47: Fuego y Espadas (Parte 1)
ADVERTENCIA: Descripción y mención de sangre.
― Tienen dos minutos.
La sirvienta hace un ademán indicando que los guardias la sigan y cierren la puerta, JiMin y Jungkook quedan en la misma habitación; el primero en abrazar al otro es Jungkook quien estrecha a JiMin entre sus brazos.
― ¿Cómo estás?
Se separan un poco y juntan sus manos, se miran al otro y sonríen con tristeza; sus trajes son hermosos y sus cabellos están bien arreglados, además maquillaron muy bien la mejilla de JiMin y no se nota el moretón, sin embargo detrás de las telas bonitas se esconde su unión sinónimo de su condena.
JiMin besa la mano de Jungkook. ― Bien, en lo que puedo estar... solo estuve pensando. ― Baja un poco la cabeza pero sin dejar de ver sus ojos celestes, y Jungkook acuna su mejilla.
― ¿Sobre qué, hyung?
JiMin apega su rostro a su suave tacto. ― Hay que escapar Jungkook.
― ¿Escapar?
Asiente suavemente. ― Ya pensé en todo, podríamos escapar al bosque, yo lo conozco bien, mi padre me enseñó los lugares seguros.
En sus ojos ve la desesperación, el ruego de que acepte su plan para escapar de aquella ceremonia. Jungkook solo sujeta sus antebrazos y respira con calma.
― Ya es muy tarde. ― Su voz es suave, JiMin lo mira sin entender. ― Estamos a punto de ir a la ceremonia, frente a todos los invitados de reinos vecinos y gente importante... no hay manera de escapar, hyung. Pero...
― ¿Pero...?
Toma sus mejillas. ― Podríamos tomarlo como un plan B; si algo malo pasa hay que correr hasta el bosque, hasta lo profundo del bosque donde te pedí que te casaras conmigo.
JiMin sonríe suavemente, se aleja para sacar de su cuello un collar donde conserva el anillo. El tallo fue usado como anillo y una pequeña flor blanca descansa el medio. Aquella flor no se ha marchitado a pesar del tiempo, es más, permanece intacta.
― La he mantenido conmigo y sigue como la primera vez que me la diste. ― Besa sus labios a lo que Jungkook sonríe y acaricia con su pulgar el borde de su cicatriz. ― Si nos separamos hay que encontrarnos ahí...
― Entonces si algo pasa, si Hana hace algo, ese será nuestro punto de encuentro, hyung.
En ese momento su momento fue interrumpido por la misma sirvienta de hace unos minutos, entran los guardias detrás de ella.
Ya es hora.
Se toman de las manos, son arreglados por última vez en manos de la mujer y luego escoltados por los guardias hasta el salón principal. JiMin puede escuchar detrás de las puertas la suave música y a las personas charlar. Sujeta la mano de Jungkook con firmeza y él le devuelve el apretón para darle seguridad.
― Lleven al príncipe Jungkook a la otra puerta, JiMin se quedará aquí.
Sus manos son separadas cuando los soldados tomaron a Jungkook para guiarlo a la puerta contraria a esa.
― Te veo allá. ― Es lo último que dice Jungkook cuando desaparece por una esquina del ancho y largo pasillo. JiMin muerde su labio con csda fibra en su ser vibrando de nervios.
Está solo.
― Debe cubrirse, príncipe. ― La mujer se acerca para con una fina tela cubrir su rostro pues así dicta su traidición.
" Esta noche los Jeon y los Park serán uno solo, a través de esta unión nos enfocaremos en mejorar nuestras Tierras y relaciones con los Kim, queremos la paz " se escuchó al padre de Jungkook hablar desde su posición.
― Abran, abran.
Las puertas frente a él son abiertas, una larga alfombra blanca lo recibe, esta los guiará hasta el final donde una mesa con dos velas, una roja y otra azul, le esperan. Siente las miradas de todos sobre él, aunque no vea muy bien alguien se acerca a tomar con cuidado su brazo. Es su madre.
― Ya estoy aquí, hijo. ― Le susurra Heesi con su típica voz seria pero aún nadie JiMin se siente más tranquilo.
Ambos caminan hasta una mesa con dos velas encima, una azul y una roja, la roja detrás de la mesa representa a los Park y la azul a los Jeon. Al otro lado de la mesa está Jungkook al lado de su padre pero no se tocan, el hombre está ahí solo por acompañarlo, es la tradición.
Con la indicación de sus padres se quitan las finas telas que cubren sus rostro y al verse frente a frente se sonríen suavemente, pero es una sonrisa triste.
¿Cómo pudieron manchar su unión de esa manera?
Ambos hacen una reverencia para el otro y terminan luego viéndose con cariño. Heesi prende la vela roja mientras el padre de Jungkook se inclina para prender la azul. JiMin pasa saliva con la mirada en su suegro.
Ya no hay marcha atrás.
El hombre siente su mirada y lo mira a los ojos aún inclinado para tener mejor acceso a la vela.
― Luego de esto, ustedes me pertenecerán. ― Susurra con una disimulada sonrisa sarcástica que nadie más ve, solo JiMin y su madre.
La voz del rey fue baja al decirlo pero en la cabeza de JiMin fue un eco enorme, uno que retumba cada vez más fuerte y su expresión se va desmoronando, la ira hace que apriete sus manos en puños.
"Ustedes me pertenecerán"
Esa fue gota que derramó el vaso.
El rey con el sentimiento de superioridad vuelve a su posición, mientras Jungkook no escuchó ni vio nada, solo tiene su mirada en el rostro de JiMin y siente un mal presentimiento cuando lo ve fruncir su ceño mirando directamente a su padre.
JiMin no puede permitirlo, ya está harto de esta lucha por tierras y poder.
― No lo haré...
Jungkook junta ligeramente las cejas, no lo escuchó bien. ― Hyung... ― Susurra dando una rápida mirada a los invitados alrededor suyo.
― ¡No lo haré!
Finalmente JiMin alza la voz, las personas empiezan a hablar por lo bajo al verlo en tal estado; el rey se inclina hacia él y le susurra un "Mantente callado" pero JiMin no lo escucha, Heesi lo toma del brazo para retenerlo pero JiMin la ignora.
Da un paso adelante. ― ¡No quiero casarme!
Su exclamación rompe la tranquilidad en el salón, rápidamente las personas empiezan a llenar el lugar con sus voces. Jungkook se queda callado sin saber qué decir o hacer, solo mira de reojo a su padre, no ve su rostro por completo pero puede ver que está molesto.
― JiMin...
Su madre la da un ligero apretón en su brazo como advertencia, ella no quiere problemas en una situación como esta, no entiende qué trata de hacer su hijo; JiMin se queda callado por largos segundos en los que tiene un directo contacto visual con el rey.
― No estoy dispuesto a ser parte de esto, ni que manchen mi unión con Jungkook para sus fines egoístas. ― No aparta su mirada del hombre, es una clara negación hacia él; gira hacia los lados viendo todos los pares de ojos sobre su persona, tiene su completa atención.
Se sumergen en una fuerte tensión.
― Lo diré frente a todos.
Su madre niega, el rey parece querer matarla con la mirada. ― JiMin... por favor...
― No, madre. ― Quita su brazo de su agarre y tira la tela que antes cubría su rostro al suelo. ― Aquí frente a todos, lo diré una vez más, ¡No me casaré!
― ¡No tienes otra opción! ― El imponente hombre da un golpe en la mesa que calla a todos los presentes; se gana una mirada de odio por parte de JiMin, Jungkook por su lado no sabe qué hacer.
Realmente nadie sabe qué hacer o decir, solo presenciar el enfrentamiento del príncipe y el rey.
― ¡No lo haré! ¡No me casaré para que esclavicen a mi pueblo!
Los invitados jadean sorprendidos y vuelven a hablar por lo bajo entre ellos. De reojo puede ver a la madre de Jungkook levantarse para caminar hasta ellos con el ceño fruncido, tiene la intención de callarlo; más allá los Kim miran la escena con una mirada fría.
― ¡Ustedes son unos mentirosos, egoístas y cobardes que para salvar sus tierras quieren sacrificar las mías! ¡Los Kim se quieren apoderar de todo y ustedes les dan lo que quieren! ― Levanta su mano para señalar a los Kim, las miradas caen sobre ellos.
Esta vez la familia de ojos verdes se levanta con la intención de salir sel lugar ante las palabras de los invitados, reyes y reinas, príncipes y princesas además de personas de poder con las que tratan de hacer alianzas, esto los deja muy mal parados.
― ¡Todos ustedes son-
De repente la luz de las antorchas en las paredes se apagan, las personas se levantan y empiezan a quejarse por este hecho. Por alguna razón quedaron a oscuras, tuvieron que abrir las puertas hacia el exterior para tener luz lunar.
"¡Enciendan las antorchas!" ordena la reina, los sirvientes obedecen.
El rey aprovecha que todos están distraídos y la iluminación es escasa para rodear la mesa y tomar fuertemente a JiMin del brazo, lo acerca a sí mismo para susurrarle al oído con voz amenazante.
― Cierra tu boca o no tendré piedad por ti, ni por tu madre o hermano.
JiMin trata de zafarse de su agarre y parece gruñirle, Jungkook por su lado está realmente sorprendido por la actitud de su hyung, nunca lo había visto de esa manera, él no es una persona impulsiva, pero al parecer todos tienen sus límites...
Se acerca a su padre y con fuerza aparta la mano que apresaba la muñeca de su prometido.
― No lo toques.
Su padre tiene la intención de hablar pero las luces son rápidamente restauradas y los ojos de todos se posan sobre ellos, en su escena conflictiva que tiene a los invitados confundidos. Pero a nadie le da el tiempo de hablar cuando la tensión llega a su punto clímax.
Porque un grito se esparce por el salón.
Todos se sobresaltan, JiMin toma la mano de su madre y se miran preocupados, Jungkook empieza a buscar la persona que soltó aquel agudo grito lleno de terror, al igual que todos los invitados ya nerviosos en sus asientos.
Las miradas de todos los presentes caen en el lugar de los Kim, a su lado una escena sangrienta genera jadeos y terror; Lisa, la siguiente al trono de la dinastía Kim, tiene una daga enterrada en su estómago y sangre brota por su boca. Cae de rodillas al suelo con sus manos en el mango de la daga, mira el suelo y termina cayendo sobre su espalda. Las mujeres gritan ante la escena.
Todos presencian su rápida muerte.
Y entonces todo pasa tan rápido que apenas JiMin sabe donde colocar sus ojos; Jungkook se acerca rápidamente a él para protegerlo entre sus brazos, su madre corre hasta una de las sirvientas que cuidaba de su hijo más pequeño.
" ¡Guarden la calma! "
Jungkook presencia como los Kim rodean el cuerpo en el suelo, el cuerpo se rodea de sangre que brilla con la luz lunar, el padre de Jungkook trota hasta su esposa y es empujado por el rey Kim. Una acalorada discusión se genera entre ambos líderes, a su alrededor todo parece un caos.
Jungkook aprieta a JiMin entre sus brazos, sus ojos viajan rápidamente por todas las personas cerca suyo hasta que se da cuenta que la luz lunar está desapareciendo y un silbido en una tonada tranquila invade sus oídos; en las puertas está Taehyung con sus hombres empujando las puertas para cerrarlas, las personas que querían salir quedan atrapadas.
Está encerrandolos dentro.
Mira a JiMin, este mira con terror las puertas ahora cerradas empezar a incendiarse y el techo a llenarse de humo. Taehyung es el responsable y está más que satisfecho mientras observa la sangre en sus manos, manos que utilizó para asesinar a su hermana y crear la perfecta distracción mientras los encierran para que mueran en el calor del fuego.
― ¡Ustedes la mataron! ¡La daga lleva la marca de su bandera!
― ¡Somos inocentes!
Heesi busca una salida con sus ojos a la vez que sus brazos protegen a su hijo, los Kim y los Jeon se enfrentan frente suyo obstaculizando su camino a su hijo; ellos están olvidando el caos que los rodea, olvidando que su palacio se está incendiando. El rey Kim desenfunda su espada y amenaza con esta al rey JunHo, el brillo de la espada refleja el humo en el techo y las llamas que consumen las paredes.
Jungkook retrocede cuando la mesa a su lado es volcada al suelo; las personas en su desesperación se empujan y caen, otras salen corriendo por las puertas a los lados del salón que llevan al interior del palacio; por la izquierda y la derecha hay soldados que asesinan a quien trate de cruzar hacia el interior.
― ¡No!
La reina SaNo cae al suelo sosteniendo el cuerpo de su esposo quien tiene un gran corte en su pecho, y Kim con una espada atravesandolo cae al suelo al lado del cuerpo de su hija, su esposa al ver esto sale corriendo. La madre de Jungkook sigue de rodillas sobre el suelo abrazando el cuerpo de su padre, Heesi presencia todo con el horror en su rostro.
Hay sangre, mucha sangre.
Su corazón late a mil por hora y solo quiere mantener a JiMin cerca suyo. JiMin empieza a toser por el humo, en ese momento recuerda como fue la guerra, la sangre y los gritos, la muerte y el sonar de las espadas al chocar, cubre sus oídos pero es inútil, los sigue escuchando.
― ¡Jungkook! ¡Jungkook!
Alguien lo llama entre los gritos y desesperación, gira su cabeza para todos lados hasta que en la puerta izquierda -la más cerca suyo- aparece Hoseok con la espada en mano, la entierra en el pecho del soldado enemigo y detrás suyo más soldados de su familia que empiezan a luchar contra los asesinos.
― ¡Por aquí!
Es la única salida y deben actuar rápido.
― ¡Ahí hay una salida!
JiMin sigue los rápidos pasos de Jungkook pero mira sobre su hombro a su madre quedandose atrás con su hermano en brazos, ella también corresponde a su mirada y le sonríe, por un segundo todo se detiene y lo único que ve es el rostro de su madre hermano.
Quedandose atrás.
― ¡Madre! ¡Espera, Jungkook!
― ¡Jungkook, vamos!
Hoseok corre hasta ellos y los ayuda a salir rápidamente de entre la lucha, cuando llegan al pasillo le entrega una espada a Jungkook.
― ¡Corran y no se detengan, yo iré detrás! Aún tengo algo que hacer, escúchame Jungkook, en el patio trasero están los caballos, suban a los caballos y váyanse lo más lejos que puedan. ― Exclama señalando el pasillo.
― ¡Ven con nosotros!
― ¡Váyanse, yo los alcanzaré!
Jungkook mira a JiMin y asiente, ya no puede seguir insistiendo, primero quiere ponerlo a salvo lejos de todo este caos. Hoseok toma firmemente su espada y vuelve a la pelea con un objetivo en mente.
Ellos siguen el camino del pasillo que los llevará al patio trasero, el sonar de sus zapatos sobre el pulcro suelo y sus respiraciones agitadas los mantienen alertas. El humo los sigue y es el recordatorio de que deben seguir corriendo hasta llegar a los caballos y escapar al bosque.
Todo se pudrió.
¿Hoseok llegará a alcanzarlos? ¿Lograrán escapar? ¿Donde está Hana? ¿Heesi vivirá? ¿Alguien más morirá?
Eso y más en el siguiente capítulo después de comerciales ;)
Syl ❤️
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