33: Enemigos.
Le obligaron a vestirse con las mejores telas y a peinar su cabello hacia un lado. Jungkook sabe porqué y es lo que más lo pone nervioso.
Ver a JiMin a su lado y sus padres delante suyo le hace saber que no es un sueño.
Realmente está pasando.
Realmente están por ver a los Kim, sus enemigos.
Gracias a Hana el encuentro con los Kim se adelantó y ahora están ahí, ingresando por la puerta principal al salón de los Jeon. Los soldados colocados en línea para recibir a sus más grandes enemigos. La puesta del sol detrás suyo da una escena mágica y desconcertante.
Sus pisadas resuenan en el salón y sus miradas verdosas los intimidan desde la distancia.
Ahora ahí están, a tan solo un metro delante suyo.
Jungkook recorre con su mirada celeste a los reyes del imperio Kim. Ambos altos, una mujer de vestido verde y un hombre con corona y chaleco verde oscuro. Su bandera es llevada por un soldado de los Kim detrás. Detrás puede ver a una chica y un chico aún más altos que los reyes. La chica lleva el cabello negro y el chica el cabello rubio.
Todos y cada uno de ellos llevan el verde penetrante en sus ojos.
Como serpientes.
Jungkook baja la mirada y tensa la mandíbula porque realmente no pudieron evitar el contacto con ellos. Ni si quiera pasó una semana desde que se enteraron de que los Kim llegarían a sus tierras.
Demonios.
―Un placer tenerlos aquí reyes Kim, y a sus hijos también por supuesto.―La madre de Jungkook es quien saluda primero con una amable sonrisa.
¿Como no pueden sentirse intimidados sus padres?
Jungkook puede notar la inquietud de la reina Heesi, pero al otro lado ve a sus padres confiados y amables con los que ellos mismos llamaron enemigos.
Está confundido porque le dijeron que se vista de lo mejor, pero a nadie le han explicado en qué consiste esta maldita cena.
"Jungkook, pero tus padres ocultan algo."
Realmente empieza a creer las palabras de su amado bajo las circunstancias.
―Estos son nuestros hijos, Taehyung y Lisa.―Escucha la voz del rey Kim.
Jungkook presencia cuando aquel Taehyung pasa para estar delante al lado de sus padres, con la mirada fría y la espalda recta. Mechones rubios y ojos seductores y verdes como el pasto bajo sus flores blancas.
Frunce el ceño cuando entre la conversación de los mayores Taehyung fija su mirada en JiMin y le dedica una sonrisa ladina.
¿Pero qué...?
Baja su mirada hacia su chico de ojos rojos y casi al instante siente como él toma su mano y las entrelaza. No le devuelve la mirada pero puede observar su rostro afligido.
JiMin no luce bien.
El menor vuelve a mirar a aquel Taehyung sin embargo él ya no está mirando en dirección a JiMin, está al lado de su hermana con un rosteo serio y las manos detrás de la espalda de manera formal.
Chasquea la lengua. Tiene un mal presentimiento y no es solo por tener a sus enemigos cara a cara.
Ese mal presentimiento crece cuando durante toda la cena ese tal Taehyung no despega sus ojos de JiMin. Y como puede ver, JiMin se intimida bajo su mirada.
¿Qué pasó entre ellos?
Nisiquiera le interesa la conversación de los mayores al otro lado de la mesa.
Se escucha como la música para de la nada y el chirrido de una silla retirándose le llama la atención. A todos mejor dicho.
―Tenemos la felicidad de decir que la alianza con los Kim está hecha.―Es su padre el que anuncia.
¿Alianza?
Jungkook desconcertado deja viajar su mirada hasta JiMin sentado a su lado, hasta los cubiertos se le caen de la mano y frunce el ceño ante el repentino anuncio.
¿Una alianza con los Kim? ¿De qué tipo? ¿Ya no corren peligro?
El mal presentimiento en su pecho crece y siente sus manos picar con necesidad de hacer algo, pero no sabe qué.
―Los ataques entre nosotros no serán requeridos, y viviremos en paz.―Esta vez anuncia la reina Heesi con una sonrisa falsa en sus labios.
JiMin observa la tristeza en los ojos de su madre y siente tantas ganas de levantarse y alejarla de todas las personas ahí presentes.
¿Porqué todo es tan repentino?
―¡Dios, Jungkook! ¿Lo que acabo de escuchar fue real?
La cena se dio por acabada hace unos minutos y sin esperar mucho JiMin se llevó a Jungkook a la habitación del menor para discutir sobre lo que está pasando.
Realmente no pueden creerlo o tan si quiera procesarlo.
JiMin siente impotencia por no saber nada y aún así la decisión haya sido tomada.
Jungkook se queda en silencio porque siente que algo está por pasar, y no será bueno.
Sus cabeza da vueltas y las palabras no dejan de salir de la boca del oji-rojo.
―Sí, hyung...
―¿Como puedes estar tan tranquilo? ¡Es obvio que algo más está pasando! Los Kim no serían tan buenas personas de aliarse con nosotros y perder la oportunidad de tener nuestras tierras.
JiMin habla y habla, Jungkook solo se queda sentado a la orilla de la cama viendo el suelo.
―Lo peor es que no podemos hacer nada, ¡Estoy seguro que estamos en peligro! Y mi madre, ah... ella tenía una mirada tan triste, Dios.―Pasa una mano por su cabello y resopla con estrés.
―No pudimos evitarlo...
―¡Ni siquiera tuvimos la oportunidad de hacerlo! Nos enteramos apenas hace unos cuatro días...―Se rinde y se sienta a su lado, dejando caer su cuerpo hacia atrás.
Jungkook alza su mirsda celeste y gira hacia el mayor recostado.―Hyung...
―¿Sí, Jungkook?
―Creo que Hana tuvo algo que ver.
JiMin alza la mitad de su cuerpo apoyándose en sus codos.―¿Hana?
―Ella sabía sobre la llegada de los Kim, no sé cómo... De repente se acercó a mí y-
La mirada del mayor se intensifica.―¿Hablaste con ella?
Jungkook asiente.―Se acercó a mí y dijo muchas cosas, luego la saqué de mi cuarto pero antes de eso dijo que "me ayudaría".
―¿Insinuas que Hana adelantó el proceso?
Jungkook asiente mirándolo a los ojos y el mayor se deja caer nuevamente en la cama. El oji-celeste escucha como suspira y baja la mirada a sus manos en su regazo.
Recuerda la mirada verdosa de aquel Taehyung sobre JiMin y...
―Te veías muy nervioso.
JiMin alza una ceja.―¿Qué dices?
―¿Qué pasó con Taehyung? Yo... no soy el más listo de todos, pero puedo ver que te miraba mucho y eso obviamente te ponía nervioso.
Finalmente alza la mirada hacia su mayor cuando siente como su cuerpo se mueve hasta quedar sentado como él.
Abre de más los ojos por la sorpesa de encontrarse con sus ojos apagados, carentes del fuego que suelen emanar sus luceros.
Hay historia en las ventanas de su alma.
―JiMin...
―Te contaré.
¿Teorías del pasado con Taehyung?
Hasta más rato, see you later ❤️
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