―¿Entonces han pensado en eso?

―No Heesi, no hemos pensado en la fecha exacta, solo queremos que sea lo más pronto posible, los Kim están más cerca que nunca.―Responde el rey de la dinastía Jeon.

SaNo asiente de acuerdo con su esposo.―Por ahora, debemos alejar a los Kim para poder casarlos.

Para poder casar a JiMin y Jungkook.

―¿Y como tienen planeado hacerlo?

La pareja se mira, como si hubieran acordado algo previo y ahora están a punto de decirlo. Heesi desconfía y les lanza una mirada de advertencia sutil.

―Hablemos en privado.―Dice la mujer de ojos celestes.

No le queda de otra que aceptar, aunque estuviera desconfiada. Los Jeon piden a uno de sus guardias acompañarlos para resguardar la entrada, Heesi hace lo mismo. Ella los guía a través de sus invitados al interior del palacio, y pronto llegan a una habitación secreta.

Hoseok es el elegido por los Jeon para que cuide su estadía en aquella habitación; cuando llegan él y el otro soldado se quedan en la puerta para cuidar los alrededores mientras el rey y reinas ingresaban a la habitación.

¿Jungkook habrá logrado hablar con JiMin? piensa.

Su amigo había estado muy nervioso ante el hecho de ver nuevamente al hombre de su vida. Aprieta el mango de su espada, él tan solo espera que todo haya resultado bien para sus amigos.

Pronto se escuchan murmullos amortiguados del interior de la habitación. Hoseok sale de sus pensamientos cuando escucha un golpe contra la madera.

Tiene la intención de sacar su espada de la funda, pero la mano del otro soldado lo detiene.

―¿No has escuchado eso?

―Tenemos órdenes de solo entrar cuando nos llamen. ¿No escuchaste, niño?

Hoseok suelta el mango de su espada y baja la mirada tensando la mandíbula.―Lo siento, señor.

Quizás no es de su ejército ni su pueblo, pero tenía razón en sus palabras y era un hombre mayor que él, debe respetarlo y acatar órdenes.

Al cabo de unos minutos, se sobresalta por el ajetreo dentro de la habitación.

―¿Porqué golpeas la mesa de esa manera?―Escucha la voz de su reina.

―¡No es justo, SaNo! ¡¿Porqué me dicen eso?!―Es la reina de la dinastía Park, y a juzgar por su voz, está alterada.

―Calmate, reina Heesi. Usted sabe que se todos aquí estamos sacrificando algo.―Esa es la voz de su rey, tratando de calmar la situación.

―Ustedes no han perdido al amor de su vida... Yo perdí a mi esposo.―Pronuncia cada palabra con precisión y rugosidad.

No es su intención, pero estando tan cerca de la puerta puede escuchar su conversación. No puede evitar prestar atención a sus palabras.

―No fue culpa nuestra, SaNo.―La suavidad en la voz del rey es abrumadora.

―Sí... Por supuesto que no.―Una pizca de sarcasmo llega a sus oídos.

Hay momentos donde no se entiende nada de lo que dicen más que cortas palabras. Escuchar una conversación a través de una puerta no es la mejor opción.

―Los Kim llegarán en... y se quedarán en tu palacio Heesi, además...

¿Los Kim, sus enemigos?

Mira de reojo al soldado mayor a su lado, y con disimulo se desplaza apenas unos centímetros más cerca a la puerta para poder escuchar mejor.

―Podría darnos tiempo... preparemos su boda y así lograr derrotarlos. Lo demás, quedará en nosotros.

―Estaré colocando en riesgo a mi pueblo y mi hijo, no hablaré con los asesinos de mi esposo.―Se escucha otro golpe contra, lo que puede deducir, una mesa.

―¡Si no lo hacemos, entraremos en guerra, Heesi!

―Ustedes... solo ven por si mismos.

Apenas logra escuchar lo último. Aquella frase sonó de los labios de la reina Heesi, y su tono de voz era deprimente.

―Acepta de una vez, sabes que nosotros tenemos la situación a nuestro favor.

¿A su favor?

―Yo... acepto, iré con JiMin, si ustedes también llevan a Jungkook, supongo que estamos a mano...

―Solo conversaremos, trataremos de llegar a un acuerdo.

―Entonces, todo está acordado, volvamos con-

―No puedes evitar esto. Tú y Haemin eligieron esto, recuerda nuestro acuerdo Heesi.

El veneno en esas palabras solo dejaba intriga dentro suyo. Un acuerdo, sus enemigos, sus amigos en medio de esto, ¿Que es lo que planean? 

Se sobresalta cuando de pronto la puerta es abierta. Observa de reojo como sus reyes pasan por su costado, sus rostros sonríen de plena satisfacción. En cambio, el rostro, la expresión en Heesi era de una mujer alterada que buscaba consuelo con sus ojos rojos aturdidos.

―Esto es malo...

Sabe que Jungkook y JiMin están en peligro. Quizás todos. Hablar con el enemigo podría llegar a ser una misión suicida.

Los Kim... ¿Como serán ellos?

Los Kim vienen de visita, y eso significa que Tae y JiMin + Jungkook tendrán un encuentro.

Esta parte ocurre a la vez que el capítulo anterior.

See you later ❤️