle tu custodia a tu padre. Hasta que cumplas la mayoría de edad estarás a su cargo.

RuSong negó y los miro molesto. ─Dije que no. ─susurro. ─¡DIJE QUE NO! ─Grito con tanta fuerza que sintió una punzada en su pecho.. ─¿Por qué les cuesta tanto entenderlo? No quiero verlo. —Cerró los ojos, dejando que las lágrimas cayeran.

—Lo lamento, RuSong, no podemos hacer nada. Necesitan hablar, necesitan aclarar, necesitan esto —le explicó Lan XiChen con suavidad—. Vendrá en la noche, y lo más seguro es que se queda; no puedes quedarte más tiempo solo.

RuSong lo miró con desprecio y se recostó nuevamente, sintiendo que el mundo se desmoronaba a su alrededor.

Lan XiChen y Wei Wuxian trataron de hacer que hablara, pero RuSong guardó silencio, sumido en su dolor. Ambos suspiraron, desanimados.

Cuando JingYi regreso a la habitación vio a RuSong con un peluche de medusa en su mano.

—Es un lindo peluche —comentó, notando que su amigo no lo miraba. JingYi, al acercarse, se dio cuenta de que RuSong estaba llorando. —¿Necesitas algo? ─RuSong negó y dejó escapar un sollozo silencioso. — ¿Quieres que te deje solo?

RuSong ascendió, cerrando los ojos y dejando que las lágrimas fluyan libremente. JingYi lo entendió y salió de la habitación, sintiendo una incomodidad en su pecho al ver a su amigo sufrir.

JingYi volvió a su cuarto y aun vio a RuSong sollozar, lo vio abrazar el peluche y se recostarse para que no lo viera. No le agrado para nadar verlo así.

Mientras tanto, JingYi, tratando de pasar el tiempo, cometió el error de contestar una llamada sin ver quién era.

Parece que por fin me haces el honor de poder hablar contigo. ─dijo la voz de su padre, un tono que le resultó familiar pero desgastante.

JingYi rodo los ojos al escuchar la voz de su padre

─Hola papá.

─¿Cómo estás?

─Aun no estoy muerto si eso quieres saber.

JingYi escucho el pesado suspiro de su padre. ─A-Yi, hablemos bien.

─Eso hago, pero no sé de qué quieres hablar.

¿Cómo te va? Escuche que es un gran hospital y tiene muchos espacios para recrearse.

JingYi asintió, sintiendo que cada palabra se volvía más pesada.. ─Lo es, es un hospital bueno.

─¿Y qué tal tu amigo? Tu padre me dijo que habías hecho un amigo.

─Bien, no tiene FQ pero esta bien, me agrada.

─Eso es bueno ¿sigues pintando?

─Sí, aun lo hago.

─Yo... tendré libre el fin de semana de la siguiente semana. Viajaré para verte.

─¿En serio? ─hablo serio.

Sí ¿Te agrada la idea?

─Porque mejor no me lo dices cuando ya estés aquí. Estoy casi seguro que no pasara.

─A-Yi.

─No, es que siempre tienes una excusa. Siempre que vas a verme algo ocurre con tu mocoso

─Zhao Heng, se llama Zhao Heng y es tu hermano, no deberías llamarlo así. ─Habló molesto.

─Yo lo llamo como se me dé la gana, sabes muy bien mi opinión sobre él.

─No puedes ponerte en esa situación, JingYi. es un niño.

─Es un mocoso mimado, malcriado e insoportable.

─No voy a permitir esta falta de respeto, Zhao JingYi.

—Jiang JingYi, mi nombre es Jiang JingYi, y no me interesa si lo permites o no. Ni siquiera estás aquí para reprenderme; Eso ya dice mucho.. ─su voz se quebró.

─A-Yi, por favor, entiende que tengo que trabajar. Tu hermano esta pequeño; no puedo dejarlos.

─Y yo estoy muriendo, papá. ─JingYi se rompió como siempre cuando hablaba con su padre. ─Me estoy muriendo y deberías estar aquí conmigo, hacerme reír como cuando era niño, pero no estás aquí porque para ti ese maldito mocoso es más importante.

—JingYi, sabes que te amo con mi vida. No sabes cuán culpable me siento por lo que estás pasando. Por favor, JingYi, entiéndeme también.

—No puedo, no puedo entenderte. Te juro que lo intento, pero no puedo. No puedo comprender cómo un padre no está al lado de su hijo que está muriendo. Al final sé que no tengo que preocuparme por ti, porque el día que yo falte, no cambiara para nada tú vida.

─No digas eso, JingYi por favor.

─Es la verdad, el día que me muera, para ti no habrá ni un cambio, pero para mi papá, para mi DieDie sí lo habrá, y es una lastima que seas tan poco padre para acompañarlo cuando más lo necesita.

─JingYi...

─No quiero hablar más, hablar contigo solo me rompe cada vez más.

JingYi cortó la llamada, sollozando y abrazándose. Miró a un lado y vio la foto de Zhao ZhuLiu y un JingYi de cuatro años abrazados. Con rabia, la arrojó contra la pared, dejando que el cristal se estrellara en mil pedazos.

Cuando cayó la noche, RuSong no dejó de mirar la ventana, sintiendo una mezcla de ansiedad y rabia. La puerta se abrió, y el familiar olor de un perfume lo envolvió.

─Hola cariño.

RuSong no lo miro a la cara, pero vio como se acercó a su cama y se sentó a su lado.

─ ¿Cómo estás? ─ RuSong tembló y MingJue quiso tocarlo, pero lo evito. ─Te traje muchos regalos y te traje ese libro que querías de Jane Austin. También te traje un peluche hermoso de medusa; abrámoslo junto.

RuSong mordió su labio con fuerza y sintió sus lágrimas caer, pero no lo miro.

MingJue sintió un nudo en su garganta al ver las manos de su hijo temblar.

─Yo... te traje ─RuSong lo interrumpió.

─ ¿Trajiste lo que te pedi?

MingJue suspiro. ─A-Song.

─Te hice una pregunta. ─RuSong por fin lo miro. ─ ¿Trajiste lo que te pedi?

MingJue negó. ─No, no lo traje.

RuSong asintió. ─Entonces no sé que haces aquí,

MingJue sintió sus lágrimas caer. ─Necesitaba verte, han sido meses desde... yo quería verte.

RuSong asintió. ─Yo te dije que no, te dije que no te quería ver. Nunca te voy a querer ver.

Eso le rompió el corazón a MingJue y se levantó. ─Sabes que te amo. Eres mi vida A-Song.

─Tú no lo eres para mi, tú... tú eres el causante de todo. ─sus lágrimas cayeron mientras que RuSong lo miraba molesto. ─Tú, eres el causante de todo, yo no te quiero ver, no te quiero ver a menos que me des lo que te pedi.

MingJue negó. ─Sabes que no te lo puedo dar.

─Lo sé, lo sé cada maldito segundo de mi vida, lo supe toda mi vida que no me darías lo que te pedi, pero ahora la balanza esta pareja, tu me quieres y yo quiero algo y si no me lo das, te voy a quitar lo que más quieres.

MingJue se volteo y puso una gran caja de regalo en las piernas de RuSong. RuSong miro el regalo y luego a él. RuSong con todas sus fuerzas tiro el regalo al suelo.

─ ¡NO QUIERO ESTO! ¡QUIERO LO QUE TE PEDI! ─Le grito.

Esos gritos y ruido llamaron la atención de JingYi, las persianas de RuSong estaban levantadas y lo vio peleando con un hombre.

─No quiero tus porquerías, quiero lo que te pedi.

MingJue bajo la mirada dolido. ─Si pueda te lo daría. Te lo juro.

RuSong rio amargamente. ─Eres el ser más mentiroso del mundo, cuando tuviste la oportunidad de dármelo, no lo hiciste.

MingJue lo miro y asintió. ─Lo sé y te juro que me arrepiento de aquel día, te lo juro, pero no puedo hacer más, no puedo darte lo que quieres. ─sollozo.

─Entonces lárgate, no te aparezcas frente a mí, lárgate de aquí. ─RuSong le hablo llorando.

MingJue negó. ─No RuSong, puedes odiarme cuanto quieras, pero ya no te voy a dejar solo, te vas a curar y te prometo que arreglare todo.

─Lárgate. ─susurro. ─ ¡Lárgate!

RuSong le tiro una de las almohadas y a tirarle todo lo que tuviera a la mano. El escándalo atrajo a Wei Wuxian y Lan XiChen, quienes al ver como RuSong agredía a MingJue se metieron.

─RuSong, no por favor. ─Wei Wuxian lo sostuvo de las manos.

─ ¡Lárgate! ─volvió a gritar. ─Déjame tranquilo, déjame en paz. ─lloro tratando de quitarse a Wei Wuxian de encima.

Wei Wuxian miro a Lan XiChen en busca de ayuda y Lan XiChen suspiro resignado, saliendo de la habitación.

MingJue se acercó para tratar de calmar a su hijo.

─ ¡No me toques, no me toques! ─RuSong grito cuando MingJue lo toco. ─No quiero que me toques.

─Por favor cálmate, te va a dar una crisis. ─MingJue sollozo y se quitó a Wei Wuxian de los brazos para sostenerlo.

─ ¡No me toques! ¡Me duele! ─grito llorando.

Lan XiChen entro con un sedante y tomo el brazo de RuSong fuertemente para inyectarlo, sabia que no era lo mejor, pero todo esto podría ocasionarle alguna crisis cardiaca a RuSong.

─ ¡NO QUIERO! ¡NO ME TOQUEN! ─Grito llorando. ─ ¡A-DIE! ─Grito desesperado cuando sintió el dolor de la aguja entrando en su cuerpo.

El liquido fuera inyectado y RuSong comenzó a cansarse. Lloro suavemente y MingJue lo abrazo rápidamente.

─A-Die, DieDie. ─sollozo y RuSong cayo inconsciente.

Al hacerlo MingJue lo abrazo llorando.

─Perdóname por favor, RuSong perdóname. ─MingJue lo miro y acaricio su rostro. ─Perdóname cariño, creí que hacia lo correcto, solo quería lo mejor para ti. ─sus lágrimas cayeron en el rostro de RuSong y lo beso en la frente.

Lan XiChen suspiro decepcionado la igual que Wei Wuxian.

Las cosas solo empeoraban.

Cuando Jiang Cheng entro a la habitación de su hijo lo vio envuelto en las sabanas y abrazado a un oso de peluche. Miro el suelo y vio la fotografía de su hijo y su ex esposo rota.

JingYi ni siquiera lo miro, solo abrazo el peluche como si fuera un niño. Jiang Cheng suspiro, levanto la foto y la puso en la mesa, se dio la vuelta para buscar algo con que levantar el vidrio, pero un golpe lo hizo voltear. La fotografía estaba nuevamente en el suelo, esta vez el marco estaba roto. JingYi estaba sentada en la cama con sus manos agarrando el peluche con fuerza.

Jiang Cheng conocida bien el motivo de esa molestia. Se sentó en la cama de su hijo y con cuidado quito el cabello de su hijo de la cara.

─¿Quieres hablarlo? ─Pregunto preocupado.

JingYi solo negó y se dejo caer en la cama nuevamente. Jiang Cheng asintió mientras cubría a su hijo con la sabana. Esperaría a que se durmiera para hacerle una llamada a su ex esposo.

Jiang Cheng recogió el desastre de vidrios y vio que su hijo se había quedado dormido abrazado al oso de peluche, Jiang Cheng suspiro cansado y le dio un beso a su hijo. Tomo su bolso y saco el paquete de gomitas para llevárselo a RuSong.

Cuando salió de la habitación hacia la habitación de RuSong vio que el niño estaba dormido, por lo que entro y dejo las gomitas en la mesa de noche, cubrió mejor a RuSong con las sabanas y le dio un beso en la frente.

─No sabia que los enfermeros le daban besos en la frente a los pacientes.

Jiang Cheng se volteo y vio a un hombre alto y musculoso, con cabello largo atado en una coleta.

─No soy enfermero, disculpe.

El hombre entro y se puso del otro lado de la cama de RuSong.

─Entonces me gustaría saber quien es usted, parece cercano a mi hijo si le trae dulces y le da besos de buenas noches. ─hablo calmado.

Jiang Cheng se sorprendió al oír que era padre del niño. ─Lo siento, Soy Jiang Cheng, soy padre de Jiang JingYi, mi hijo y su hijo se han hecho buenos amigos. ─Jiang Cheng le extendió la mano y MingJue la acepto sonriendo.

─Soy Nie MingJue, es un placer.

─El placer mío. ─ambos se separaron.

─He escuchado de usted, gracias por... hacerle compañía.

─Es un niño adorable y JingYi y él parecen ser buenos amigos, espero que no le moleste.

─No, claro no, de hecho, todo lo contrario, me alegra que RuSong hable con alguien de su edad, siempre ha sido, un niño solitario.

─Me sorprende verlo aquí, llegamos hace un mes y RuSong pasaba solo.

─Yo trabajo en el extranjero, por eso no había estado, pero ahora estoy aquí y no me voy a ir.

─Eso es bueno, supongo que conocerá a mi hijo más adelante. Espero que no le moleste los dulces de mi parte.

MingJue miro las gomitas de ositos y sintió nostalgia a verlas. ─Él ama las gomitas de osos, así que se lo agradezco mucho.

─No hay de que, yo vengo casi en la noche por mi trabajo, pero si en la noche necesita irse por alguna urgencia no dude en decirme, puedo cuidar de ambos.

─Muchas gracias señor Jiang.

─Por favor, puede decirme Jiang Cheng, el señor Jiang es mi padre. ─Rio un poco. ─ tengo que irme, que tenga buena noche.

─igualmente.

Jiang Cheng le sonrió a RuSong por ultima vez y salió de la habitación.

─Parece que has hecho buenos amigos aquí. ─MingJue acaricio el rostro de su hijo.

Jiang Cheng marco el número de su ex esposo y a los pocos segundos se contesto.

─No se si sabes las horas que son para que estes llamando Jiang Cheng.

Jiang Cheng rodo los ojos al escuchar los al oír esa voz.

─No me interesa que hora sean y para ti, soy señor Jiang, mujer igualada.

─No te permito que me faltes al respeto, soy la esposa de ZhuLiu.

─Suyin me importa muy poco si eres esposa o no de imbécil, así que no seas entrometida y pásamelo.

─ ¿Y cómo porque querrías hablar con mi esposo a estas horas?

─A ver señora, si es que te mereces ese titulo, no sé si no te funciona el cerebro, pero te recuerdo que ZhuLiu tiene más hijos aparte de los que tiene contigo, tiene un hijo que por cierto te recuerdo es su hijo mayor y es mi hijo también, así que tengo que hablar con él. Ahora sé una persona amable y pásame a ese imbécil.

Ella hizo un ruido cuando su ex esposo respondió.

─Buenas noches Jiang Cheng.

─Déjeme decirte que buenas no hay absolutamente nada.

─Es demasiado tarde para comenzar a pelear, así que por favor calmémonos.

─¿Qué le dijiste?

─Me temo que no te esto entendiendo.

─Quiero saber que diablos le dijiste a mi hijo.

─Hable hace unas horas con él, le dije que iría a verlo posiblemente la siguiente semana.

─Dime la verdad ZhuLiu, porque te juro que soy capaz de ir hasta donde estas y arrancarte la cabeza.

El hombre suspiro. ─Tuvimos una discusión, estaba comportándose mal y ofendiendo a su hermano.

─¿Y con qué derecho corriges a mi hijo? ─pregunto molesto.

─Con el derecho de que también soy su padre.

─Entonces cambio tu puta actitud y arregla el problema de raíz.

─No, lo que deberías hacer es educar mejor a JingYi, eso de ofender a la gente no me gusta en mi hijo.

─Si mi hijo te dijo algo de tu hijo, no es mi culpa, JingYi ya no es un niño ZhuLiu, sabe perfectamente las cosas y todas las actitudes que tienes con él y con tu hijo son cosas que se da cuenta.

─Jiang Cheng.

─No, quiero que por favor dejes de hacer sentir mal a mi hijo, porque JingYi tiene toda la razón de reclamarte porque no estes aquí, así que déjalo tranquilo.

─Es mi hijo también Jiang Cheng.

─Entonces se un padre de verdad, se el padre de hace años ZhuLiu, se ese padre que siempre estaba a su lado, sé el padre que él recuerda con amor, no el que no soporta ni siquiera escucharlo hablar. Arregla tus responsabilidades y sé un padre para JingYi, porque yo no puedo ocupar ese lugar, imbécil. ─Jiang Cheng le grito lo último y le colgó molesto.

Al colgar Jiang Cheng dejo salir un suspiro cansado y se dejo caer en el suelo aguantando las ganas de llorar. El divorcio fue un proceso doloroso para él y JingYi. Jiang Cheng hizo todo lo posible por protegerlo de ese proceso y el proceso doloroso que pasaban.

ZhuLiu y él no tuvieron el mejor de los inicios, pero Jiang Cheng y él llegaron a amarse una vez que se casaron luego de enterarse que JingYi venia al mundo.

Jiang Cheng jamás podrá negar el buen padre que ZhuLiu fue cuando JingYi nació. Ambos comenzaron a trabajar duro para cubrir los gastos médicos que JingYi tuvo y se apoyaron juntos cuando creían que su hijo no sobreviviría.

Era una familia unida y se amaban mucho o al menos eso creía Jiang Cheng.

Con su divorcio JingYi desarrollo un resentimiento hacia ZhuLiu y Jiang Cheng no podía culparlo, después de todo ellos no se separaron de la mejor forma y fue un proceso difícil.

Frente a Jiang Cheng un hombre en bata blanca se puso frente a él y a su altura. Era Lan XiChen.

─Me gustaría saber si algo le duele para que llore de esa manera. ─Lan XiChen tomándose el atrevimiento el tendió un pañuelo y Jiang Cheng lo tomo y con ayuda de Lan XiChen se levanto.

Lan XiChen lo llevo hasta la sala de espera que estaba vacía y luego volvió con un té caliente de manzanilla.

─Es bueno para relajarse.

Jiang Cheng lo tomo y lo agradeció.

─¿Se encuentra bien?

Jiang Cheng negó mirando el vaso. ─No lo estoy, pero estaré bien, no tiene que preocuparse.

─Me han dicho que ha estado llegando más tarde lo normal.

Jiang Cheng lo miro y asintió. ─hago turnos extras para conseguir más dinero.

─Creí que estaba recibiendo ayuda del otro padre de JingYi, eso me comento Wei Wuxian.

Jiang Cheng asintió. ─Lo hago, el padre de JingYi da todos los meses, pero necesito más dinero, así tal vez cubra algo de los gastos y él pueda pedir unas vacaciones y ver a JingYi.

─escuche su conversación sin querer, lo siento.

─No tiene que hacerlo, tarde o temprano debía enterarse, mi ex esposo y yo no podemos estar cerca ni hablar más de 5 minutos sin pelearnos o mirarnos mal.

─pase por la habitación de JingYi hace unas horas, estaba abrazado a un oso de peluche.

Jiang Cheng asintió. ─El señor Bittens, el oso se llama señor Bittens.

─Es un lindo nombre, ¿usted se lo regalo?

Jiang Cheng negó. ─No. ─sus ojos se llenaron de lágrimas. ─El señor Bittens... era de mi hijo menor ─sobrio su nariz. ─JingYi, JingYi se lo regalo cuando nació.

─¿Cómo se llama?

Jiang Cheng lo miro y apretó sus labios con fuerza. ─LianYu, se llamaba LianYu. ─sus ojos picaron y sus lágrimas cayeron.

─¿Puedo preguntar?

Jiang Cheng asintió. ─Falleció hace 4 años.

Lan XiChen sintió un nudo en su garganta. ─¿Tenia Fq?

Jiang Cheng negó. ─No, murio... murio por un descuido de mi ex esposo. Estuvo días entubado, pero no resistió y tuvo falla orgánica. JingYi... a JingYi le afecto demasiado. Meses después me separe de mi esposo y todo fue otro proceso más difícil.

─Lo siento mucho.

Jiang Cheng asintió. ─Gracias, tengo que irme, mi hijo podría despertar. Muchas gracias.

─Fue un placer.

Jiang Cheng se levantó y se alejó del doctor. Camino hasta la habitación de su hijo y aún seguía dormido. Sus lágrimas salieron al verlo abrazado al oso de peluche. Jiang Cheng se sentó a su lado y acaricio su cabello y beso su frente. Cerrando sus ojos Jiang Cheng vio el rostro de sus hijos.

Muchas gracias por leer, si te gusto no olvides recomendar, votar y sobre todo comentar, ya que tus comentarios me impulsan a seguir con este fanfic.

Les amo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top