Una Oportunidad
-no tuvieron piedad y mataron a las crías. En mi casó solo pude escapar con heridas que sólo serían capaces de curarse con los años ...me escondí de la vista de otros dragones, esperando que se olviden de mi y funcionó, después de siete años de lo sucedido ya no buscaban sobrevivientes porque ya no creían que hubieran. El tiempo paso y esos malditos se aburrieron de estas tierra así que la abandonaron como si nada y un año después llegaron los vikingos a ocupar estas tierras al ver que se encuentran desocupadas- sorprendido es poco a lo qué estaba sintiendo en este momento, nunca creyó que un Furia Nocturna hubiera pasado por todo eso. Miré a Bocón esperando a qué este dijera algo nuevamente en contra del Furia Nocturna, el solo me miro y permaneció callado para luego soltar un fuerte suspiró y mirar hacía otro lado.
-mientras no le hagas dañó a Hipo supongo que los puedo cubrir en la aldea- dijo bajo pero lo suficientemente fuerte cómo para que ambos lo escucharamos
-gracias Bocón- le agradecí con un fuerte abrazó, los tres permanecimos en silencio después de éso, pero por lo menos ahora Bocón lo había aceptado y nos cubrirá- bien supongo que ahora los dos ya se conocen podríamos ir a un lugar más cómodo para pasar el rato
-yo pasó, debo volver a la herrería a arreglar el desastre que hicieron ésos tontos
-está bien, entonces nos vemos mañana
-no olvides qué mañana hay entrenamiento así que no tardes ...te estaré esperando bien temprano en la herrería y de ahí vamos a la arena de entrenamiento
-esta bien- con eso dicho Bocón se fue para poder empezar a reponer todas las armas mal hechas por los chicos, al final los dos nos quedamos sólos.
-deberíamos volver antes de que se haga mas tarde- propuso, yo sólo asentí estando de acuerdo con él.
Pero ni siquiera logre dar un pasó cuándo sentí como me volvía a levantar del suelo como la última vez- así sera más rápido- aseguró. Esta vez no me molesté en reclamarle ya que la última vez ni me hizo casó, entonces esta vez no sería diferente mejor disfrutar del corto viaje por el momento. Permanecieron callados durante el vuelo, al llegar me bajó y se fue directo al agua a pescar algo para comer.
Sin nada mejor que hacer me senté en una de las rocas quieto y esperé a que el terminará con los peces.
~&~
Se enrollaron en si mismos esperando que la furia de la Muerte Roja se apaciguara. Esperando no ser los próximos que se convirtieran en su alimento.
La Muerte Roja el Alpha que se había adueñado de esa isla, que hace unos miles de años atrás alguna vez fue un volcán. Se instaló ahí hace muchas décadas atrás. Se encontraba devorando a cualquier dragón que estuviera a la vista, muchos intentaron escapar pero solo lograron encontrar su muerte en las fuertes mandíbulas de esa bestia. Los pocos que fueron bastante inteligentes se quedaron quietos en sus escondites, pero no muchos lograban soportar estar tan quietos y menos pasar hambre y sed, así que se arriesgaron a salir lo más silencioso posible escondiéndose entre las rocas para estar lo más posible fuera de la vista del dragón. Pero ni eso logró salvarlos de la muerte.
-¿Cuanto tiempo estaremos aquí?- susurraban los pequeños Terrible Terror lo mejor que podían, se encontraban hace unos días fuera de la isla volando libremente en busca de comida. Pero al ver que se estaban alejando demasiado decidieron volver ya que sus crías los esperaban y no querían arriesgarse a dejarlos sólos por mucho tiempo, menos con la muerte roja ahí. Pero al volver solo se encontraron con un nido vacío y un Muerte Roja furioso devorando a todos los dragones que llegaban sin ninguna razón.
Gracias a otros dragones se enteraron que fue La Muerte Roja la causa de la desaparición de sus crías. Les advirtieron que una vez que entras ya no puedes salir y si que tenían razón.
Por el momento ninguno de los dragones sabía ¿Porqué se encuentra tan furioso La Muerte Roja? Y tampoco podrían advertir a otros para que no se acercarán a la isla sin conseguir la muerte a cambió.
-si salimos moriremos- susurro otro
-tiene que haber una manera o moriremos de hambre- reclamó desesperado
-¿Morir de hambre o terminar en su estómago?- se preguntaba un Cremallerus Espantosus cerca de ellos que estaba escuchando la conversación de los Terrible Terror.
Estos al ver que estaban siendo escuchados por otros dragones dejando de hablar ya que si ellos los escuchaban por más de qué estuvieran susurrando entonces la muerte roja también.
Y en efecto un gran estruendo junto con un gran rugido se dejaron ver y escuchar. Piedras tanto grandes como chicas caían por el estruendo que había provocado ésa bestia, los dragones temblaban de miedo porque sabían que los volvería a atacar cómo lo hizo la primera vez.
Pero esta vez, sólo tal vez tuvieron una oportunidad de escapar, aprovechando la caída de las rocas como distracción.
Los pequeños Terrible Terror se miraron para luego asentir, ambos con el miedo en los huesos salieron de su escondite, lo más rápido que pudieron se abalanzaron hacía la salida. Muchos otros al verlos, fascinados por su valentía salieron de dónde se encontraban detrás de ellos. La Muerte Roja al ver como por fin habían salido de su escondite se abalanzo sobre ellos, solo para ser golpeado por las rocas que iban cayendo a causa de él.
Muchos lograron abandonar el lugar incluyendo a los pequeños Terrible Terror.
-¡¡Lo logramos!! ¡¡Lo logramos!!
-¡¡Evitamos a la muerte!!- los Terrible Terror no dudaron en festejar su victoria, muchos otros dragones los imitaron. Ya para cuando se calmaron se alejaron lo más lejos posible de ese lugar antes de que algo llegase a suceder.
Los Terrible Terror estaban felices y cansados, ambos se decidieron a buscar una nueva isla para vivir, viajaron hacia el sur. Según habían escuchado por otros dragones por esos lados habían islas deshabitadas de humanos como de Alphas que los pudieran molestar. Por lo tanto son los lados más seguros para vivir y criar a sus crías.
Después de un largo viaje habían logrado llegar a la costa de una isla, para entonces ya se encontraba el sol oculto.
-este tiene que ser- ambos esperaban que fuera un lugar tranquilo, despues de todo lo que pasaron y la pérdida de sus crías a causa de la Muerte Roja. Recorrieron una parte de la isla en busca de otros habitantes, de otros dragones o de lo que tuvieran que tener cuidado a partir de ahora si se iban a quedar a vivir ahí.
Unos ruidos que sonaban humanos fue lo que les llamo la atención a los pequeños Terrible Terror despues de haber recorrido un largo trecho sin haber encontrado nada, curiosos ambos se acercaron a ver a los humanos que provocaban esos ruidos.
Se asomaron por sobre unas rocas y vieron a varios humanos alrededor de algo que no logramos distinguir. Los humanos parecían divertirse golpeandolo que tuvieran ahí, uno de ellos se movió dejando un espacio libre. Aprovecharon para ver que era lo que provocaba su diversion y lo que vieron fue a un humano aún más pequeño que los otros, sus ropas echas tirones.
-el más débil de los humanos- se acercaron un poco para ver mejor. Los humanos más grandes lo tomaron para luego arrastarlo- que crueles y el pobre nose defiende
-no esta conciente- murmuró el otro Terrible Terror, ambos vieron como lo
arrastaron hasta un acantilado- ¿Lo van a tirar desde esa altura?
-los humanos son crueles con su misma especie
Ambos vieron como lo tiraron sin remordimiento para luego abandonar el lugar. Se acercaron una vez estuvieran seguros de que los vikingos ya nose encontraban cerca, el cuerpo de milagro nose había roto en pedazos por la caída.
¿Crees que este vivo?
-solo hay una forma para comprobarlo
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