Al día siguiente Jungkook es interrumpido en su habitación por unos toques en su puerta. Extrañado porque nadie se acerca a su habitación tan temprano por la mañana.

―Jungkook...

Se arrepiente de haber abierto la puerta cuando ve a Hana frente suyo. Hace una mueca y frunce el ceño.

―¿Hana? ¿Qué haces aquí?

―Jungkook...―Se acerca a él, deja ver sus ojos acuosos y su rostro en una mueca lastimosa.―Hablemos, Jungkookie.

El menor niega con la cabeza. Hana no se rinde y coloca sus manos en la camisa de Jungkook para apoyarse en su pecho fingiendo sollozos. Jeon no sabe qué decir, solo trata de apartarla.

―No me apartes, ¡Te extraño mucho!

―Hana, por favor...―Le preocupa que los escuchen. A veces su padre se levanta temprano y decide pasear por el palacio.

―Te extraño mucho Jungkook, hablemos por favor.

Finalmente Jungkook logrando alejarla de su cuerpo. Escucha voces a lo lejos. Se asoma rápidamente por el pasillo y a lo lejos ve a su padre distraído conversando con un sirviente. Se apresura en tomar a Hana y adentrarla a su habitación. Cierra la puerta.

―He tratado de ignorarte como tú me ignoras, he tratado de dejarte en paz, he tratado de alejarme para no dañarte más... pero no puedo.―Solloza.

―Hana, no me mientas. Al fin me di cuenta de lo mala persona que eres, porque trataste de alejarme de JiMin todo este tiempo... y yo caí, como un tonto.―Aprieta sus puños y baja la mirada.

Ella se queda callada un momento, baja la cabeza y sabiendo que el príncipe no puede ver su rostro sonríe con gracia.

¿Te crees muy valiente, niño? piensa con burla.

Alza la cabeza y junta sus manos en modo de súplica.―Sé que me equivoqué antes, que por mi culpa JiMin nos descubrió, pero yo jamás trataría de hacerles daño... Solo estoy muy enamorada de ti, sabes que sin ti yo no soy nada, Jungkookie.

―No, Hana, no hagas esto...

―Volvamos, déjalo a él, nisiquiera quiere hablarte, mejor estás conmigo.

―No. Ya no caeré en tus mentiras. Por años estuve confundido y me dejé llevar por tus palabras. Que si JiMin es malo, que si me abandonó... Puras mentiras.―Nuega con la cabeza y se aparta, camina hasta su escritorio y ahí se apoya dándole la espalda a la chica.

Siente pasos detrás suyo y es Hana acercándose con cuidado. Escucha más sollozos y se siente mal, pero él sabe que son falsos.

―Deja de llorar por favor, me pones nervioso.

―Estoy llorando por ti.―Se coloca a su lado y Jungkook gira su rostro para verla.―JiMin te dejó, tú me creías y ahora lo niegas... Él se fue a combatir una guerra por elección propia, sabiendo que te dejaría atrás siendo tú aún un niño...

―Callate.―Sus uñas rasgan su agarre en el escritorio.

―Yo te tuve que cuidar, así que dime Jungkook porqué se fue sabiendo todo eso.

―Ya te dije que te calles, Hana.―Dice alzando la voz.

―¡Dime porqué se fue sabiendo eso!

―¡Porque es mejor que tú y que yo!

Sus pupilas tiemblan y su corazón late acelerado. Sus fosas nasales están dilatadas y su pecho subiendo de arriba a abajo.

Está realmente molesto.

―Porque él se fue a luchar por su pueblo y casi muere al hacerlo, pero volvió por mí, ¿Y como le pagué? Viéndome a escondidas contigo y a él dejándolo de lado...―Camina hacia ella y Hana retrocede viendo con los ojos abiertos a Jungkook.

¿Qué rayos le pasa? piensa sorprendida.

En mucho tiempo Jungkook dice lo que piensa sin ataduras.

―Le dije que no lo amaba, le dije que él ya no era importante para mí porque tú me convenciste de eso, ¡Te aprovechaste de mi estado débil!

―¡Yo jamás haría eso, yo te amo!―Pero es ignorada.

―...Lo peor de todo es que fui un niño tonto y te escuché olvidando todos los buenos momentos que pasé con él. Te regalé besos y abrazos que debí dárselos a él... Debí cumplir mis promesas, y en cambio me hice una mala persona, un monstruo... Cómo tú.

―No soy un monstruo, y tú tampoco...―Toca su hombro para tratar de consolarlo pero Jungkook se aleja.

―Ahora seré un hombre para JiMin. Buscaré su perdón y me alejaré de ti lo más que pueda. Porque cuando me case con JiMin seré el rey, y tú te irás de aquí, a dónde sea, pero te irás.―Espeta caminando hasta la salida.

―¿Q-qué dices? ¿Enserio piensas dejarme así?

Jungkook abre la puerta y se fija por fuera si hay alguien cerca, pero al ver que no hay nadie se hace a un lado y señala la puerta.

―Por favor... por favor vete. No vamos a volver a la misma farsa, ahora ya no caeré en eso. Estábamos muy bien alejados estos días, pero tenías que volver.

―No, Jungkook...―Insiste.

La mirada dura en los ojos celestes de Jungkook más su mandíbula tensa la hace rendirse.

―Si quieres estar con JiMin ya no voy a interferir, porque en algún momento te darás cuenta que estás equivocado, Jungkook... Y se arrepentirán todos por dejarme así.

Sus palabras tienen un doble sentido que Jungkook trata de descifrar.

Camina lentamente hasta la salida, pero antes de irse alza la cabeza hacia él y sonríe falsamente.

―Estás preocupado por el encuentro con los Kim y lo que pasará, ¿verdad?

Jungkook pasa saliva y frunce el ceño.―¿Como sabes que los Kim vendrán?

La sonrisa en Hana se ensancha.―Te ayudaré.

―Hana...

Un reflejo extraño en sus ojos grises.―Adiós, Jungkook. Piensa en lo que te dije.―Lo mira por sobre su hombro cuando cruza la puerta.―Recuerda que traté de hacer las cosas por este modo.―Avanza sin más dejando confundido a Jungkook detrás suyo.―Recuerda que traté de ser suave, pero mi plan debe seguir en marcha, niño.

Lo único que hizo Hana fue ir al salón de la reina para hablar con ella, sacarle la información de los Kim y manipularla para acelerar el proceso.

Su plan debe seguir en marcha.

Qué ganas de escribir que Hana se muere y ya >;)

No me gusta cuando desprecian a alguno de mis personajes, o los insultan, pero con Hana realmente me importa muy poco ajajsja

Insultos a Hana aquí:

See you later ❤️