O9: La mantiene en secreto.
Ha pasado una semana, JiMin ahora está en el territorio de la dinastía Jeon.
No había pisado ese jardín desde hace mucho, y los recuerdos invaden su mente calentando su corazón. Los besos robados, tiempo pasado ahí sentados bajo el cielo, hablando de su vida, de cosas absurdas y sonrojándose por las palabras del otro...
Cosas que no podría olvidar.
Pero a pesar de todo eso, lo que sus ojos ven desencadena la tensión en su cuerpo y las lágrimas en sus ojos que sí logra disimular. Jungkook no se da cuenta de la decepción en su rostro.
―Hace un tiempo no pasaba por aquí.―Comenta el menor.
JiMin asiente desde su lugar, tan solo unos pasos a la izquierda. Sus ojos fijos en el jardín tan hermoso, bien cuidado y lleno de miles de flores...
Pero ninguna blanca.
―Las rosas rojas son las preferidas de mamá, así que mandó colocarlas aquí, ya que había abandonado la jardinería.
―¿Cuando?
Jungkook gira el rostro para verlo. Está inusualmente serio, en su inocencia no entiende el porqué. Cuando había llegado a su hogar tenía una gran sonrisa, y ahora ya no.
―Pues...―Rasca su nuca.―Meses, casi un año luego de que te fueras a la guerra.―Jungkook vuelve a mirar hacia el frente cuando JiMin no le devuelve la mirada.―No lo sentía igual. De todas formas necesitaba enfocar mi tiempo en cosas más importantes.
"Cuando vuelvas encontrarás el doble de flores"
―Claro... Tu entrenamiento de soldado.―Sonrió sin ganas para bajar la mirada.―Jungkookie... ¿No te molesta que no haya ni una sola flor de las que plantamos?―Tragó el nudo formándose en su garganta.
Jungkook quedó en silencio un momento. JiMin sin remedio tuvo que girar el rostro para verlo.
―¿No contestarás acaso?
"Plantaré un montón"
―No lo sé. De hecho, no sabía que habían sido reemplazadas.
Jungkook miente con descaro. Claro que lo sabe, desde hace mucho.
―¿No le molesta ahora que lo sabes?―Cruza sus brazos en su pecho y se coloca frente al menor.
―Crecí hyung, ya no podía ensuciar mis rodillas en el jardín teniendo prioridades.―Habla con resentimiento.―Por lo tanto dejé de prestarle importancia.
"Lo prometo"
Mentira.
El cuerpo tenso y el entrecejo fruncido.―Invertimos tiempo y sudor en estas flores, junto a todos esos recuerdos... ¿No significa nada para ti ahora?
Mantuvieron el silencio un momento, donde solo se escuchaba sus respiraciones agitadas y sus corazones pidiendo, rogando, suplicando...
―Lo abandoné... Y ya, no es para tanto, son solo flores, si quieres puedo plantar más.―Frotó el puente de su nariz.
Se sentía atrapado.
―Solo lo dejé.―Volvió a repetir.
JiMin pensó Habla como si le hubieran dado un libreto, y ahora lo estuviera leyendo... ¿Donde está mi Jungkook inocente y de espíritu noble?
―Así que simplemente lo dejaste por decisión propia... ¿O por presión?
Jungkook tensó la mandíbula.―¿Presión de quién?
―Tú deberías saberlo.
Sus miradas tienen un ardiente contacto. El fuego y el agua se refleja en los luceros del otro. Las preguntas sin responder, las sospechas, las mentiras y decepciones... Las traiciones.
―Esta discusión no llevará a nada, hyung. No tiene importancia.
―Para ti no, porque al parecer ya lo has olvidado...
JiMin es el primero en romper contacto visual y bajar la mirada. Jungkook muerde su lengua cuando ve su expresión enojada ser cubierta por una triste y decepcionada.
―Cuanto has cambiado... ¿No te das cuenta que a tu promesa has fallado?
Jungkook presencia cuando los ojos tan rojizos y brillantes del ser más bonito que haya visto, lo pasan a ver con tristeza pura.
―Lo siento, pero como bien dices, cambié cuando quedé solo... Es algo que no entenderías.
―Lo haría si me lo dijeras... Y si también hicieras el esfuerzo en entender el significado que tus promesas tenían en mí, Jungkookie.
Su mano rasposa acaba cubriendo suavemente la mejilla de Jungkook, quién con su mano suave y cálida cubre la más pequeña.
―No.―Es lo único que dice.
JiMin ladea el rostro y asiente, retirando su mano de la contraria.
Se miran un poco más, pero Jungkook se retira en silencio momentos después y JiMin suspira viendo el jardín lleno de flores rojas...
Y ninguna blanca.
―――――― ♡ ――――――
Cierra la puerta detrás suyo y con el corazón acelerado se tira de rodillas al suelo de madera, tapa su rostro con sus manos y suspira con fuerza.
¿Porqué siente tanta frustración? A él le dijeron que la mentira era fácil.
Pero mentirle a él era tan difícil.
Minutos después se incorpora. De pie sobre la madera de su habitación camina hasta la única ventana y fuente de luz en el lugar.
―Hola...
Le habla a esa única y bien cuidada flor blanca en el marco de su ventana donde los rayos del sol alumbraban sus preciosos pétalos.
Su flor blanca.
―¿Como has estado, hm?
Sonrie tomando el pequeño recipiente con agua al lado de la maceta y riega sus pétalos blancos.
La mantiene en secreto.
¿Tienen alguna teoría? 🧐
See you later ♡
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